Notas: Las versiones originales de los Oc's mencionados aquí pertenecen a SweetyGirl90. El au Hardcore de dichos personajes es concepción de D y mía.

Pueden obtener mayor información de dichos Oc's en otro libro llamado "Un largo y oscuro camino", el cual encontraran en mi perfil.

Respondiendo al Otp Challenge

Discutiendo

Tolerante.

Siendo franco, nunca se consideró tal cosa, así como tampoco era paciente y razonable la mayor parte del tiempo.

No. Él era terco, sarcástico, desesperanzado e impaciente; le costaba confiar en los demás y sus arrebatos de mal humor solían condenarlo a problemas innecesarios. Así siempre había sido, trató con ello toda su vida y quienes le conocían lo sabían.

Y quizás fue por esto último... que lo sucedido aquella tarde lo desconcertó tanto.

_¿Por qué siempre te pones en ese plan? ¡Solo te preguntaba cómo estabas!

_Estoy hasta el cuello con los exámenes y el trabajo... ¡Sabes perfectamente cómo estoy!

Había regresado tan cansado, llevaba días sin dormir y la cabeza le dolía a horrores...

_¡Dylan, yo no tengo la culpa de nada de eso!

_¿Acaso te he culpado? ¡Deja de poner palabras en mi boca! Solo te pedí que me dejaras solo, necesito terminar este reporte... ¡¿Es tan difícil entender eso?!

...Pero ningún mal día justificaba su comportamiento, y mucho menos el haberse desquitado con alguien que ni culpa tenía.

_Solo intento ayudar, tampoco es para que te pongas así.

_Pues me ayudas más no molestándome a cada rato. ¿Qué es lo que no...? Bah, olvídalo. Como si una mocosa entendiera mi esfuerzo de ahora...

Siendo sincero, ni siquiera recordaba exactamente como inició todo, pero sí que tenía claro cómo terminó.

_...¿Sabes qué? Tienes razón, no te entiendo así que mejor me largo. Cuando estás en "tus días" eres un insoportable...

_¡Pues vete entonces! ¡¿Quién te necesita?!

_¡Ya mismo lo hago, idiota!

Sí. Siempre fue un idiota amargado y patético, incapaz de enfrentar sus problemas de una y con una lengua más filoza de lo que realmente podría manejar.

Un perro que ladraba mucho pero que no mordía, solo... solo regresaba con la cola entre las piernas.

Lo siento mucho, Linda...

Tal vez por eso tampoco le sorprendió tanto que sucediera... Alguien como él no merecía una luz brillante como ella ¿Cierto?