Capítulo 03

Cuando YoonGi llegó a su casa casi era media noche, su cita, a la cual sí terminó yendo, se alargó casi hasta las 11 de la noche, habían sido casi 3 horas horribles de cenar con un omega que no paraba de hablar sobre él mismo.

Mañana seguramente tendría que asistir a otra de esas citas y honestamente no estaba de humor, tenía mucho trabajo que hacer y no podía dejarlo de lado simplemente para acatar las órdenes de su padre.

Además, si dejaba su trabajo para ir a esa cita, sería más pesado para JiMin, pues el omega es quien se queda a cargo en caso de que él abandone la empresa temprano y no quiere que eso suceda, se siente demasiado mal por como le habló hace rato y no haber medido el tono en sus palabras,  fue brusco y grosero con quien no debía.

—¿Recién llegas? Vaya, si que estuvo interesante esa cita — la voz del alfa mayor se escuchó al salir de la oficina que tenía en su casa —. Cuéntame, hijo, ¿qué tal te fue? ¿Te gustó?

YoonGi guardó silencio por varios segundos, siguiendo su camino en dirección a las escaleras que lo llevaban hacia su habitación.

—Honestamente, fue horrible.

Min Taeyoon borró su sonrisa en cuanto escuchó a su hijo decir aquello.

—¿Por qué dices eso? — el alfa insistió — ¿Acaso no era lindo?

—Todo lo que hizo fue hablar sobre sí mismo durante casi 3 horas y para empezar, tuvimos que cambiar de restaurante porque él es vegano. Tuve que comer algo que ni siquiera me gusta.

—Oh, YoonGi. Creí que algo peor había pasado.

El alfa suspiró frustrado.

—¿Sabes qué? Que sea la última vez que mandas a JiMin a decirme algo que a él no le incumbe, esto es entre nosotros dos, deja a JiMin fuera de esto, no es tu mandadero.

Taeyoon le miró un poco apenado.

—Pero tú no respondías mis mensajes, y como trabajan juntos creí que no sería mala idea.

—¡Lo fue! — el alfa gruñó —. Así que no vuelvas a hacer eso.

—Escucha, no tienes por qué enojarte, simplemente le pedí algo que cualquier persona haría — Taeyoon respondió —. Lo que tú hayas dicho o como hayas reaccionado a eso no es mi problema, es el tuyo por no saber cerrar la boca.

—¿Qué? — YoonGi preguntó un poco confundido.

—Él me dijo como reaccionaste, me pidió lo mismo que tú, no volver a usarlo de mandadero para que no te enojaras de nuevo con él — dijo el mayor —. A veces me sorprende lo que bocón que puedes ser, deberías aprender a medir tus palabras. ¿Por qué le dices algo cómo eso? No tienes que recordarle todo el tiempo el por qué lo adoptamos.

—¿Cuándo hice eso?

—Lo haces siempre que le respondes lo mismo, recalcando que no se debe sentir agradecido con nosotros, ¿Agradecido con qué? ¿Por haberle dado un hogar? ¿Una familia? ¿Por haberle dado lo que siempre soñó? — Taeyoon le reclamó minuciosamente, y cada vez que el alfa mayor hablaba, YoonGi se sentía  cada vez más mal —. Te recuerdo que desde que JiMin empezó a vivir con nosotros no existió nunca más el JiMin huérfano, así que no se lo recuerdes cada vez que te enojas.

Dicho eso, el hombre apartó su mirada de él y siguió su camino por toda la casa hasta llegar al pasillo que lo llevaba a su habitación, dejando a su hijo a mitad de las escaleras y con muchas emociones alborotadas al mismo tiempo.

Pensar en sus palabras antes de decirlas es algo que nunca supo manejar y si hace memoria, JiMin siempre ha sido víctima de esto, aunque el omega ya sabe como es él de igual forma de siente que mete la pata cada vez que sucede.

Cuando llegó a la puerta de su habitación estuvo por entrar en hasta sino hubiera sido porque su mirada se desvío al otro extremo del pasillo, casi hasta el final se encontraba la habitación del omega, la luz se colaba por debajo de la puerta por lo que sabía que todavía estaba despierto. Dudó un poco, tal vez demasiado, en si era buena idea acercarse y disculparse con él.

Después de todo, realmente no era culpa de JiMin.

Tocó la puerta de aquella habitación, escuchando aquellos pasos desde afuera, la puerta se abrió y aquellos ojos se asomaron primero, al darse cuenta de quien era, JiMin terminó de abrir toda la puerta para poder mirar mejor al alfa.

—Hola, ¿qué sucede?

—Mmm ¿tienes un segundo?

—No, en realidad ya voy a dormir — el omega dijo, alzandose de hombros —. Pero dime, te escucho.

—En realidad, sólo venía a disculparme por lo que te dije hace rato, la forma en la que te hablé no fue la correcta. Lo siento.

El rubio observó al hombre frente a él, alto y guapo, después de trabajar medio día y luego irse a una cita a ciegas, llegar a casa con el cabello alborotado y la mirada cristalizada por el cansancio debía ser un delito verse tan atractivo incluso con aquellas fachas.

—Está bien, no importa. Sabes que siempre que haces eso suelo decirme a mí mismo que no lo dices en serio, ya estoy acostumbrado a tus cambios de humor tan raros y tu forma tan tosca de contestar — dijo fingiendo desinterés en sus disculpas —. Así que no te preocupes, ya no me afecta tanto.

—Espera, ¿te afectaba antes?

JiMin rodó los ojos.

—Hasta mañana.

Quiso cerrar la puerta e ignorar al alfa y sus estúpidas preguntas, pero el mayor no había terminado, puso una de sus manos sobre la madera para evitar que esa puerta se cerrará, llamando la atención del omega.

—Quita tu mano, quiero dormir y no me dejas.

—Te dejaré dormir hasta que me digas por qué si afectaban tanto mis palabras antes nunca me dijiste nada.

—No tengo por qué darte explicaciones ahora — JiMin dijo — ¿Por qué te interesa saber algo que ya sucedió?

—Porque no entiendo cómo podías soportar lo que yo te dije sabiendo que fui un bruto con mis palabras.

—Bueno, sigues siendo un bruto — el omega le dio la razón —. Pero no tenía porqué decírtelo, honestamente, estoy seguro de que eso no hubiera cambiado absolutamente nada, me has pedido disculpas todas las veces que ha sucedido y nunca veo que dejes de hacerlo, es decir, te entiendo, sé que te frustras rápido y que nunca piensas en lo que dices o cómo lo expresas, pero es algo que sigue sucediendo. Si yo te hubiera dicho lo mucho que me afectaba en ese entonces tus palabras, no creo que algo hubiera cambiado.

El alfa guardó silencio al escuchar al rubio hablar, tenía razón y no pensaba llevarle la contraria.

—Prometo que no volverá a pasar.

JiMin bufó.

—¿Y si no es así?

—Dejaré que me golpees todo lo que quieras. Así al menos podrás desquitarte.

Aunque para JiMin sería prácticamente imposible ponerle una mano encima al alfa, aceptó su condición a cambio de que lo dejara dormir y ponerle fin a esa conversación.

De todos modos, sabe que YoonGi volverá a hacerlo y tal vez para ese entonces él ya tenga el valor suficiente para golpearlo.









—No puede ser cierto — YoonGi jadeó de cansancio y frustración nuevamente.

La noche anterior había pasado gran parte de su valioso tiempo en una cita a ciegas, y ahora su padre nuevamente le estaba mandando la información acerca de su siguiente cita a ciegas, a sabiendas de que la anterior fracasó rotundamente.

Dios, todo lo que quiere es llegar a su casa y dormir por horas, si es posible, por semanas y años.

Park Chaeun, omega de 24 años, una chica alta de cabello castaño y piel blanca, con un pequeño lunar en una de sus mejillas, la chica se veía muy linda y sobre todo adorable en aquella foto que su  padre habían enviado. Pero aunque fuese linda, YoonGi seguía teniendo nulo interés en ella.

No quería seguir con esto de las citas a ciegas.

—¿Todo bien? — la voz de Jungkook se escuchó al otro extremo de la oficina.

—No, no está nada bien — dijo el alfa — ¿Puedes creer que mi padre no se ha rendido? Una vez ya hice algo como esto, pero fue horrible, no entiendo por qué necesita que conozca a alguien más.

—Tal vez porque eres un soltero de cuarta — rió el otro alfa, burlándose un poquito de su amigo —. Mira el lado bueno, cuando consigas a alguien que te guste o te llame la atención lo suficiente, estarás agradecido con él.

—¿Sabes qué es lo que yo creo? — Jungkook prestó mucha atención a las palabras del alfa —. Que eso nunca va a suceder, todos los omegas que mi padre tiene en aquella lista son una... porquería, sin ofender.

— Sí, por supuesto — Jungkook bufó — ¿Y entonces que harás? ¿Dejaras de verlos sin que tu padre se entere?

—Esa es una gran idea — YoonGi aceptó —. Pero sería prácticamente imposible, ese señor tiene ojos y oídos en todos lados, se va a enterar de que no estoy viendo a nadie.

—¿Y si contratas a alguien para que finja tener una cita contigo y luego finjan tener un romance? Tal vez así logres engañarlo un poco.

YoonGi lo pensó por un segundo, podría ser conveniente si hablamos de fingir un romance, tal vez pueda contratar a alguien y salir por un par de meses y luego decirle que no funcionaron las cosas, y cuando su padre vuelva a insistir sobre eso puede volver a buscar a alguien más para fingir.

Sí, es buena idea pero se harta fácilmente de las personas que no conoce, además de que está 100% seguro de que encontrará a alguien que lo convenza lo suficiente para hacer ese trabajo.

—Tú idea es muy buena — admitió el alfa —. Pero encontrar a alguien que me agrade lo suficiente para hacer eso es... prácticamente imposible.

Jungkook rodó los ojos un poco fastidiado con todo.

—Se me olvidaba que eres un idiota caprichoso de primera — dijo su amigo, recibiendo una mala mirada de su parte —. Entonces supongo que vas a tener que buscar otra forma de quitarte a tu padre de encima, o tendrás que seguir asistiendo a citas.

YoonGi se quejó en voz baja, inconforme con la idea de seguir viendo a todos esos omegas. Antes de seguirse quejando con su amigo, alguien abrió la puerta de su oficina.

JiMin observó a ambos alfas en aquella habitación y sonrió saludándolos, YoonGi se irguió en su lugar carraspeando al ver al omega.

—Jungkook ya puedes irte.

El alfa bufó y se cruzó de brazos un poco indignado.

—¿Por qué siempre que JiMin aparece me mandas a volar? — dramatizó el alfa menor — ¿Acaso no quieres que nuestros caminos se crucen? Que mal amigo eres.

JiMin rodó los ojos.

—No es YoonGi quien quiere eso, en realidad soy yo — el omega respondió, sabiendo perfectamente que Jungkook sólo estaba bromeando —. En realidad me molesta tu cara.

—¿Mi cara? No puedes estar hablando en serio — el alfa se sintió ofendido — ¿Sabes cuantos omegas están detrás de mi rostro?

—Ninguno, hasta donde tú me dijiste — YoonGi cortó su rollo —. Ahora vete.

—Ahh, que malo eres conmigo — Jungkook dijo —. No puedes alejar a tu hermano de mí.

YoonGi suspiró un poco incomodo, la verdad es que no le gusta que las personas piensen que JiMin es su hermano, le hace sentir incómodo y no sabe el por qué.

—Ni siquiera te ilusiones Jeon, JiMin tiene estándares más altos.

—Auch, sí seguro — bromeó el alfa menor dándole una rápida mirada al omega, quien le hizo una tonta seña con la mirada, todo bajó la atenta mirada del alfa que se encontraba sentado en su escritorio —. Como sea, me voy, no porque tú me lo hayas pedido, porque desgraciadamente yo también estoy siendo obligado a tener citas a ciegas.

—Bueno, es tú karma — YoonGi dijo —. Ahora lárgate de mi vista.

Jungkook rió y salió de aquella habitación no sin antes lanzarle un guiño al omega qué se encontraba ahí con ellos.

YoonGi suspiró frustrado, siempre que Jungkook y JiMin se encontraban ocurría una extraña escena frente a sus ojos, algo que le desagradaba demasiado. Desde la primera vez que YoonGi le presentó a su mejor amigo al omega, este ha estado intentando coquetear horriblemente con él, a veces es de broma pero luego los ve a ambos platicando tan bien que piensa que en realidad hay algo entre ellos, pero ni JiMin ni Jungkook le han dicho algo, así que sigue pensando que son sólo amigos.

Y él esperaba realmente que sean sólo eso, porque honestamente, le molesta un poco imaginarse a su mejor amigo estando con el omega, tal vez porque cree fielmente que JiMin merece algo mejor que un alfa inmaduro como Jungkook.

Siquiera pensar en ellos dos juntos le causa escalofríos.

—¿Qué sucede? — preguntó el alfa.

—Sólo venía a ver si estabas por irte — JiMin dijo —. Escuché que hoy también tenías una cita a ciegas, es con una chica, ¿verdad?

—¿Mi padre te lo dijo? — preguntó incrédulo.

—No, en realidad la chica... está en la recepción ahora mismo.

—¿Qué? — YoonGi abrió los ojos sorprendido — ¿De qué hablas?

—Sí, ha estado ahí por 10 minutos y no ha parado de decir que va a tener una cita contigo y qué por favor te apures.

YoonGi respiró con fuerza tratando de calmarse a sí mismo, dios, no iba a soportar encontrarse con otra loca más, realmente detestaba todo esto, tenía que idear algún plan rápido o se volvería loco.



Holisss, ya vine :3
Lamento no haber actualizado, me enfermé esta semana que pasó y no tenía ganas de actualizar para nada. Pero ya estoy aquí con este nuevo capítulo, espero que les guste. ❤️

Por cierto felices fiestas, nos vemos el domingo. ✨️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top