26.
Dégel al principio pareció que no le respondería, tal vez no conocía la respuesta o simplemente creía que ellos no estaban listos para escucharla.
Se acomodo mejor en el sillón en el que descansaba.
- ¿De verdad quieren saber?
Eso sorprendió a los dos, por un momento creyeron que se negaría a responderles. Milo miro a su hermano menor sin saber que decir.
- ¿Ni siquiera Kardia lo sabe?- volvió a preguntar.
Kardia llevaba conviviendo con ese vampiro por más de un año, conocía cada cosa que le ocurría y como le ocurrían, cada debilidad y poder que pudiera tener, hasta el más mínimo detalle y le parecía poco creíble que no supiera ese detalle.
- Ni siquiera él. Nunca se lo dije para que no se preocupara.
-¡Ahora me estas preocupando!- tomo al pelirrojo de ambas mejillas con algo de brusquedad, la que Dégel paso por alto solo para fijarse en esos ojos azules que lo miraba con preocupación y cariño- Camus pudo haber muerto hace poco, y si falle ¿Acaso tú...?
Dégel hizo una sonrisa triste mientras cubría con sus manos las de su amado cazador. Ese simple gesto les confirmo las sospechas ambos rubios, Milo solo pudo mirarlo sin saber que decirle en cambio Kardia lo rodeo con sus brazos más que asustado a la posibilidad de perderlo. Cuando lo soltó volvió a hablar, aunque se notaba más cansado que antes.
- La muerte es una posibilidad, depende de que tan fuerte sea el vinculo entre hermanos. Como se habrán dado cuenta el nuestro lo es...También la muerte de uno puede dejar con vida al otro, pero llevarlo a la locura... a los vampiros en ese estado se les llama "Demonios" pueden matar incluso a los suyos...
- Escúchame Dégel, ¡No voy a dejar por nada del mundo que mueras o te conviertas en un Demonio! Eso te lo juro.
Esta vez fue el vampiro el que lo abrazo, para susurrarle algo al oido que lo dejo pensando.
- Si él muere nosotros también...
No supo a que se refería, o no quiso hacerlo porque muy en el fondo lo entendio de inmediato, y que esa frase era más que nada un pedido.
No se separo de su cuerpo en ningún momento solo lo hizo para ver que el su adoración había caído dormido entre sus brazos, lo acomodo mejor, podía ir a acostarlo a un lado de Camus, en esa cama caían los dos perfectamente pero por toda la informacion nueva que tenía, deseaba tenerlo a su lado el mayor tiempo posible.
Milo se sentía más culpable que nunca, por su estúpida decisión de ir a distraer a Lemur él solo, arriesgo no solo la vida de Camus sino también la de Dégel. No podía seguir haciendo las cosas así. Debía proteger a las personas que quería, y esos dos vampiros ya estaban más que incluidos en su reducida lista.
~•~
Aioria veía su oportunidad de escape. Lemur no estaba a la vista y ninguno de sus compañeros le prestaba atención, ¡Era la ocasión perfecta! Salvo por un detalle; ¡La información que tenia era mínima y para nada útil! Sospechaba que Milo ya debía saber que Lemur no es tan humano como parecía, pero tampoco vampiro al cien. También creía que si se separaba del grupo ahora perdería la posibilidad de entrar al Nido y de vengar a su hermano.
Miraba la cinta roja en su muñeca y la rabia volvía a su cuerpo, ¿Por qué fue tan débil esa vez? De haber hecho algo, pudo haber salvado a Aioros o por lo menos morir junto con él. Pero no, de acobardo, su cuerpo no le respondió y vio con sus propios ojos como ese chupa sangre de cabellos negros se llevaba la vida de su hermano.
Como le gustaría retroceder el tiempo, golpe el tronco de un árbol. Sentía como si no estuviera ayudando en nada.
El canto de un halcón llamo su atención. Kokuto paso volando a gran velocidad por donde estaban ellos y después algo parecido a una explosion se escucho al lo lejos.
- ¡Esa ave vino a buscar ayuda!- grito alguien.
Las vueltas que se daba en el cielo lo confirmaba, algo debía estar pasando, algo en lo que Saga estaba involucrado y si ese demente estaba cerca encontraría en el mismo lugar a Lemur.
Le hizo una seña al halcón, el que de inmediato lo comenzó a guíar al lugar donde su dueño se encontraba.
~•~
Kardia volvía de la habitación después de haber acostado a su vampiro, estuvo varios minutos viéndolo dormir, haciéndose la idea de que tarde o temprano iba a perderlo de verdad y que debía aprovechar cada momento que tuviera a su lado.
Aunque la sola idea le dolía y mucho.
- Milo.- en nombrado apenas y lo miro- Espero que esa cabeza loca que tienes este pensado en un plan bien detallado, sino te voy a golpear.
- Un golpe es lo que me merezco por cada estupidez que hice ¡Pude haberlos matado a los dos sin saberlo!
- Te...¿Te encariñaste con ellos?
- Si.
- ¡Quien lo creería! El cazador Milo Bellrose queriendo a dos vampiros. Suena loco.-trato de hacerlo reír solo logro sacarle algo parecido a una sonrisa- en serio, me alegro de eso, creía que en cualquier momento ibas a apuñalar a Dégel.
- No voy a hacerlo, sino Camus se va con él ¿No?
Kardia le revolvió los cabellos con fuerza, antes de sentarse a su lado y mirar al techo.
- ¿Que tienen estos vampiros que nos guste tanto?
- No lo sé hermano, no lo sé...- suspiro antes de volver a hablar- Kardia.
- Dime.
- Tarde o temprano, tendremos que aliarnos con Lemur, aunque no nos guste,
No le respondió, porque sabia que tenia razón, ellos cuantro solos mucho no podrían hacer contra el enorme poder que Zaphiri tiene, necesitarían más ayuda y Lemur era la mejor opción. Solo una cosa tenia clara no iba a dejar por nada del mundo que volvieran a lastimar a su pareja. Eso podía jurarlo.
🔥
¡Vamos a volver a perder a alguien! Pero calma no es ninguno de los cubitos.
¿Por la vida de quien temen?
😕
ScorpioNoMilo.💕
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