Capitulo 35

Ya llego el día!!!
Pronto nos diremos hasta luego o adiós... Disfruten de esta corta lectura!
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Publicado: 28/ 03/ 2018
Editado: 21/ 09/ 2020

El día

Tom había salido desde temprano en la mañana por ciertos "asuntos de demonios". Él regreso por la tarde y solo se presentó frente Star y Marco, quienes estaban en el sofá, para avisarles que tendrían  una salida por la noche, ambos humanos se miraron sorprendidos ante el lugar al que irían.

— ¿Dónde... Dónde has dicho? —cuestiona dudoso.

— ¿No habías dicho que era peligroso para nosotros?

—Si, pero estarán bajo nuestro cuidado —aclara tranquilo —todos los chicos vendrán, además estaba pensando en invitar a Oskar —le sonríe a la rubia —para que tengas más compañía en la hora del baile.

La rubia se miró sorprendida y algo sonrojada ante esa mirada que le dirigían, y era verdad que después de ese día en la playa ese chico de ojos brillosos iba a visitarla más a menudo, y hubo un par de veces en las que salieron a pasear por algún lado, pero... Ella no pensaba ceder realmente a las palabras de aquel chico, o a sus sentimientos que la hacían sentir tan culpable. El pelirosa notó el disgusto y culpa en la cara de aquella chica y enseguida se acercó a ella tomando su mano mientras le dedicaba una cálida sonrisa.

—Oye, no pienso obligarte, si no quieres que él vaya simplemente podemos tomar turnos con Marco para bailar contigo... ¿O es que ambos no confían en que yo pueda protegerlos?

Ambos chicos se miraron y solo sonrieron entre ellos volviendole la mirada al pelirosa.

—Bien —declara vencida levantándose —entonces espera un segundo, me iré a arreglar y mientras tanto llamaré a Oskar.

—Yo —sube los pies al sofá sujetandolos mientras lo mirá —confío en que nos protegeras, pero no creo tener ropa para eventos tan sofisticados como "El baile de la Luna roja"

—Eso lo tengo arreglado bebé —sonrie emocionado.

Sin mas aquel chico chasqueo los dedos apareciendo un traje a la medida sobre las manos del castaño, Marco lo miró emocionado y sin más se puso de pie para besar a aquel pelirrojo he ir piso arriba con intensión de cambiarse. En la casa Pine, Bill tomo un enorme respiró antes de entrar y encontrarse de frente con Dipper, quien bajaba las escaleras.

—Vaya hora de llegar —se queja con enfado —estuviste fuera todo el día demonio idiota.

— ¡Mabel, baja! —gritaba con fuerza.

— ¡NO ME GRITES, NI SIQUIERA DIPPER ME GRITA!

Expresaba a gran volumen apareciendo al lado de ellos y haciendolos encogerse un poco del dolor en sus tímpanos, ella comenzó a reír, ella estaba comiendo en la cocina y no pudo dejar pasar la oportunidad de molestar a aquel demonio, Bill sonrío divertido y solo jalo la mejilla de Mabel para luego chasquear los dedos y aparecer un vestido morado con brillante, ella se sorprendió con prisa y lo tomó.

— ¡WOW! ¡Ésto es increíblemente genial! —sube animada — ¡Iré a probarmelo! —se detiene brincando en el mismo sitio — ¿A dónde iremos?

El demonio le hizo una señal para que solo avanzará y sin esperar más Mabel corrió rumbo al baño, entonces su mirada bajo hacia aquel castaño que dudaba por completo, Bill apareció un traje y se lo dió a aquel chico.

— ¿Te apetecería ir a un baile conmigo y los chicos?

—... ¿Porqué no? —se encoge de hombros.

Sin más el chico tomo el traje y subió piso arriba fingiendo indiferencia, Bill soltó un suspiro desviando la mirada... Ya era hora de desaparecer de su vida. Esa mañaba ellos habían ido a hablar con la reina del Inframundo, Tom y Bill se enfrentaron a ella en una discusión pues la reina del Inframundo estaba preocupada por su hijo, aunque al final de cuentas... Entre el llanto de aquella mujer lograron obtener lo que querían, aún así Bill parecía preocupado y eso no era normal en él.

— ¡Ey! —grita desde arriba — ¡Mira ésto! —extiende el vestido — ¿Cómo me veo?

Bill sonrío levemente mirando como aquella chica bajaba entre una caminata digna de alguna estrella famosa, ella de deslizaba con sus zapatillas negras entre los escalones hasta llegar frente a él.

—Luce bien en tí —asegura jalando su mejilla.

— ¿Y....? —lo empuja con el hombro — ¿Que tienes?

— ¿Qué?

—Parecer preocupado.

—Realmente no es nada —sonrie tranquilo —no te preocupes, en fin —sube algunos escalones —ire a cambiarme, me supongo que aún te falta hacerte algunas pinturas o cosas del cabello... No te molestaremos.

—Solo un poco de brillo por aquí y por allá —bromea — ¡Pero oye! Yo también estoy aquí para tí, idiota.

—Ahora suenas como él.

Mabel subió entre una sonrisa y paso a despeinar al rubio, molestandolo para luego correr a refugiarse en el baño mientras Bill se adentraba en la habitación del castaño. Will por otra parte se encontraba abrazando a Janna en la habitación de ella, ambos tenían miradas decaídas mientras el peliazul acariaba el brazo de su pareja, ella sabía que ya era momento y ante la idea de olvidarlo no quería soltarlo ni un momento. ¿Duda, miedo, que más podía sentir? El amor que sentían por el otro era verdad, y ambos lo sabían, pero... ¿Y si su amor no fuera suficiente? Janna se aferró con más fuerza recibiendo lo mismo por parte de él.

—Estaremos bien Janna.

—Lo se.

El toque del timbre los distrajo de toda aquella duda, se miraron y sonrieron para levantarse y bajar, al llegar a la puerta pudieron ver a Jackie quien sonreía animada entrando sin más.

—Oye, estaba realmente aburrida, ¿Te parece jugar videojuegos? Podríamos mostrarle algunos trucos a Will.

—Haaa, de hecho —se acerca dejando caer los nudillos sobre el pecho de su pareja —hoy voy a salir con Will, y teníamos pensado preguntarte si querías ir... —cabecea algo dudosa —sera algo raro y loco...

— ¿Y que más se puede esperar de tí? —bromea sonriente — ¡Si, claro! Solo tengo que ir a cambiar mis ropas.

—Entonces pasamos por tí más tarde —sonrie el peliazul.

— ¡Entendido!

Apenas la chica rubia dejo la casa aquellos chicos volvieron a encontrar sus miradas con desgane y a punto de las lágrimas, pero debían ser positivos, quizá no sería tan difícil que se encontrarán en el futuro. Con un chasquido ambos estuvieron preparados y mirándose exhalaron un suspiro para luego abrazarse.

—Promete que me encontrarás.

—Lo haré —besa los nudillos de su pareja —asi tenga que cruzar el océano entero por tí... Promete que no me olvidarás.

—Nunca me atrevería a hacerlo.

Sus miradas fueron a aquellas manos unidas mientras admiraban sus anillos, Will por su parte miraba la pulsera tejida por aquella chica mientras una sensación de malestar llenaba su estómago y garganta; Janna quería llorar de la frustración pero comprendía que esa era la única forma en que pudieran estar juntos, y Will no dejaría pasar la oportunidad de tener una vida con ella.

Llegada la hora todos los demonios se mostraban decaídos, sus humanos podían notarlo, pero ya que Marco y Dipper no estaban muy altanto de lo que ocurriría los ánimos por parte de los humanos estaban casi al cien por ciento. Mabel tomo del brazo a Bill mostrándole una radiante sonrisa, Bill asintió devolviendo aquel gesto y notando de reojo el disgusto en la mirada de aquel castaño.

—Oye, Pinetree.

El sonrojo en la cara de aquel chico era evidente y la marca iluminada en su nuca lo hacia comprender sus propios sentimientos. Con un chasquido el demonio abrió un portal al Inframundo y antes de dar el primer paso tomo delicadamente la mano de aquel castaño, dedicándole una sonrisa cálida y dulce al castaño. Dipper trago grueso y por primera vez se aferró a aquella mano, había algo distinto en el aire... Dipper sentía que algo estaba por ocurrir, tal vez era por aquella sonrisa o simplemente ese sentimiento en sus entrañas que le advertían que algo estaba por pasar, esas sensaciones fueron adquiridas en Gravity Falls donde apenas dieras vuelta en una esquina algo podría ocurrir. Marco bajaba algo apenado luciendo un increíble atuendo que dejaba sorprendidos tanto a Star como Tom, claro que él pelirosa también lucia muy bien en su traje, pero aquel chico se veia muy atractivo. Sin más Tom tendió la mano a aquel chico que riendo levemente le dió la mano aceptando la ayuda que no necesitaba.

— ¡Wow! —lo rodea impresionada —te luce increíble esté traje.

— ¿En serio? —avergonzado se mira —yo creo que no es muy de mi estilo.

—Pues yo creo te luce de maravilla.

La sonrisa de esos chicos lo decía todo, entre el exhalar de un suspiro Star se cruzó de brazos entornando la mirada entre su sonrisa, pero al claxon de un auto la hizo abandonar ese empalagoso momento, al salir miró a Oskar cerrar la puerta de su coche para soplar sobre el flequillo que cubría sus verdes ojos, luciendo un traje maravillo avanzó hacia aquella chica para tomar su mano, era una locura, hacia bastante tiempo que ella no veía esa genialidad en aquel chico.

—Entonces, ¿A dónde iremos?

—Haaa... —musita dudosa.

Después de besarse Marco y Tom salieron tomados de las manos, al ver a Oskar, Tom soltó su agarre y avanzó hacia aquel chico para chocar los cinco luego de estrechar sus manos, Marco avanzó para saludarlo de igual modo,

—Bueno, traje mi auto para que vayamos a la fiesta, solo necesito que me den la dirección.

—O... No te preocupes por ello, yo me haré cargo.

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Continuará...


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Esta historia primero la escribo en Word y no se que me paso que no dividí los capítulos bien por lo que este salio mas corto de lo normal XD

Bye!...

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