Acusación - Taekook.

Taehyung está celoso.

Taehyung ha guardado sus celos por largas semanas, acallando las inseguridades en el fondo de su mente como si fuesen simple polvo. Ha intentado por todas sus fuerzas no decir nada y permanecer inmune a toda la situación, fingir por lo menos que no le afecta. Taehyung no quiere sentir más celos, no quiere que el polvo se siga acumulando en el fondo de su mente.

Pero no sentirlos es tan difícil.

Porque Jungkook le está robando a su mejor amigo y Jimin le está robando a su novio.

Taehyung ya no puede soportarlo más, no puede seguir fingiendo que la situación no le molesta o le hace sentir herido cuando ellos continúan haciéndolo frente a él y lo hacen tan evidente que ni siquiera es capaz de continuar más de treinta segundos en la misma habitación en la que ellos están.

Porque Jungkook era su novio y Jimin era su mejor amigo, pero ambos parecían preferirse entre sí en vez de preferirlo a él. Parecían ya no soportarlo cuando por años los tres permanecieron unidos en un solo grupo que veía la vida de la misma manera y compartían todo. Habían sido siempre los tres, incluso cuando su relación con Jungkook comenzó.

Oh, si... Taehyung está malditamente celoso.

Pero también es un cobarde y prefiere morderse la lengua cuando los ve en el sillón de la sala jugueteando con sus manos, riendo como dos niños pequeños y demasiado cerca el uno del otro mientras de fondo tienen una tonta película romántica que en algún momento Jungkook dijo querer ver con él.

Con él... pero Jimin no era él y, sin embargo, era quien la veía con Jungkook.

.- Vas a romper el cojín donde sigas de esa forma, Taehyung – la voz de Yoongi le distrajo de la imagen en la sala, pero las risas infantiles de su novio y las carcajadas de su mejor amigo seguían sonando de fondo – No creo que a RM o Hobi les guste que dañes la decoración del apartamento cuando no llevamos ni seis meses aquí.

Taehyung quiere decirle que la costosa decoración de su costoso departamento le importa muy poco. Quiere decirle que lo único en lo que piensa desde hace días es en cómo Jimin se ha llevado a Jungkook de su lado y también se ha marchado, dejándolo solo y sin las dos personas que más quería y confiaba.

Estaba celoso, pero también triste.

Porque si había algo que de verdad le aterraba a Taehyung, eso era la soledad. Toda su vida se había esforzado en ser un chico lo suficientemente agradable para nunca estar solo y se rodeaba de muchas personas con facilidad en donde fuese, hablaba hasta el cansancio y quitaba el filtro de sus pensamientos más ocurrentes con el simple fin de entretener a los demás. Sí los tenía entretenidos, entonces nunca se irían y él no estaría solo.

Pero ahora lo estaba y lo odiaba.

Odiaba sentirse vulnerable cada vez que Jungkook le compartía de su comida a Jimin a la hora del almuerzo, odiaba sentirse enojado cada vez que Jimin corría hacia Jungkook para elogiar su maquillaje o la ropa que ese día las estilistas habían elegido para él. Odiaba con cada fibra de su ser cuando los dos se quedaban hasta tarde en la compañía sólo para practicar.

Taehyung comenzaba a pensar que aquello era mentira y que, en realidad, Jungkook había decidido que los brazos de Jimin lo sostendrían mejor que los suyos. Y pensar en aquello le revolvía el estómago con rabia, pero también con miedo a que aquella pudiese ser verdad. Miedo a que Jungkook viese que Jimin era mejor que él en todo sentido y terminase por entrar bajo las sábanas del más bajo y no en las suyas.

Porque Taehyung llevaba extrañando su cuerpo ya bastante tiempo también.

¿Cuándo había sido la última vez que tomó por las caderas a Jungkook para juntas sus cuerpos hasta que se fundiesen en uno? No recordaba cuándo había sido la última vez que habían hecho el amor, ni dónde lo había hecho o cuál había sido el gesto de Jungkook al alcanzar el orgasmo mientras él buscaba su placer en el cuerpo del menor.

Ni siquiera recordaba si se habían dicho "te amo".

Era por eso que Taehyung estaba celoso, triste, enojado y lleno de miedo. Estaba llegando a su límite, sintiéndose como el temporizador de una bomba a punto de estallar con tal fuerza que nadie quedaría vivo y lo que menos deseaba Taehyung era que al final, terminase destruyendo lo que sea que quedara de su relación con Jimin y Jungkook.

Yoongi le miro aburrido mientras él lanzaba discretas miradas a la sala donde ahora la música del ending de la película comenzaba a reproducirse y las risas se había callado por completo. Un silencio que a Taehyung le provocó una nueva molestia en la boca del estómago antes de inclinarse lo suficiente para ver qué pasaba.

El rapero podía adivinar claramente cuáles eran los sentimientos de Taehyung en ese momento, el menor no era nada disimulado con ellos; mucho menos cuando ambos presenciaron en la sala como Jimin acariciaba el cabello de Jungkook, los dos en completo silencio mirando a la pantalla, la cabeza de su novio descansando en el hombro de su mejor amigo como si fuese completamente normal.

Había un aura tan íntima entre ellos que, en vez de entrar a separarlos, Taehyung comenzó a llorar.

.- Ah, Tae. Estás malinterpretándolo todo, siquiera acércate y pregúntales qué está pasando...

Taehyung cubrió sus ojos con el dorso de su mano y dejó caer al suelo el cojín. No quería oír como el rapero opinaba de la situación, no quería que ninguno de los mayores siquiera osara a meterse en la forma en cómo se sentía. Había dejado hace mucho tiempo de ser el Taehyung torpe y extraño del que solían hablar en entrevistas.

Había madurado y, por tanto, podía darse media vuelta para caminar hacia el pasillo de entrada, ponerse unas zapatillas sin fijarse siquiera si combinaban o no con su atuendo y con lágrimas aún en los ojos, salir de ahí dando un portazo. No quería escuchar nada de labios de Jimin ni de Jungkook para justificarse, lo único que quería en ese momento era subirse al carro y manejar lejos.

Le importaba poco que alguno de los miembros mayores preguntara luego dónde estaba el automóvil que compartían entre los siete, ni siquiera podía pensar en que mañana tenían un importante ensayo de las canciones del nuevo álbum. Bang PD estaría con ellos para discutir los últimos detalles y Taehyung sabía que los demás no tomarían decisiones sin su opinión.

Pero poco le importaba el mundo en ese instante.

No es como si pasasen ya mucho tiempo juntos, realmente. Los horarios individuales habían modificado todas sus rutinas grupales y ahora eran pocas las veces en la semana en las que los 7 estaban a la vez en el apartamento. Muchas de esas ocasiones, cada uno estaba en su habitación concentrado en otras cosas como para pensar en los demás.

Taehyung había sido de los primeros en entender que las cosas habían cambiado debido a la explosión de su fama y todos los repentinos trabajos que debían hacer. Actuar en el drama de Hwarang fue tan sólo la puerta para ello y él había aprovechado la oportunidad para hacer amigos.

Seo Joon hyung le contestó tan sólo tres timbres después y su voz que solía reflejar una diversión agradable se convirtió en un tono preocupado cuando reconoció sus sollozos al otro lado de la línea. Con el pasar del tiempo, el mayor se había hecho un buen conocedor de los sentimientos del pequeño trío de amigos que habían formado junto con Hyung Sik.

.- ¿Qué pasa, Taehyung? Cuéntale a hyung.

Taehyung negó incluso aunque sabía que el actor no lo notaría: .- N-no creo poder hablar bien ahora, hyung.

.- Bien, bien. ¿Qué tal si vienes hasta acá y nos reunimos con Hyung Sik? Así podemos rememorar lo frío que fue Busan con nosotros hace unos días.

El intento de hacerle sonreír con la mención del viaje que habían hecho juntos hace unas semanas le provocó malestar. Taehyung había utilizado los últimos días de sus vacaciones para irse con los actores motivado en parte por el deseo de venganza. Porque quería que Jungkook y Jimin sintieran lo mucho que a él le dolió aquel viaje a Japón que hicieron sin él.

De sólo recordarlo los celos volvían a consumirlo con la misma fuerza de aquellos días en los que ambos, con una sonrisa inocente, le avisaron de su viaje ya totalmente planeado. Un viaje en el que no tenía lugar y que les permitía a ellos dos hacer lo que quisiesen. Taehyung había pensado en eso cuidadosamente durante los días que ellos estuvieran lejos.

El vídeo que Jungkook le dedicó a Jimin fue sólo una confirmación para él de lo mismo que solían hacer a solas en la sala de prácticas.

.- Vale, hyung... voy para allá.

Tan pronto como se puso en camino a la casa del actor, Taehyung tomó la decisión de que pasaría la noche fuera, lo más lejos posible de cualquier momento que pudiese presenciar entre Jimin y Jungkook. Porque no lo soportaba e iba a explotar.

Así que lo mejor era pasar la noche en otro lado donde nadie estuviese pidiéndole que hiciese algo o se comportara de alguna forma específica. Se dedicó a ignorar las llamadas y los mensajes que hicieron vibrar a su teléfono a lo largo de la noche, ni siquiera se dio cuenta que la mayoría de ellas eran de Jungkook.

Para la mañana siguiente, Taehyung sentía que podía comerse el mundo y hacerle frente de una vez por todas a la alta traición que Jimin y Jungkook estaban cometiendo justo frente a sus ojos. No es que se sintiera capacitado para escuchar la verdad ni el cómo Jungkook había dejado de quererlo para enamorarse de Jimin; se trataba de que ya no podía seguir de esa forma ni un solo día más.

Fue esa la resolución con la que entro en el edificio de la compañía y se encaminó hasta la sala de reuniones que les correspondía únicamente a ellos como miembros de BTS. Sabía que los demás ya estaban ahí porque iba sobre la hora y porque, una vez llegó al pasillo del piso correspondiente, fue capaz de escuchar la fuerte risa de Seokjin.

.- Puedes hacer esto, Taehyung. Puedes hacerlo – se mentalizó una vez estuvo frente a la puerta y seguía escuchando las voces mezcladas de los demás.

Podía imaginarse a Jimin con sus brazos sobre Jungkook, abrazándolo mientras sonreía.

Sin embargo, una vez entró en la habitación sólo se encontró con Seokjin, Yoongi, Namjoon y Hoseok comiendo pastelitos y tomando café mientras jugaban un juego de mesa que él ni siquiera sabía que tenían. ¿Por qué los más grandes estaban jugando algo tan estúpido como Monopoly a esas horas del día?

¿Por qué no estaban ahí Jimin y Jungkook?

.- ¡Eres un estafador, Kim Namjoon! – seguía gritando Jin sin prestarle nada de atención mientras movía un fajo de billetes falsos de color azul en la cara del líder de BTS - ¡Una hamburguesa no cuesta tanto dinero!

.- Mi restaurante es de lujo y tiene ya dos inversiones – se defendía el líder - ¡Paga o ve a la cárcel!

.- Oh... este juego acabara con nuestra amistad otra vez – se quejó Hoseok mientras contaba su fajo de billetes – Yoongi hyung, ¿quieres comprarme una tienda? Creo que necesito algo de efectivo para la próxima ronda.

El rapero iba a contestar con una negativa cuando fue consciente de Taehyung todavía en la entrada de la sala: .- ¿Te unes, Taehyung? Todavía puedes tener más dinero que Jin, está en bancarrota.

.- ¡No lo estoy! Tengo muchas inversiones en mis propiedades y ya verán ustedes desagradecidos cuando caigan en una de ellas y vendrán a rogarme que no les cobre, pero igual lo haré – respondió con demasiada rapidez el mayor de todos, moviendo sus manos y con su rostro enrojecido.

.- ¿No se supone que había una reunión? – cambió de tema Taehyung, no quería hablar del juego sino de dónde estaban Jungkook y Jimin.

.- Y la habrá – fue la escueta respuesta de Namjoon, quien miraba concentrado el tablero del juego – Sólo que estamos esperando a Kook y Jimin, se quedaron en casa.

Algo hirvió en su sangre, Taehyung podía jurarlo: .- ¿A sí? ¿Y por qué?

Yoongi ahogó un gemido de frustración tan sólo notando la forma en cómo el menor había hecho la pregunta, la rabia que destilaba. Taehyung no era capaz de ver más allá de su nariz y eso cada vez se hacía más y más evidente. No quería escuchar a nadie ni razonar, así que el rapero comenzaba a temer que hiciese algo irremediable.

.- Se quedaron haciendo sus cosas – contestó Hoseok, sin darle trascendencia.

Pero aquello a Taehyung le dolió como un golpe en el estómago. Sus cosas... eran las cosas que habían hecho en Japón y en la maldita sala de práctica. Las cosas que le restregaban a diario en el apartamento, en los ensayos, en las conversaciones del chat grupal. Eran el por qué Jimin había dejado de invitarlo a salir y por qué Jungkook ya no le decía nada en la noche y tan sólo le daba la espalda en la cama.

Taehyung ya no podía más.

Fue por eso que veinte minutos después, cuando Jimin cruzó la puerta luciendo una sonrisa en su rostro con Jungkook detrás escondiendo la suya tras un tapabocas negro; Taehyung no se detuvo a pensar en absoluto antes de pararse ante los dos y de un solo golpe, separarlos lo más lejos que le fue posible.

Jimin estuvo a punto de caerse por el sorpresivo empujón y le dedicó una mirada nada agradable a su mejor amigo: .- ¿Qué te pasa, Taehyung? ¿Acaso te levantaste con ganas de un golpe?

Taehyung rechinó sus dientes cuando observó como Jimin pretendía ir hasta donde Jungkook, que sólo sostenía el brazo por el que lo había empujado y le miraba con los ojos completamente abiertos. Tal y como los mayores lo hacían desde el fondo de la habitación donde habían dejado olvidado el juego.

.- Aléjate de él – le ordenó a Jimin.

.- ¿Qué me aleje de él?

.- ¡ALEJATÉ DE ÉL! – le gritó entonces, volviendo a empujar a Jimin hacia el rincón, quien esta vez puso más resistencia – No te quiero ver cerca de él.

.- Estás loco, ¿qué te está pasando por la cabeza? – le gruñó en respuesta Jimin, no sintiendo nada de miedo ante el evidente enojo de su mejor amigo, habían peleado antes y podía con ello, le preocupaba más era Jungkook – Pudiste habernos lastimado y ahora quieres que me aleje de él...

.- Creo que ya está bien de verme la maldita cara de estúpido – le respondió con aún más rabia en la voz, dejó caer los brazos que impedían que Jimin se acercara a Jungkook, sin embargo, el mayor no lo hizo y el menor tampoco se movió - ¿Realmente me creen tan estúpido como para no notarlo? No soy el niñito idiota que siempre dicen que soy.

.- Taehyung, basta – intentó Yoongi interceder, pero Taehyung se alzó de hombros mientras una risa histérica le tomaba preso – Vamos, hazlo antes de que digas algo de lo que te arrepientas después.

.- ¿Arrepentirme? – Taehyung se llevó las manos a la cara, sintiendo como las lágrimas calientes se desbordaban y eso sólo le provocó más rabia - ¡¿De qué podría arrepentirme sino es de haberme metido con Jungkook?! Fue la peor decisión de toda mi vida.

Jungkook retrocedió dos pasos, noqueado por aquella afirmación.

.- Sí hubiese sabido que me iba a cambiar por el que decía ser mi mejor amigo – siguió hablando, sin importarle ya romper en llanto ni cómo Jungkook parecía seriamente herido por las palabras que seguían brotando de él - ¡¿Qué iba a saber yo que era un niñito en busca de sexo y nada más?! Porque eso fue lo que le diste, ¿no, Jimin? Seguramente te lo follaste hasta el cansancio contra la pared de la sala de prácticas.

Jimin tensionó su mandíbula mientras le veía en completo silencio. Sus manos habían formado dos puños y todo su cuerpo se había puesto en alerta a medida que las ofensivas y dolorosas palabras de Taehyung seguían saliendo de sus labios. Sabía que era la rabia hablando y no su mejor amigo, quería creer que era así.

.- Que mierda de amigo eres, Jimin – le miró entonces a él, su gesto completamente roto por el llanto y el enojo - ¡Meterte en las piernas de mi novio sin ningún tipo de consideración! ¿Acaso se te ocurrió que podías herirme con eso? ¡Sabías lo mucho que significaba nuestra relación! Y, aun así, ¿qué hiciste? ¿Ah? ¡¿Qué hiciste?!

Fue en el instante en que Taehyung le tomó por el cuello de la camiseta que los demás intervinieron, separando el tembloroso cuerpo del segundo menor del suyo. Jimin no encontraba palabras para lo estúpido que estaba resultando todo el espectáculo que Taehyung había armado, no había palabras que borraran el dolor en su amigo ni el dolor que él les estaba causando.

.- ¿Quién fue? ¡¿Quién fue él que empezó?! – gruñó a viva voz Taehyung, batallando levemente contra el agarre de Hoseok y Namjoon sobre sus hombros - ¿Cuál de los dos fue el bastardo que empezó? ¿Tú, Jimin? O... - entonces giró su rostro hacia Jungkook, quien no se había movido y ni siquiera parecía respirar - ¿O fuiste tú, Jungkook? ¿Fuiste a acostarte con él como lo hiciste conmigo? ¿Usaste la excusa de que estabas confundido sobre tus sentimientos como conmigo? ¿O sólo lo hiciste para que te dijera lo bonito que eres para ver si te lo crees? Eres un mentiroso...

Taehyung ni siquiera midió el peso de sus palabras, ni cómo había roto con la confianza e intimidad que Jungkook y él habían compartido como pareja por más de tres años. No había pensado en nada de lo que había dicho, tan sólo había dejado que salieran de él como cascadas con tanta fuerza que no podían ser detenidas. No supo lo que había hecho hasta que Jungkook despertó de su trance.

Jungkook nunca había sido una persona expresiva de sus sentimientos, no era un chico que mostraba sus inseguridades ante el mundo. El maknae nunca había dejado que nadie viese aquellos miedos y demonios que tenía sobre sí mismo, todas las inseguridades de un adolescente que le había compartido a Taehyung como su novio, como el hombre que amaba.

El hombre que en ese momento lo estaba acusando de haberle sido infiel.

Jungkook no dijo nada. Sólo caminó sintiendo sus pies como si fuesen de concreto y sin que nadie se lo esperase, golpeó con toda la fuerza de su puño la mejilla derecha del que había considerado su novio por más de tres años. Cuando Taehyung se fue hacia atrás, Jungkook salió de la sala sin hacer ningún otro ruido.

Todavía resonando entre ellos cómo su puño había dado en la piel de Taehyung.

.- Eres de verdad un tonto – le regañó Yoongi mientras le ayudaba a ponerse de piel, notando como Taehyung comenzaba a notar lo grave qué era lo que había hecho, notar como acaba de destruir su relación con las dos personas más cercanas que tenía – Te dije que pararas, que hablaras con ellos.

Taehyung negó, dejando que Hoseok le revisase el pómulo mientras Seokjin iba en búsqueda de un botiquín y Namjoon detrás de Jungkook. Jimin permaneció quieto en el mismo rincón, todo su cuerpo borrando la tensión poco a poco, sin querer hacer eso más grande de lo que era o había sido nunca. Una mala interpretación.

.- No había nada de qué hablar, todo es muy claro.

.- ¿Y qué se supone que es claro? – arremetió Jimin, deteniéndose frente a él – Dime de qué nos acusas y cómo estás tan seguro de que es cierto.

.- ¡Porque los he visto! Se la pasan juntos, Jimin – gruñó Taehyung, ahora más que enojado, dolido por la situación – Se fueron a Japón sin consultarme, se quedan de noche solos supuestamente ensayando, ninguno habla ya conmigo... Jungkook ni me habla incluso cuando compartimos la misma cama. ¡Hablo de eso!

Jimin tomó aire, tratando de mantener la calma: .- ¿Estás diciendo que nosotros dos te engañamos sólo porque hacemos lo que siempre hemos hecho, Taehyung? Jungkook y yo hemos sido amigos tanto tiempo como tú y yo lo hemos sido. Nada de lo que dices tiene sentido.

.- ¿No lo tiene? – la risa histérica había vuelto, volviéndolo un cuerpo tembloroso – Entonces explícamelo. Dime por qué ustedes dos lucen tan malditamente bien juntos y sin mí, por qué se miran de esa forma en la mesa o ven películas que Jungkook dijo que vería conmigo. ¡Dime por qué mi novio ya no me quiere!

Hoseok y Yoongi guardaron silencio mientras Jimin buscaba dentro de él toda la fuerza de voluntad para no golpear él a Taehyung por todas las estupideces que le estaba escuchando decir. ¿Cómo podía pensar que Jungkook y él tenían una relación, que alguno era capaz de hacerle algo así? Jungkook le amaba demasiado y a Jimin le gustaba las mujeres.

¿Por qué Taehyung se había vuelto tan ciego?

.- ¡Dímelo! Si callas sólo estás dándome la razón – insistió el menor.

.- ¡Porque tú nunca estás! – le gritó entonces, agitándose – Porque llevas jodidos meses dejando de lado a tu novio, a tu mejor amigo y todos tus malditos compañeros. Te vas de fiesta con tus nuevos amigos y te olvidas de los planes que haces conmigo. Te olvidas de que habías quedado de verte una maldita película con Jungkook. ¿Cómo quieres que sobrellevemos eso? Sólo nos apoyamos, Taehyung. Nos apoyamos porque nos olvidaste.

.- E-eso no es cierto...

Jimin negó, revolviéndose el cabello con exasperación: .- Lo es... me dejaste plantado decenas de veces y Jungkook fue quien me acompañó, lo dejaste plantado a él también y fui yo quien no lo dejó llorar por ello. Hablamos de ir a Japón los tres juntos desde más de dos años y fuiste tú quien lo olvido incluso cuando te dijimos que iríamos. ¡Te fuiste con tus amigos a Busan! Mi hogar y el de Jungkook, sin pensar en nosotros.

Taehyung sintió las lágrimas escocerle en la herida que comenzaba a hincharse en su pómulo mientras la verdad de aquellas palabras le pesaba en los hombros. Había sido él quien se alejó poco a poco, más concentrado en la novedad de ser un actor y conocer muchas más personas. Jungkook y Jimin sólo habían quedado tras él.

.- Jungkook está enfermo hace días, Taehyung – su cabeza se alzó de inmediato, buscando confirmación de aquello en los mayores y sólo recibió un asentimiento de Hoseok – Él no ha querido decirte nada porque tú apenas y le diriges la palabra. No es nada grave o eso queremos creer.

.- ¿A qué... te refieres?

.- A que a Kookie le duele el corazón – respondió Hoseok por Jimin, mirándolo con una sonrisa triste – Ha estado triste desde hace algunos días y no ha podido alcanzar sus notas, forzó tanto la garganta que ahora no puede hablar. Tiene que descansar unos cuantos días.

.- Tú nos acusas de haberte dejado de lado – le dijo Jimin, con voz suave – Pero las relaciones son de a dos, Taehyung. Sí viste que no hablábamos por qué no dijiste nada, por qué no intentaste algo. Incluso cuando nosotros seguíamos intentando, tú sólo dices que te dejábamos de lado. Por qué no hiciste algo.

Porque estaba celoso.

Había estado tan celoso que no había visto nada más allá de lo que quería ver. Porque había querido esconder en sus celos la culpa por cómo se había alejado él. Jimin y Jungkook sólo fueron chivos expiatorios y ahora Taehyung se sentía profundamente miserable.

.- Los celos son normales, Taehyung – fue lo que dijo Yoongi – Y nublan la mente de formas incomprensibles hasta que te empujan a hacer cosas como éstas.

Enterró su rostro entre sus manos, de pronto el peso de todo lo que realmente había hecho le abrumaba. Había sido tan inconsciente al no detenerse a pensar ni escuchar lo que los demás habían tratado de decirle. Había sido exactamente el maldito niño torpe que no quería ser y ahora, como consecuencia de eso, había herido a Jungkook con afirmaciones dolorosas y denigrantes.

.- Lo he perdido, hyung – susurró entonces, el llanto atragantándose en su garganta – Lo que he dicho de él... Jungkook nunca podrá perdonarme.

Ninguno de los tres sabía qué decir ante algo así, porque ciertamente ninguno perdonaría algo como lo que Taehyung había hecho y dicho tan sólo minutos atrás. Su relación, larga y seria con el maknae, parecía haberse esfumado tras ese puñetazo y Jungkook tenía todas las razones del mundo para no querer volver a toparse con Taehyung en la vida.

Sin embargo, ahí estaba.

Jungkook permanecía en el marco de la puerta, sus ojos estaban rojos, pero sin lágrimas en ellos. Todo su cuerpo se mantenía erguido y tenso mientras tenía la mirada clavada en el cuerpo sollozante de Taehyung, quien no se había percatado de su presencia ahí. El mayor estaba más concentrado en repetir cómo lo había perdido que en ver que seguía ahí.

Luego de un largo silencio sólo roto por el llanto y los lamentos del segundo maknae, Jungkook encontró la fuerza para entrar ahí y con un movimiento de cabeza, indicarle a los demás que necesitaba estar a solas con Taehyung. Iba a tener que tomar las riendas de la situación o su relación terminaría en la basura.

.- H-he sido t-tan estúpido...

Jungkook se agachó y descansó su mano en la rodilla del mayor, dejando que las lágrimas del mayor chocaran con el anillo de plata que llevaba en honor a su novio desde hace mucho tiempo. La pulsera de pareja que compartían brillaba también.

.- Lo has sido, Tae – pronunció con voz rasposa, consiguiendo que el mayor se sobresaltara y le dejara ver su rostro, sus ojos llenos de confusión – Me... me has hecho daño.

Taehyung se mordió los labios antes de asentir y lanzarse a tomar a Jungkook entre sus brazos. El menor podría tener todos los músculos del mundo, podía convertirse en un hombre fuerte y seguro, pero siempre sería débil ante Taehyung, pues su lugar estaba entre sus brazos, con su rostro contra su cuello mientras sus corazones comenzaban a latir al mismo ritmo.

Las lágrimas de Jungkook empaparon en cuestión de segundos la camisa de Taehyung, quien apretó aún más su abrazo.

.- Lo siento tanto, amor. Perdóname, perdóname por ser tan idiota y no darme cuenta de que fui yo quien se equivocó... no quería aceptar que fui tan mal novio contigo todo este tiempo que necesité... necesité imaginar cosas que no son.

Jungkook no dijo nada, todavía sollozando contra su cuerpo.

.- Lo siento, lo siento... te pediré perdón hasta que no haya sangre en mis venas, pero por favor... perdóname, amor.

Taehyung no conseguía pensar en nada más que en eso y en la forma en cómo Jungkook lloraba herido por él y, aun así, refugiándose en sus brazos. El menor asintió repetidas veces mientras alejaba levemente su rostro de su cuerpo, dejándole ver su rostro hinchado por el llanto.

.- N-nunca vuelvas a pensar que no te amo – le suplicó, su voz sonaba más ronca y rota que antes – M-mi cuerpo... m-mis sentimientos... no son un juego, Tae. Te los entregué esperando que cuides de ellos... p-por favor, nunca vuelvas a hacer algo así.

Taehyung apenas y consiguió asentir antes de lanzarse sobre los labios de Jungkook en un beso desesperado. En un beso que buscaba recuperar todo el tiempo perdido y remendar todo lo que no había hecho. Sanar un poco lo que había dicho esa mañana.

Taehyung necesitaba besarlo para saber que era real y que Jungkook seguía a su lado.

Porque había estado tan asustado de perderlo que, por un momento casi lo pierde de verdad. No podía pensar nunca más en vivir una situación como esa. No sólo por los celos sino también por la forma en cómo había sentido que su corazón se resquebrajaba de sólo pensar en que las dos personas que más quería podían irse y dejarlo solo.

Taehyung le temía a la soledad. Le temía a una vida sin la amistad sincera de Jimin y temía una vida sin el amor de Jungkook. Y aunque aquellos pensamientos nunca se borrarían totalmente, aprendería a dejar de tenerles miedo.

Porque el miedo casi le hace perderlos.



Te dejo este regalo por tu cumpleaños. 

Llega una hora tarde, pero espero aún así que te guste. 

Está hecho con todo el amor del mundo y con mis deseos de que sigas manteniéndote fuerte. 

Con profundo cariño, 

Lu.   

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