La mañana llegó volando, el pequeño omega, empezó a escuchar, mucho ruido, se despertó encontrándose en los brazos de Auron, al prestar más atención vio que la pequeña casa estaba llena de alfas, la madre de Auron nos ocultaba tras sus espalda.

— no hagas las cosas más difíciles Lana — hablo una de las jefas de la casa de omegas — dame al omega — no se molestó en utilizar su voz de alfa, pues en betas no servía

— espera Alexa — Lana intentó dialogar con la alfa 

— que debo de esperar, dame al omega y a tu hijo y aquí se acaba, — Alexa se acercaba 

El omega se ocultó en Auron y lloró, haciendo que Auron se empezará a enojar, Luzu lo notó, se apartó antes de que esto se agravaba más.

Luzu se acercó a la alfa, quien sonrió, se puso en medio de ella y Lana, soltó pequeñas lágrimas miró a la alfa, noto como el semblante de aquella mujer cambió, se acercó despacio

— no les haga nada, es mi culpa — Luzu jugaba con su manitas aguantando las lágrimas — yo me escapé, apestaba mucho — Luzu secaba sus lágrimas — apesta señorita, apesta mucho — se tapó la nariz — Alexa hizo una seña y todos se salieron — los betas no apestan — la mujer se acercó al niño 

— o pequeño omega, — lo cargó en sus brazos — el omega se irá conmigo — señaló a Auron quien la miraba de forma seria en su lugar — es hora beta — Auron asintió beso la manos de su madre y salió de aquella casa.

Lana se quedó llorando, se sentía tan inútil, no podía ni siquiera pararse de la cama, el golpe de ayer le había hecho mucho daño, sólo podía llorar para que su hijo siguiera vivo después de aquello y el omega estuviera a salvo, cayó en su cama repitiendo un nombre una y otra vez.

Auron caminaba a lado de la alfa, aunque Auron se hiciera pasar por un beta, nunca podría ocultar el caminar orgulloso cada vez que se metía en problemas. Lo betas empezaron a gritar, siempre pasaba lo mismo cuando Auron era castigado, todos los betas se empezaban a revelar Alexa odiaba a aquel niño. Luzu no sabía lo que pasaba, veía a Alexa y a Auron sonreír pensó que todo estaría bien, que Auron se quedaría con él en la casa, pero todo su mundo se cayó al ver a dónde se dirigían, Auron se empezó a sacar la camisa.

— no prefieres que sea con ella — preguntó la mujer

— es la única camisa buena que tengo no la quiero romper — Auron hablaba de manera serena con la alfa. 

Los betas empezaron a escupir cerca de donde pasaba la mujer, quien solo se contuvo, no quería otra revuelta en sus dominios. Los gritos se hacía más fuerte y escucho algo que nunca creyó escuchar.

— "suelta al omega, el no tiene que ver esto" — los betas gritaban más y más fuerte solo esa frase.

La mujer sonrió, miró al niño que solo se limitó a seguir avanzando, el omega estaba temblando, tenía una idea que sabía que su compañera se enojaria con ella pero honestamente no le importaba, tenía que enseñarle respeto tanto a los betas como a ese omega.

Llegaron a donde estaba una barra de hierro clava en el piso, con unas esposas en ellas y otro alfa con un látigo en la mano. Auron se acomodo en aquella barra, se inco, escuchaba el bullicio de los betas, esperando a que la mujer se fuera con el omega, pero eso no pasó.

Escucho los sollozos del omega, cuando levantó la cabeza lo vió, Luzu estaba hincado a unos metros de él, la alfa sostenía de un hombro al omega.

— quédate quieto omega — el niño dejó de moverse y empezó a temblar, los betas empezaron a gritar más fuerte, 

— llévatelo — Auron le dijo a la mujer

— los omegas y betas deben de aprender de respeto. Luzu haz sido un mal omega — Luzu asintió — esto es tu culpa 

— ¡No la escuches! — Auron grito desesperado, todos lo betas se callaron — no es tu culpa, nada de esto es tu culpa, — sintió el primer latigazo en su espalda, haciendo que se callara y soltara un grito de dolor 

— no es hermoso Luzu, quiere que no te sientas culpable, aunque los dos sabemos de quién es la culpa — se inclinó, el omega lloraba, su olor empezó a inundar el lugar, un olor agrio como el limón — Luzu guarda tu olor, es una orden 

— no puedo — Luzu seguía llorando la mujer, cacheteo a Luzu haciendo que callera al suelo

— ¡No lo toques! — Auron grito jadeando 

Recibió más y más latigazos en ese instante, reprimió los gritos de dolor, su espalda estaba acabada, el látigo ya estaba lleno de sangre, aun con eso, su pensamientos solo estaban en el omega.

— vete, corre por favor — Auron, suplicaba donde estaba 

— hay que hermoso, miralo Luzu, ahí están los betas que tanto observas, esto es lo que son, solo son esclavos, así como los omegas solo son juguetes — Luzu volteo la cara, pero Alexa lo obligó a que mirara, tomó su hermosa cara entre sus manos y la guio a donde estaba Auron

— suéltalo — soltaba casi en un hilo de voz 

Luzu lloraba, incapaz de hacer algo, solo lloraba esperando a que alguien llegara, a que alguien lo salvara, pero no hay héroes en este mundo, no hay salvación para betas y omegas.

La alfa agarró a Luzu otra vez, cuando escucharon otro grito por parte de Auron.

— estoy bien chicos — esta vez le habló a su familia — solo son unos arullones — lo betas se habían callado hacía tiempo, mirando preocupado a su niño

Min lo veía a los lejos, Auron se estaba controlando muy bien, le dolía todo lo que le pasaba a ese niño, pero no podía hacer nada, este era el mundo en el que vivían. Nada lo cambiaría o al menos no en ese momento. 

Luzu fue aventado al suelo otra vez, Auron se empezaba a hartar de esa situación, el dolor en su espalda era horrible, pero su lobo parecía que desgarraba todo su interior, lento y doloroso. No vió ni cuando el niño se puso enfrente de él, con lágrimas en lo ojos, liberando su olor.

— yo te cuido — susurró para él 

— correré — Auron le dijo, el omega negó y se aferró a la barra de hierro

— quítate Luzu — Alexa le habló y lo intentó quitar.

— ¡No! — grito Luzu, parando a todos los alfas, asiendo llorar a todos los lobos internos, liberó su olor haciendo que los alfas dejarán aquel semblante serio

Min sonrió asombrado a lo lejos,

"Así que los omegas tiene ese poder"

Luzu miraba a Auron, quien le sonreía, antes de caer por el cansancio, Luzu reaccionó intentando agarrarlo, pero fue inútil, Auron seguía consiente, pero ya no tenía ningún tipo de fuerza.

— se puede saber qué está pasando aquí — la segunda al mando llegó, sus ojos eran brillaban rosado, a paso firme se acercó a donde estaba todos los alfas y la que se supone que es su amiga. — Luzu — el omega corrió hacia ella, abrazándola 

— ayudelo, Auron necesita ayuda — 

la mujer tomó de la mano al niño y caminó hacia el otro pasando a lado de su amiga, desató las esposas de Auron y lo cargó, se lo llevó de aquel lugar donde todos los alfas empezaron a irse también, Alexa siguió a su amiga y se perdieron en el bosque.

++++Autora++++

Aun que Auron es un alfa,
En la historia, es considerado un beta, por eso el titulo.
Ese por lo general es el castigó que se le da a los betas.
En mi universo.