Auron acarició sus manos de manera dulce, vió la sonrisa de Luzu que parecía iluminar el día nublado, quería acercarse más, hundir su cabeza en el cuello de Luzu mientras se perdía en el olor de esté, abrazarlo y no soltarlo hasta que su olor se volviera uno; sus mejillas se pintaron de rojo, desvió la mirada, Luzu le sonrió tomando su mano con fuerza.

Después de que los mayores se burlaran un poco de Auron, regresaron a sus trabajos, menos Min que se quedó con Luzu, el pequeño le sonreía amablemente, él lo cargó se alejó un poco de las minas y vió que no hubiera ningún alfa, se sentó en el piso con Luzu, acarició la cabeza del menor con afecto, el niño solo se dejo acariciar por el mayor, que le hacía sentir seguridad.

Le enseñó que materiales se buscan en las minas, el porqué, le hablaba de inventos fabulosos que había visto, le relató sobre el bosque mágico, que era protegido por una tribu de búhos, le dijo que ahí podrías encontrar sirenas, hadas y golem, los ojos del niño se abría de ilusión, imaginando poder ver aquél bosque del que le hablaba ese hombre.

— eres increíble — Min le dijo abrazándolo — si tu quisieras podrías tener el mundo a tus pies — Luzu negó con una sonrisa

— adorno, Omega es quitó, lindo, correcto, — empezó a nombrar todo lo que para Luzu es ser omega, pero Mín tomo sus manos y las puso sobre las suyas

— mira estas manos omega — Luzu las miró con atención — son iguales verdad — le sonrió — tal vez son un poco más grandes y ásperas, pero en esencia son las mismas — Luzu las empezó a palmear causándole ternura al hombre — incluso las manos de los alfas son iguales — agarró la mano de Luzu fuertemente — somos iguales, separados por ideas y políticas, que encierran a las posibilidad

— cómo sabe eso señor — Luzu lo miró con ojos brillantes

— hace años conocí a una mujer extraordinaria, ella tenía ideas tan locas que no parecía de este mundo, gritaba a los 4 vientos que todos éramos iguales — él se reía viendo el cielo, recordando el tiempo cuando era apenas un joven de 16 años, recorba los cabellos negros que alguna vez sostuvo en sus brazos — la llamaron loca, pero yo creo que era la persona más cuerda que e conocido, era un ángel que bajo del cielo y termino cayendo, se encantó con el mundo y lloró por el mismo.

Luzu se imagina una persona así, aunque le parecía algo muy raro lo que escuchaba, pues Luzu sabía que un omega es solo para verse bonito y ser una buena pareja; aún así sonreía con las pláticas del hombre, que era el mundo que se imaginó de la mano de Auron, se permitió pensar en las promesas de su alma, que guardada con cariño y recordaba cada vez que estaba triste.

— ¿Qué le pasó? — dijo el niño y vio la mirada triste del hombre

— murió, pero incluso en sus últimos minutos de vida, me recordó que yo era más que un simple esclavo, — Luzu acarició el brazo del hombre con tristeza — murió en mis brazos con una sonrisa en los labios

Cuando Luzu iba a hablar un alfa llegó por él, se despidió de Min y se fue a la casa.

Él sonrió mirando el cielo, se quedó un rato más recordando su vida, una lágrima brotó de su ojos y la dejó caer libremente, hasta que el aire secara el agua de su mejilla, se quitó de ahí, regresó a las minas y empezó a picar, la horas pasaron tan rápido no se dió cuenta que la noche, calló, siguió picando aún cuando todos se fueron, quería olvidar su dolor, aquel que quemaba su alma, que lo a perseguido por 12 años.

Auron llegó a dónde estaba, tocó su mano y negó, le quitó el pico y se lo llevó a su casa, Lana lo recibió con una sonrisa, seguía enferma por eso no había podido ir a ver a Luzu. Le ofrecieron comida, a lo que él aceptó, dando también parte de su ración, empezaron a platicar de cualquier tema que le gustara, haciendo que el niño se durmiera en el regazo de Lana, al ver eso los dos se despidieron.

Se fue a su casa y se acostó a dormir.

— te amo — dijo en un hilo de voz la mujer que cargaba en sus brazos

— quédate conmigo, solo está infectada, puedo curarte, puedo salvarte, amor quedate conmigo — desesperado ponía trapos con agua en las heridas infectadas de la mujer, — no te vayas

Estaban en las celdas de su lugar de trabajo, olían a desechos y putrefacción, trabajaba como esclavo de una fábrica pobre, por eso no gozaban de casas o camas cómodas para poder trabajar, eran aventados a un foza y alimentados 1 vez cada semana, para después despertarse al amanecer a trabajar.

— no llores — ella se acercó y con besó secó sus lágrimas — no tengo miedo — los ojos de ella también derramaron lágrimas

— te amo — la abrazo con fuerza — todavía no te vayas

La dejó aún cuando ella le pidió que no se separara de su lado, corrió para la puerta y gritó con todas sus fuerzas que necesitaba ayuda, que estaba muriendo, se rieron y escupieron en su cara, pero él seguía rogando por la ayuda que nunca llegó y cuando regreso ella estaba dando sus últimos suspiros

— recuerdas nuestra canción — su voz casi ni sonaba — E-en algún lugar, una voz llama...

— En lo más profundo de mi corazón — le siguió llorando — Deseo soñar siempre los sueños que alegran mi corazón — la brazo más a su cuerpo

— s-son tantas las veces que he derramado mis lágrimas — ella sonreía en el abrazo

— Pero sé que del otro lado te encontré — aún llorando le cantaba a la que consideraba su esposa — Cada vez que nos volvemos a equivocar miramos hacia el cielo

— Y nos sorprendemos de lo azul que es, como si fuera la primera vez — dijo ella mirando hacía arriba — hoy es un lindo día — dijo al caer muerta en los brazos de él

—Aunque el camino sea largo y solitario, con estos brazos, puedo abrazar la luz — terminó de cantar, esperando la parte de su esposa que nunca llegó

Soltó un grito desgarrador, mientras agarraba el cuerpo de ella, sus ojos se llenaron de agua y su cuerpo empezó a temblar, acarició su cara aún con los ojos llenos de lágrimas y le dió un beso en la frente, tocó su espalda, sintiendo las marcas de la tortura que había sufrido horas atras, solo porque ayudo a un niño alfa.

Despertó en su cama, con lágrimas en los ojos, Auron estaba al borde de la cama, sosteniendo su mano, lo abrazó y siguió llorando, desconsoladamente, mientras el niño solo le recordaba que estaba bien llorar.

Auron sabía que Min había sufrido mucho, que solo él conocía por completo el mundo y lo entendía de una forma diferente, es su padre y lo respeta mucho, Lana no quería que lo viera como uno, pues ella piensa que el alfa que la embarazó regresará por ella.

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Aquí un poco de la vida de Min.
Un personaje que amo mucho, es la figura paterna de Auron y la representación de que alguien puede liberar sus cadenas solo.

Llore mientras lo escribía, no es tan triste como algunos capítulos que eh escrito, pero me dolió

Alguna duda respondo
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