Jenifer siente los rayos de luz sobre sus párpados, abriendo los ojos para ver algo extraño pero muy hermoso, pues a su alrededor habían burbujas y mariposas azules, sobre la madera o volando a su alrededor, en ese momento voltea la mirada. Leslie ya estaba despierto y la miraba tranquilo, casi parecía estar encantado o hipnotizado, no parecía tener intenciones de hablar, por lo que Jeni lo saludo.

-Buenos días, Leslie ¿Estás bien?

-... Jeni bonita...- dice sin más, lo que la hizo sonrojar.

-Ahm... Gracias... Disculpa, sé que debía despertarte.

-No... Leslie no... Ver Jeni dormir... Linda...- susurra para sí mismo.

-... Creo que debemos seguir... Tal vez encontremos ayuda...

Jenifer se levanta, viendo que habían varias mariposas sobre sus vendajes, pero se levantó de todas formas y bajo junto a Leslie de la parte superior del granero, viendo que Buddy seguía ahí, se montaron sobre su lomo y siguieron andando. La enfermera notó lo que parecía una iglesia abandonada cruzando una especie de pueblo antiguo, por lo que tomaron ese camino, pero al poco rato, Buddy comenzó a gruñir, inclinándose para que ambos bajarán.

La joven iba a preguntar que estaba pasando, pero el chico agarro su mano y comenzó a correr, ella volteo hacía el lobo, viendo como se defendía de los monstruos de antes. El albino siguió guiando el camino hasta que se toparon con más de esas cosas, él cerró una reja para bloquearles el paso, la enfermera se sostenía de su pierna buena y agarrando con firmeza la rama, preparándose para alejar a Leslie y protegerlo.

-Leslie, detrás de mí.

-¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Está aquí! ¡Él está aquí!

-¿Ruvik?- suenas unas campanadas -Hay alguien más aquí.

Jenifer vio como los monstruos eran distraídos por el sonido de la campana no muy lejos de ellos. Entonces, la mujer de la ambulancia, sosteniendo una linterna, se acercó a la reja de forma silenciosa para evitar atraer a esas cosas a ellos de nuevo, Jeni no terminaba de sentirse segura.

-Leslie, está bien. Estas a salvo...- Kidman nota a la chica junto a Leslie -¿Hola?

-Tú eres la policía, en la ambulancia.

-Y tú la enfermera ¿Pueden dejarme pasar?- Jenifer le abre las rejas con una sensación de desconfianza -Gracias. Detective junior July Kidman, vengo con los detectives Castellanos y Oda.

-¿Oda?... Soy Jenifer Milhard, enfermera y asistente del Dr. Jiménez, cuido a Leslie.

-¿Seguro? ¿Es seguro ahora?- preguntó Leslie, agarrando a Jenifer con firmeza -Duele... Duele. No... No... ¡Él está aquí!

-Demonios. Al fin te encuentro... ¿No están heridos, o sí?

-Jeni... Pierna...

-Leslie esta bien, es lo que importa. Tenemos que alejarlo de Ruvik.

-Lo sé. Los ayudaré ¿De acuerdo?

-Se hace fuerte... ¡No puedo escapar!- Jenifer acaricia su cabeza.

-Respira... Estaremos bien, Leslie... Piensa en la cinta... Saldremos de aquí...- dice Jenifer, tratando de darle algo de calma.

-Azul... Azul... Azul... Iglesia... Iglesia... Iglesia... Por favor... Por favor... Iglesia... Iglesia... Iglesia...

-¿Cómo los sacaré de aquí?... La iglesia... Esta bien, quédense cerca. Los protegeré...- Kidman iba a tomar la mano de Leslie, pero este se esconde detrás de Jenifer -Parece bastante apegado a ti... ¿Cómo llegaste tan lejos con él?

-Él nunca me dejó atrás...

Los tres empezaron a pasar por unos túneles subterráneos, viendo pequeños flashes de Ruvik, pero logrando llegar a la superficie nuevamente, desde dónde podían ver la iglesia. Su camino se vio interrumpido por una reja y un gigante, Kidman los mando a esconderse, lo que hicieron, con Leslie abrazando con miedo a Jenifer y ella acariciando su cabeza esperando alguna señal.

Kidman regresó con unos ídolos, los colocó sobre unos pedastales de forma específica y la reja se abrió, logrando tener paso libre a la iglesia, pero el gigante apareció. Leslie corrió con Jenifer a las puertas de la iglesia mientras la detective se las resolvió para llegar a ellos y ponerse a salvo.
Ellos subieron las escaleras y entraron en el edificio, siendo completamente ignorantes de que habían sido vistos por Joseph y Sebastián, quiénes estaban un poco más atrás.

-Llegamos...- dice Jenifer con alivio.

-Atrapar... Atrapar...- Leslie volteó hacía atrás, jalando a Jenifer frente a Kidman y abrazando a la enfermera con inquietud.

-Está bien, estoy aquí. No dejaré que nada los atrape...- Kidman trata de calmarlo -Tienen que quedarse conmigo. No hay otra forma.

-¡Esta aquí!- señala detrás de Kidman, quien saca su arma hacía Ruvik, Leslie se mantenía junto a Jenifer.

-Ruvik... ¿Qué quieres de mí?

-¿De ti? Solo me aseguro de que cumplas tu trabajo. Como yo, dudo que ellos quieran grandes daños.

-¿Kidman? ¿De qué está hablando?

-¡Aléjate! ¡Él viene conmigo!

-Oh, eso espero... No debo recordarte las consecuencias del fracaso...

-Beacon... Beacon... La luz...

-Leslie, respira... Piensa en azul... Todo estará bien...

-Tu gente no son los únicos que cuentan con este chico. Lo necesitas para salir... Como yo...

-¿Leslie?- Jenifer ve cómo empieza a actuar extraño, hablando a la par de Ruvik -Leslie ¿Qué ocurre?...- Leslie agarra a Jenifer de la muñeca con fuerza -¿Qué haces?

-Somos sus peones, víctimas eventuales ¡Ellos me mataron! ¡Me hicieron pedazos y tomaron lo que necesitaban! Destruire lo que ellos desean controlar.

-¿Ruvik?- Kidman y Jenifer se ven afectadas por una vibración -¡Basta! ¡Déjalo ir!- Leslie toma a Kidman del cuello con su mano libre.

-Él es mi recipiente. Yo tengo el control- Kidman aparta a Leslie.

-No, Leslie... ¡Ahg!...- Jenifer comienza a tener visiones extrañas, cayendo de rodillas y agarrando al chico de su pierna desesperada -Papá... Déjalo... Por favor...

-Percibo un conflicto de intereses ¿Cuál era tu misión, exactamente? ¿Crees que sus suplicantes ojos no pueden ver aquí? Te ha estado observando, Kid...- ella desaparece en una nube negra.

-... Mamá... Basta... No lo hagas... Perdón... Seré obediente... Déjenlo... Por favor...

-Eres tan patética como la primera vez. Una niña débil...- Ruvik iba tomar la cabeza de Jenifer -Al menos no podrás interferir más...

-No... ¡BASTA!- una silla explota en fuego, Ruvik se distrae y Leslie despierta.

-¿Jeni?- se empezaron a escuchar voces en el fuego, que gritaban a Jenifer.

-¡Eres una idiota!- Leslie ve a la chica abrazando su pierna, agachandose y tomándola en sus brazos.

-No... Por favor... Seres obdiente... No, por favor...

-¡Eres una inútil! ¡No puedes cocinar algo decente, pequeña mierda! ¡¿De verdad piensas que puedes vivir sin nosotros?!

-¡Te dije que no tocaras eso! ¡Vas a hacer que me despidan! Debimos venderte cuando tuvimos oportunidad.

-... Los conozco...

Ruvik no entendía lo que estaba pasando, viendo al chico con una mirada molesta, junto a Jenifer que seguía sufriendo. Cuando iba tomar control, las llamas aumentaron al igual que las lágrimas de la chica, quien era arrastrada por Leslie, travesando una pared hasta un pasillo. El fuego se disperso de la silla, lo que permitió ver al encapuchado que ambos habían desaparecido. Por su parte, el albino trataba de ayudar a la chica que se encontraba agitada, sosteniéndose la cabeza.

-... Papá... No nos lastimes...- Leslie abraza a la chica, acercandola a su hombro y acariciando su cabeza.

-Respira... Piensa azul... Azul... Azul...

-... Perdón...- Jenifer lloraba sobre el hombro del chico, quien trataba de calmarla como ella le había enseñado -No volverá a pasar... Perdón... Perdón... Por favor...

-... Jeni buena... Leslie cuidar a Jeni...

-... ¿Leslie?... ¿Eres tú?...- alza la vista confundida, al fin reconociendo la voz del chico.

-... ¿Estas... Bien... Jeni?

-... Sí... Gracias, Leslie... Lo necesitaba...

...

-¿Cómo lo hace?... Ella vio a su padre en mi. Estaba asustada, ella sentía el dolor de él cuando lo controlaba...

-Libero a Leslie de mi control... ¿Acaso ella también está aprendiendo?

-Y las llamas... Ella las hizo aparecer y despertó una memoria... Pero no las hizo crecer... Él me miraba cuando crecieron...

-Entonces fue él... Se está conectando a ella... No puedo permitirlo... No puedo dejarla tener lo que me pertenece...