-Bien, vayan, Itachi, no lo dejes hacer locuras -el azabache asintió -en cuanto lleguemos irás al centro de la aldea por el cuerpo principal, me haré cargo de distraer su atención con los seis restantes y la chica, el azabache estuvo de acuerdo. El pequeño tomó su mano entrelazando sus dedos, desaparecieron en un Hiraishin, en cuanto tocaron tierra, la luz del Hiraishin aún no desaparecía cuando Itachi desapareció para cumplir su misión. El pequeño abrió sus ojos con terror al ver a su padrino en ese estado, tenía que ser práctico, invocó a un clon manteniendo la calma, el clon se llevó su cuerpo bastante herido con el Hiraishin a Konoha, no sabía si estaba muerto, quería creer que podían salvarlo, trató de respirar hondo.

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Un rayo amarillo se hizo presente en la oficina Hokage -maldita sea Jiraiya, no te atrevas a dejarme. Naruto ocupo tu ayuda, anbuuuuu, Shizuneeee -la pelinegra entró de inmediato, el rubio aunque era un clon veía con terror a su padrino -¿madrina? -el pequeño tenía lágrimas en sus azules que comenzaban a caer, Yamato apareció atraves de la pared -ayúdame a llevarlo al hospital, Shizune mantén la herida de la garganta, Naruto mantén cerrado el muñón -el pequeño sacudió su mente, activó su ninjutsu médico, los tres corrían por la ventana a gran velocidad. Al entrar al hospital Sakura se unió al equipo, entraron al quirófano y Yamato salió del lugar -demonios Jiraiya, Sakura inyecta un coagulante para detener el sangrado -la chica de inmediato lo hizo, la garganta comenzaba a cerrar, el muñón ya había dejado de sangrar, estaba por terminar -no puedo agarrar las barras, soy un clon. Sakura ayúdame a sacar esta del abdomen y yo cierro -Tsunade trataba de mantener su corazón funcionando -sacaré dos barras al mismo tiempo, Shizune cierra e
La otra perforación -la tensión crecía -de prisa Sakura en cuanto saques la última inyecta epinefrina o su corazón no aguantará -todos se concentraban al máximo, el corazón del sannin comenzaba a parar -maldita sea padrino, dijiste que estarías para mí, no me puedes dejar -

El rubio comenzaba a desesperarse, la rubia estaba igual que él -Jiraiya, no duraste más de treinta años conquistándome para que te rindas tan fácil, ahora que estamos juntos, demonios responde -el rubio comenzaba a generar pucheros -eres mi papá pervertido, eres mi papá, no me dejes -Tsunade lo vio de igual forma, no quería perder a Jiraiya del mismo modo que a Dan -el pequeño comenzó a golpear su pecho con fuerza desesperado cuando vio sus signos vitales desaparecer, Sakura y Shizune se sentían impotentes, Shizune estaba anotando la hora de muerte -eres mi papá, papá, papaaaaá -un pico de signo vitales apareció en la pantalla tras el grito desesperado del rubio, más picos comenzaron a aparecer en la pantalla. Tsunade abrazó a su niño que lloraba desesperado con bastante amor, besaba su rostro agradecida.

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-Por fin apareces jinchuriki -el rubio vio con sus rendijas rojas de zorro al pelinaranja y a la chica en el aire, recordó a Obito, tronó su cuello con violencia, se sentía presionado -Jiraiya-sensei está muerto, no puedes hacer nada, no llegaste a tiempo para salvarlo, no eres nadie, entrega tu inservible vida -el pequeño afiló su mirada, giró su rostro de lado haciéndolo ver algo desquiciado, tapó medio rostro al sentir que ese lado psicópata suyo comenzaba a salir. Una risa extraña salió de sus labios -ustedes, ¿ustedes creen que pueden dañar a mi padrino, a mi sensei, a mi papá de esa maldita forma y salirse con la suya? -el pequeño dejó ver el ojo que cubría con su mano, una esclerótica negra con su pupila e iris rojo se distinguían, un escalofrío recorrió el cuerpo de ambos.

El rubio reía desquiciadamente, podía ver a las marionetas acercarse con cautela, lamió sus labios con diversión -dime Uzumaki Nagato -el pelinaranja afiló su mirada, ¿cómo demonios sabía su nombre? -¿qué tan importante es… -una cadena salió del edificio donde estaba parada konan, la atrapó arrastrándola con violencia hacia él -¿qué tan importante es esta perra para ti? Konan, ¿no es así? -Nagato se puso tenso, trato de fingir que no le importaba para que la soltara.

-Para alcanzar la paz no es relevante -el rubio podía sentir el chakra inquieto del sujeto, sonrió con diversión, konan se sentía traicionada por su amigo, lágrimas salieron de sus ojos, Nagato de sentía un desgraciado -aaaaaahhh -sus hombros se dislocaron por la presión de las cadenas, la marioneta de Yahiko lo observaba con cuidado, apretó sus manos con impotencia, sus marionetas estaban inmóviles. Naruto podía sentir a Itachi cerca del cuerpo original, comenzó a reír escándaloso -tu chakra dice que si importa Nagato -aaaaaahhh -una costilla se fracturó con fuerza, otra cadena se elevó apuntando la cabeza de la peliazul -veamos, seis barras enterradas en su cuerpo, destruiste su brazo y su garganta -el pequeño lamió sus labios con anticipación y emoción, tomó con su cadena la mano de la chica y la arrancó con violencia -aaaaaahhh nooo aaaaahhhh -

La marioneta de Yahiko levantó sus manos -eres él de la gravedad ¿no es así?, yo que tú lo pensaría dos veces, vamos a ver -los seis cuerpos lo veían con terror. Naruto acercó a Konan a su alcance, levantó su pequeña mano formando una garra, apretó el delgado cuello de la chica quemando con el chakra su suave piel, enterró las uñas y jaló con fuerza su mano desgarrando su garganta, la chica ya no gritaba, gorgoreaba sangre -no hagas a otros lo que no quieras que te hagan pequeño Nagato ¿querías la paz?, esto es lo que obtienes por buscarla pisoteado a otros, ¿quieres matarme? ¿no es así? -Naruto se burlaba desquiciado, podía sentir a Itachi a metros de Nagato, tenía que tener su atención en sus manos, sacó seis cadenas -veamos si sigue con vida después de esto, digo, mi padrino está vivo y recuperándose, tal vez Konan pueda lograrlo -el pelirrojo levantó sus manos aterrorizado -shinra tenseiiii -el rubio atravesó a la chica con sus cadenas, su cuerpo fue atraído por el Akatsuki, sonreía con diversión mientras volaba hacia él, hasta que el ataque cesó, uno a uno de los cuerpos cayeron al suelo -ojala se pudran ambos en el infierno -Naruto atravesó los seis cuerpos con las cadenas, empaquetó todo en pergaminos para Konoha, corrió hacia su pareja tranquilizándose un poco, ese lado psicópata suyo no le gustaba mostrárselo a su gente querida y hoy lo había dejado ver bastante con su amor.

-Naru ¿cariño estás bien? -el pequeño se abrazó a su cuerpo enterrando su rostro en su pecho -¿crees que soy un monstruo? -Itachi tomó su rostro entre sus manos, besó sus labios en un suave piquito -no digas tonterías, hagas lo que hagas para mí eres el ser más hermoso que existe -el rubio levantó su rostro para ver los onix de su hombre -te amo tanto Itachi -el azabache sonrió, volvió a besar sus labios con cariño -también te amo demasiado bonito, vayamos a Konoha para ver a tu padrino -Naruto sonrió, asintió -¿en la noche podrías mimarme cómo me gusta? -Itachi sonrió divertido  -¿me dejarás quedarme contigo? -Naruto sonrió en grande -eso no se pregunta, puedes quedarte conmigo siempre- el Uchiha lo tomó de la cintura, comenzó a besarlo con deseo mientras aparecían en la habitación del rubio en el Hiraishin, sus lenguas jugaban la una con la otra en un vals apasionado, cuando el aire faltó unieron sus frentes -vayamos o te haré mío ahora mismo-