Capítulo 5
Era ya de noche, quizá muy noche... bien, altas horas de la madrugada. Trollino simplemente ya se había acostumbrado a este tipo de cosas, así que la habitación de Mike (a la que también puso otra cama debido a todas las visitas de Raptor) estaba insonorizada, para evitar escuchar los gritos de ambos cuando ya era de noche y quería dormir.
Aunque ahora estaban solamente hablando mientras jugaban videojuegos. Mike hacía preguntas y Raptor respondía con "paso/sí/no" porque al parecer aún no quería dar todos los detalles de su cita. Estaba feliz, claro que sí, pero aún así, quería tener privacidad a lo suyo con Sparta... además de que ahora no tenía ni idea de cómo explicarle a Mike que estaba saliendo con alguien 4 años menor... y el hermano de alguien que conocían.
Mike también recibió una invitación a la fiesta de Invictor, y claramente iba a ir, aún cuando Raptor intentó convencerlo de que podían hacer otra cosa, solamente aumentó la curiosidad en el otro. Vamos, que ni si quiera conocía a todos los amigos de Invictor para querer ir. En momentos así, Raptor detestaba que Mike sea tan amigable con todo el mundo.
— Si no quieres ir a lo de Invictor puedo ir sólo, o llamar a Exe —Comentó, en lo que hacían una nueva partida—.
— Iugh. No llames a ése tipo —vio a Mike fruncir el ceño— da miedo, parece un psicópata —recordó la primera vez que conoció a ese chico y el escalofrío que le causó... sí, Mike también era amigo de gente peligrosa—.
— Por dios Raptor, no es ningún psicópata —.
Mike pensaba en Exe como un chico excéntrico y... bueno quizá un poco aterrador, pero era majo. Mientras Raptor aún recuerda cómo lo persiguió con un cuchillo por tres cuadras, todo un comediante. Claro que Mike lo había planeado, sabiendo que a él le daba un mal rollo el chico de ojos rojos.
— Lo que sea. Iré a lo de Victor, de verdad. Solamente hay algo que me preocupa un poco —.
Sparta había dicho claramente que no saldría de su habitación en ningún momento, así que no lo espere. ¿Quizá se había hecho la ilusión de que Sparta y él tendrían una cita inesperada en la fiesta de su hermano? Bueno, él dijo que le importaba un rábano lo que diga su hermano, pero...
— Salió mal lo de Sparta. Es eso —Mike dejó su control y le miró, Raptor soltó el suyo rápido y negó— ¿Entonces? Estabas feliz la última vez que te vi. Sabía que algo se traía entre manos —murmuró para sí mismo—.
— Mike, no es eso —interrumpió— D-de hecho, la cita salió muy bien —rió suavemente recordando las manos suaves de Sparta entre las suyas— ya sabes. Pensé que sería mejor quedarnos y eso —.
— ¡Raptor, Invictor acaba de regresar de viaje! Además no es que tenga un gran grupo de amigos... somos menos de 10 —.
Raptor suspiró y miró a su amigo. Bien, Mike tenía un muy buen don de convencimiento, llevaba toda la noche insistiendo en que Raptor le diga por qué llegó así a casa. Sin embargo, no caería esta vez.
— Bien, iré. Pero ya cállate —frunció el ceño y vio a Mike sonreír aún más—.
De todas formas, Sparta no estaría junto con él.
[° ° °]
Un día después, cerca de la misma hora, Sparta sentía sus manos temblar. Debía esconderse, claro que sí, de hecho ahora estaba con el control de la xbox en sus temblorosos dedos. Acenix ganó otra vez la partida, ya estando cansado de eso.
— Me cansé de esta mierda —lo escuchó levantarse y tomó su mano rápidamente— Suéltame, animal —.
— Acenix, amigo, no te vayas —chilló, usando toda su fuerza para forcejear con el abrigo gris del chico—.
— Sparta. Si bajo, podré hablar con Victor, o verlo un rato más, si me quedo aquí contigo voy a verte a ti. Son hermanos pero tú no eres guapo —.
— ¡IMBÉCIL! —vio al ojiverde levantar una ceja y cerró la boca rápidamente— eh... Acenix~ ¿Por qué salir? Tenemos comida aquí —.
— No quiero comida a diferencia de ti, gordo. Además solamente iré yo puedes quedarte aquí... y a ti te dan igual los amigos de Victor, no veo porqué tanto drama —.
— Pasa que eres super obvio y mi papá va a descubrirte. Entonces me hará bajar a saludar a sus invitados, y no haré eso —mintió, su padre estaba en el trabajo aún, pero Acenix no sabía eso y él estaba desesperado en que el otro no se vaya, intentaba controlar sus manos temblorosas o su sonrojo, pero para alguien como su mejor amigo sería difícil no notificarlo o sospechar que había algo raro ahí—.
Una sonrisa amplia y diabólica se formó en los labios del ojiverde. Se soltó de su agarre y salió corriendo de la habitación, siendo perseguido por el castaño.
— ¡ACENIX, VEN AQUÍ, SUCIA! —.
— ¡Descubriré qué me escondes Sparta! —.
Ambos corrieron escaleras abajo y por el pasillo. Mientras las voces de varios chicos se hacían presentes Acenix se asomaba por la pared que dividia la sala del pasillo, el chico observaba detalladamente la escena que sucedía, ignorando por completo a Sparta que luchaba por que regresen arriba, su actitud lo lograba más que aumentar su interés en saber qué sucedía en ésa sala. Al menos tenía una pista: lo que sea que esté sucediendo ahí, Sparta estaba involucrado de alguna manera.
— Acenix, vámonos, por favor. Te daré lo que quieras, le hablaré bien de ti a Victor, sí, sí. Haré lo que quieras. No, no. Mejor, te daré todo el pescado que quieras, tomaré tu turno en el trabajo, pero ya detente —jalonea del brazo a su amigo—.
Los ojos verdes de Acenix bailaban por toda la sala, buscando algo o quizá... alguien.
¡BINGO! Encontró lo que estaba buscando.
— Pensé que no ibas a venir, ¡Ehh! Incluso trajiste a tu novio. Uuuh~ —la voz de Victor se escuchaba más cercana, estaba conversando con un chico de camiseta negra sin mangas, cabello desordenado castaño y una expresión irritada—.
— Te he dicho mil veces que Mike no es mi novio. No sería novio de un idiota como él, de hecho nadie lo sería —se burló al escuchar un chillido de indignación—.
— ¡Ya admite que me amas, Raptorcito! —.
— Harían linda pareja —se rió el castaño, llevándose la mirada de asco de Raptor y una burlona de Mike—.
— Raptor ya tiene novio, así que el Mikerap no puede suceder~ —el rubio rápido cambió la situación a una más calmada, los demás en la habitación se le quedaron mirando—.
— ¡Al fin! —un chico con cabello morado se rió, participando de la conversación pasado un buen rato—.
— ¿Quién es el afortunado? —Victor miró a su amigo, sonriendo— Ya tenías mucho tiempo soltero, pensé que ibas a morir sólo —.
¿Cómo Raptor le decía a su amigo que el afortunado se trataba de su adorado hermano menor? Solamente soltó una risita nerviosa y cambió de tema. Acenix se escondió rápido cuando alguien lo vio, casi sentía el corazón salirse del pecho.
— ¿Ya acabaste? Vámonos —Sparta murmuró. Tenía las mejillas rojas, quería quedarse escuchando sobre Raptor... ¿Quién demonios era Mike?—.
— ¿Cómo te digo que me descubrieron? —rió nerviosamente, ambos palidecieron al sentir la luz ser encendida y ver a Victor mirándolos con los brazos cruzados— Oh, Victor... ¿Te han dicho que tus músculos resaltan más si te cruzas de brazos? —.
— ¿En serio? —el castaño relajó la expresión, mientras el de cabello gris asentía— Vaya, gracias chaval —.
— Victor —una vocecita tranquila llamó, estaba detrás de él mirando a ambos chicos, era el chico que había descubierto a Acenix, Sparta reconoció al chico de cabello oscuro como Hacker, uno de los mejores amigos de su hermano—.
— Oh, cierto. ¡SPARTA! ¡¿Cuántas veces voy a decirte que no debes espiar conversaciones?! —el castaño miró a su hermano, quien miraba a todos lados menos a su mayor. Agradecía estar escondido aún, aunque de nada servía ya que ya había gritado su nombre y los amigos de su hermano sabían que lo estaba regañando—.
— ¡No estaba espiando a nadie! Acenix fue el que vino aquí. Yo lo quería regresar arriba —.
— ¿Por qué? —ambos ojos verdes se miraron, Acenix estaba a punto de hablar hasta que el chico sonrió— un momento... si querían unirse, haberlo dicho antes —tomó de la mano a ambos chicos y miró a su amigo de cabello negro— Hacker, ¿No hay problema si vienen ellos? Mi hermano y su amigo —Sparta quería reírse por la expresión de dolor que puso Acenix al ser presentado de esa forma—.
— ¿Tengo cara de que me importa? Sólo regresemos —Habló en un tono aburrido y ambos regresaron a la sala, Invictor sonriendo y caminando con los dos menores, tomándolos del brazo—.
— Chicos, ellos son Sparta, mi hermanito y Acenix. No los molesten, te estoy hablando a ti Mike —Advierte entrecerrando los ojos viendo al rubio específicamente, este asentía poniendo una mano en el pecho y la otra a un lado, en señal de juramento—.
Los ojos de Sparta buscaron a Raptor, lo estaba mirando disimuladamente. Tenía el puño apretado y se mordía los labios, bueno... ahora sabía que Raptor era malo actuando.
— Bien, ya hay que irnos —Sparta de inmediato se levantó y fue obligado a sentarse por el chico de cabello morado—.
— Spartita, siempre estás encerrado, socializa un poco. Mike y tú no se llevan tantos años ¿Verdad? —el chico miró al rubio, quien contenía una tremenda risa—.
— Son casi 4 años, Mayo. Soy menor que ustedes por sólo medio año... —Sparta rápidamente supo quién era... el chico que tragaba el pastel de chocolate que servían en la cafetería, el mejor amigo de Raptor, se sintió aliviado por unos segundos—.
— Estábamos por ver una película, pero Raptor~ ¿No nos ibas a decir algo? —Mike miró a su amigo, quien de inmediato le pegó un puñetazo en el brazo—.
— Nada. Veremos la película, Mike comió mucho chocolate, no le hagan caso —.
Mayo e Invictor se miraron confundidos, ya un poco acostumbrados a que ese par actúe así.
— En fin, los novios —Invictor sonrió mientras colocaba la película en el televisor— Sparta, no escapes. Papá dijo que sería bueno que dejes de encerrarte —.
— Papá también dijo que debes dejar de ser tan imbécil, pero hay cosas que no se cambian —respondió, con una sonrisita burlona—.
Raptor contuvo una risita, callándose al instante que vio a Victor mirarlo fijamente con una expresión desagradable en el rostro, su premio consuelo fue la pequeña sonrisa cómplice en los labios de Sparta. Iba a ser una tarde bastante larga, lo sabía ya por tener los ojos grises de Mike fijos en él, mirando en ocasiones a Sparta también, casi sin creerse lo que veían sus ojos.
Sparta por su parte, maldecía que por primera vez Acenix no estuviese más atento en su hermano, solamente lo miraba con la misma expresión de Mike y soltaba risitas pequeñas, además de comentarios estúpidos que le mantenían agresivo y con una carita sonrojada.
Ambos deseaban no tener amigos tan entrometidos como los que les acompañaban en ese momento.
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