Capítulo 4

Ya era viernes y Raptor sudaba mientras caminaba a la cafetería. El recorrido lo había hecho miles de veces, sin embargo, estar sin Mike y para recoger al chico que solamente solía admirar, lo hacía diferente.

Mike dijo que no podía acompañarlo, tenía un trabajo grupal en la universidad y estaría ocupado en eso toda la tarde... además de querer que él lo haga por su cuenta esta vez. Tenían 22 años, ir acompañados a una cita sería incómodo.

Raptor ingresó al local, estaba puntual, Sparta estaba acomodando los últimos detalles de su uniforme, el cual se había quitado. Lo dejó debajo del mostrador y avisó al de cabello grisáceo que no lo esperen, yendo a recibir a Raptor con una pequeña sonrisa.

— Hey —saludó, el de ojos diferentes sonrió nerviosamente también— bien... vámonos antes de que se den cuenta —rápido comenzó a caminar fuera del local, siendo seguido por el otro—.

Le hubiese gustado saludarlo de beso o abrazarlo... pero él no parecía muy fanático del contacto físico. Miraba desde arriba el bonito rostro del chico, se veían desde aquí unas pecas pequeñas que adornaban sus mejillas, sus ojos eran de un tono tan brillante al sol...

— ¿Puedes dejar de mirarme así? Sé que soy guapo pero mira el camino, que te puedes tropezar —El mayor casi se cae del susto. ¿Tan obvio era? Dios... rápidamente desvió la mirada al camino, intentando parecer más relajado—.

— Uhm... Te dije que te llevaría por un helado, a tres calles hay uno... podríamos ir allá —propuso, mirándolo de nuevo pero recibiendo un asentimiento, sonreía suavemente y sus mejillas estaban sonrojadas—.

[° ° °]

— Entonces fue esa sucia de Acenix —Sparta dio un bocado a su helado, quizá un poco enfadado, Raptor reía nerviosamente, él había pedido una malteada así que bebía mientras lo veía quejándose—.

— Juro que no fue mi intención, pero tenía muchísimo miedo de acercarme y preguntar tu nombre —se excusó, un tanto avergonzado— Mike fue el que se lo preguntó —.

— Y claro que él vendió mi información por alguna idiotez a cambio —.

Raptor asintió, no sabía cómo habían llegado a ese tema, solamente le dijo eso y tuvo que acusarlo.

— Estoy agradecido en realidad, gracias a eso sentí un poco más de cercanía para poder acercarme a decirte algo. Y bueno, a ti también te gusté ¿No? Por eso me quisiste dar tu número —acusó, logrando que Sparta deje de comer, se sorprendió de verlo nervioso. Solamente desvío la mirada y tenía un color rosa en las mejillas—.

— Sí... bueno —a veces odiaba qué tan impulsivo podía ser. Claramente pensaba que Raptor tenía una sonrisa radiante y una cara linda, por dios, que lo había estado viendo por mínimo una vez por semana durante tres meses en el café. Sabía su nombre, pero aceptar una cita... hablar sobre besarse incluso— A veces cuando vienes sólo, pareces mucho más ocupado... ya sabes, con todos esos papeles y esa laptop —.

— Oh, son investigaciones de la universidad, a veces necesito terminar informes con una buena investigación y pues... soy un poco desordenado —rió. Su bebida ya se había acabado así que solamente acunó su rostro en su mano mientras miraba al otro— Es una rama de medicina —añadió, notando una mirada atenta dirigida a él—.

— Mi hermano también estudia medicina —se acercó un poco más al otro—.

— En realidad estudio para veterinaria, es medicina, bueno —se carcajeo, un poco avergonzado. Le gustaba hacer ese chiste usualmente, sin embargo Sparta solamente levantó una ceja—.

— Mi hermano también... aunque es en la Universidad Mayor de medicina, va en su cuarto año de estudio, vino de intercambio la semana pasada —sonrió no por muchos segundos, ya que veía a Raptor cada vez más pálido— ¿Te sientes bien? —.

— ¿Cómo se llama tu hermano? —La sonrisa de Raptor dejó se ser radiante a ser una nerviosa, tomando una de las manos de Sparta, podía sentir como temblaba—.

— ¿Invictor? —preguntó, levantando una ceja al verlo así, aún más confundido cuando el mayor dejó caer su rostro en la mesa del restaurante, aún sin soltar su mano— ¿Raptor te sientes bien? —.

— N-no me digas que... entonces tú eres el hermano pequeño de Invictor, el que acaba de cumplir 18 —murmuró, Sparta asintió y Raptor soltó un suspiro fuerte—.

Sparta se comenzaba a sentir molesto. ¿Qué mierda significaba todo eso? ¿Por qué hace un momento le miraba y hablaba como si fuese lo más maravilloso del universo y ahora solamente evitaba mirarlo.

— Raptor. Vas a decirme ahora qué mierda te pasa o nunca más vas a volver a verme —.

— ¡L-lo siento! Ahhh —suspiró, desordenando su cabello con la izquierda... la mano derecha tenía los dedos entrelazados con el débil toque de Sparta— Comenzaste a gustarme cuando aún estabas pequeño... eres pequeño de hecho. Mierda Vic va a matarme —.

— ¿Conoces a mi hermano? —le miró un poco sorprendido, el otro asintió y entendió por qué hizo ése escándalo—.

Invictor era un hermano protector, al igual que Timba, adoraban a Sparta y solían hablar del más pequeño muy a menudo con sus conocidos. El mundo era demasiado pequeño, para que terminase en una cita con uno de los amigos de su hermano... a propósito, jamás lo había visto en casa o quizá escuchado de él, aunque Vic en realidad no era mucho de hablar de eso.

— Así que, eres 4 años más pequeño que yo —suspiró, acariciando la mano del ojimiel— pero aún así, sigo emocionado por hacer esto... y porque hayas aceptado salir conmigo. En realidad me da igual si es que él me golpea con una enciclopedia o si me persigue con algún fierro por todo el campus —soltó una risita— me doy por satisfecho con haberte podido conocer un momento —.

El corazón de Sparta se encogió. A él también le daba igual si su hermano armaba un escándalo por haberle aceptado una cita a un chico mayor, y no sólo eso, si no un amigo suyo. Él ya era mayor de edad y podía decidir bien con quién estar. La cita había ido bien, habían estado hablando de cosas divertidas, se sonreían y con uno que otro piropo y sonrojo la pasaron bien, Raptor había sido respetuoso, incluso ahora, él se estaba rindiendo a su crush desde hace varios meses solamente para no tener problemas con un amigo suyo.

Eso le hizo molestar. Nunca pidió su opinión y ya daba por sentado que iban a separarse. ¿Acaso sólo los mayores deciden? Ni si quiera eran tantos años de diferencia.

— A mi también me importa muy poco lo que Vic diga —sonrió, mirándolo y apretando un poco el agarre que tenían, con una expresión satisfecha al ver a Raptor sorprendido y con todo el rostro rojo— Ese idiota no va a decirme qué debo hacer —se le acercó de a poquitos, usando su otra mano para acariciar suavemente su mejilla— A quién debo o no debo coquetear... o a quién debo besar —se quedó quieto. Estaban frente a frente y veía los ojos de Raptor dar un recorrido nervioso por todo el local, evitando mirar su rostro— Soy un chico grande, ¿No crees? —.

Raptor se levantó bruscamente de la mesa. Tomando su mano y salieron del local, Sparta dando gritos y quejándose todo el camino, pagar no era problema, lo habían hecho al pedir la comida. Miró afuera, la calle estaba vacía, el cielo tenía tonalidades naranjas, rosadas y violetas, Sparta le miraba, estaba esperando respuestas.

Vio que Raptor solamente suspiró y lo miró. Se sentó en una banca, la heladería se encontraba en una calle poco concurrida, así que podía expresarse bien sin tener personas mirándolos.

— Tú me gustas, Sparta —susurró, mirándolo, el otro iba a hablar pero le impidió hacerlo— Sé que no te conozco de nada, pero me atraes, tú sabes que he estado viéndote desde lejos un tiempo... no quería acercarme porque no le veía caso, pero me voy a arriesgar, es momento de hacerlo —se animó y tomó las manos del chico, quien ahora tenía los ojos brillantes y fijos en él ¿Era él el mismo chico tímido de hace un rato?— por favor, permiteme salir contigo una vez más. Dame la oportunidad de conocerte más, de que me conozcas más también—.

Seguía tomándole de la mano.

— También pienso que eres atractivo... no por nada alguien tan guapo como yo te ha aceptado una cita, tienes tu gracia —sonrió, Raptor dio una risita—.

— ¿Dejarás de echarte flores en algún momento? —.

— No —le sonrió— Uhm Raptor... mis días libres en el trabajo son los viernes, quizá la siguiente semana...

— ¡Iré a recogerte! —propuso, tomando con sus dos manos la mano del castaño— y ahora... uhm. Tendremos una mejor cita... es- es emocionante —el mayor tenía una gran sonrisa en el rostro, de esas que a Sparta le hacían sentir tan bien... era sumamente orgulloso, sin embargo, haría cualquier cosa por verlo sonreír así siempre—.

— Bien, yo escogeré dónde iremos la siguiente vez ¿Vale? —Raptor asintió y se le abalanzó para darle un abrazo, esto era nuevo, a él no le gustaban los abrazos, pero vaya que sentir al de ojos bicolor tan cerca de esa forma le hizo sentirse tan bien. Siguieron abrazados un momento, Raptor quería seguirlo abrazando y él solamente suspiró... ceder una vez no le vendría mal, además no era algo que él no quisiera. Sintió su teléfono vibrar y revisó la pantalla—.

Vic idiota
Sparta, ven ya a casa
Puedo irte a recoger en el auto
Por si no quieres caminar de regreso.

— Raptor, acompáñame a casa —ordenó, mientras mensajeaba a su hermano, el otro asintió. Seguía abrazándolo, su rostro estaba en su cuello y sus brazos estaban en la cintura del más bajo—.

No es necesario
Hoy iré a pie :)

El castaño levantó una ceja al ver el mensaje. ¿Sparta caminar? ¿Qué bicho le había picado a ése? Si además de gordo era flojo, no le gustaba caminar y amaba que lo lleven en auto. Decidió no preocuparse y dejarlo como un intento extraño de Sparta por conectar con la naturaleza.

[° ° °]

— Entonces, a ambos nos gustan los mismos videojuegos —Sparta sonrió, Raptor era más alto que él quizá por unos 7 centímetros, hablar era sencillo con él, se dio cuenta que solamente había estado nervioso por que su cita salga bien, confesó también que era su primera cita—.

— Quizá puedas venir algún día conmigo y Mike a jugar juntos a algo, aunque dudo que puedas ganarme —.

— ¿Estás retandome? —Raptor rió más al ver la expresión del chico, iban tomados de la mano caminando a un paso lento, aún así dándose golpecitos en ocasiones. Sparta le acababa de dar uno— Te ganaría aún con los ojos cerrados —se infló el pecho—.

— Bueno, cierra los ojos. Quiero ver si logras ganarme en algo ahora —se detuvo y le hizo una sonrisa divertida—.

Sparta sabía perfectamente percibir el aroma de una competencia en el aire. Sonrió y cerró los ojos, seguía escuchando las risas de Raptor.

— Te digo que puedo ganar en cualquier cosa que me.... —seguía parloteando hasta que sintió las manos tibias de Raptor tomar suavemente su rostro. Lo levantó unos centímetros—... Proponga—.

Las últimas palabras escapaban de sus labios, sus manos dieron su encuentro con las de Raptor, sentía su respiración cerca y su rostro también. ¿Por qué estaba tan nervioso? Raptor no era el chico más guapo que conoció, tampoco el más listo, ni el más interesante... pero lo quería... ansiaba tanto poder besarlo que se le hacía ridículo.

Finalmente sintió una presión suave sobre sus labios; de ensueño, sentía su corazón ir a la velocidad de un tambor y su rostro tan caliente como contener la respiración mucho tiempo. Abrió los ojos al sentir un poco el frío del ambiente, era la primera vez que sentía frío en el día.

— Ganaste el primer beso de este chico bonito —le sonrió, tenia también un brillo especial en los ojos y una sonrisa de las que le gustaban—.

— Vaya premio de mierda —se burló, recibiendo un empujoncito que le hizo reírse un poco— ¿Tu primer beso con 22 años? ¿Y con alguien que a penas conoces? —.

Raptor asintió suavemente y rodeó un brazo alrededor del cuello de Sparta, quería tenerlo más cerca. Sparta podía quejarse de eso, pero por dentro deseaba estar así con él, incluso seguía sintiendo su corazón ir rápido por el reciente beso.

— Quería besarte desde hace un tiempo —sonrió, dándole un beso en la mejilla— podré ir a dormir feliz hoy —.

Sparta suspiró, Dios, ¿por qué tenía que dar respuestas tan estúpidas y adorables? Sí, Raptor era un imbécil muy tierno. Solamente suspiró y se detuvo en una casa, dos pisos y un jardín recién regado, probablemente obra de Victor.

— Bien... hoy fue lindo —le sonrió y lo abrazó. Raptor correspondió su abrazo dulcemente también— gracias Raptor —.

— También me la pasé bien, la mejor primera cita —rió y le acarició el cabello. Le gustaba poder sentir cada uno de los rizos caramelos de Sparta— Entonces, el viernes también podré verte —Sparta asintió y ambos se despidieron—.

No querían ser muy empalagosos, Sparta porque temía que alguien los vea y que su padre y hermano asesinen a su ligue de momento. Raptor por su parte, aún era tímido con él, solamente se quedaron abrazados, Raptor miró a todos lados y le plantó otro piquito en los labios, tan rápido como comenzó, un beso tan inocente que parecía de un niño pequeño.

— Te veré el viernes, lindo —sonrió y se retiro, cumpliendo con dejar al chico en casa. Quiso gritar y llamar a Mike, pero no. Diría la noticia al día siguiente, ya viendo a Mike en la universidad—.

Sparta entró a casa, con las mejillas rojas por el reciente beso y el corazón yendo rápido, queriendo esconder la sonrisa tonta que se formaba en sus labios. Timba y Victor estaban en la cocina, así que no lo habían visto con su cita, suspiró aliviado en sus adentros. Solamente se acercó a la cocina a averiguar qué hacían.

Al parecer sólo hacían la cena. Se alejó un poco revisando su teléfono, dando una sonrisa suave al ver un mensaje del chico con el que salió hace un momento.

Raptor
Gracias por la cita de nuevo
Me divertí mucho
Especialmente al final

Vaya que eres coqueto detrás de la pantalla ;)

El mensaje de Raptor era de hace 15 minutos, tardo un momento en quitarse la cara de idiota que le había dejado el beso, y averiguar qué estaban haciendo su padre y hermano en la cocina también fue un momento de conversar. Sintió su alma abandonar su cuerpo cuando vio el último mensaje del chico, al segundo de él responder.

Raptor
Ehh...
¿Me extrañas?
Jaja.... Victor va a organizar una reunión
Todos sus amigos irán
Y bueno, nosotros somos amigos...

QUÉ
DE QUÉ HABLAS?!
EN MI CASA?!

Raptor
Jajaj... Sí
Te veré mañana supongo

Sparta dejó su teléfono y rápido se metió a la cocina, llevándose las miradas de su familia.

— ¿¡FIESTA DE BIENVENIDA!? —gruñó mirándolo fijamente. El mayor sonrió asintiendo—.

— También estás invitado, Spartita. Y puedes traer a tu amigo, Acenix, estarán mis amigos de la universidad ¿No es genial? Hace mucho tiempo no los veo —.

— ¡No! Eh... ¿Le diste permiso tú, papá? —rápido miró a su progenitor, él asintió con una sonrisa—.

— Hablé con sus amigos antes de que Vic venga, y es una gran bienvenida. Si no quieres socializar puedes encerrarte en tu habitación como siempre, Sparta —su padre suspiró, quizá esperaba una rabieta de parte del menor de la familia sin embargo se sorprendió al verlo dar un pequeño grito y salir corriendo—.

— Cada día pierde más la cabeza —rió el de ojos verdes— Sparta, ya casi acabamos la lasagña, aún no te vayas —llamó, probablemente estaría corriendo como un loco por toda su habitación o arrojando cosas... O gritando—.

Había extrañado esas cosas de su familia, le gustaba tenerla de regreso otra vez.








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Episodio dedicado a mi amada

YuuA-XianRamirez

Nada de esto sería posible sin ella <3 

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