CAPÍTULO 1: LA BODA DE ESMERALDA
Pasaron dos semanas y finalmente llegó el esperado día de mi hermana Esmeralda. Estaba llena de emoción y preparada para desempeñar mi papel como dama de honor, junto a mis hermanas Geda y Helen. Frente a nosotras, el novio estaba acompañado por sus padrinos: Lucas, Samuel y Astharot.
La boda se llevó a cabo en el hermoso jardín de nuestra casa, creando un entorno íntimo y encantador para la ocasión.
El jardín estaba meticulosamente decorado para la boda. Un camino de pétalos de flores conducía a un arco floral exquisitamente diseñado, bajo el cual se celebraría la ceremonia.
Las flores de colores suaves y románticos, como rosas, lirios y peonías, adornaban cada rincón del jardín, creando una atmósfera de belleza natural y serenidad.
Sillas blancas se habían alineado a ambos lados del pasillo, cada una decorada con lazos de tela que ondeaban suavemente con la brisa.
La suave luz del atardecer bañaba el jardín, creando un ambiente cálido y mágico.
La melodía de la música nupcial llenó el aire, creando una atmósfera llena de emoción.
Esmeralda hizo su entrada triunfal, radiante en su vestido de novia, escoltada con cuidado y delicadeza por Bastián y Francis.
Cada uno de ellos la acompañaba, sosteniendo su brazo con cariño, mientras la conducían hacia el altar.
La sonrisa de felicidad de Esmeralda iluminaba su rostro, y la emoción brillaba en sus ojos.
A medida que avanzaba hacia el altar, sus miradas se encontraron con las de Rick, su prometido, quien no pudo ocultar su alegría al verla acercarse.
Una vez que llegaron al altar, Bastián y Francis la soltaron suavemente, tomando su lugar junto a los demás padrinos de boda, completando el grupo de apoyo.
En la primera fila, mi amiga Mia se encontraba sentada, presenciando cada momento con una mezcla de emoción y admiración y en cuanto a mi prometido Max, no pudo asistir por problemas personales en fin continuemos.
-Leo: Nos hemos reunido en este hermoso jardín para unir en un lazo eterno a Esmeralda y Rick.
Las palabras de Leo resonaron en el tranquilo jardín, donde el sol acariciaba suavemente las flores y la brisa aprobaba con su suave susurro. Sus palabras destacaron la profunda importancia del amor y el compromiso que estaban a punto de sellar en el matrimonio.
-Leo: Esmeralda, ¿aceptas a este hombre como tu futuro esposo?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top