4: Llorar en la inauguración

Cry

Hoy es la inauguración, pero Fire no se ha disfrazado de chica. Sabía que había gato en cerrado en todo esto, pero no puedo quejarme porque si lo hago lloraré.

Anoto un pedido mientras veo como Mood se ha perdido en una pila de regalos e intenta salir. Dicen que yo parezco más femenino, pero él ya tiene club de fans. Creo que a muchos les gustan las personas malhumoradas. Gracioso, ese es su nombre completo: Moodiness. Me pregunto qué tenían nuestros padres en la cabeza cuando nos pusieron nombres tan extraños, pero comprendo el mío, siempre soy un mar de lágrimas. Seguro no dejaba dormir a mi madre en las noches, pero como no tengo línea de conversación con ella, nunca lo sabré.

La campanita de la puerta de la cafetería suena, entonces visualizo entrar a Couple a esta. Aunque lo peor es que no está con su compañera de vida, ya le vi las intenciones, pues camina en mi dirección, así que reacciono, rápido, y me dirijo hasta Fire. Tiro la cartilla que tenía en la mano, entonces lo abrazo.

—¡¡Finge ser mi novio!! —le pido.

Ve que el pelinegro se aproxima hasta nosotros, así que no lo duda y me agarra de la cintura, sonriente.

—Fácil.

Fire ni lo duda y une su boca con la mía. ¡¡Tampoco pedí algo tan realista!! Iugh, asco, huele demasiado a tabaco. Mi amigo necesita una pastilla de menta. Toso de forma descontrolada, pero al menos funcionó, el acosador giró de dirección.

Aprovecho para respirar y apartarme.

—¡¡Te pasaste!! —me quejo—. ¡¿Cómo pudiste?! ¡¿No te dio asco?! ¡¡Mi hombría se fue al carajo!!

El pelirrojo hace una gran carcajada.

—Al fin lo has espantado, y no, yo soy del mundo, así que no me molesta. —Apoya su mano en la barbilla, pensativo—. Aunque más soy de mi negocio, y el lugar no requiere de acosadores y malas influencias, ya había que echar a ese loco. —Señala la cafetería, llena de clientes—. ¡Solo mira, somos un éxito! No necesitamos gente como esa por aquí, por esto y más, nada arruinará nuestra reputación.

—¿Por qué no te cambiaste? —aprovecho para consultar—. Estoy seguro de que muchos quieren conocer a Bombón.

—Escúchame, Burbuja, yo soy el dueño de este lugar, el director vendrá y tengo que estar. Los próximos días me convertiré en una chica superpoderosa, hoy debo ser yo. Aunque mientras puedo analizar cómo ser más femenina: ¿Debería llorar como tú, ser tan fría como Mood o seguir con el personaje de la fácil? Estoy en un dilema.

—Mi único dilema es esta falda —me quejo, intentando bajarla—. Deja de intentar planear cosas tan raras.

—¡¡No!! —Alza su dedo índice—. ¡¡La cafetería me necesita!!

Así es Fire, siempre echando fuego en todo lo que hace, incluso al inicio de una inauguración. Espero que sus ideas estén lejos de mí y también aguardo que me regale una mentita para sacarme el olor a tabaco. Mínimo necesito esa indemnización. 

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