39: Corre con malhumor
Mood
Puedo escuchar la fiesta, pero estoy muy deprimido para salir. Me mantengo sentado en el suelo, apoyando la cabeza en la pared. Más pensamientos de mis padres me inundan, así que cierro los ojos con fuerza, luego los abro, echando un gran suspiro y tomo potencia para levantarme. Camino, entonces me detengo en la puerta del baño, viéndome en el espejo. Sigo con el pijama, no me he cambiado. Las gasas escuecen, pero tampoco las remplacé. Tengo ojeras, no he dormido bien. Me acerco al espejo, entonces lo toco suavemente, presiono los dientes y lo golpeo. ¿Por qué tuve que escuchar a Deal? Era más feliz siendo un malhumorado sin razones, estaba más contento ignorándolo. ¿Contento? No recuerdo la última vez que lo estuve. Mi mano sangra, por haber roto el vidrio, lo que genera que llore, mi rostro se llena de lágrimas.
—Duele —murmuro.
Me sobresalto cuando oigo dos golpes en la puerta, hasta mis gotas salpican. Cuando no respondo, la puerta se abre. Me limpio rápido las lágrimas, pensando que pueda se Cry o Deal, pero una mano grande me detiene.
—¿Mood? Te estaba buscando. —Me gira y suelta, así es como me encuentro con Fresh—. ¿Qué pasó? —expresa, sorprendido.
—Yo... —Trago saliva—. ¿Qué haces aquí?
—Ah, Deal me invitó, ya me parecía raro. —Se ríe—. ¿Estás bien? ¿Quieres contarme?
Frunzo el ceño.
—No.
—¿Quieres que busque a tu hermana? Oí que estaría por aquí.
—No tengo hermana, pero la estás buscando a ella —murmuro para mí mismo—. No hay ni nunca habrá un ella.
—Qué poético. ¿Te peleaste con Moon?
Mis ojos se humedecen otra vez y mi mandíbula se tensa.
—No —repito, cortante.
Me observa muy fijo.
—Fue Deal, ¿cierto? Suele hacer esas cosas.
—Te ves muy serio —opino.
Se ríe.
—Felicidades, descubriste a la única persona en el mundo que me hace enfadar, pero te digo un secreto. —Se inclina, acercándose a mi oreja y me estremezco—. Yo también lo hago enojar con mi presencia.
Trago saliva.
—Ya veo.
Se aleja y dejo de sentir su respiración, luego me regala otra sonrisa.
—Cualquier cosa que te haya dicho, olvídala, no vale la pena, no lo dijo con buenas intenciones.
Bajo la vista, mientras pienso, siento que puedo contarle.
—Ahora él es mi acreedor —confieso—. Así que no puedo ignorarlo.
—¿Pagó tu deuda? —Enarca una ceja y asiento, luego continúa—. Ya veo, aun así, no tiene derecho a rondar tu mente, déjalo ir.
Bufo.
—¿Cómo? Se metió con las cosas que me duelen.
—¿Y si nos vamos corriendo?
Alzo la vista y siento mis mejillas arder.
—¿No vas a buscar a Moon?
Me ofrece su enorme mano.
—La luna se la ve a la noche, todavía no ha bajado el sol, así que vamos, corramos.
Tomo su mano y me arrepiento enseguida.
—¡¡Vas muy rápido!!
—¡¡Corre, corre, corre!!
Todos necesitamos un Fresh en nuestras vidas 💖
Saludos, Vivi.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top