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- ¿Qué debería darle a Vincent para San Valentín?

La pregunta de su hijo Omega le había sorprendido. Flame miro extrañado a Takeru mientras este seguía picoteando las verduras servidas en su plato tomando un tomate y llevándolo a su boca mientras murmuraba cosas. no era novedad que su hijo hablara de su novio en la mesa haciendo preguntas al aire que ni él ni su hijo mayor iban a responder. 

- Podría intentar prepararle unos chocolates.

- ¡No te vas a acercar a la cocina de ninguna forma! - había hablado Kengo antes que Flame pudiera decirle eso mismo a su hijo menor - no queremos otro incendio, recuerda que por tu culpa murió Paco. 

- Ya dije que fue un accidente... no quise que Paco muriera...

- No peleen en la mesa - los regaño Flame para que ambos volvieran a sentarse en sus lugares y siguieran comiendo.

Pero la duda aun no abandonaba la mente de Takeru. Era el primer San Valentín que pasaría junto a su novio de 3 meses.

Había conocido al Alfa de ojos azul glacial y cabello platinado en el trabajo de medio tiempo de su mejor amigo, el olor a pasto mojado de Vincent lo había enloquecido desde la primera vez que lo vio entrando por la puerta de aquel lugar acompañando al Omega de cabellos blancos, se sintió realmente aliviado al saber que aquel Omega no era la pareja de Vincent.

Acercarse al Alfa no fue un problema, lo había hecho de forma directa saludando a este un día y tratando de iniciar una conversación. Tal vez el mayor problema que tuvo fue que Vincent no confiara en los Omega, claro, después de ver como su padre Alfa era utilizado por una Omega que los dejo abandonados a él y a su hermana menor para irse con otro Alfa después que la empresa de su padre quebrará y no pudiera cumplir con los caprichos de esta no podía culparlo (datos que consiguió stalkeando un poco a su futuro esposo Alfa), así que tuvo que encontrar una forma de acercarse poco a poco y que este viera que no estaba interesando en nada material, que simplemente se había enamorado. 

Tardo casi un mes para que el Alfa aceptara que estuviera cerca, que se sentara en la misma mesa a tomar su malteada de vainilla junto a su roast beef y los aros de cebolla mientras el Alfa disfrutaba de un sandwich vegetariano con un té de menta frío y curly fries con algo de salsa y mayonesa. Tomo un poco más de tiempo antes que Spectre aceptara seguir la conversación de Takeru que comenzaban como interminables monólogos que el de cabellos plateados ignoraba mientras fijaba su vista en un libro grueso escrito en un idioma que desconocía hasta que un día por fin recibió una respuesta. 

Sería imposible olvidar ese día, Takeru estaba hablando de un manga que había comenzado a leer hace poco cuando Jin le prestó todos los volúmenes y del que estaba realmente enamorado, tanto que había olvidado hacer las tareas y había terminado el primer arco en una noche:

- En verdad la ultima escena con Isabella fue increíble, no creí que llegaría a agradarme ella, pero esa ultima escena hizo que llorara toda la noche en mi cama, mi hermano tuvo que gritarme que me callará por el escándalo que estaba haciendo. Pero ahora me preocupa lo que vaya a suceder en el siguiente arco... - la risa de Spectre le sorprendió en ese momento, ni siquiera había notado que este le estaba observando.

- No tiene ni idea de lo que le espera, el siguiente arco es emocionante... 

- ¿¡Conoces The Promised Neverland!? - pregunto Takeru emocionado. 

- Es un manga interesante... comencé a seguirlo desde su publicación.

- ¿¡En serio!?

Aquella había sido la primera conversación que tuvieron, tal vez fue la emoción de saber que el Alfa que le gustaba había leído el manga con el que ahora estaba enamorado, tal vez fue el simple hecho que aceptara tener una conversación con él. Fuera como fuera, aquella conversación había quedado guardada en su corazón y, aunque no lo supiera, también en el del Omega. 

Continuaron conversando sobre diversas cosas, sobre los libros que el Alfa disfrutaba mientras merendaba antes de cerrarlos para prestar atención al Omega, sobre los animes que el Omega veía a escondidas de su hermano porque este lo regañaría si veía que estaba perdiendo el tiempo viendo anime o leyendo algún manga, de vez en cuando hablanban de sus familias, sobre su padre Alfa soltero dueño de una florería y su hermana menor Omega o sobre Flame, su padre Alfa viudo y su hermano mayor Omega con un carácter que solo Shoichi podía soportar. 

Las conversaciones se hicieron amenas, ambos comenzaron a reír de las anécdotas del otro, las horas pasaban y ninguno se daba cuenta de ello al estar en compañía del otro, era agrabable estar juntos. 

Fue una tarde de noviembre que Vincent le pregunto a Takeru si quería ir a una cita con él, fue en Café Nagi durante noviembre que Vincent Spectre y Takeru Homura se volvieron pareja ante los ojos de muchas personas sorprendidas al ver al efusivo Omega saltar en brazos del Alfa mientras repetía una y mil veces "si". Habían pasado tal vez poco más de tres meses desde ese día. Con pequeñas citas en Café Nagi o salidas a la librería o al cine, una que otra vez reuniéndose en la casa de alguno para ver un anime recostado junto al otro o un trhiller policial que ambos disfrutaran. Con uno o dos besos compartidos, abrazos y sus manos entrelazadas mientras caminaban.

Takeru quería regalarle algo especial a Vincent para el primer San Valentín que pasarían juntos, quería que fuera algo inolvidable. Pero no se le había ocurrido nada, compró una caja de chocolates con el dinero que tenia e hizo un pequeño regalo, un par de collares que juntos formaban un corazón y tenían una pequeña piedra de color celeste o violeta azulado con su nombres grabados en la parte de atrás. Lo había invitado a ver una película y comer algo de pizza a su casa, se sentía avergonzado porque su primer San Valentín fuera tan simple.

Spectre comenzó a reír cuando, después de preguntarle a su novio porque estaba tan desanimado, Takeru había comentado que esperaba sorprenderlo en su primer San Valentín como pareja, Vincent solo abrazó a Takeru a la vez que besaba su nuca.

- Es el mejor primer San Valentín - había dicho abrazando al Omega y restregando su rostro al lado de este para impregnarlo de su olor a pasto mojado - porque estoy a tu lado... 

Los ojos de Takeru habían brillado en ese momento mientras se abrazaba con fuerza a su novio Alfa y aspiraba con fuerza la esencia de este mismo.

- Quiero que así sea siempre - susurro - celebremos muchos San VAlentín juntos a partir de ahora, Vinny.

Esa sería su promesa. 

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