29.

" - ¡Saga, mira lo que encontré!

Kanon venia corriendo con algo muy pequeño entre sus manos, de las que salían unos sonidos como el piar de un ave. Al abrirlas pudo ver a un pequeño pichón de algún pajaro, no supo identificar de cual ni siquiera tenia plumas como para que le diera una pista.

- Tú sabes de aves, ¡Cuidalo!

- Nunca he cuidado uno tan pequeño.

Apenas pudo tomar al chiquito entre sus manos, se veía tan delicado que creía en cualquier momento se le iba a morir entre las manos.

- Claro que puedes. Ahora hay que darle un nombre..."

Abrió los ojos de repente tratando de sentarse, pero el fuerte dolor que ataco su espalda y el peso en su pecho no lo dejo. Ignoro todo lo que lo rodeaba solo para ver a su halcón acostado encima suyo.

- Kokuto.

Su fiel amigo levanto su cabeza antes de darle un pequeño piquete en la nariz. Solo pudo hacerle cariño más que alíviado de que estuviera bien. Ahora debía saber donde demonios estaban metidos. Las voces de varias personas llegaban a sus oídos, reconoció la de Milo y Aioria, de las otras tres solo una se le hacia conocida.

- ¡No podemos solo llegar y entrar al Nido! Si ese demonio que dice el gato se llevo a Lemur algo tienen que estar planeando, ¡Entre locos se entienden!

- En eso tiene razón Kardia. No podemos confiarnos y solo entrar, puede que sea una trampa, puede estar esperándonos, poner un guardias en cada entrada o también tener a Krest en la parte más profunda del Nido; lo que sería la habitación de nuestro padre.

Desde que Aioria  llegara esa mañana confirmando sus sospechas e informado de la supuesta muerte de Lemur debieron cambiar sus planes, tratar de sorprender a Zaphiri en su propio juego, cosa difícil  de lograr pero no imposible. Ya no podían seguir esperando por una solución caída del cielo.

- ¿Que haremos entonces?

Estaban casi como al inicio, solo que ya no eran ellos cuatro,  se les sumo otro más y esperaban que Saga también quisiera ayudarlos, no en el rescate de Krest sino a entrar a ese lugar infestado de vampiros.

- Tratar de ocupar el efecto sorpresa lo mejor que podamos o carnada.- Camus veía esas únicamente dos opciones, las que nadie quería decir que eran las con mayores probabilidades de éxito.- la primera tampoco sirve mucho, nuestro Padre sabe que en cualquier momento iremos por Krest, sabe que tarde o temprano ustedes van a aparecer y podrá tenerlos entre sus manos, por lo mismo la carnada es la mejor opción.

- ¿Pero cómo? Suponiendo que ese loco muerda el anzuelo, no sabremos si funciono realmente el plan, no tenemos un medio de comunicación inmediato.

La situación se les estaba saliendo de las manos, cuando creían tener una respuesta una nueva traba se les cruzaba en el camino, ninguno de los cinco sabia como solucionar ese problema.

- Momento, ese cazador que venia herido tiene un halcón.- Dégel apunto a Aioria el que lo quedo mirando antes de asentir- podría servirnos.

- Saga no prestará a Kokuto tan fácilmente.

- ¡Exacto, no voy a hacerlo!

Saga se acercaba con algo de dificultad a donde ellos estaban, lo primero que ambos vampiros vieron fue la mirada de odio que les daba, decidieron ignorarla tenían muy claro que con ese cazador las cosas no seria muy fáciles de llevar en paz, ellos confiaban en Aioria solo por que sus cazadores lo hacían, sino Dégel ya le hubiera clavado los colmillos hasta dejarlo sin ninguna gota de sangre en el cuerpo.

- ¿¡Habla!?, ¡La ultima vez que lo vi era más mudo que una piedra!

- Kardia.

El rubio no se guardo su sorpresa, Milo estaba en las mismas condiciones que su hermano menor, la ultima vez que lo escucharon hablar Kanon aún vivía.

- Saga, en serio necesitamos que colabores y Kokuto solo te abedece a ti.

- Ya me oyeron, no voy a arriesgarlo a él. Un Halcón peregrino solo vive de once a quince años, tiene doce y casi lo pierdo hace poco, otra vez no.

- Sé que lo cuidas porque es lo único que aun te queda de tu gemelo.- Milo lo encaro, él no sabia cuanto necesitaban de su ayuda ahora- ¡Puede ayudarnos a evitar más muertes comos las de Kanon o Aioros, puede ayudarte a encontrar al vampiro que lo mato! Si logramos entrar sin que  descubran a Kokuto las cosas seran más fáciles para todos.

Saga no le respondió de inmediato, no quería admitirlo pero tenia razón y muchas. Miro al halcón que seguía en el sillón.

- ¿Que tienen en mente?

Solo esperaba que no fuera nada muy peligroso para Kokuto.

~•~

Una vez que Zaphiri lo dejo solo no quedo tranquilo, algo le decía que nada bueno iba a pasarle ahora,  lo confirmo cuando un vampiro rubio apareció de entre las sombras.

- Asmita, tantos años sin verte.

Le sonrió tratando de aparentar calma.

- Debo decir que es un gusto conocerte en lo físico al fin Lemur. Te pareces bastante a Deuteros.

- No me compares con ese demonio.

- ¿Demonio? - rió como si le hubiera contado un chiste- mucho creerían que el verdadero demonio esta frente a mi. Yo llegue aquí por culpa tuya, y dudo mucho que Krest haya llegado a manos de Zaphiri  solo por casualidad, ¿Con cuantas vidas has pagado tu libertad? Media Sangre.

- ¿Mi libertad? Creo que estas más ciego que antes, Asmita. Por si no te das cuenta estoy atrapado, usado como carnada para no se quién, es muy difícil que alguien quiera venir a "rescatarme"

El mal presentimiento de que algo malo le pasaría aumento cuando tuvo esos ojos rojos que en su tiempo fueron azules fijos en su persona. Asmita se acerco a su rostro lo suficiente para que pudiera ver ese par de colmillos que ahora tenia, los que él mismo no poseía por ser solo un media sangre y no un vampiro puro o convertido.

- ¿Que te parece si te hago pagar por cada cosa que hiciste, por cada vida que diste para proteger a tus hermanos, por venderme a los vampiros? No creo que alguien se enoje conmigo.

- ¿Que tienen ustedes con lastimar a alguien que no se pude defender?

- Debiste preguntarte lo mismo años atrás.

🔥

¡Que casi todos estén mostrando ese lado medio maligno me esta encantado!

ScorpioNoMilo.💕

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top