13: Un fuego protector e indeciso

Fire

Canto como una princesa de Disney, desplazando la escoba y bailando, así es como barro mi cafetería. Nada más femenino que una princesa, solo me faltan los pajaritos. La cafetería lleva varios días buenos, gracias a mis ingeniosas ideas. Muevo mi peluca roja y sonrío mostrando mis dientes brillantes.

Ningún reto puede vencerme.

Me distraigo cuando Cry sale del vestuario. Desde que llegó anda con la mirada perdida, parece en las nubes. Apoyo la escoba en la pared y me le acerco, luego le arreglo el maquillaje, entonces al fin reacciona. Se aleja de mí, muy rápido.

—¿Por qué me torturas? —lloriquea.

—Solo te ayudaba. —Me río—. No llores.

—¡¡Soy Cry!! —me recuerda—. ¡¡Siempre lloro!!

—Bueno, hace un rato no —sugiero y muevo las cejas—. ¿Algún fan te tiene loquito? Cuéntale al sabio, sé notar una cara enamorada cuando la veo.

Mientras que no sea la mía.

—¡¿Qué no puedo estar feliz?! —Se sonroja.

La campanita de la puerta de entrada suena, entonces giramos la vista en dirección hacia allí. El joven supervisor entra a la cafetería. No pensé que Deal vendría tan seguido. Giro mi vista hacia Cry, así que me doy cuenta de que su mirada otra vez está ilusionada.

—Te lo prohíbo —digo, cortante.

Se sobresalta.

—¿Qué?

—Conozco a los de mi calaña cuando los veo. —Alzo la cabeza, luego rodeo mi brazo en su cuello mientras señalo al muchacho de traje—. Reconozco a un manipulador y un pica flor, tienen sus tácticas bien definidas. Se va a hacer el buenito, obtendrá lo que quiere de ti y después te va a dejar tirado. Mantente muy lejos de él.

—¿Tú haces eso? —cuestiona.

Me río.

—Sí, pero yo soy tu amigo, no te voy a lastimar.

—Me obligaste a vestir de chica —me recuerda—. Además, no te preocupes, seguro lo malinterpreté, quizás su sugerencia fue amistosa. —Se suelta de mi agarre, apartándose—. ¿Y por qué me iba a fijar en un chico?

—Ni idea, quizás eres gay. Por ejemplo, yo soy de todo el mundo.

—No lo sé, solo me gustó algo que me dijo. —Suspira—. Lo que pasa es que me agarro de cualquiera que me dé atención.

—¡¡Me harás llorar!! —Lo abrazo—. ¡¡Yo te doy atención!!

Forcejea.

—¡¡Ah, auxilio!!

—Dejen de vaguear. —Escucho a Mood y suelto a Cry, luego alzo los brazos, así que rápido advierte—. Me tocas y te rompo la cara de un puñetazo.

—Tú siempre tan lindo. —Río, evitando acercarme, luego informo—. Hoy es un día tranquilo, así que alguien deberá ir a repartir panfletos.

—¡¿Por qué me miras a mí?! —lloriquea Cry.

—Porque no te quiero cerca del chupasangre ese.

—Pero si no sabe que soy yo. —Hace puchero.

Me acerco a una mesa y agarro una pila de papeles, entregándoselos.

—Te dije que te vas —ordeno.

Llora como siempre, pero me hace caso, dejándome a solas con el malhumorado.

—Cry ve en ti lo que no tiene —habla de repente Mood y me advierte—. Se siente protegido, eres como su guía, así que no lo arruines.

Me río.

—¿Tú también quieres protección?

—Yo me cuido solo —declara con ese gesto tan frío que da miedo—. Y ni se te ocurra acercarte, no he olvidado nuestro desafío.

—Amo que te pongas tan serio. Tranquilízate, Mood.

—A ti te falta seriedad.

—Por eso nos complementamos —le guiño.

—Ya tengo suficiente con mi vecino para agregar otro fresco.

—¿Quieres que te lo espante como hice con el acosador de Cry? —consulto.

—Le rompí la nariz —me cuenta.

—Ay, cielito santo.

—Sí.

La campana de la puerta vuelve a sonar y alzo la vista, Loving entra a la cafetería. Han pasado días y todavía no hemos podido hablar. Además, sigo sin contestarle los mensajes. Soy el ser más despreciable de este mundo. Necesito aclararle cosas, pero no sé si quiero aclarárselas.

De repente, se cruza con Deal y comienzan a hablar. ¡¡No, con el pica flor, no!! Salvé a Cry, pero no rescaté a la verdadera princesa. ¿Por qué la hizo reír? Ya la atrapó con sus artimañas, y a ella le encantan de esas. Mis puños se presionan, me estoy muriendo de celos, pero no lo puedo admitir. Mi orgullo de casanova y de no querer nada serio me lo impiden. Además, estoy vestido de Bonnie, sería extrañísimo interferir.

Aguántate, solo es una conversación.

¡¡No, se van a casar y van a tener cincuenta hijos!!

O voy a entrar a la boda para detenerlos.

Pero luego me arrepentiré y saldré corriendo.

¡¡Deja de imaginar escenarios catastróficos!! Mood va a ganarte el reto, céntrate en la cafetería. ¡¡La cafetería es prioridad!! Debo olvidarme del amor, yo soy del mundo.

Amo su pelea interna 😂💖

Y amo la amistad de estos tres ❤️

Saludos, Vivi.

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