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HyunJin miró su celular, aún faltaba como una hora para la cena con sus suegras y Yukio estab probándose la prenda número 1578. Bien, era una exageración, pero ya había olvidado cuentas se había probado el Kang.

Todo le quedaba bien, no entendía por qué seguía insistiendo sobre qué camisa se debía colocar. Al final robaría algo suyo y se lo pondría.

—¿La azul o la gris?—preguntó el omega apareciendo frente a él y mostrándole ambas prendas. Eran iguales, excepto por el color.

—La gris—dijo a lo que el omega asintió antes de ir a la habitación otra vez.

Sí seguía así no llegarían jamás a tiempo y Kang Seulgi empezaría a despotricar otra vez.

Movió su pie impaciente, pero frunció el ceño al ver a Yukio volver con la camisa azul.

—Estoy listo.

—¿Qué pasó con la otra camisa?

—El color no resaltaba mis ojos—respondió antes de sonreírle y extenderle su mano para que la tomara. HyunJin negó, su omega era tan difícil en esos momentos.

Se levantó y tomó aquella pequeña mano antes de abrir la puerta para que el omega saliera primero.

—Recuérdame pasar por una florería—el omega frunció el ceño.

—¿Para qué?

—Le compraré unas flores a tu mamá, se que le gustan mucho.

—Está bien—el alfa jaló a Yukio hacía él, y lo marcó con su aroma antes de apretar las mejillas de este y robarle un beso.

—No hagas pucheros, o te besaré hasta que tus labios duelan.

—¿Me estás amenazando?

—Tómalo como gustes—cerró la puerta y extendió su brazo—. ¿omega?

Yukio solamente rió divertido antes de sujetarlo del brazo y acariciar su pancita.

HyunJin bajó rápidamente para abrir la puerta del copiloto para Yukio, que sujetó la mano del alfa para ayudarlo a bajar. Ya no era tan fácil ahora que su cachorro se movía tanto.

El alfa saco las flores luego de que el omega estuviera muy bien parado, y cerró la puerta. El Kang lucía nervioso y el alfa solamente mandó una cantidad de calma a través del lazo; ambos estaban nerviosos, más ahora que Seulgi no sabía que Yukio estaba marcado.

La puerta se abrió antes de que pudieran tocar el timbre y un alfa de cabellos castaños se lanzó sobre el pequeño omega que gimoteó asustado.

Las feromonas con aroma a caramelo con algo de licor hicieron que el omega abrazara al alfa que lo alzó un poco antes de bajarlo.

—¡Hyung!—dijo Yukio sin querer soltar a su hermano mayor. Yeosang simplemente se alejó levemente.

—¡Mírate! Me voy un año y meses y mi hermanito espera un cachorro, creo que voy a llorar—dijo limpiando las pocas lágrimas que querían salir. Luego miró a HyunJin que le dió una sonrisa nerviosa—. ¡Dijiste que no te gustaba mi hermano, y lo embarazaste!

—Yeosan...—el castaño dejó una patada en la pantorrilla del Hwang.

—¿Cómo pudiste con mi hermanito? Los hermanos omegas son sagrados. ¡Joder!

—Hermano, solamente fue algo que no pudimos contener, pero HyunJin se ha comportado como un alfa muy decente—explicó a lo que el alfa rubio que estaba sosteniendo su pie asintió tratando de no blasfemar.

—¿Te ha marcado?—el omega mostró su marca de apareamiento— ¿Se comprometieron?—mostró su anillo. Yeosang asintió antes de volver a patear a HyunJin que esta vez no pudo evitar soltar un grito claramente obsceno.

—¿Por qué lo vuelves a patear?

—Es que solamente quise hacerlo—y HyunJin dejó un puñetazo en el hombro de Yeosang que rió antes de abrazar a su hermano y cuñado—. Saben que no me pueden hacer nada, me aman—murmuró.

—¿Y mamá y madre?

—Mamá está adentro viendo que toda la cena quedé perfecta, madre aún no llega, tenía una reunión importante, hasta me hecho cuando quise quedarme para darle apoyo moral.

—¿Podemos entrar?

—Mierda, sí pueden, háganlo antes que mamá se entere que tengo al embarazado de pie y me golpeé—HyunJin espero que su suegra omega golpeará a Yeosang.

No es que se llevarán mal, pero dos patadas en la espinilla dolían, y mucho.

Patearía el trasero de Yeosang cuando nadie pudiera salvarlo.

El omega entró luego de darle una mirada de advertencia a ambos alfas, como si hubiera leído los pensamientos de estos; aunque aún ni así no pudieron entrar entre empujones.

—¡Yukio!—la exclamación de Joohyun asustó a los dos alfas que se pudieron rígidos al escucharla. La omega había abrazado a su hijo menor que se dejaba mimar por la amable omega.

La omega que mataba con la mirada a los dos alfas tras su hijo.

Cuando el timbre sonó Joohyun se levantó del sofá en el que estaba sentada —tomando un poco de té— para abrir la puerta.

—Es madre—dijo Yeosang al sentir las feromonas en el ambiente—, alguien más viene con ella.

Yukio miró a su hermano sin comprender y dejó su vaso con agua en la mesa que había en el medio de la sala.

Los tres se levantaron, justo cuando la voz de Joohyun se escuchó.

—¡Seulgi, no lo hagas!

Yukio miró a su alfa que no supo que ocurría. Miró a la entrada en el momento en que Seulgi entró a la sala, y se acercó rápidamente al omega gestante.

El Kang menor solo sintió un fuerte ardor recoger su mejilla izquierda, y cómo su rostro se ladeó ante el fuerte impacto que recibió.

Su madre alfa, Kang Seulgi lo había abofeteado.

—¡¿Qué diablos madre?!—gritó Yeosang acercándose rápidamente a su hermano para colocarlo tras de él.

HyunJin le gruñó a la alfa antes de abrazar a Yukio que no pudo evitar dejar escapar gruesas lágrimas que mancharon sus mejilla.

—¡Te despreció, Kang Yukio!—soltó la alfa iracunda— Te he dado todo, una buena educación, dinero, lujos, ¿y qué haces? Salirte preñado de un alfa que no conocias, y luego decir que ese hijo qué esperas es de HyunJin. No sé qué despreció más, lo puta que fuiste o lo mentiroso que te volviste.

—¿De qué habla señora Kang?—inquirió HyunJin, esperando que la alfa no hablar sobre el mayor secreto que Yukio y él ocultaban.

—Yesung, entra—dijo en voz alta a lo que un alfa de cabellos grises entró. HyunJin y Yukio lo reconocieron como el dueño de la empresa que era la competencia de empresas Hwang—. Mi amigo Kim Jong Woon les explicará, ya que yo no puedo ante la rabia que siento.

—Calma, Seulgi—murmuró el alfa—, verán, ese omega Kang Yukio, en realidad hace unos meses tuvo relaciones con un alfa de nombre Kim YongSeung, ese alfa es mi hijo y heredero de mis empresas. Cuando me contó no me lo podía creer pero hice mis investigaciones que me tomó algunos días y para mi sorpresa encontré algo que me sorprendió.

》Kang Yukio, comprometido con Hwang HyunJin luego que ambos anunciaran que esperaban un hijo. Resulta que en verdad ese cachorro que espera es de mi hijo, YongSeung. Al hacer una prueba de ADN con una de las muestras que Seulgi me proporcionó hicieron las comparaciones y ese bebé tiene compatibilidad genética con YongSeung. Ese cachorro es de mi hijo.

—¡No es de él!—chilló Yukio siendo abrazado por HyunJin.

—Es del hijo de Yesung. ¡Ya no mientas!—volvió a gritar Seulgi— Ahora te enseñaré la lección de tus mentiras, y las consecuencias de tus actos. Te quedarás en esta casa hasta que des a luz, y luego te casarás con el hijo de Yesung, de ahí, él te marcará y no se podrán divorciar.

—¡No quiero!—refutó Yukio.

—Y él no lo hará. Yukio es mi omega, ya creamos un lazo—dijo HyunJin.

—Entonces, no queda de otra, esté será reemplazado por la mordida de YongSeung.

Y ninguno lo resistió más.

HyunJin se abalanzó sobre Seulgi que ante su experiencia fue más rápida y sujetó el cuello del alfa mientras le hacía una llave en un brazo y lo dejaba de rodillas en el suelo. Yukio soltó un chillido aterrado y trato de ir hacía HyunJin pero Yeosang se lo impidió.

—Yeosang, lleva a tu hermano a su antigua habitación—ordenó sujetando a HyunJin que trató de luchar, pero la alfa mayor tenía experiencia.

—Pero madre...

—¡Hazlo!—y el alfa bajó la mirada antes de jalar a Yukio que negó tratando de soltarse para ir hacía HyunJin.

—¡HyunJin! No me dejes—pero el Hwang casi ni podía respirar. Yeosang no tuvo de otra que alzar a su hermano en brazos para subir las escaleras, cosa que no fue fácil al omega patalear—. ¡No nos dejes alfa!

El Kim mayor por otro lado, sonrió divertido, si esa era la gran fortaleza de la conocida familia Hwang, era una completa vergüenza.

Ese rubio se había desmoronado por un omega que no siquiera esperaba un cachorro suyo. Qué alfa tan idiota.

Y ese omega que lloraba tan patéticamente sería un perfecto juguete para su hijo. Aunque viniera con un cachorro indeseado. Por lo menos ahora tendrían un dominio significativo sobre las empresas Kang al ser su hijo el padre alfa del nieto de la tan reconocida Kang Seulgi.

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