2. Jugueteando🤿

Ir a un parque acuático en un día caluroso con tu familia es como ir a ver una de las 7 maravillas del mundo.

Pero una lástima que dos niños no pudieran entrar a las atracciones que si daban mucha adrenalina. Uno por ser demasiado pequeño, y otro por el gran medio que tenía.

Kenneth, un joven chico de apenas 11 años había ido al gran parque acuático que se situaba algo lejos de su casa acompañado de su familia, se encontraba sentado en la piscina de niños pequeños. Chapoteaba en el agua con una de sus manos mientras que la otra se apoyaba en sus rodillas, el agua claramente no era para nada alta o peligrosa, incluso sentado le llegaba a la cintura, aunque bueno, él era alto así que no tendria problemas.

Él era ya un casi adolescente! Y siempre quiso montarse en uno de aquellos grandes toboganes. Como se mencionó, era más alto que los niños de su edad, sí que no tendría problemas con el medidor de alturas, pero si con su miedo.

Le aterrorizaba todo lo nuevo y diferente. Y si se ahogaba? Y si se quedaba estancado y moría por falta de oxígeno? Y si no se sujetaba bien y salía volando? JAJAKJAJA... cof cof, perdón, sigo.

Todas las posibles muertes que podría tener si se subía a uno de esos toboganes eran casi infinitas, por eso se encontraba ahí, sólo, sentado en la piscina de niños pequeños y con flotadores en los hombros por si acaso. No estaba orgulloso de su gran temor, jamás lo estuvo, pero no era que él pudiera controlar. Tampoco ayudaba el hecho de que cada vez que él... bueno, su hermana, probara algo nuevo, no daban buenos resultados.

En fin, la cosa es que en su mente era un niño miedoso que temía de todo.

Siguió chapoteando en el agua, mientras de fondo escuchaba la voz de su madre pidiéndole que se acomodara los flotadores si es que iba a utilizarlos. Decidió alejarse un poco se su familia, llegando a la parte más "profunda" de aquella piscina para peques.

Tuvo que pararse de pie, ahora el agua le llegaba a la cintura, tampoco era la gran cosa, pero si para otros.

Estuvo otro rato chapoteando, intentando hacer que saliera un chorro de agua de sus manos entrelazadas y cerrando aquel hueco entre ellas. No fue hasta que escuchó la voz de un niño al lado suyo.

- Lo haces mal! -Escuchó de su derecha provocándole un pequeño susto al rubio.

Un niño con un flotador amarillo alrededor de su cintura y unas gafas de buceo en el cuello se encontraba examinando y/o analizando su técnica, parecía un poco más menor que él. Tenía el pelo aparentemente liso hasta que un pequeño rulo hizo boing desde arriba de su cabeza.

Keneth no dijo nada, mientras su corazón se aceleraba un poco por aquel pequeño susto.

El niño moreno sujetó sus manos y las acomodó correctamente, para luego juntar la palmas y provocar que un chorro de agua saliera de ellas. El más pequeño soltó sus manos, para luego hacerlo él mismo.

- Espera! Cómo hiciste eso? -Preguntó el rubio, mirando sus propias manos para luego intentar replicar la posición de sus manos.

- Ja! Muy fácil! -Contestó orgulloso mientras volvía a hacer el truco, esta vez apuntando al más alto quien solo reía y se cubría con sus manos.

- Puedes enseñarme o no? -Preguntó riendo, pero esta vez lanzándole una gran ola al más pequeño.

El moreno se hundió y se quedó ahí abajo por un buen rato, por otro lado, el rubio sumergió su cabeza para asegurarse que siguiera vivo. Oh no! Otra preocupación, y si lo mató?

- Sigo vivo! -Exclamó el más pequeño, sujetándose de su flotador el cual lo llevó a la superficie nuevamente.

- Perdón, perdón! No quería ahogarte! -Keneth se acercó al más pequeño, verificando de que estaba bien.

- S-Si estoy bien!... cof cof -Escupió un poco de agua- Mi abuela una vez me dijo que soy muy fuerte para tener 9 años!

El moreno flexionó su brazo intentando sacar músculo, algo que no sucedió pero la intención es lo que cuenta. El rubio solo se rió un poco, dejando de lado su soledad gracias a la compañía del más pequeño.

- Cómo te llamas? -Preguntó Keneth entre pequeñas risas.

- Mi nombre es Caine! Pero puedes llamarme... emm... no me han puesto apodos aún, así que puedes inventarte uno! -Respondió con una sonrisa.

- Caine está bien para mi -Dijo sonriente.

- Y tú cómo te llamas?

- Soy Keneth. Es un gusto en conocerte Caine -El rubio levantó su mano, esperando un apretón de manos.

El moreno pensó un poco, en vez de un apretón decidió darle un choque de palmas, luego simular una explosión,
para finalmente simular unas tijeras con su mano y cortar la mano del más alto.

- Wooju! Gané! -Caine levantó los brazos en forma de celebración.

Keneth soltó unas risas, envidiaba un poco la imaginación del niño.

- V-Volviendo al punto... -Dijo entre risas- Vas a enseñarme a hacer el truco? Solo quiero saber como lo hiciste.

El moreno se quedó callado, mientras su sonrisa se desvanecía un poco.

Si se había acercado a ese niño era para no estar sólo, y ahora aquel rubio quería saber cómo hacer el truco por si solo. Caine pensó nuevamente, hasta dar con su respuesta.

- Solo si... tu y yo nos montamos en todos los toboganes! -Dejó su inocente propuesta de la mesa.

Keneth retrocedió un poco, si no se subió a los toboganes antes fue por miedo y ahora un niño más pequeño quería que lo acompañara a subirse a esas atracciones. Cómo iba a decirle al niño más menor que él que le asustaba subirse a esas cosas?

- O-Oh... no creo q-que pueda... ehm.. mi familia se va a preocupar! Si! No puedo alejarme de ellos! -Intentó buscar una excusa, sintiéndose un poco mal por el moreno.

- Ouh... está bien, cuales son tus papás? -Preguntó Caine, no se iba a rendir tan fácilmente.

- S-Son ellos -Señaló Keneth, deseando sumergirse en el agua y desaparecer, ya había socializado bastante.

Caine rápidamente nadó hasta la orilla y salió del agua aún sujetando su flotador para no dejarlo atrás. Corrió hacia los adultos señalados para luego aparentemente hablar un poco con ellos. Keneth miró desde lejos la escena, hasta que Caine volvió a la piscina, casi cayéndose en el camino.

- Han dicho que sí! -Dijo el moreno con alegría.

Keneth no podía creerlo, sus padres le dijeron que si a un niño desconocido? Bueno, ahora ya no tenía una excusa.

- Te veo asustado, pero tranquilo... vas súper rápido que pestañeas dos veces y ya estás de nuevo en el agua.

(Sorry, lo hice un poco a las prisas, por eso se ven amorfos)

Keneth no pudo evitar asustarse por dentro, realmente le daba mucho miedo en tan solo pensar en aquellos toboganes tan altos.

Cerró los ojos y al abrirlos ya estaba afuera del agua, aquel niño tenía un súper poder?

Sin darse cuenta ambos se encontraban caminando hacia el primer tobogán, uno con rayas azules y puntos naranjas. Digamos que era el más tranquilo, ignorando el hecho de que de altura era como 193 metros. Keneth levantó su cabeza y tragó saliva, la fila se miraba larga y aburrida.

- Bien! Tenemos un problema -Habló el moreno- tu puedes pasar sin problemas, peeero, yo no porque soy algo pequeño...

- Así que que sugieres? -Preguntó el rubio, esperando que el otro se arrepintiera.

- Tengo un plan muy sofisticado en mi mente!

Keneth se encontraba ya en la cima de la torre, siendo el próximo en tirarse. Aunque los inflables eran para dos personas, aparentemente el pequeño niño rubio se iba a lanzar solo, no sin antes intentar de convencer al empleado con que la tabla de altura estaba un poco cambiada.

Cuando se acomodó en el segundo hueco del inflable, el más cercano al oscuro interior del tobogán, miró nuevamente al empleado quien se dió la vuelta para verificar si la anterior persona ya había llegado a la piscina.

Caine aprovechó aquello y adelantó a muchas personas de la fila, ignorando sus quejas y abalanzandose contra el inflable, dándole un gran impulso a este y sujetándose de la cintura de Keneth, quien se aferraba a las "patitas" del inflable y empezaba a gritar del miedo.

Apenas sentió el impulso, el rubio cerró los ojos y gritando del miedo, temeroso con su corazón a mil. Nunca había experimentado aquella adrenalina hasta aquel momento. Por otro lado, el castaño gritaba de felicidad mientras cerraba un ojo ya que temía en que le entrara agua, pero solo uno, el otro aún estaba abierto para poder ver todo el recorrido.

- AAAAAHAHHHHHHHHHHHH!

- AAAAAHAHAHHHHHHHAHJJJAJJAJAJ.

El viento chocaba en el rostro de ambos, quienes sentían como cruzaban una gran curva hasta poder sentir nuevamente el sol en sus pieles. Keneth abrió un poco lo ojos, intentando ver cuánto faltaba para que aquel viaje llegara a su fin. Mala idea.

Pudo observar por pocos segundos como una gran rampa iba por delante. Con la velocidad en la que iban pudieron fácilmente pasar la rampa y 'volar por unos segundos. Algo que les jugaría en contra fue el choque que se dieron contra el agua, ninguno cayó en plancha pero si se separaron del inflable.

El rubio rápidamente sacó su cabeza fuera del agua, respirando frenéticamente y asegurarse que todas sus extremidades estuvieran juntas.

Por otro lado, Caine se encontraba casi en la otra punta de la gran piscina, soltando carcajadas hasta por debajo del agua.

El moreno nadó hasta el rubio, que se encontraba ya en el borde de la piscina mientras intentaba salir de ella, pero la adrenalina del momento no le ayudaba.

- JAJAja estás bien? -Preguntó Caine saliendo de la piscina para luego tenderle la mano al rubio.

- Si... -Contestó mirando a la nada, mientras se aferraba a la mano del pequeño para salir de la piscina.

- Seguro? Pero te gustó el tobogán? -El más pequeño se le quedó mirando con una sonrisa.

Keneth suspiró, y después de relajarse y recordar el momento, solo dijo con una pequeña sonrisa nerviosa:

- No estuvo... tan mal.

Caine sonrió alegre, para luego tomarle de la mano y correr en dirección a una de las muchas tumbonas que se encontraban ahí.

Soltó su manito y buscó detrás de la tumbona, encontrando así su flotador amarillo el cual lo había escondido ahí mientras disfrutaba del tobogán.

- Ahora cual te apetece?

Apenas fue el primer tobogán/atracción al cual se montaron de los muchos que se encontraban en aquel parque acuático. No fue fácil para Keneth seguirle el paso, pues Caine siempre correteaba de un lado a otro. Aún así, lograron subirse a la mayoría, en unos cuantos el rubio se negaba rotundamente, ya sea por la altura o el gran recorrido, pero de alguna manera el moreno siempre lograba convencerle.

Y así pasó la tarde, ambos amigos haciendo un recorrido completo del parque acuático en el que se encontraban. Hace mucho que Caine se relacionaba con otros niños.

- Se me cayó un diente! -Grito Caine mientras salía del agua nuevamente con sangre en la boca, admirandolo en su mano para luego guardarlo en su short.

- Eeww... vas a tener eso ahí? -Preguntó el rubio algo asqueado.

- Tal vez el ratoncito Pérez esta vez si me deje algo de dinero -Dijo algo adolorido.

- Ratón? No era un hada? -Keneth miró su boca con sangre, para luego tirarle agua y así se le quitara.

- Eemm... pues lo no sé -Respondió dudoso mientras se cubría del ataque- Sea quien sea, espero que me deje un buen billete!

Es lindo pasar tiempo con amistades, pero es algo raro si esa amistad la has conocido el mismo día o hace pocas horas. Bueno, eran niños, si tu superheroe favorito era el mismo que el suyo perfectamente podrían ser mejores amigos sin ningún problema. Hay que admitir que uno extraña esos días en donde todo es tan simple y sin preocupaciones, cuando solamente era: cagar, dormir y comer.

El tiempo pasó volando, y los dos niños se encontraban cansados, incluso Caine aunque seguía insistiendo en ir por los últimos toboganes aunque le dolieran las piernas.

- Por qué no descansamos un poco? -Preguntó Keneth quién caminaba detrás del más pequeño.

- Porque aún no hemos... -suspiró cansado- probado todos los toboganes!

El rubio solo decidió ahorrar fuerzas, hablar mientras caminaba le gastaba demasiada energía en ese momento. En un momento su cabeza hizo click, se había olvidado de algo, o mejor dicho, de algunas personas.

- Oh no! Mis padres de seguro me están buscando! -Exclamó temeroso, dejó de caminar en dirección al tobogán y dio media vuelta.

- E-Esperame! -Respondió Caine, está vez tenía ser él quien le siguiera el paso- prometiste que nos montaríamos en todos los toboganes!

- P-Pero es muy tarde! -Contestó Keneth, sin parar de caminar de regreso al lugar en donde vió a su familia la última vez- No tendrías que ir con tus padres?

Caine siguió caminando, pero esta vez sin decir nada.

- Que pasa? Eres huérfano? -Preguntó el rubio, con algo de culpa si su pregunta tenía como respuesta un "sí".

- No... no soy huérfano -El moreno Agachó su cabeza.

- Entonces por qué no te preocupas de que tu familia te esté buscando? Hemos estado como... doss horas! No! Tres horas lejos de los adultos!

- Porque sé que ellos no me están buscando... -Respondió el más pequeño, deteniéndose en seco mientras tenía mueca de querer llorar, dejando caer su flotador amarillo.

El rubio también para de caminar, dándose la vuelta y sintiéndose mal por su amigo.

- Caine... perdoname, no sabía...

Keneth se acercó al moreno y se inclinó un poco para poder estar a la altura, para luego así darle un abrazo mientras se sentía culpable. Aunque sus padres no eran los mejores, tenía a su hermana quien siempre intentaba hacerlo sentir cómodo.

Caine no supo cómo responder por unos momentos, normalmente no recibía abrazos o muestras de cariño muy seguido, bueno, casi nunca. Pero de algo estaba seguro, le gustaba que el rubio le abrazara.

El más pequeño respondió el abrazo, cuando finalmente supo que lo necesitaba, pero no lo merecía.

- T-Te mentí... -Dijo entre pequeñas lágrimas.

- Qué? -Preguntó Keneth confundido.

- Tus papás no... no quisieron que fueras conmigo a los toboganes... bueno, solamente si también venía tu hermana -Confesó muy arrepentido, sin dejar de abrazarlo.

El rubio se quedó sorprendido.

- Y por qué no dijiste que sí? Seríamos tres en vez de nosotros dos! -El rubio estaba confundido, si tuvo una solución sencilla por qué no la aceptó?

- Es que me da miedo tu hermana -Dijo Caine, sintiendo terror al recordar la mirada amenazante de la niña, bueno, preadolescente.

Keneth se aguantó una risa, pero aún así estaba un poco enojado con el moreno por haberle mentido.

Aparte de que le daba miedo su hermana, en verdad quería estar sólo con el rubio. Le había parecido un chico lindo y como estaba sólo en la piscina, darle compañía fue una buena idea, pues ambos se lo pasaron muy bien durante aquel recorrido.

- P-Perdón por mentirte... -Dijo Caine, mientras se separaba del abrazo y limpiaba sus lágrimas con una de sus manos- Entiendo si ya no quieres ser mi amigo.

- No no, supongo que ahora da igual... de todos modos me divertí mucho contigo -Keneth le dió una sonrisa cálida- Pero ahora tengo que ir con mi familia.

Caine asintió con la cabeza, para luego caminar junto a él en silencio.

Al llegar al lugar, las tumbonas donde se habían quedado la familia del rubio estaban con algunos bolsos los cuales guardaban las toallas usadas y un tablero de ajedrez en media partida. Keneth miró a todos lados para ver si ellos estaban cerca, lastimosamente no.

Este entró en pánico, caminando de un lado a otro preguntándose si lo habían dejado. El moreno rápidamente le indicó que se sentara, tranquilizandolo en que obviamente no lo dejaron, si seguían sus cosas y ellos no es que seguramente sí le estaban buscando.

No fue hasta que la voz de una niña se escuchó a lo lejos, era la hermana del rubio la cual corría hacia él. Ella rápidamente lo abrazó, mientras lloraba y le replicaba en donde se había metido.

Caine se quedó callado y solo observó la escena con algo de envidia, ojalá tener algún hermano o hermana que se preocupe por ti.

La joven apenas terminó con sus lágrimas y regaños hacia Keneth, le dió una cachetada al moreno sin previo aviso.

- OUCH!

- Eso te pasa por secuestrar a mi hermano sin permiso, niño pendejo! -Ella estaba a punto de darle otra cachetada, pero el rubio la detuvo a último momento.

- Es mi amigo! N-No me secuestró!

La chica miró mal al más pequeño, para luego sentarse al lado de su hermano mientras mantenía vigilado al otro niño.

El tiempo de espera para que sus padres regresaran fue corto, pero en aquellos minutos Caine y Keneth se dieron cuenta que posiblemente no se volverían a ver en toda su vida, algo que puso triste a ambos amigos.

Se iban a separar, pero no sin antes darse algo a cambio para mantener su recuerdo.

Keneth vió el tablero de ajedrez el cual tenía la partida abandonada, analizó las piezas y escogió el rey, su diseño era bonito para ojos del rubio, aparte de ser su pieza preferida.

- Wow, sabes jugar ajedrez? Para mi es súper difícil -Dijo Caine, admirando la pieza de madera en sus manos.

- Si! Algún día... podría enseñarte -Respondió con algo de tristeza.

El moreno sonrió, para luego darse cuenta que no llevaba algo para darle en ese momento. Este se quitó su flotador y cuando estuvo a punto de dárselo, se le safó de las manos y apenas cayó al piso, se pinchó con una pequeña astilla de madera proveniente seguramente de la tumbona.

- Oh...

La joven soltó unas risas, unas cuantas burlescas.

Caine pensó un poco, y con una sonrisa sacó aquel diente de su bolsillo.

- Toma! Si quieres le echo agua!

Keneth miró con asco el diente, pero lo aceptó de todas formas para no ser grosero.

Al final del día, sus padres regresaron al lugar del principio, no sin antes darle un regaño a su hermana por no haber tenido el ojo puesto en Keneth. Ambos niños se despidieron felices por haberse conocido.

Caine apenas perdió de vista a su nuevo amigo y su familia, no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas mientras abrazaba con fuerza aquel rey de ajedrez. Fue un día lindo claramente, pero las despedidas era de las cosas que más odiaba en su vida.

No tenía que ponerse triste, tenía que agradecer que la vida le había dado aquel día como regalo, fue lindo, era una muestra de evidencia de que habían buenos momentos.

Al final el moreno volvió con su familia. Odiaba que ninguno de los tres le prestaran atención o le diera cariño como un niño de su edad necesitaba.

De todos modos, fue lindo conocer a ese niño rubio.

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Sé q lo de 30 otp es en modo pareja, pero les juro que solo eso se me venía a la cabeza.

Caine:

Si se preguntan pq esa canción, es la única q conozco en la q me dan vibras de algo veraniego(?

Tampoco pregunten de pq no le dió sus gafas de buceo, las perdió xdxd.

Cualquier falla en alguna palabra o algo de ortografía me dicen, no quiero pasar vergüenza🤿. Bno, coman hijos, coman, xao

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