3: Presentación de Fire

Fire

¡Hay clientes! ¡¡Todavía no inauguramos y ya hay clientes!!

—¡¡Debe ser el mejor día de mi vida!! —grito.

Recibo un puñetazo por parte de Mood, entonces caigo al piso. Había olvidado este pequeño detalle. Ay, me duele todo. Me siento un momento, luego me levanto.

—Hey, tú aceptaste, ¿por qué te estás quejando ahora? —Río, nervioso. Levanto las manos en señal de rendición—. En serio...

Baja el puño y me observa entrecerrando los ojos.

—Alguien debe llevarse mi rabia y tú eres el más alegre. Además, también eres el culpable. Deja de haraganear y cámbiate, dejaste a Cry con las hienas.

—Por tu culpa —agrego.

—Como sea, yo no voy a atender a esos locos. —Señala la mesa.

—Ah, los acaramelados, yo me encargo de los bullies de Cry, no te preocupes.

—Te estás tardando. —Bufa.

—Voy.

Me dirijo a cambiarme. Una vez lo hago, me aproximo a la parejita y hago una gran sonrisa. Listo para atender lo que sea.

—¿En qué los puedo ayudar, mis muñequitos? —consulto.

—Quiero que me atienda ella —dice el tal Couple, señalando al rubio—. Me recuerda a alguien.

Bride se carcajea.

—Sí, ¿quién será?

—Burbuja no puede atenderte. —Me siento sobre la mesa—. Pero acá está Bombón. —Revoloteo las pestañas.

Enarca una ceja, entonces noto un sonido debajo de la mesa. Es obvio que la novia lo pateó.

—Queremos dos cafés y las galletitas de corazón —responde, adolorido—. A mi amada Bride le encantan.

—Enseguida. —Me levanto de la tabla y me voy, luego de cruzar la puerta, observo a Mood—. ¿Cómo estuve? —consulto.

—Como prostituta —exclama el malhumorado.

—Lo sé. —Sonrío.

—Te van a violar.

—No si yo lo hago primero —contrataco.

—Quisiera ver eso —se burla, sin embargo, me río, así que me observa de mala manera—. No era literal, qué asco das. —Bufa.

—Tú empezaste.

Y Como el día comenzó, también terminó. Fueron solo dos clientes, pero todavía no inauguramos, así que no me voy a poner en quisquilloso. Todavía tengo cosas que hacer. Estoy decidido a triunfar.

Y hablando de triunfar...

—Qué buen polvo —declaro al apoyar mi espalda en el colchón.

Loving, mi amiga con derechos, se acuesta en mi pectoral.

—Qué maravilloso. —Revolotea las pestañas—. ¿Cómo te fue hoy en el trabajo?

—Me di cuenta de que no soy muy femenino. —Me carcajeo.

—¿Qué quieres decir? —Enarca una ceja.

—Ah, nada, olvídalo. —Enciendo un cigarrillo.

Necesito practicar más, sé que en algo estoy errando. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top