-¿Ocurre algo, Leslie?

-... Jeni... Conocer... ¿Oda?

-... Sí, yo... La ayude hace algún tiempo... Aunque no esperaba encontrarla aquí... Parece que son cercanos... Y soy detective Joseph Oda.

-¿Cómo conoce a Jeni?

-... Fue hace 16 años, más o menos, se hizo un reporte de un asesinato con una sobreviviente. En ese momento era oficial de policía, había avanzado considerablemente para mí edad en ese entonces... Ella estaba sentada en suelo acariciando a un lobo negro...

-Fue en la noche que pasó... Eso...- Jenifer contesta, lo que sorprendió a Joseph.

-¿Le contaste lo que pasó?

-Él fue el único que preguntó.

-En fin, me tocó hacerle algunas preguntas, a lo que ella declaró que Buddy la había salvado de que sus padres la castigaran con una cuchara caliente. Por petición de Jenifer, hicimos la intervención necesaria para salvar al lobo de ser sacrificado.

-Él salvo a Buddy y ahora está viviendo con mis abuelos...- contesta Jenifer, a lo que Leslie mira con cierto asombró al detective, antes de abrazarlo.

-Bien... Bien... Bien... Gracias por ayudarlos...

-Ehm... De nada... Ejem... Debemos seguir, a donde sea que nos trajiste, creo que estamos más cerca del hospital. Tal vez pueda encontrar la manera de que nos saques de aquí sin que te lastimes en el proceso. Eso sí, debemos mantenerte lejos de Kidman sabiendo lo que ha hecho, y de Ruvik.

-Está bien...- Jenifer se iba a levantar, pero Joseph la detiene.

-No hace mucho salvaste la vida de dos personas recibiendo la bala de un revolver, Jenifer. Sin mencionar la ya presente pierna herida, no estas en condiciones para caminar.

-Pero...

-He dicho...- Joseph iba a cargarla, pero Leslie se adelanta, lo cual no deja de impresionar a quienes lo ven, sobretodo a Jenifer, quien lo había cargado antes.

-¿No creen que es demasiado, Detective Oda? Ya he recorrido bastante a pie, estoy bien.

-Solo díganme Joseph. En cuanto a tu comentario, es mayor razón para facilitar tu transporte.

-... Debemos... irnos...

Leslie sale del cuarto, siendo seguido por Joseph, quien no llegaba a comprender del todo el cambio repentino de comportamiento, pero estaba seguro de que tenía que ver con la relación de ambos jóvenes, él llevaba a Buddy para que descansará su pata. Avanzaron por los blancos y estilizados pasillos, en un momento, el albino se detuvo, bajo a la chica y quedó en cuclillas, repitiendo frases de nuevo, parecía que el ambiente cambiaba.

-Jenifer ¿Debería preocuparme?- preguntó Joseph, viendo cómo todo se movía en ondas.

-Perdiendo la cabeza... Perdiendo la cabeza... Perdiendo la cabeza... Perdiendo la cabeza... Perdiendo la cabeza...

-¿Leslie? ¿Qué ocurre?- Jenifer preguntó preocupada.

-¡Leslie!- tanto Joseph como Jenifer voltearon a ver quién había llamado, todo se detuvo, era Sebastián.

-¿Sebastián?...- Jenifer es levantada del suelo por Leslie, quien voltea hacía atrás, mirando a Castellanos.

-... ¡Por aquí!

Leslie tomó la mano de Joseph y empezó a caminar, por los pasillos, Sebastián los seguía, aunque era extraño ver como en cada vuelta él estaba más lejos. Cuando al fin estaba por alcanzarlos, el pasillo se partió. El detective cayó junto al paso, los otros tres corrieron fuera del pasillo, viendo la calle destruida. Vieron más abajo a Castellanos, mientras el policía fue a ayudar a su compañero, el albino tomó camino hacía el hospital.

-¿Leslie? ¿Qué haces? Debemos seguir juntos.

-... Lejos... Vienen por mi... Vienen por mi... Vienen... Vienen por mi... Esconder Jeni... Quiere lastimar a Jeni...

-¡Leslie!- grito Sebastián al verlos, pero su entorno cambió.

-... Cuidar Jeni... Esconder Jeni... Peligro... Nos buscan...

-Leslie, ellos pueden protegernos, protegerte. Tanto de Ruvik como de Kidman, por favor...

-Nos buscan.. Vienen por... Nosotros... Cuidar Jeni... Esconder Jeni...

Entraron al hospital, Jenifer se asustó al ver los cuerpos en el suelo, pero Leslie avanzó con firmeza, lo cual era extraño, pues a él no le gustaba estar en ese lugar, eso le había quedado claro a la enfermera. Ella estaba nerviosa y el chico lo notaba, acercando sus labios a la cabeza de la joven, dejando algunos besos, lo que la ayudaba a relajarse. Ella se acomodó en su agarre, siendo completamente ignorante de los monstruos que el chico mataba explotandoles la cabeza, queriendo protegerla.

Sebastián, Joseph y Buddy seguieron en dirección al Beacon, avanzando por los mismos pasillos que los otros dos jóvenes, siendo guiados por el olfato del cachorro hasta que encontraron flores creciendo entre las baldosas. En su camino, encontraron algunas grabadoras de Rubén, hablando sobre sus experimentos y la traición de Jiménez, de la cual Castellanos ya era consciente, y subieron las escaleras hasta el patio, donde ya hacían los dos jóvenes.

-... Esto es lindo... Tranquilo...- Leslie acerco a Jenifer y le dio un beso en los labios. Ambos detectives miraron con asombro y confusión.

-¿Leslie?- el chico estaba de pie en medio de la lluvia, con la chica en brazos, ambos se separaron del beso.

-Jenifer...- la joven miró sobre el hombro de Leslie, teniendo una mirada tranquila, pero también algo cansada, como si estuviera hipnotizada.

-... Son unas bonitas flores, Leslie...- dice Jenifer al ver el sendero de tulipanes que terminaban en los pies de Leslie, aferrándose a él por los hombros.

-... Son tuyas...- Leslie miro con una sonrisa tranquila a los detectives, entrando al hospital.

-¡Buddy!- el lobo salto de los brazos de Joseph, cojeando hasta la puerta, donde el chico lo espero, viéndolo entrar antes de que se cerrarán las puertas.

-¿Qué acaba de pasar? Los dos estaban actuando extraño.

-Entiendo que ella fue su enfermera por un tiempo ya. Aunque eso no explica desde cuando son novios... ¿Debería preocuparme?

-Hm... No estoy seguro, pero puede ser que estén conectados de alguna manera...- Joseph recoge una de las flores, fantasmas del pasado se hacen presentes.

-No te preocupes, estoy contigo...- ella logra levantarse, acariciando la cabeza de Leslie. 

-Duele... Duele... Duele... Jeni... Ayuda... Duele... Duele... Duele...

-Shshshsh... En mano llevo la llave... Un cofre que parece una boca... Y un tesoro en forma de palabras... El silencio es oro... Los susurros son de plata... Y el gran diamante es la mente que las forma...- Leslie respiraba de forma más calmada, cerrando los ojos y escuchándola -¿Mejor?

-... Jeni linda... Gracias, Jeni...

-Descansa, Leslie- la chica iba a irse, pero Leslie la detiene -¿Sí?

-... ¿Jeni puede cantar a Leslie?...- pide algo avergonzado.

-Ahm... Claro, aunque sabes que no soy muy buena tampoco...

-Tienes una bonita voz...

-Muy conectados, diría yo- dice Sebastián, al tiempo que los fantasmas desaparecen.

-No puede ser... ¿Cómo no lo vi antes?

-¿Qué?

-Leslie tiene poder aquí, pero no es el único.

-Sí, Ruvik, ya sabemos eso...

-No, no me refiero a él. Las mariposas, las burbujas, las paredes de metal y los temblores son de Leslie. Pero las flores, el cambio de clima y Buddy, no son de él, ni de Ruvik.

-Podrías hablar con claridad, Joseph.

-Esas cosas son de Jenifer. El sendero de flores lo dejo Jenifer, ella nos dejó a Buddy, que te ayudó bastante a sobrevivir en este lugar. Sin mencionar que las flores del muro de metal se marchitaban después de...

-Del disparo de Kidman...

-Creo que Leslie y Jenifer no solo están conectados de la forma en que crees... Si queremos salir de aquí, debemos proteger a ambos.