Era una mañana Cómo cualquier otra, en una casa algo grande (no tanto como para albergar la cantidad de gente que albergaba) al final de la calle, sentados en la sala de la misma estaba un grupo muy numeroso de personas, algunas de esas personas ni sentadas estaban, la mayoría estaban tirados por el suelo de la habitación mirando el techo con aburrimiento.

Nadie decía o hacia nada, no tenían fuerza para hacerlo y más con el hambre que tenían, ya que desde que se quedaron sin trabajo no tenían más comida, solo subsistían de agua y lo poco que conseguían, y ya casi se quedaban sin agua ya que no habían pagado el recibo.

Si a esta "familia" (Cómo les gustaba llamarse) tenían una muy mala racha económica, pero eso estaba a punto de cambiar.

- ¡Chicos! - Grito una muchacha sonriendo a la casa y corriendo a la sala donde estaban todos. Los ahí reunidos sólo la voltearon a ver con cansancio y algo de aburrimiento - ¡Sonrían tengo una muy buena idea para poder ganar dinero!

Todos al momento que escucharon eso se levantaron de sus lugares y se acercaron a Brunhilde, la cual sonrió animada.

- Vamos Brunhilde no nos dejes con la intriga - Dijo Hercules ansioso.

- Lo mismo digo - Comentó inquieta Geir.

- Bueno pero antes una pregunta para todos - Sus compañeros la miraron curiosos y Hasta algo nerviosos - ¿Que estarían dispuestos a hacer por dinero?

Todos se voltearon a ver unos a otros entre confusos y preocupados por la propuesta, alguien alzó la mano.

- ¿Podrías darnos detalles antes? - Pregunto Jack lo más tranquilo posible.

- Pues resulta que mientras iba caminando por el parque cerca de aquí me encontré esto en el suelo - Dijo sonriendo sacando de su bolsillo un folleto mostrandolo a todos los presentes.

- ¿Cafetería? - Pregunto Poseidon confuso y frunciendo el ceño - ¿Que con eso?

- Pues verán que la belleza física es algo muy preciado hoy en día - Sonrió emocionada la chica, todos la miraban sin entender aún.

- ¿Y que pretendes que hagamos? ¿Que convirtamos la casa en una "Casa de citas" mixta o que? - Pregunto confuso Raiden sin entender del todo a Brunhilde.

- ¡Yo me niego! - Gritaron Lubu, Hlokk, Geir y Jack.

- Apoyo a los raros del grupo - Dijo tranquilamente Poseidon cruzado de brazos - No voy a hacer algo tan vulgar como eso.

- ¡No somos raros! - Volvieron a gritar el cuarteto anterior cruzando los brazos indignados.

Nadie mas dijo nada y Brunhilde los miraba de brazos cruzados y con el ceño fruncido.

- ¿Puedo continuar? - Pregunto molesta, todos asintieron - Bien pero antes al que vuelva a interrumpir le daremos "Pamba China" entre todos.

Ahora si nadie mas dijo nada, ya que la famosa "Pamba China" de esta "Familia" era que ponian al culpable en un círculo creado por los integrantes de la familia y entre todos le arrojaban al "acusado" con lo que tuvieran a la mano, y era un castigo que nadie quería tener.

- Bueno Cómo iba diciendo, podemos hacer una cafetería aquí en la casa - Dijo sonriendo la muchacha nuevamente.

- ¿Aquí? - Pregunto curioso Kojiro.

- ¿En la casa? - Pregunto ahora Hercules.

- ¿Estas bromeando? - Pregunto ahora una de las hermanas de Brunhilde que era Hrist.

- No, no estoy bromeando, estoy hablando muy en serio.

Todos parecían meditarlo en silencio, hasta que alguien tomó el folleto mirándolo con atención.

- Yo digo que hay que hacerlo - Dijo quien nunca esperaron que accediera, ese era Thor.

- ¿Que? - Preguntaron todos curiosos y sorprendidos, unos más que otros claro.

- Que lo hagamos - Dijo tranquilamente mirando a sus compañeros - Si haciendo algo tan fácil y sencillo como atender una cafetería logramos conseguir el dinero que necesitamos para cubrir nuestros gastos yo digo que lo hagamos - Dijo encogiéndose de hombros.

Y no paso mucho para que el resto se apuntará a la idea de Brunhilde, la cual sonrió contenta. Después de todo sólo era una cafetería ¿Que tan malo podía ser?

A la mañana siguiente.

Todos estaban en equipos encargándose de diferentes cosas mientras Brunhilde y Geir iban a ver lo del permiso para hacer el negocio.

Los encargados del Menú eran Sasaki, Poseidon, Hrist y Reginleif, que estaban sentados en el suelo rodeando la mesa de centro de la sala con una hojas de papel y varios lápices y plumas.

- Bueno tenemos que hacer que se vean atractivos para los clientes - Dijo tranquilamente Poseidon mirando la hoja de papel en blanco.

- ¡Ya lo tengo! - Exclamó Sasaki sonriendo mientras tomaba un lápiz y escribía en la hoja, cuando termino les mostró lo que le pareció - ¿Que dicen?

"VASO DE AGUA... $60"

Sólo eso decía la hoja. Los otros tres se le quedaron viendo al otro en silencio, hasta Hrist hablo.

- Sasaki, esta bien que seamos pobre - Dijo la chica sonriendo tranquilamente - ¡Pero no vamos a poner algo tan obvio!

Hrist le quito la hoja y borro el contenido, mientras se ponían de acuerdo entre ellos.

Y mientras ese equipo trabajaba en el menú, había otros que se encargaban del vestuario que debían usar. Y en este equipo estaban Adan, Eva, Hlokk y Lubu.

- Bien Cómo no tenemos ni un mísero centavo para comprar telas, vamos vamos a usar Lo que tengamos en esta casa - Hablo Hlokk con voz de mando.

Y todos fueron por la casa juntando toallas, sábanas, cobijas, tapetes, etcétera. Cuando terminaron su búsqueda por la casa ya tenían todo lo que necesitaban sobre la mesa de la cocina.

- Bien manos a la obra, primero los más fáciles - Dijo Hlokk tranquilamente.

Y los cuatro juntos se dieron a la tarea de trazar, cortar, juntar y coser, los hombres obviamente eran guiados por las mujeres.

Y mientras en otro grupo.

Estaban Jack, Raiden, Anna, Randgriz, Shiva, Hermes y Loki, todos ellos reunidos alrededor de una cartulina verde fosforescente y un marcador negro a lado, además de hojas de papel y lápices para poner sus ideas para el cartel que anunciaría el local.

- Bueno tiene que ser algo que llame la atención - Dijo Hermes pensando en algo.

Eso Hasta que vieron a Loki empezar a escribir algo en su hoja de papel, cuando termino lo mostró a los demás.

- ¿Que les parece? - Pregunto sonriendo.

"CAFETERÍA RAGNAROK, ENTRA ESTÚPIDO Y DAME TODO TU MALDITO DINERO QUE TENGO DEUDAS QUE PAGAR"

Eso era lo que decía la hoja, todos lo vieron sin decir nada.

- Oh claro Loki, eso va a atraer mucho clientes - Sarcasmo nivel Raiden.

La sonrisa de Loki se esfumó.

- Si no te parece, hazlo tú entonces - Dijo indignado y borrando su idea.

Raiden se puso a escribir en su hoja y cuando termino lo mostró.

- ¿Que tal? - Pregunto sonriendo.

" ENTRA A ESTE CAFÉ... Y TE ASEGURO UNA CITA CON MI AMIGA ANNA"

Nadie pudo predecir lo que paso después ya que la chica le estampó la cabeza a Raiden contra el suelo furiosa. Cuando todo se calmo, pudieron volver a lo suyo, todos mostraban sus ideas para el cartel, pero al final no quedaba nada bueno o decente que anunciar.

Y en el último grupo.

En este estaban Hercules, Ares, Thor y Thrud, que eran los encargados de arreglar las mesas y las sillas.

- Bueno - Empezó la única chica del grupo - Vamos a poner todo de tal forma que pueda haber espacio suficiente para poder movernos nosotros y los clientes puedan sentarse.

Todos estuvieron de acuerdo y empezaron a mover todo mientras hablaban entre ellos.

Y así todo estuvo bien, ningún contratiempo y todo era paz y tranquilidad.... ¡JA! Si Cómo no, en menos de un segundo toda esa paz y tranquilidad, se transformó en un completo caos.

- ¡No vamos a poner pescado en todo el jodido menú Sasaki! - Grito molesto Poseidon sin dejarle tocar la hoja al pobre.

- ¡¿Porque no? Es rico! - Grito ofendido el hombre.

El problema aquí es que Sasaki quería poner puras cosas marinas en el menú y Poseidon siendo un ferviente defensor de los derechos de los peces no lo iba a dejar, al final todos empezaron a discutir ya que cada uno tenía una opinión diferente, y de las palabras se fueron a los golpes, quedando Sasaki inconsciente y Poseidon y Hrist lanzándose con lo que tuvieran a la mano.

Y ustedes se preguntarán ¿Donde quedó Reginleif? Pues ella se fue a refugiar debajo de la mesa de la cocina.

Y los del vestuario pues... No estaban mejor.

- ¡Está cosa está poseída! - Grito Lu Bu intentando sacar su mano del camino de la aguja de la maquina de coser.

Y lo que paso fue que después de un rato de estar todo en orden, él y Adan empezaron a hablar entre ellos y... Pues aquí tenemos el resultado del que se distrajera.

Mientras los otros tres intentaban salvarlo de cocerse la mano a la ropa.

Y bueno el letrero no se salvo para nada de las discusiones y peleas, lo cual término en una pequeña guerra civil y con Hermes viendo el mundo arder, se gritaban y arrojaban de todo, incluso un jarrón que fue a dar contra la cabeza de Hermes y lo dejo en el suelo noqueado y con Randgriz escondida junto a Reginleif en la mesa de la cocina.

- Chicos ¿Cómo fue que todo terminó así? - Pregunto curiosa Thrud viendo la extraña construcción que estaba frente a ellos.

- Ni yo lo se - Contestó Ares.

Y lo que paso fue que por una pequeña distracción de todo el grupo por andar hablando entre ellos, todas las mesas y las sillas estaban apiladas unas sobre otras en una especie de arte abstracto que por mas que intentarán no le encontraban forma alguna.

- ¡¿Pero que diablos pasa aquí?! - Pregunto Brunhilde llegando a la casa junto a Geir y miraba todo el desastre.

No podía creer lo que veía, Hrist mordiendo a Poseidon en el brazo, a Sasaki y Hermes tirados en el piso inconscientes, la guerra civil por el letrero, a Lu Bu con una tela rosa cosida a su ropa, los objetos voladores, la montaña de sillas y mesas, y a Reginleif y Randgriz escondidas y abrazadas debajo de la mesa.

De verdad que Brunhilde no podía entender la inutilidad de toda su familia, pero respiro hondo para no matar a nadie y se tranquilizó... O eso trato.

- Todos reunión ahora - Dijo lentamente Brunhilde empezando a caminar seguida de todos.

Todos llegaron a la sala, mientras Hrist arrastro a Sasaki y Geir arrastrando a Hermes, cuando llegaron entre las dos los acomodaron en el sofá y se sentaron junto a ellos, mientras los demás igual se sentaban.

Una vez ya todos acomodados en la sala Brunhilde procedió a hablar con todos.

- Chicos esto tiene que estar listo para mañana, ya que ya he hablado con las autoridades y me dieron autorización para hacer este negocio - Dijo dando un suspiro - Por lo que de la manera mas amable y atenta posible les pido ¡Que dejen de jugar y se pongan a trabajar!

Y con ese grito todos se fueron corriendo a hacer lo que tenían que hacer, Brunhilde miro al sillón y vio a los que aún no despertaban de su sueño, por lo que tomando una jarra de agua se las lanzó encima a Sasaki y a Hermes... Que se despertaron gritando una sarta de tonterías.

- ¡No señor Juez le juro que soy inocente! - Grito Sasaki asustado.

- ¡Ella dijo que tenía dieciocho! - Grito Hermes despertando alterado.

Brunhilde sólo los miro sorprendida ¿Que diablos estaban soñando esos dos?

- Regresen al trabajo y por todos los dioses, vayan a un psicólogo - Les dijo retirándose a su cuarto a revisar otras cosas del negoció.

Hermes y Sasaki sólo se vieron entre sí y regresaron a sus respectivos grupos de "trabajo".

Y se quedaron trabajando todo el día en todo lo que necesitaban, desde un sencillo Menú Hasta el acomodo de mesas y cuando finalmente tuvieron todo listo se pudieron ir a dormir, pero eso solo era el inicio del caos y de los problemas.