Palacio De Muertos

Sebastián despertó en su escritorio, pero notando algo extraño, un altar, se acercó a este, viendo un muñeco de Lily y teniendo visión de un lugar extraño con monstruo, para luego aparecer en unas catacumbas. Junto a él, para su tranquilidad y suerte, Jenifer y Leslie no estaban muy lejos de él, despertando sobre unos escombros, al igual que Stefano, quien ahora los estaba acompañando.

-Jenifer, Leslie ¿Están bien?- Sebastián los revisa, no encontrando heridas.

-¿Dónde estamos?

-Para nuestra desgracia, en su territorio- dice Stefano al ver a su alrededor.

-¿Estas hablando de ese "él" del que no querías hablar?- preguntó Jenifer recordando uno de sus comentarios cuando lo enfretaron.

-Sí, y si tenemos suerte, no sabe dónde están, ni el núcleo, ni mi dama.

-¿Porqué es que te llevaste a Melody, en realidad? Estoy agradecida de que no estuviera en alguna de tus fotos, pero...

-Porque ella me descubrió y guardo el secreto de todas formas. Ella es agradable, empezamos a salir y cuando todo paso... La quería conmigo... O al menos lo entendí cuando los vi a ustedes... La quiero a salvo, tal vez tanto como ustedes.

-Estos símbolos me son familiares... Como si los hubiera visto en la vida real...

-Puerta...- dice Leslie no muy lejos de ellos, abriéndola y esperando por los otros.

-Rogemos que sea una salida- entraron por el oscuro pasillo y suena una voz.

-Bienvenidos, buscadores. Vinieron por respuestas. Estoy aquí para ayudar- el pasillo se ilumina y la voz desaparece.

-¿Quién... Qué era ese?

-Theodore...- dice Stefano -Es una especie de cura, con visión pero poca creatividad. Él es quien quería el núcleo.

-Hasta que te cegaste del poder y quisiste todo para ti.

-Con ese poder pude haber seguido con mis obras. Pude proteger a mi dama de él.

-Sí, haciendo sufrir a una niña más inocente que cualquier hombre o mujer que hayas matado...- responde Jenifer, Stefano ve por un instante fuego en su mirada, que fue apagado por Leslie al tocar el hombro de la chica -Perdón, Leslie... Sé que no te gusta verme así... No sé que me pasa...

-Cuando sepas... Leslie primero en saber...

-Sí, así será.

El par se agarra de las manos, Stefano los miraba con extraña atención, se sentía curioso, queriendo entenderlos, mientras avanzaban por los extraños pasillos, viendo sangre en el suelo y las paredes, fuego y varios cadáveres. Pasaron por un cuarto de tortura medieval, donde habían cuerpos quemados, de pronto, escucharon un grito y se acercaron con cautela al lugar, encontrando un camino que los llevó a algunas prisiones y un cuarto del que consiguieron una manivela.

Para su desgracia, cuando Sebastián la tomó, algunas puertas se abrieron y salieron monstruos, él y Stefano se encargaban de matarlos, siendo los únicos con armas para hacerlo y no sabiendo si necesitarían a la pareja después. Llegaron a la reja y usaron la palanca para pasar, pasando por distintos pasillos, encontrando una memoria para luego llegar a una puerta de metal y escuchar la voz de nuevo.

-Deben ir mas profundo para encontrar lo que buscan. Solo descendiendo podrán despertar de nuevo.

-¿Qué está pasando...?- ve un agujero con unas escaleras -Yo iré primero.

-De acuerdo...- Sebastián baja, pero la escalera se rompe a medio bajar -¡Sebastián!

-¡Ahg! Mierda... Estoy bien, pero no sé cómo...- los tres aparecen detrás de él -Carajo... Al menos avisen... Olvidó que pueden...

-... Cansado...- Leslie se recuesta en Jenifer.

-No te preocupes- Jenifer pone a Leslie sobre su hombro, lo que sorprende a Stefano -Sigamos- entraron por otro pasillo oscuro.

-Perdiste todo. Tu fracaso para recuperarlo llevó a la inacción, lo que llevó a desesperación. Y la desesperación a la autodestrucción...- el camino se iluminó con velas y el pasillo comienza temblar -Eres tu propia caída- el pasillo se volteó y todos comenzaron a caer, Jenifer cubrió a Leslie.

-¡Jeni!

-Estoy bien, Leslie. Estoy bien.

-Yo no ¿Podrías quitarte?- dice Stefano, revelando que recibió el impacto por ambos.

-¿Me protegiste? Estoy sorprendida después de todo lo que te dije.

-Bueno... Melody me mataría, si no que él...- Leslie abraza a Jenifer asustado, pero con una mirada seria -No creo que deba hacerlo enojar, esa no es una expresión normal en su rostro.

-No hagas... Eso... De nuevo...

-Son muy tiernos, pero este viejo también se dio un porrazo ¿Saben?- dice Sebastián, Jenifer se acerca para ayudarlo, mensajes aparecieron en las paredes.

-No le creíste a tu esposa... Te negaste a ver...- la voz cambio a la de una niña -Es tu culpa. Eres un fracaso. Tu hija está perdida por ti. No pudiste salvarla... Tienes la llave para terminar tu tormento...- la voz volvió -Puedo guiarte al cerrojo.

-¡¿Qué quieres de mí?!- Sebastián comenzó a avanzar, siendo seguido por el grupo.

-No puedes cambiar tu pasado. Solo puedes abrazarlo. Ve hacia este. No lo evites...

-¿Esa es...? Lily...

Una pared de fuego apareció y una mano detuvo a Sebastián de atravesarlo, dejando ver un monstruo envuelto en llamas, arrojando a Castellanos al suelo y haciéndolos volver a las catacumbas. Stefano tomó una foto de esa cosa, congelandola y dándole tiempo al contrario de levantarse y dispararle, pero el fotógrafo fue atacado por una segunda criatura, perdiendo el efecto de la cámara, teniendo ambos que encargarse de tres con sus armas y la defensa de Leslie y Jenifer. Después de matarlos, el símbolo apareció en la pared y la voz volvió cuando se acercaron.

-Stefano me desafió. Se volvió una espina en mi costado. Espina que ustedes tomaron. Por eso, serán recompensados- un camino se abrió antes ellos.

-¿Él sabe que...?- avanzaron, llegando a una gran habitación, con el símbolo de siempre, pero mal armado.

-No estoy seguro. Él tiene una extraña visión, aunque no dudo de que me quiere muerto después de negarle el núcleo.

-... Sabe...- dice Leslie -Tomaron... El aire... Es... Pesado...

-Leslie, Jenifer...- Sebastián les habla -No llegué a darles las gracias.

-¿Porqué?

-Por no dejarme solo en esto... Incluso cuando mis pesadillas no eran su problema, ustedes y Joseph se quedaron... Aunque pude venir solo y buscarlas, me alegro que no me dejaran luchando solo... Al menos hace más fácil esto, en más de un sentido puedo decir...

-... Estas seguro que no te ha estorbando mis... ¿Cambios de humor? ¿O mis náuseas?

-De hecho, no. Verlos a ustedes me ayuda a recordar que logramos salir antes, y me mantiene firme de que saldremos pronto de esto...- dice Sebastián para empezar a subir unas escaleras -¡Además que lograron ablandar al fotógrafo psicópata, así que prefiero su compañía!

-Pedestre...- susurro Stefano, para luego mirar al par, Jenifer acariciaba el cabello de Leslie, lo que le hizo recordar un momento con Melody, tocando el lente oculto por su cabello -Estarás a salvo, Melody... Lo prometo...

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