Tormenta de pétalos


"Reproducir la música en el momento donde hay batalla" 

Una tormenta de pétalos volaba por todo el lugar, aquel hermoso rojo vivo revoloteaba entre las calles de Rodorio, las personas miraban al cielo con asombro como igual que la tensión del ambiente crecía con intensidad.

-Señor Afrodita, no por favor-una voz silenciosa recorría su alrededor, su pecho se oprimía al igual que sus manos temblaron

[Unas horas antes]

Observaban con emoción cada templo los alumnos solo sonreían cuando conocían a los caballeros de oro quienes los recibían con cordialidad al pasar por sus templos.

-Vaya todo es muy hermoso-hablo Momo con una ligera sonrisa ante el templo de libra

Dohko: Gracias pequeña-menciono devolviendo la sonrisa-Bueno, ¿tienen alguna pregunta?

Los alumnos solo se quedaron un segundo callado para luego Kirishima levantara la mano, por lo que Dohko solo le dio permiso de hablar.

Kirishima: ¿Qué se siente ser un caballero de oro?

Afrodita quien estaba acompañando a los alumnos lo miro un poco sorprendido por su pregunta para después escuchar al maestro Dohko.

-Por donde empezar-hablo llevando su mano a la barbilla causando que la mayoría se riera bajo- Ser un caballero implica dar tu vida por los demás por aquellos que lo necesitan

Afrodita: También por proteger a los que amamos entre ellos uno de nuestro de deber es proteger a nuestra diosa Athena quien desde tiempo mitológicos siempre velo por la seguridad de la tierra

Una sonrisa apareció en su rostro por aquel comentario para luego acercarse a donde estaba-Correcto Dita por eso nosotros somos como sus guardianes

Afrodita solo desvió la mirada algo avergonzado por su comentario ya que viniendo del maestro Dohko era algo que lo alegraba sin duda. Los alumnos miraron su interacción se veían como maestro y alumno por lo que Aizawa solo sonrió leve.

Melissa miro a Afrodita con una pequeña sonrisa podía entender aquello ese sentimiento de alegría al ver a su maestro feliz por sus palabras ya que su tío All Might se comportaba igual con ella.

Pasaron al siguiente templo donde se sorprendieron ver que el templo de escorpio estaba vacío, Dita no tuvo que adivinar en saber que aquel guardián estaba con cierto cubo de hielo. Negó sutilmente para luego caminar con dirección a Sagitario junto a los demás alumnos.

Cuando llegaron a Sagitario Aioros los recibió con los brazos abiertos y además de una cálida sonrisa.

Aioros: Bienvenidos a Sagitario

Tokoyami: Muchas gracias por recibirnos- hablo como la mayoría por la calidad bienvenida de su guardián

Antes de que pudieran seguir conversando un pequeño llamado vía cosmos llego a todos los guardianes indicando que tuvieran cuidado a sus alrededores y que Afrodita tenia que ir al templo del patriarca.

-Te encargo a los chicos-hablo para despedirse con su mano para subir al templo del patriarca por su llamado

Aioros solo asistió con la cabeza para mostrarles a los alumnos algunas cosas del templo como también contarles algunas historias de los dioses, como también de la diosa Athena.

[Narra Afrodita]

Caminaba tranquilamente subiendo las escaleras con dirección a ver a Shion, su llamado me tomo por sorpresa, pero debía ser importante.

Mientras caminaba algo me llamo la atención fue como si un vago recuerdo traspasara mi mente haciendo que me detuviera, de nuevo ese sentimiento de tristeza se reflejaba en mi pecho.

-Que me pasa

Hablo bajo con confusión mientras retomaba mi camino, pero ese sentimiento aún no se iba.

[Narra autor]

Llego al templo del patriarca donde Shion solo se mantuvo callado cuando entro por la puerta, Afrodita solo se arrodillo para esperar las órdenes.

Shion: Afrodita necesito que en el perímetro del pueblo coloques un jardín de rosas- hablo seriamente

Afrodita: De acuerdo patriarca-hablo para levantarse- Tiene que ver con los espectros verdad

-Si- suspiro-Se están acercando y aun no hay aparición de Hades por los lugares será mejor estar precavidos

Afrodita solo se retiro del lugar dejando a Shion pensativo- Talvez no suceda de nuevo- murmuro con una pequeña opresión en el pecho por lo que solo suspiro rogando que todo saliera bien

¿Acaso lo estaba mandando a la misma muerte?, su mirada se nublo unos instantes como si tratara de pensar en lo que estaba haciendo, era correcto volvería a repetir las cosas del pasado. Afrodita era fuerte de eso estaba seguro, pero la duda lo carcomía como si supiera que algo iba a suceder y no parecía equivocarse.

Los alumnos se divertían por los templos y sin duda tuvieron suerte de salir vivos del templo de Acuario ya que su guardián estaba algo molesto por su repentina visita.

[Unos segundos antes]

Aioros: Bueno ahora iremos al templo de capricornio-menciono para que los demás lo siguieran- ¿Shura podemos pasar?

Momo: Verdad-captando su atención- ¿Todoroki-kun tú no eres capricornio?

Shoto: Si-respondió secamente para seguir con su camino, aunque por dentro se preguntaba cómo era aquel templo

-Siempre tan serio-hablo Mina con una ligera sonrisa en su rostro

Aioros solo se divirtió sin duda le pareció ver a Shura, pero en versión estudiantil, los demás caminaron para poder pasar a dentro del templo quien Shura solo los miro de reojo mientras estaba recostado en uno de sus pilares.

Shura: Bienvenidos- hablo para cerrar levemente sus ojos para luego caminar a la cocina para tomar un poco de agua

Mic: Soy yo o tienen el mismo carácter- rio nervioso para mirar a Aizawa quien solo suspiro para caminar- ¡Espera! - rápidamente sujeto su mano para hacer que lo mirara

Aizawa: ¿Qué pasa? – pregunto para mirarlo confundido y con un ligero sonrojo sobre sus mejillas por aquel contacto

Mic: Bueno yo....

- ¡YA SUELTAME!

Se escucho un pequeño grito captando su atención, Aizawa suspiro cuando miro a Bakugo tratando de soltarse del pequeño abrazo grupal que habían realizado para una toma de foto.

Aizawa: Ahora vuelvo- menciono para soltarse de su mano para ir a controlar a Bakugo

Mic miro como solo se fue para luego suspirar-Tsk- chasqueo la lengua para luego sonreír como si nada y poder ayudar a su compañero

Shura miro con un pequeño tic en su ojo por su comportamiento o más bien era por el escandaloso ruido que estaban provocando Aioros se dio cuenta de ello por lo que solo desvió la mirada nervioso.

Aioros: Bueno sigamos con Acuario- hablo rápido para dar una señal de que continuaran el camino con dirección al siguiente templo

Cuando estaban por las escalinatas la mayoría estaba cansado otros solo jadeaban por el calor abrazador fue cuando una ventisca de hielo surgió aliviando su calor.

Jiro: Que fresco se siente- respondió con una sonrisa de alivio al igual que las demás chicas que asistieron por su comentario

Aioros: Bueno eso es debido al templo del Acuario-hablo con una pequeña sonrisa- ¿Camus podemos pasar?

- ¡Adelante! - se escuchó a las adentro del templo donde los estudiantes caminaron siguiendo al mayor quien los adentraba al lugar

No paso mucho cuando llegaron notando como si de verdad estaban en la misma antártica al principio aquel cambio fue tranquilo, pero ahora sentían que se podían congelar. Camus estaba en un sillón leyendo mientras que Milo se encontraba a su espalda rodándolo por el cuello con sus brazos y una sonrisa.

Aioros: Oh, hola Milo

Milo volteo rápido ante el llamado-Hola Aioros- respondió tranquilo mientras que ni siquiera lo miro- ah, ¿se encuentra bien?

Todas las miradas fueran a donde estaba Aizawa-Sensei quien estaba temblando por el frio como también algunos alumnos Camus lo miro inexpresivamente sin duda no quería cuidar a esos mocosos otra vez y tenía algo de compasión por su maestro que tenían que aguantarlos.

Mic: C...re...o qu...e po...de....mo....s pa....sa...r al si..gui...en..te tem...pl..o- hablo entrecortado y con escalofríos por la baja temperatura

Milo rio nervioso, él ya se había acostumbrado un poco ya que gracias a su cosmos se mantenía caliente, pero podía entender el sufrimiento de los extranjeros ya que cuando vino por primera vez paso por lo mismo.

[Tiempo actual]

Después de ese acontecimiento en el templo de Acuario pasaron para poder llegar por fin al ultimo templo, las piernas ya estaban entumecidas por el esfuerza de la caminata, aunque su temperatura volvió gracias a las brasas del fuego de Todoroki ellos aún se sentían cansados. Una vez llegaron las carcajadas resonaron hasta sus oídos una voz suave como al igual de delicada, caminaron para adentrase al templo de piscis.

Sero: ¡INCREIBLE! -hablo sorprendido como al igual que algunos de los demás compañeros

Sus ojos estaban abiertos observando la gran belleza que les ofrecía, mientras que una cabellera blanca corría de un lado a otro.

Mina: Hay que linda- comento al ver a la pequeña sonreír y jugar con toda la dulzura del mundo

Eri se dio cuenta de su presencia por lo que se acerco a donde estaban claro que a una distancia prudente-Hola, un gusto recibirlos en el templo de piscis

Aioros: Hola pequeña-sonrió con amabilidad- ¿y Dita?

Eri: Mi mamá salió dijo que tenía una misión y que no saliera del templo

Aioros: De acuerdo- solo se quedó un rato tratando de saber el motivo por el cual Shion había dicho que tenía una misión, pero no quiso entrar en detalles

Melissa: Que bella-murmuro para tratar de acercarse a una de las rosas como también algunas chicas iban a tocarlas

- ¡NO LAS TOQUEN! - grito la pequeña a todo pulmón deteniendo a las chicas por un instantes- Todo este campo consiste de rosas venenosas por lo que no las toquen

Sato: Como es posible que unas rosas puedan ser venenosas- comento mientras miraba el campo

Aioros: Eso es cierto tengan cuidado de con las rosas-volvió a recalcar para los alumnos

Algunos no creyeron que una pequeña y significante rosa podría hacerles daño solo un pequeño hincón, una mariposa que pasaba por ahí les demostró lo atroz que podrían ser, aquellas convulsiones del pequeño animal los horrorizaron.

La pequeña Eri solo suspiro con pesadez por sus rostros ya los describían por completo con cuidado se adentro de nuevo al jardín, mientras que Aioros la miraba de lejos. Los momentos que paso con su madre fueron preciados ya que aprendió las fortalezas de las rosas como también a adorarlas y superar su veneno con el paso de los días.

Aizawa: Creo que será mejor terminar el recorrido- hablo cansado para poder suspirar pesado

Aioros: De acuerdo profesor- respondió tranquilo mientras caminaba de vuelta a la entrada del templo- La bajada será más rápido

Mic: De eso es seguro- respondió con una sonrisa divertida 

[Fuera del santuario]

El aire le faltaba la intranquilidad lo inundo por completo al momento de entrar al jardín de rosas que había plantado como un recuerdo vago llegara a su cabeza nublando por completo su cuerpo.

- ¿Qué...que... pasa? -el miedo lo invadió, no estaba seguro de los motivos concretos su mirada se fijo al final del jardín sintiendo la opresión sobre su pecho- Ya... ya ...estoy...mejor- se regularizo después de unos minutos su respiración

Afrodita: ¿Por qué?, ¿Qué es lo importante que debería recordar? -pregunto al aire esperando que alguien le respondiera, aunque sabía que no había nadie a su alrededor

A lo lejos las tropas de Minos avanzaron con cautela destruyendo cualquier vida humana que apareciera sobre su camino, la mirada del juez parecía perdida en sus pensamientos.

[Narra Minos]

¿Podía hacerle de frente?, nunca en mi vida tuve algo como esto sinceramente "agobiante" cerré mis ojos suavemente tratando de concentrarme en lo que estaba haciendo.

-Estamos en guerra-pensé divertido con una amargura en mi boca camine lentamente observando los prados visualizando las flores por primera vez me tome la atención de cada detalle como si fuera lo último que viera.

De pronto me detuve por completo- imposible- salió casi en un murmuro de mis labios al ver algunos pétalos rojos revolotear por el aire no sabia si era un impulso de correr, correr a donde estaba ese lugar con la esperando de que fuera aquella persona-Albafica- el aire casi se le acaba dudando si era mejor continuar su camino.

Minos: Ustedes-volteando a verlos rápidamente notando su confusión de mi repentina o más bien la alzada de mi tono de voz-Vayan al pueblo rodeando este valle

Alguno estaba por objetar una sola mirada mía basto para indicar que lo hicieran para no perder el tiempo emprendí el vuelo rápidamente "espero seas tu" como nunca antes en mi miserable vida desde que se había ido pensaba en la única posibilidad de verlo al menos una ultima vez y poder sentir sus labios.

[Narra escritor]

Descendió despacio notando la cabellera azulada que hacía que su corazón se detuviera por unos minutos o instantes cortos, Afrodita también lo miro como si fuera una amenaza porque eso era para el santo.

Afrodita: Vaya y yo pensando que iban a venir con todo un ejército- hablo con cierta sonrisa torcida

Minos: ¿Te decepcione?

Afrodita: Un poco- respondió alzando los hombros sin importancia- Me presento soy Afrodita caballero dorado de piscis- con una mano realizo una leve reverencia como muestra de su educación

Minos lo analizo con la mirada sin duda era igual a Albafica, pero había algo que no tenia su esencia-Alguien de piscis creo que es el destino- hablo con una sonrisa divertida ante la confusión del caballero

Afrodita: destino o no morirás aquí

Su mirada se tornó fría y rígida esperando que entrara aquel espectro a su propia muerte, pero algo le llamo la atención fue como sentir un leve movimiento de su cuerpo involuntario logrando así que se acercara a unos milímetros de su cuerpo.

Afrodita: ¿Sabes que es mala educación? – respondió con una amargura total por su cercanía

Minos ni presto atención a lo que dijo miro sus labios como si fueran lo más preciado del mundo, aquello provoco un incomodo dentro de afrodita quien se trato de mover para poder alejarse del juez las ataduras se ajustaron aun más logrando sacar una mueca en su rostro quien Minos solo quedo embozando una sonrisa.

Minos: No me recuerdas verdad- hablo mientras sus yemas delineaban lentamente su mejilla

Afrodita: ¿Debería? - pregunto con sarcasmo y rodando los ojos, aunque tenia que admitir que algo le llamaba la atención de este juez del inframundo- Sera mejor que dejes de tocar me- hablo con dureza recobrando la compostura

Minos soltó una carcajada como si fuera lo más gracioso del mundo logrando enfurecer al caballero en todos los casos posibles, no tardo mucho en besar sus labios.

Afrodita se sorprendió por aquello tratando de mover su rostro para quitarse de encima de lo que estaba pasando, un momento basto para sentí una mordida en su labio de Minos, pero poco le importo continúo besando a piscis quien se desquitaba con el espectro. De pronto un dolor se apodero de su pecho sintiendo como las pulsaciones aceleraban a cada paso del beso.

Afrodita: "Que diablos"- pensó con irritación tratando de convencerse de que no estaba pasando lo que creía, miro a los ojos de Minos como si buscara alguna señal de su motivo y pareció que un recuerdo aparecía en frente suyo

Su maestro Albafica parecía estar abrazando al espectro cuando lo identifico se sorprendió por completo era este espectro, con cautela se dejo besar pensando que esto era una completa tortura para su orgullo. No paso ni un minuto cuando sintió como si unas manos se posaran en sus hombros miro por encima de su hombro para ver con sorpresa.

- "Maestro Albafica"-hablo mentalmente para luego mirar sus ojos pidiendo como si fuera un mensaje por lo que solo asistió con la cabeza

Minos se detuvo para separarse y notar como aquel caballero solo estaba con los ojos cerrados- ¿Piscis?

Afrodita abrió de nuevo los ojos notando como estaban con un leve color azulado con celeste creando una bella tonalidad sobre ellos- Minos-pronuncio forzando una sonrisa mientras resistía las ganas de sollozar

Minos miro sorprendió por completo a la persona que estaba delante de él- rosita- pronunciando aquel apodo que aquella rosa que conquisto su corazón odiaba o quería algo confuso para la situación

Sus brazos se juntaron sintiendo la calidez de cada uno chocar con sus cuerpos sintiendo agradable compañía de nuevo se miraron donde se besaron delicadamente.

Afrodita (alba): Por favor pelea con todo de nuevo- comento sonriendo

Su sonrisa se desvaneció- No- aclaro seguro y frio

Una leve sonrisa se poso sobre su rostro- Si lo harás ya no me queda tiempo Minos ya desaparecí de este plano, pero te prometo que la otra vida nos veremos encuéntrame- hablo con algo de dificultad en su voz

Minos: No quiero- respondió apretando sus puños- solo espera unos minutos más- lo observo como sacudió la cabeza- te lo prometo cuando te encuentre te amare para siempre rosita

El alma de Albafica solo empezó a perder poder sobre Afrodita poco a poco aquel color se desvaneció, la mirada de Minos solo se apago como si una vela hubiera sido soplada. Afrodita lo miro confundido cuando de repente un grito ahogado salió de sus labios notando como la sangre escurría de su brazo como pudo esparció varias rosas en su dirección cortando los hilos de su cuerpo.

Afrodita: Maldito espectro- hablo con furia para luego sonreír soltando carcajadas mientras que Minos solo lo miro detenidamente- No saldrás vivo de eso dalo por seguro

Minos: espero me des batalla- su tono burlón se fue ahora solo miro a su objetivo al caballero de oro quien moriría a sus manos de eso estaba seguro

Cerca al pueblo las personas parecían estar tranquilas cuando un fuerte estruendo llego a lo lejos los estudiantes como Aioros solo miraron confundidos.

Aioros: Todos los ciudadanos vayan a los refugios ahora-hablo fuertemente mientras los aldeanos sujetaban sus pertenencias para poder obedecer ante la orden del caballero- Ustedes también vayan por favor- hablo con tono amable

Kirishima: Queremos ayudar- hablo con emoción

Melissa: Si podemos hacerlo podemos ayudar a evacuar a la gente- comento con alegría y una sonriente sonrisa

Aioros los miro buscando alguna señal de duda, pero sabía que podían estar en peligro por lo que suspiro mirando a los profesores quien solo parecían apoyar en la idea de evacuar a los civiles, suspiro pesadamente para darles la autorización.

De vuelta con Minos y Afrodita se podía escuchar los estruendos o como sus pies generaban las cortinas de humo nublando sus visiones, aunque sea lo más mínimo.

Minos: Marioneta cósmica-susurro para luego capturar al caballero con sus delgados hilos de cosmos- ¿Cuánto duraras? -pregunto mientras levemente su dedo se inclinaba para abajo

-¡Ah! -un grito ahogado salió de sus labios, giro su mirada a su brazo que había tomado una forma inalcanzable- "No lo siento"- se respondió mentalmente entrecerrando los ojos por la agonía producida-Mucho diría... -realizo una pausa-yo...

Una sonrisa maniática apareció cuando lo vio con dolor aquella parte suya se activó por contemplando- ¿Deberás? -volvió a insistir ante el caballero

Afrodita lanzo una carcajada como si estuviera algo desquiciado disfrutando del dolor proporcionado por él espectro quien solo lo miraba irritado por no obtener su emoción que quería.

Afrodita: Rosas pirañas- alzo algo leve la voz chasqueando sus manos donde una docena de rosas salieron en su dirección, cuando miro que sus alas le sirvieron de escudo chasqueo la lengua sintiendo la amargura sobre su boca- Eres desagradable y estresante

Minos no respondió pude ver como poco a poco aquella capa de dureza parecía flaquear, tardo unos segundos después de inhalar hondo- ¿Si me derrotas me ganaras?, ¿acaso no olvidas algo importante?

Afrodita no dijo nada parecía estar analizando rápidamente cuando cayó en cuenta que él solo era una distracción giro sobre su hombro con dirección al pueblo.

Minos: ¿Ahora lo entiendes? - lo miro rodando los ojos despacio- ¿Qué se siente?

- ¿Sentir?, es una gran palabra Minos- comento mirando fríamente

De repente el ambiente pareció enfriarse y Minos se revolvió en su sitio algo inquieto, no era la respuesta que esperaba.

Afrodita: Ellos no llegaran completos- comento mirando al cielo unos minutos-Tu ejercito ya esta muerte- hablo sutilmente mirando al espectro- Pero es fascinante que pudieran durar tanto tiempo

Minos: ¿A que te refieres? -pregunto algo confuso

Una corriente paso delante suyo los pétalos comenzaron a levantarse-Es majestuoso sin duda-hablo cerrando disfrutando del aroma- Tres...dos-comenzó a contar dejando sorprendido Minos- uno...

Una gran nube roja pareció surgir del otro lado del bosque en ese momento sus ojos se abrieron por completo dejando a Minos enojado pudo sentir como los cosmos de sus soldados parecían caer como moscas.

-Duele, ¿no? – hablo con un tono divertido al ver su expresión que cambio por completo a una por cólera

Minos: Ahora si me llamaste la atención

Su cuerpo se empezó a mover sin control sintiendo como los músculos hacia su mayor esfuerzo de mantenerse activos, poco a poco comenzó la tortura aquellos huesos tronaron como si una hoja seca hubiera sido aplastada. Aquel sonido crujiendo le provocaba una sensación de satisfacción ante la tortura aplicada.

La sangre salía de su boca con brusquedad tosía casi apagado, su pecho subía lentamente costando el aire llegar a los pulmones, la visión parecía algo nublosa manteniendo aun consciente lo miro con una sonrisa algo torcida logrando sacar más de quicio al juez.

[Templo de piscis]

Eri miraba con detenimiento aquel paisaje rojizo sintiendo miles de emociones que la carcomían por dentro, se repetía varias veces-No salgas del templo-su voz se alzaba a cada momento para poder mantener la compostura.

Quería correr al pueblo saber si su madre estaba a salvo temió por unos segundos para luego mirar a las flores que parecían inquietas.

Eri: Mamá lo prometiste- hablo casi en un hilo de voz esperanzada de que todo saldría bien y que no tenia miedo de lo que estaba sucediendo ya sus tíos se lo habían dicho podía que pasara, pero conocía a su madre lo suficiente para saber que era fuerte y que no se rendiría sin dar pelea

[En el pueblo]

La gente salía corriendo siendo guiados por los alumnos como otros civiles que buscaban refugio de aquellos espectros que habían llegado de improvisto a la aldea.

Agasha: Afrodita-murmuro su nombre como un mal presentimiento la invadiera camino con su padre para poder llevarlo a un lugar seguro de repente sintió como el suelo tembló dejando que una exposición la alertara- N...no...

Sus ojos se abrieron por completo cuando un gran escombro iba directo a ella, por miedo se cubrió para poder proteger a su padre esperando el impactó que no llego.

Agasha: ¿Qué? -dejo asombrada cuando miro que estaba sujetada por una especie de ¿lengua?, miro hacia atrás notando a un grupo de chicas

Tsuyu: Kero-hablo para soltarla- ¿Estas bien?

Agasha asistió- Gracias por salvarnos-hablo con tranquilidad cuando un pétalo rojo se posó en su hombro-Señor Afrodita- murmuro volteando a ver el cielo que se cubrió de algunas tonalidades rojas

Uraraka: ¿Qué sucede?

Hablo deprisa de un momento rápido Agasha grito que corran y que no respiraran unos segundos, corrieron todo lo que pudiera alejándose de la tormenta roja que poco a poco se fue dispersando entre el aire.

-Pero que tenemos aquí-hablo una voz a sus espaldas logrando estremecer a las chichas quienes solo movían sus ojos buscando ayuda

Agasha: ¡MALDITO ESPECTRO! -exclamo con rabia notoria haciendo reír suave a Minos

-Bueno mueran de una vez- respondió mientras su ataque iba dirigido a las chichas, pero si fuera poco, miles de rosas aparecieron interponiéndose en el camino- Vaya y yo pensando que te había matado

Afrodita había aparecido con sangre escurriendo de su cabeza como al igual que todas las partes de su cuerpo, miro de reojo a los estudiantes, pero se fijó en Agasha rápidamente miro a Minos como si la furia lo incendiara por completo.

-Pagaras... por... esto....-se le dificultaba hablar, pero aquella palabras salidas de su boca eran como un veneno

Minos sintió como si la temperatura hubiera disminuido por completo, pero se mantuvo firma ante la situación Afrodita no perdió tiempo volviendo a lanzar su ataque, aunque supiera que no funcionaría por las alas de la armadura de todas maneras lo intento.

-Patético- dejo salir con una sonrisa lobuna

Afrodita solo inhalo para luego exhalar una leve neblina de su boca que se fue esparciendo de su cuerpo creando una especie de barrera para impedir su visualidad del enemigo de pronto Minos sintió como si miles de agujas eran clavadas a su cuerpo.

Minos: Mierda "¿las espinas carmesís?"-lo último lo pensó, pero negó rápido porque sabia que no era aquello acaso este mocoso había mejorado la técnica que había usado Albafica 

Afrodita escupió un poco de sangre para luego sonreír con locura-Si yo muero tu vienes conmigo-respondió secamente y cortante

Minos sonrió ante la amenaza para luego sentir como su cosmos de piscis se eleva al tope de repente las cosas se tornaron confusas para todos en el pueblo pudieron visualizar como una gran nube roja desaparecía, la razón Afrodita absorbió toda esa cantidad de veneno para luego lanzar las espinas carmesís.

Una gran tormenta pareció haber cobrado vida porque nadie podía ver nada luego de unos segundos que para los demás eran horas se detuvo ambos rivales estaban de pie con la mirada siendo cubierta por su cabello.

Minos: Igual... pugh...a...alba...-hablo como pudo para después sentí como su cuerpo caía sin vida sobre el camino consumando su cosmos por completo

Afrodita permaneció inmóvil sobre su sitio hasta que cayo desvanecido sobre el suelo, Agasha quería acercarse, pero se detuvo cuando noto la sangre deteniendo a las chicas que estaban preocupadas.

No tardo mucho en aparecer Aioros quien se acercó quitándose su capa para cargar el cuerpo de su compañero y llevar de emergencia al templo de Aries donde lo pudieran a atender, Death mask quien estaba en su templo sintiendo la baja del cosmos de Afrodita alarmando todas las sirenas de su cabeza.

Dm: Maldición pececito-realizo una mueca sus ojos mostraban preocupación donde rápidamente salió con camino a buscarlo, se detuvo en seco cuando pensó en Eri-tengo que avisarle- menciono retrocediendo sus pasos para ir a ver a la pequeña que permanecía en el templo rogando a los dioses que protejan a su madre de la muerte

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¿Puedes escapar de la muerte?, ¿Acaso hay algo más adelante donde ambos reinos nos separan de la realidad?, aquellas palabras resonaban para todos o más bien, solo para uno. 

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Rosas y espinas

Entre rosas y espinas

va pasando la vida,

las espinas nos hieren

y nos dejan el dolor.

Del dolor aprendemos

las lecciones más sabias,

valoramos a otros

y aprendemos a ver.

Su perfume profundo

es aroma de vida,

que acaricia tu rostro

y da fuerza al seguir.

Autor: Amanda Ackermann

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