Necesita Ropa Nueva

Después de estar una semana con sus abuelos, Jenifer con Leslie y Buddy se establecieron en una casa, en la que tenían de vecino a Joseph y eran vigilados a distancia, al menos la suficiente para que no se sintieran observados. El chico disfrutaba del pequeño patio que tenían, al igual que el lobo, así mismo tomaron la costumbre ver ciertos programas y películas o vídeos para calmarse, lo que le daba a la chica oportunidad para arreglar o cocinar.

Como ahora tenía que cuidar de Leslie, la chica buscó un trabajo que pudiera hacer desde su casa, lo que la llevó a hacer redacciones de artículos en una página web enfocada en la salud mental. Ya casi estaban completamente instalados, sólo faltaba convencer al albino para salir y comprarle algo de ropa, pues no le alcanzaba con la que sus abuelos le habían conseguido, ya que le quedaba algo grande.

-Leslie, ven...- vio al chico levantarse del suelo para acercarse a ella -Debemos conseguirte ropa ¿Sí?

-Leslie tiene ropa...

-Sí, pero te queda algo grande ¿No crees?

-No... No... Listo...

-Leslie, ayer dijiste lo mismo. No podemos seguir así. Anoche dormiste con tu ropa de Beacon.

-... Bien así... Cómodo...

-Leslie, por favor...- tocan la puerta, Jenifer abre, encontrándose a Joseph -Hola, Joseph.

-Dime que esta vez Leslie va a ir.

-No quiere.

-... Bien así...

-Basta, Leslie. No puedes usar la misma ropa siempre.

-Sí, puedo...

-... Bien...- Jenifer mira confundida -Yo llevaré a Jenifer para que me ayude a elegir algunas corbatas nuevas. Tal vez compremos algunos batidos de paso...

-¿Batidos?

-Si vienes, puedes probarlos. Además de que podemos comprar algún juguete para Buddy ¿Qué opinas, Leslie? ¿Quieres venir?- Leslie solo toma la mano de Jenifer.

-... Vamos.

Sin más que decir, subieron al auto de Joseph, tomando rumbo al centro, aprovechando que no había mucha gente por ser día de trabajo, dirigiéndose a varias tiendas de ropa. El detective ayudaba a Leslie con las tallas y Jenifer observaba que tipo de atuendos podría tener, asegurándose de que fuera cómodo para él usarlo, pero que también pueda verse bien dependiendo de como deba usarlo.

Primero buscaron ropa de casa, que pueda ensuciar sin problema de que deba usarlo después en alguna ocasión; luego fueron por las pijamas, algo suave y simple; y finalmente la ropa semiformal, que debía ser cómoda para usar, pero lo bastante formal para usarla en ocasiones específicas. Leslie salió del vestidor con uno de los últimos atuendos, un suéter manga larga azul, con un pantalón de tela negro y zapatos cerrados, Jenifer notó que a él le gustaba como se veía.

-Te ves bien, Leslie- dijo Joseph al ver al chico con el conjunto.

-... Suave... Bien...

-¿Te gusta?- preguntó Jenifer, a lo que el chico asintió -Que bueno ¿Hay algo más que quieras probar?

-No... Mucha ropa...

-En eso tiene razón. Ya gastaste mucho en ropa para Leslie, Jenifer.

-No gaste tanto, solo lo suficiente. Sé manejar mi sueldo.

-Hablando de sueldo ¿Cómo te va en tu nuevo trabajo?

-Es cómodo, además de que tengo un compañero con el que trabajo los reportes y artículos. Parker creo que se llama.

-¿Y te pagan lo suficiente para mantener a dos personas y un lobo?

-No te voy a pedir dinero si es eso lo que te preocupa.

-No me preocupa, pero que sepas que puedo ayudarte si lo necesitas.

-Gracias, Joseph, pero estamos bien.

-Jeni...- Leslie llama su atención -¿Juguete... Para Buddy?

-Claro, y luego iremos a que pruebes tu primer batido.

Jenifer tomó la mano de Leslie, dirigiéndose a la caja a pagar lo que habían comprado, aunque no era la gran cantidad de bolsas, dejaron las cosas en el auto antes de continuar con la salida. Fueron a la tienda de mascotas, donde eligieron un hueso falso y algunas cuerdas para tirar, el albino no pudo evitar entretenerse con los peces de camino a la caja.

Pasaron por una tienda de arte, ya que Leslie mostró cierto interés en las pinturas. Compraron algunas libretas y linezos pequeños, algunos pinceles, pinturas, lápices de colores y marcadores; lo que hizo sonreír al chico, al ver que ahora usaría más que solo crayones. Terminaron su recorrido un poco más tarde de lo previsto, comprando los batidos cuando el lugar comenzaba a llenarse, teniendo los pasillos más llenos y a un chico más inquieto por la pequeña aglomeración de personas.

-... Azul... Azul... Azul...

-Tranquilo, Leslie. Solo debemos esperar a Joseph y nos iremos a casa.

-Hey, guapa...- un extraño se acerca a ellos -¿No prefieres estar conmigo en vez de este escuincle?

-¿A quién llamas escuincle, poste?- contesta Jenifer molesta.

-Jeni...

-Vamos, míralo. Seguro lo golpeaban de pequeño.

-Oh ¿Quieres hacer una escena? ¿Quién te crees para...?- Leslie la abraza, evitando que se levante.

-No lo vale... Calma...

-... Tienes razón, Leslie. No lo vale.

-Oye.

-¿Hay algún problema?- llega Joseph con los demás.

-No te metas, cuatro ojos.

-¿Perdón?- muestra su placa -Le sugiero que se vaya en este momento.

-¿Qué? ¿Eres su guardaespaldas o algo? Además, él estorba y ella está loca.

-Leslie, suéltame.

-No...

-Bueno. Ya que, según usted, estorban... Leslie, Jenifer, nos vamos- ambos se levantan y se van detrás de Joseph.

-Hey, no he terminado. Vuelvan aquí...- el tipo agarro el hombro de Leslie, pero este reaccionó dándole un golpe en la cara, acción que sorprendió a Jenifer y Joseph -¡Mierda! ¡Mi nariz!

-Leslie... No puedes hacer eso...- dice Joseph entre impactado y preocupado.

-... Perdón... Impulso... Vamos...

Agarro la mano de Jenifer y salió de ahí, con Joseph detrás, nadie del puesto los detuvo, al menos siendo consciente de quien tenía la culpa, por lo que los tres salieron del centro comercial y se subieron al auto, regresando a sus casas. El par entró a la casa con vasos y bolsas en mano, Leslie corrió al patio donde estaba Buddy para mostrarle sus juguetes, mientras la joven se dirigió al cuarto para guardar la ropa en las gabetas y espacios libres, siendo que el chico dormía con ella por miedo a hacerlo solo.

-Jeni...- Leslie entra en el cuarto junto a Buddy.

-Hola, chicos. Ya casi termino de guardar la ropa nueva ¿Qué ocurre?

-Batido... Rico...

-¿Te gustó el batido?- Leslie asintió -Qué bueno, ya iremos otro día a comprar otro.

-... No más... Salir...

-¿Porqué? Creí que te había gustado ir de compras con nosotros.

-Raro... Y... Gente... Mala...

-Leslie, solo fue una persona. No todos son así, te lo aseguró. Hay gente grosera, pero no es motivo para quedarte encerrado.

-... No más... Casa, bien...

-... ¿Al menos vendrás conmigo cuando necesitemos comprarte ropa?

-... Mmm...- Leslie se notaba incómodo de contestar, por lo que solo se puso a jugar con sus manos.

-Esta bien, lo hablaremos después. Ahora debo hacer la cena.

-¿Leslie puede ayudar?

-Está bien ¿Qué te gustaría hoy?

-... Macarrones...

-Buena idea, Leslie. Vamos...- ambos salen del cuarto -Por cierto, no esperaba que golpearas a ese tipo.

-... Jeni... ¿Molesta?

-No estoy molesta, pero no lo hagas... Eres más fuerte de lo que dejas ver, creo que le torciste la nariz.

-... Jeni es fuerte... También.

-Gracias.

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