-Hola ¿En qué puedo servirle?- me pregunta el chico del cajero.
-Dos cafés, por favor.
-Claro.
Por el sonido de su acento, se que es de Colombia, donde yo vivía. Allí vive mi mamá con mis dos hermanas y mi papá cuando está en casa.
Espero que el chico vuelva con mis dos cafés. Mis ojos miran alrededor de la cafetería con curiosidad, ya que observo personas distintas a lo habitual.
El chico de la caja me observa con sus ojos azules y una bella sonrisa, y me entrega mis cafés. “Es lindo”- pensé.
-Aquí tienes hermosa – dice sin dejar de sonreírme. Voy a entregarle mi dinero, pero niega con la cabeza – Cortesía de la casa.
Murmuro un gracias y bajo la cabeza avergonzada.
Sonrió y salgo de Starbucks.
-Espera ¿Cómo te llamas? – gritan hacia mí.
Doy un paso hacia atrás y me sonrojo al ver al chico del Starbucks venir hacia mí.
-Destiny – coloco un mechón de cabello detrás de mi oreja y miro al suelo.
-Soy Jace, fue un placer conocerte. ¿Podríamos salir alguna vez? – coloca sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones.
Le sonrío coquetamente, expresando un “tal vez”. Contesto y me alejo de Starbucks, sonriendo. Y como si el día no fuera a empeorar, choco con alguien derramando los cafés en su camiseta.
-¡Oh Dios mío!, lo siento mucho – exclamo mirando como la mancha de café se propaga en su camiseta blanca.
-Gracias, ahora ya no tengo frío – dice la persona riendo, con un bello acento británico.
Mis ojos se abrieron en un estado de shock.
Incluso con un sombrero y gafas oscuras, pude ver a través del disfraz de quien se trataba.
-Oh, Dios mío - mi mano viaja a mi boca, aún en estado de shock.
Es él, Ed Sheeran.
-Yo sabía que alguien me tendría que descubrir detrás de este disfraz – dice entre dientes, sobre todo a sí mismo.
-Yo…yo te compro una camiseta lim…pia – tartamudeo sin poder formular una frase.
-De ninguna manera – dice apagado – Va a estar bien.
Siempre he soñado con este día, ahora estoy de pie, observándolo detalladamente.
De repente, me doy cuenta de lo que habla.
-Tú eres la chica que canta mis canciones en el bar de George ¿no?
Él busca algo en sus bolsillos y me sorprendo al saber de que él sabe quién soy.
-W…espera. Y… ¿me miras?
Ed sonríe y saca unos pañuelos de sus bolsillos y empieza a limpiar mis manos que aún se encuentran cubiertas de café.
Me enloquezco internamente, pensando que me está tocando, sosteniendo mis manos.
-Sí, eres muy talentoso. Si te mantienes en el negocio de la música, llegarás muy lejos.
-Gracias, Oh Dios mío.
Ed se echa a reír y me preció relajarse escucharlo.
-Me tengo que ír, fue un placer conocerte Destiny – Ed me sonríe y desecha los pañuelos en la caneca más cercana. Saluda y entra a Starbucks.
Yo fruncí el ceño ¿Cómo supo mi nombre? Oh, lo he olvidado la cadena alrededor de mi cuello tiene mi nombre en él.
Saco mi teléfono y empiezo a caminar con una taza de café en mi mano izquierda. Tomo un sorbo de café y llamo a Marian. Ed estaba en lo cierto. Hacia frío.
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