Abrió sus ojos lentamente, se sentó en la cama, mirando para todos los lados, sonrió al ver a su hermanito durmiendo en la cama de a lado, se estiró un poco en la cama, bajó tranquilamente, acomodo sus sandalias y se encamino al baño, lavó su cara y cepilló sus dientes, se miró al espejo, desde ese día él no se puede ver bien al espejo, sabe que la persona que está ahí es él, pero no se reconoce, es como una imagen distorsionada, no le gusta verse.

Salió del baño y caminó a su cama, la tendió correctamente, dobló sus sábanas de manera perfecta y dejó su almohada como si nadie hubiera dormido ahí, se fue a la cama de su hermano y lo levantó suavemente.

— Alex — le dijo bajito y calmado — ya es hora — vió como su hermano se tapaba con sus colchas — Alex, no está Willy, vamos a visitarlo temprano — Alex se destapó lentamente con un puchero en los labios

— Luke vendrá — dijo esperando la respuesta de Luzu

— señor Luke, Alex, sabes que te pueden reprender si llamas así a un alfa — Luzu sonreía comprensivamente, pues sabe que Alex es el más chico del grupo

— Luke es diferente, él me quiere y me cuida, Luke será el alfa de Lely — sabía que Alex, quería a aquel alfa, pero no al grado de quererlo como su alfa, tapó su boca, Alex se veía enojado por la acción de Luzu, pero él lo hacía por su bien, el pequeño se destapó la boca enojado — Luke es un buen alfa, Luke quiere a Lely y Lely quiere a Luke

— está bien, si, esta bien — Luzu agarro sus manos con cuidado, esperando a que se calmara — te creó, pero eso lo decidira la señorita Amidala, recuerdalo — Alex asintió, se levantó de la cama y se fue corriendo al baño, Luzu suspiró cansado

Tendió la cama de Alex con mucho cuidado, agarró el peluche de Alex, el cual era una criatura verde muy rara, que le había regalado Luke para su cumpleaños, número 8, miró el peluche preocupado, sabe que Luke no es malo, pero es un trabajador de ahí y Luzu desconfía ya de todos, tembló levemente en su lugar, recordó al hombre de ayer y a los alfas del otro día, tenía miedo, no quería a ningún alfa, quería a Auron.

Alex salió del baño y lo abrazó, Luzu correspondió, se permitió temblar más en los brazos ajenos, quería gritar y llorar, pero los omegas no debe de hacer ruidos fuertes, quería saber qué sería de su vida, pero los omegas solo deben de verse bien y quedarse quietos.

— Luzu quiere bañarse con Lely — le dijo Alex sonriendo intentando calmarlo — prometo portarme bien

— voy en un segundo — su voz era temblorosa — prepara la bañera — sonrió para su hermano

Cuando Alex se fue, cayó al piso sin poder sostener su propio peso, como pudo se levantó y terminó de ordenar las camas, la de Alex no quedó también debido a que sus manos temblaban mucho, pero se veía bien a la vista de cualquiera. Buscó la ropa de los dos y las dejó en cada cama.

Se fue al baño, Alex ya estaba dentro de la bañera, jugaba con la espuma mientras reía, Luzu también se metió y le lavó el cabellos a Alex, el niño reía con las caricias de su hermano, mientras tanto él se lavó el cuerpo, cuando ya estuvo listo los dos salieron, Alex se empezó a vestir al igual que Luzu, solo faltaba que se pusieran la playera.

La puerta se abrió en eso entro Luke y volvió a salir cuando vió que los niños se estaban vistiendo, Alex se empezó a reír y Luzu se ocultó más; se vistió rápido, para ayudar a Alex a vestirse, cuando ya estuvieron listos, Alex abrió la puerta, se tiró encima de Luke y él lo cargó; el mayor noto la inconformidad de Luzu.

— perdon por no tocar Luzu — le dijo al niño que se abrazaba — venía a levantarlos, por órdenes de la señorita Amidala, lamento incomodarte — intento a secarse con Alex pero Luzu se apartó espantado — los llevare con Willy, pero tienes que darme tu mano — le extendió la mano calmado para que el niño se sintiera en confianza.

Luzu tomó su mano, caminaban por los pasillos para ir a la enfermería, Luke cargaba a Alex con una mano y con la otra tenía a Luzu, Amidala lo había dejado a cargo de esos niños después del incidente, ningún alfa aparte de él, se podía quedar a solas con los niños, solo él tenía el permiso de entrar al cuarto de los niños, era la mano derecha de Amidala, la confianza que le tenía era completa.

Luzu lo miró un rato, no le parecía una mala persona, pero no le gustaba que Alex le tuviera mucho aprecio.

— señor Luke cuantos años tiene — los ojos de Luzu desviaron la mirada de aquel muchacho, solo veía al frente sin expresión

— tengo 17 soy el más joven del grupo, así que no me llames señor — rió un poco por la pregunta — solo llámame Luke — Luzu asintió, era lo que un omega hacé, si un alfa decía que hiciera tal cosa, él sólo tiene que obedecer sin replicar o pedir un porqué, eso podía llegar a molestar a un alfa.

Sus pensamientos volaron a Auron, se tensó levemente, había estado llamando y abrazando a Auron, sin preguntarle, sin pedirle permiso, había sido un mal omega, empezó a pensar en qué pasaría si Auron se enojara con él, si Auron le llegaría a castigar, sintió una ganas de llorar, su olor se desbordó un poco de su control.

Luke trato de ignorar la tensión que sintió en el niño, pero al sentir el olor de Luzu no tenía otra opción, dejó a Alex en el piso, levantó a Luzu, sacó su olor, esperando a que el niño se calmara, pero Luzu intentó alejarse, acaricio su cabeza un poco y permitió que el lobo de Luzu llorará, el llanto de un lobo es lo más horrible que puede experimentar un alfa o un omega, aunque los omegas lo soportan un poco más, le susurró un par de palabras para que se calmara, Luzu al final desistió y se calmó con el olor de ese alfa, un olor a lavanda.

Llegaron a la enfermería de la casa, Willy dormía en una de las camas del lugar, Alex corrió hacía él y tomó su mano, Luzu bajo de los brazos de Luke, se fue con Willy y se sentó a lado de él, su vista estaba en piso, solo pensando, triste.

Después de mucho tiempo, Amidala llegó, pero al llegar sintió el olor de Luzu estaba triste y apagada, se acercó a su niño, él le sonrió alegremente y ella decidió no decirle nada.

— ¿Por qué estás triste? — Willy estaba despierto, el celo antes de tiempo deja cansado más de lo debe al omega y al ser tan chico no puede utilizar pastillas, así que el debe de aguantar solo aquel dolor de necesitar un alfa — deja de llorar

— no estoy llorando Willy — Luzu acarició su cabellos con una sonrisa

— no me mientas, eres malo haciéndolo, tú casi nunca estás tristes, Alex te hizo algo — decía débilmente entre quejido — olvídalo, solo no quiero verte triste

— Estoy bien, vuelve a dormir — Willy asintió y cayó otra vez, Luzu beso su frente y bajo de la cama — señorita ¿Hoy uno de nosotros se irá? — le pregunto a la mujer

Amidala negó, Luzu asintió y salió de la habitación en silencio, caminó por los pasillos sin mucho rumbo, se encontró con Alexa, la cual lo llevó a su clase, él le sonreía y tomaba su mano, la alfa lo miraba intrigada, cualquiera podía notar la tristeza de Luzu, creía que incluso los betas podían oler ese dolor.

Luke cargaba al niño más pequeño que se había dormido en sus brazos, Amidala lo veía mal, él simplemente sonreía cargando al pequeño, los ojos de la mujer brillaron de rosado al verlo, él la miró sus ojos eran Verdes, aunque ciertamente era más débil que ella, podía estar igualados si él se lo proponía, si Alex seguía en la casa era gracias a él.

No dijeron nada en ese momento, solo se miraron amenazantemente, no sacaron su olor solo fue un concurso de mirada que ninguno de los dos quería perder, la mano de Luke se puso en la espalda de Alex, y ella gruñó un poco.