Mood

El día termina y tuve más trabajo porque el infeliz de Cry ni se dignó a aparecer. Sé que tenía clases, pero me pudo haber dado una manita. Como sea, me iré ahora, y no me importa lo que diga Fire, me cambiaré y problema resuelto. Me visto con mi ropa habitual, me quito la peluca y el maquillaje, luego me coloco un saco porque parece que afuera hace frío. Tomo mi mochila, la pongo en mis hombros y me largo.

Salgo de la universidad y camino hasta mi casa. Está helando aquí afuera, este tiempo es de locos. Visualizo a Debby en mi camino, entonces me le acerco. Mi ex se llama Deceptive, pero le digo así de manera cariñosa. La castaña me abraza y mi corazón se acelera muy rápido.

—¿Qué pasó? —cuestiono.

—Creo que me están siguiendo —expresa, asustada.

Miro hacia el callejón y en efecto hay alguien.

—¿Hacia dónde ibas? Te acompaño.

Me cuenta, tomo su mano y avanzamos. Una vez que estamos un poco más alejados del usurero y otro matón, sube al coche de su actual pareja, entonces visualizo como se retiran. Luego me giro, dirigiéndome a mi casa. Subo las escaleras de la fila de departamentos, pero sé que todavía me están siguiendo. No me enfrentan, ya que aparece Fresh en su línea de visión y su altura intimida hasta el peor asesino.

—¿Estás bien? —cuestiona, mirando hacia atrás, luego se ríe cuando me observa—. Hola, vecino, es bueno verte. —Pone una bolsa en mi cabeza—. Caliéntate, enano, te ves muy pálido, ya pasó.

—Solo hace frío. —Me aparto de la bolsa—. Y aleja eso de mí.

—Es pollo asado, recién hecho del restaurante más delicioso que puedas probar en tu grandiosa vida. ¿Quieres?

—No, aleja tu frescura de mí, odio a la gente como tú.

—¿Me presentas a tu hermana? —Cambia de tema, rápido—. Quiero decir, ya la conocí, pero deseo conocerla mejor.

—No —digo, cortante.

Se ríe.

—Qué sobreprotector. ¿De verdad no quieres pollo?

—No —repito y me giro a abrir la puerta de mi casa—. Adiós.

—Oye, espera.

Le cierro la puerta en su cara, entonces escucho su dolor, así que abro.

¡Le rompí la nariz!

—¡¡Ay, mierda!! —Veo la sangre y tomo su muñeca—. Ven aquí.

Lo hago pasar, luego cierro la puerta. Dejo mi mochila a un lado, después busco en los cajones la cajita de primeros auxilios. ¿Dónde podrá estar? Maldición.

—¿Te ayudo? —consulta, sosteniéndose la nariz, chorreada de sangre.

¡¡Eso es un mar por completo rojo, su cara es una película de terror!!

—¡¡Siéntate!! —le ordeno.

—Tú eres el que manda, señor gruñón. —Se ríe, pero se detiene por el dolor—. Auch, todo un jefecito.

—¿Ya te sentaste? —Ignoro sus comentarios sobre mi estatura mientras continúo buscando en los cajones—. ¡¡Lo encontré!! —Sonrío con triunfo.

Fresh se mantiene sentado y me sonríe, pero su cara está tan manchada de sangre que su gesto se ve horrible.

—Hola —dice.

—Lávate. —Señalo el grifo.

—Me dijiste que me sentara.

—Pues cambié de opinión —expreso, cortante.

—Sí, jefe. —Deja la bolsa con el pollo en el suelo y cuando se levanta, me siento pequeñito otra vez, luego camina hasta el lavabo—. ¿Aquí?

Se moja la cara, luego le alcanzo una toalla.

—Cielos, es un desastre —opino del golpe—. No me demandes.

Se ríe otra vez.

—Si aceptas el pollo y me dejas tener una cita con tu hermana, lo puedo pensar.

—¡¡No pongas condiciones y siéntate!! —lo reprendo.

Me hace caso y se sienta mientras mojo un algodón con desinfectante.

—Auch —chilla cuando se lo estampo en la cara—. Qué bruto.

Mantengo mi gesto de malhumor.

—¿Y los matones te tienen miedo a ti? Me hacen reír —expreso con sarcasmo.

—No te veo sonriendo.

—Era irónico.

—Y yo un pancito, por eso tienes razón, solo soy grandote.

Encima acepta mi argumento, es imbécil, lo odio.

Ellos son mi segunda pareja favorita 💖

Saludos, Vivi.