Perdona

(Naruto ver.)

El Uzumaki se durmió bastante incómodo, su alarma lo despertó, no la apagó sabiendo que su pareja no quería verlo, vió su reloj, lo pensó un poco y debía intentar acercarse

El rubio fue a colocarse cerca del hospital, se alegró de verla pero ella decidió ignorar su saludo

Eso lo hizo sentir terrible

—¡Naruto-oni-chan!— gritó un niño adolescente tras de él

El Uzumaki no reaccionó pensando en algo para que ella lo perdonará

—¡Ey, Naruto-oni-chan!— lo molesto en su lapsus exhorto de la realidad

Él movió sus pupilas en el castaño

—He estado practicando el jutsu sexy para hacer el harén— exclamó le contó a un joven que no parecía muy interesado

Él hizo la técnica y creo a cinco mujeres aunque dos tenían deficiencias

—Uh, dattebayo— respondió no muy interesado

El adverso deshizo la técnica y lo miró interesado en su ánimo

—¿Qué tienes, Naruto-oni-chan?— preguntó seriamente

Él rascó su nuca y sonrió un poco incómodo —Un problema con Sakura-chan—

Era un mentiroso, se mintió y le mintió a Sakura en ese momento de su niñez

El niño soltó un soplido de alivió —Entonces se arreglará en poco tiempo—

Eso lo hizo hacer un gesto de incredulidad

—Sakura es una mujer difícil, lo sabías desde que pusiste tus ojos en ella— comentó —Ella te necesita tanto como tú la necesitas—

Konohamaru empezó a caminar, Naruto lo siguió

—¿Creés que me perdonaría cualquier cosa'ttebayo?— cuestionó intrigado por lo que él había dicho

—Claro, Naruto-oni-chan— habló con ligereza que le daba hablar de un asunto ajeno

—¿Qué crees que deba hacer?— preguntó motivado por la inocente esperanza ajena

El Sarutobi levantó una ceja y lo vió con incomodidad —¿Te das cuenta que se lo preguntas a un niño que nunca a tenido novia?—

—Naruto es prácticamente lo mismo— soltó una voz enajenada y calmada detrás

—Aún así, no creí que Naruto llegaría a un punto tan bajo— habló Sai en un árbol dibujando pájaros

—Creo que Naruto tiene más experiencia con mujeres aún así— comentó el Akimichi

—¿Algo que tiene ver qué Sakura?— cuestionó el Nara con una sonrisa

—Sí— afirmó al verse de pronto rodeado, eran ninjas, las redadas era prácticamente normales —¿Desde cuándo-...—

—Estas en una relación y vivimos en relativa paz, era obvio—

—¿Ya se decepcionó de tu "cosita"?— preguntó el antiguo doble agente dando los últimos dos trazos

El Uzumaki se sonrojó y le gritó —¡Sakura-chan y yo apenas entramos a una relación aún no es tiempo para que lo conozca!—

El castaño menor lo vió como si le hubiera faltado algo, el oji-azul lo entendió —¡Y...no es una "cosita"!—

Sai sonrió aunque fingió una actitud estoica

—Las invitadas secretas se están burlando. Supongo que es menos competencia para Sakura— comentó Chouji

Shikamaru miró al grupo de chicas que lentamente iban formándose para ver a Naruto, las corrió con la mirada —Debemos de hablar en una parte más privada—

El ascendente líder de los Naras se llevó a los chicos a un lugar donde podían tener privacidad, la florería de su compañera de equipo, estaba cerrada, Shikamaru sabía cómo entrar aún así y le dejó un recado a Ino que entró a la negocio, se enojaría pero era normal

—¿De qué hablábamos?— preguntó el de coleta

—De la "cosita" de Naruto— respondió calmado el de piel pálida

—¿¡Porqué vino con nosotros!?— cuestionó el rubio muy enojado apuntandole

—Naruto tiene un problema con Sakura— recordó el castaño de tono más pálido

—¿Porqué es tan importante?— preguntó el menor de todos

—Por eso no debes creerle a un niño— comentó Sai

—¡Oye, solo soy unos años menor que ustedes!— renegó

—Se nota que es tu alumno— le dijo al Uzumaki

—¿Qué sucedió con Sakura, Naruto?— interrumpió el de cabello negro en cola de caballo

—Mmm— soltó mirando hacía abajo —Cuando nos convertimos en ninjas me hice pasar por Sasuke para saber que pensaba de mí y todo llevo a una cosa que no quería y casi nos besamos pero yo aún disfrazado— contó

—Lo bueno es que paraste antes— comento Chouji

—No— negó con una sonrisa nerviosa —Me fuí porque el estómago me dolía— se sintió peor

—Supongo que si enamorarte te hace un idiota podría no ser suficiente para alguien como Sakura, aunque ella lo sepa por experiencia propia— tradujo en palabras su pensar

—¿Eh?— preguntó el interesado

—Lo hiciste porque estabas muy enamorado, antes ya eras muy torpe, solo lo fuiste más, todos cometen errores, Sakura también lo ha hecho pero supongo que tiene derecho a procesarlo como ella quiera— suspiró —Si ella a aprendido algo de tí, todo se arreglará—

Todos se quedaron sorprendidos ante las palabras de Shikamaru, no era como que esperaban que él se volviera un experto en corazones si ni siquiera podía invitar a la chica que le gustaba a salir sin taparlo con la excusa de ser asuntos del trabajo

El oji-azul lo vió a los ojos —¿Lo crees así, Shikamaru?—

—Sí— afirmó —Claro está que debes subsanar la falta—

El Uzumaki no entendió

—Debes de hacer algo bueno para que te perdone— interpretó para él, Sai —Aunque no sé, tal vez solo estén a mano— recordó eso que él propició —Yo creo que ella te ama y ella perdona a todos a los que ama, es amable—

—¿Ella aún confiaría en mí?—

—¿Lo haz hecho otra vez?—

Él negó con la cabeza rotundamente

—No creó que siquiera lo quiera, independientemente de su relación, ella siente algo muy fuerte por tí—

El Nara lo sabía, había estado en sus errores y en sus aciertos de cerca, no eran ni cerca de ser perfectos pero el lazo que los unía era el más fuerte que haya visto

—¿Creés que deba comprarle flores a Sakura-chan?— preguntó al verse rodeado de ellas

—Si le preguntas a Ino te dirá que sí pero solo para vender— dijo el castaño

—A las mujeres le gustan las flores, me lo dijo Moegi— comentó después de verse segregado de la conversación

—Sakura tiene el nombre de una flor, supongo que es buena idea— apoyó Sai

—Haz lo que quieras— dijo el último en comentar

Él tomó unas que le parecían bonitas, dejó el dinero en el mostrador y una nota. Se separaron después.

Shikamaru le debía la vida a Naruto, estaba dando su mejor esfuerzo para ayudarlo y Sai aún tenía un poco de culpa por lo pasado en el país del hierro

[...]

Él fue al hospital a preguntar a sus compañeras por ella, una le dijo que le pareció verla dormir en su oficina

—¿A estado bien?— preguntó ansioso

—Supongo que sí, creo que un chico se le declaró a primera hora— dijo para reír un poco

El rubio se quedó serio y apretó las flores

—Creo que...— avergonzada trató de enmendar la razón del momento incómodo

—Cuando Sakura-chan no esté en su oficina, ¿podría dejarle las flores en su escritorio?—

La mujer afirmó, —¿Le digo que usted...—

—No— negó —Si algo raro pasa o Sakura-chan necesita algo, llámame, dattebayo—

Ino estaba en la oficina de Sakura porque tuvo tiempo libre dado que ellos estaban en su florería.

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