Mood

¿Cómo es que terminé en una extraña cita con Deal? Creí que iban a golpearme hasta la muerte, pero, en realidad, hasta tengo vendas en mis golpes. Mastico el sándwich que me dieron como un niño pequeño que acaba de hacer un berrinche, pero es que no he comido en horas. Gang me tuvo metido en ese galpón un buen rato, lo que no pensé es que terminaría siendo consentido.

Camino detrás de Deal y atrás mío están sus matones. Vamos por el parque como si nada, como si esto no fuera una especie de secuestro. Me estresa que ahora él sea mi acreedor.

Termino el último bocado de mi sándwich y me dispongo a aclarar:

—Que te quede claro. —Refunfuño—. No soy Cry, a mí no me manipulas.

—Curioso, escuché algo parecido de Moon —expresa muy sereno, así que me tenso.

Mierda, nunca me he esforzado en que mi disfraz tenga algo diferente de mí, en mi personalidad, aparte de la apariencia. Debo tener cuidado, si repito palabras que dije siendo Moon, él seguro me puede descubrir.

—Aunque no lo creas, ella es como mi hermana, pasamos mucho tiempo juntos, así que hablamos casi igual —me invento, nervioso.

—Ah, ¿sí? —declara en un tono tranquilo.

Obvio que no me cree.

—Relájate, pequeño, deja la defensiva. ¿Con Fresh siempre eres así? Tengo entendido que son vecinos.

—No te importa —declaro, cortante.

—¿Te gusta? —Me mira de refilón.

—No soy gay —me defiendo—. Te recuerdo que le debía dinero a Gang por una mujer.

—Eres bisexual como Fire, ya veo.

—¿De dónde sacas esas conclusiones? —Me indigno.

—De cómo te comportas. Seguro Fire también lo sabe, pero no quiere meterse en el asunto.

—Bobadas, se ha metido con Cry en ese tema, no hay razón para no hacerlo conmigo, también se burla de mí.

Creo que hablé de más.

—Ya te lo dije, eres como su mano derecha, como la mamá de la familia. Obvio que no se va a meter en ese tema contigo. Te respeta y respeta tus tiempos.

—Deja de analizar cosas que no sabes —me quejo.

—Soy como Fire, pero más astuto. —Se detiene, así que me freno, y los matones detrás también, luego se gira a contemplarme—. Mírate ahí, con todos tus prejuicios, enfadado con la vida. Y lo envidias, ¿verdad? —Enarca una ceja.

—¿Envidio qué cosa? —Lo observo con desconcierto.

—Lo libre que es, y tú no.

No entiendo por qué eso me duele.

—No estés triste, pequeño. —Me ofrece su mano otra vez—. Puedo ayudarte a ser libre.

Golpeo sus dedos.

—Ya te lo dije, a mí no me manipulas.

Mantiene la sonrisa.

—Sé que no confías en mí, pero te juro que haré que cambies de opinión.

—Eso es porque no tengo otra alternativa. —Bufo—. Y al final, es irónico que me ofrezcas libertad, pero a la vez me retengas.

Se ríe.

—Sí, es un poco triste, pero es por un bien mayor. —Pone sus manos en mis hombros—. Es para que podamos ser amigos, quizás algo más o incluso para que estés bien contigo mismo.

—Traducción: es para que destruyas a Fire.

—Tranquilo, por ahora no, pequeño. —Vuelve a reír y repite—. Por ahora no.

Este capítulo es como el punto de quiebre de Mood, aunque, en realidad, también es importante para su desarrollo, así que solo queda llorar 🤧

Saludos, Vivi.