Cry

Veo a Deal y me paralizo mientras sostengo los menús. Se dirige directo a la cocina, es a donde fue Fire. Mi amigo no está de humor desde que Loving lo dejó en la zona de amigos, así que, aunque sea el más poderoso de todos los fuegos, hoy se levantó con el pie izquierdo y es evidente que quiere un día tranquilo. No obstante, mis piernas no se mueven para ponerme en el camino de Deal, el que lo hace es Mood, pero no sé qué tan bueno sea eso. Escucho su conversación atentamente.

—Ah, la famosa luna —declara el hombre por el que mi corazón late.

Mi amigo, que está disfrazado de mesera al igual que yo, le echa una mirada asesina. Sabía que esto no era bueno, para nada, algo va a salir mal.

—Bombón no puede atenderte.

—Que me lo diga ella. —Mantiene la sonrisa.

Detesto que esté tan interesado en Fire siendo chica, o sea, a mí ni una miradita me tira mientras estoy vestido así.

—Mira, no tiene ganas de aguantar a nadie, menos a ti —aclara Mood.

—Lunita querida, empezamos con el pie izquierdo, pero...

—No, si Fire dice que eres un chupasangre, eso es lo que eres.

Deal se ríe de una forma leve.

—Cuánta lealtad por tu jefe, y te juro que está equivocado. Tus amigos son testigos de ello, abre los ojos.

—A mí no me engañas, no soy Loving, mucho menos Cry.

Me sobresalto al escuchar mi nombre y presiono la cartilla en mis manos. Bajo la vista al cliente, pero sin dejar de espiar la conversación.

—¿Ya decidieron? —consulto.

—¿Fresh te habló de mí? —Deal pregunta.

—Eso no importa —dictamina Mood, severo—. Si vas a pedir algo, es fuera de la cocina, no me hagas golpearte —amenaza.

¡Cielos, sé que es capaz!

—Un momento. —Les dejo uno de los menús a los comensales, luego me dirijo a la conversación que espiaba, sosteniendo con fuerza las cartillas que me quedan—. Deberías hacerle caso, es una persona agresiva, se mete con gásteres, te va a lastimar.

—Gracias por revelar mis más oscuros secretos —Mood dice con sarcasmo—. Aunque no es novedad que mis deudas me harán vender mi riñón un día.

—¡¡Sí!! —chillo, sobresaltándome—. ¡¡Siempre se mete en problemas!!

—Una pandillera. —Se ríe Deal—. Me encanta.

—Lo que sea, ya vete —gruñe Mood y se cruza de brazos—. No tengo tiempo para gastarlo en niños ricos.

—Dices eso, pero sales con Fresh.

—No salgo con nadie, eso fue para alejar a Cry de ti.

—¿Pero te habló de mí? —insiste.

—No necesito que nadie me advierta, no soy manipulable.

—¿Si sabes que soy como el jefe de tu jefe? Si quisiera, podría clausurar este lugar.

—Cambiar de táctica, no hará que cambie de opinión.

—Tengo miedo. —Tiemblo e intento mejorar la situación—. Eh... Deal, ¿por qué no vuelves en otro momento? Bombón tiene un mal día, seguro apreciará que le dejes su espacio.

Deal me mira fijamente, así que me estremezco, luego me sonríe, por lo tanto, mi rostro se convierte por completo en rojo.

—Tienes razón, no había entendido. —Se gira a mirar a Mood y le aconseja—. Hubieras empezado por ahí.

—Te dije que no tiene ganas de aguantar a nadie —le aclara—. Que no comprendas mi tono agresivo no es mi culpa.

Deal vuelve a reír de manera leve.

—Me encanta, mi hermano tiene buen gusto.

¿Hermano?

Veo que se retira e interrogo:

—¿Qué quiso decir?

—Fresh es su medio hermano —confiesa Mood.

¡¿Qué?! Cielos, el mundo es tan pequeño.