*Leer preferiblemente escuchando Bumpy Ride de Mohombi, pero si no pues nada*

Un nuevo día amanece en mi vida de coche. Estoy como los chorros del oro, y es que sempai me ha limpiado a fondo y ahora su precioso reflejo se proyecta en mi tapicería de Seat Panda rojo. Os podéis imaginar qué estampa tan maravillosa. Aunque a mí me hubiera gustado mucho más que me hubiera limpiado con su lengua, pero ¿qué le voy a hacer? No se puede tener todo en la vida y suficiente me ecsité cuando me limpiaba con ese jabón tan viscoso mmmmm... Me pongo caliente de pensarlo.

Y ahí llega mi sempai. Tan limpio como siempre. Parece que va recién duchado porque tiene el pelo húmedo, justo como a mí me gusta. Y yo me iba a poner tan húmedo como su pelo a este paso porque menudas vistas que me regala cada mañana. 

Hoy es sábado, ¿y qué quiere decir eso? Que me va a llevar a vivir intrépidas y ecsitantes aventuras. O eso creo yo, y ya me emociono de pensarlo uwu. 

Jamás me acostumbraré a que Caesar sempai me monte, y es que los engranajes siempre se me tensan como la primera vez que se monto en mí para probarme en el confesionario, la tapicería de mis asientos se me pone como una escarpia, y la palanca de frenos está deseando levantarse. Tengo el depósito de aceite que está echando fuego ah yeah yeah yehhh yeah yeah yehhh FUEGO.

El tiempo pasa y la cosa se pone interesante. Nos estamos alejando de la ciudad. ¡Bien! Por fin voy a vivir una aventura con mi sempai. Tal vez este no es el tipo de aventura que me gustaría vivir con mi sempai (yo quiero una aventura sexual), pero algo es algo, tampoco nos vamos a quejar. Y la cosa se pone interesante cuando entramos en una carretera en la que se encuentra mi mayor pesadilla. Algo con lo que nunca me he llevado muy bien: los baches.

Pero esta vez todo era distinto. Esta vez me adentraba en ese camino indómito de la mano de mi hombre. Nada podía salir mal. A cada bache por el que pasaba, sentía como una presión en mis partes bajas que me ponía un montón. Nunca había visto una carrera mal pavimentada de esta manera. Ahhh sí sí... Quiero más baches... S-sempai, no pares u////w////u...

Al final acabó este camino de baches y se me hizo hasta corto. Después de pillarle el gusto a esto quería más... Pero vaya, sempai llega a un pueblo y ahí me deja aparcado un buen rato. Me aburro. Las horas pasan. ¿Cuándo volverá mi sempai? Me duermo y sueño con cosas +18.

Y llega sempai y me despierto. Brrrummmm brrrrummmmm, qué ganas de volver a casita por el camino de baches, siiií. Ya es por la tarde y tengo ganas de un buen meneo. 

Vamos volviendo y pasamos por los baches, y me ecsito un montón. Deberíamos pasar por aquí más a menudo. Me fijo en que el día se empieza a nublar. Uffff, si llueve igual sempai me da otra lavadita. ¿Is this my día de suerte?

Se acaban los baches, pero entonces sucede algo mejor. Empieza a llover. ¡¡¡Sí!!! Sin duda, hoy es mi día de suerte.

Me estaba mojando mucho. Estaba cayendo un buen chaparrón, así que era normal, pero eso juntado a que estaba siendo frotado por las limpias y suaves manos de mi hombre hacía que todo fuera una experiencia extrasexsorial para la que no tengo palabras. Hay que probarlo para creerlo.

Estoy tan ecsitado que me estoy sofocando. Tanta actividad física está haciendo que me canse mucho, y es que mi hombre dura mucho en la carretera, como a mí me gusta. Y aunque me canse quiero más... Pero me canso mucho... Pero voy a darlo todo hasta el final, tengo que disfrutar de este momento. La lluvia cae sobre mí, me ecsito mucho, quiero que esto dure para siempre...

Pero no puedo más.

Me he mojado tanto que me he tenido que parar por la calle.

La batería se me ha gastado. Demasiados años ya. Y con las emociones tan fuertes que he vivido últimamente, pues he estado más excitado que de costumbre y eso pues pasa factura. Ahora no me puedo mover, está lloviendo y Caesar sempai está tirado en medio de la carretera, oh no... ¡¡He fallado a mi hombre!!

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EN EL PRÓXIMO EPISODIO...

¡¡¡Caesar Sempai está tirado en medio de la carretera!!! ¿Qué puedo hacer? ¡¡¡No puedo moverme!!! Ahhhh... Super, tenemos un problema... ¡¡¡Hay que ver qué caliente se pone mi hombre cuando se le moja la camiseta!!!