Tocó la puerta ansioso y cuando el rubio la abrió entró sin saludarlo, yendo a ver al hombre

-Masaru

-Nemuri...

El hombre la abrazó, y él creía no merecer ese abrazo

-Ella realmente vino a molestarte?

-Tuve que llamar a Katsuki para que se detuviera

-Esa perra... Vive con Endeavor en paz y aún así viene a molestar a mi padre, que es lo que realmente quiere entonces?

-Cagar la existencia y hacer daño, eso es lo único que sabe hacer

-Katsuki... Por favor... Es tu madre

-Mi donante de óvulos querrás decir, no quiero nada con ella, no merece que siquiera gire a ver a su dirección

Soltó un suspiro y la miró

-Los dejaré solos, se que sabes que hacer

-Katsuki yo-

-Papá... Escúchala

Diciendo eso se fue, el hombre empezó a llorar y ella lo abrazó, y sin explicación empezó a besarlo de nuevo, la sensación, esos labios, a Masaru le daban la seguridad que él estaba buscando

-N-Nemuri...

Ella lo volvió a besar, no quería dejarle hablar, y lento se abrió la blusa, empujándolo al piso para volverlo a besar, Masaru se dejaba, eso necesitaba, Ese tipo de dominio, no un dominio abusivo colo el de su ex, sino un dominio de mujer, una mujer que le llevara al cielo y le tocara como si se lo exigiera, pronto las horas pasaron, y ellos siguieron, todo el día, sin descanso, las penas de Masaru pasaban porque cada vez que quería volver a hablarlo ella le morderla los labios e iniciarían otra vez, besando cada lágrima, repitiendo cada caricia, arañando su espalda y repitiendo su nombre en su oído

Al anochecer ambos ya estaban en la cama, jadeando y con los labios hinchados, Masaru tenía el cuerpo lleno de marcas de labial

-Nemuri...

-Si?~

Dijo con una sonrisa, mordiéndose sus propios labios, estaba encantada con el y sorprendida de que le hubiera seguido el paso, ese hombre calladito se lo tenía muy oculto, eso le encanta

-... Vendamos esta casa... Y... Vivamos juntos...

Sonrió de oreja a oreja y le beso repetidamente las mejillas

-Si! Si si si!! Masaru~ vivir contigo se me hace algo fabuloso!! Decoraremos la casa, y te gustará mucho mi gatito! Es más, ven a mi casa el día de hoy! Te juro que te haré muy muy feliz!~

Ella le acarició el rostro, tomándolo con sus manos

-Me haces muy... Muy feliz... Eres el hombre de mi vida, una ternura, alguien gentil y dominable y juvenil... Justo lo que yo deseé toda mi vida...

Ella le terminó por abrazar, y ese momento íntimo hizo mella en el corazón del hombre, quien en ese momento decidió que su ex, era solo la madre de su hijo, y la mujer frente a él, era el tesoro que su vida necesitaba, su nueva razón de vivir

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-AAAHHH!!

La mujer lanzó un vaso que se hizo trizas a la pared, y eso que se estaba absteniéndose de lanzar el teléfono que tenía en la mano, con un mensaje corto Pero que le hizo enfurecer

"Venderé la casa, te daré tu parte si a eso venías, yo me iré con Nemuri"

Ella sollozaba de rabia, de ira de hecho, furica, lanzando finalmente otro vaso en un grito de desesperación y furia, haciéndolo trizas, dejándose caer en el piso, abrazándose a si misma, mientras los recuerdos de su aventura la volvían a invadir

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-Adelante

Dijo el pelirrojo, feliz de verla volver

-Tu esposo no te cuestionó?

Ella solo apartó la mirada

-No tiene por qué cuestionar mi actuar

-Entonces es un beneficio de ser una mujer intachable durante tanto tiempo, salirte con la tuya debió sentirse muy bien, no?

Ella simplemente se rió y lo empezó a besar, esos brazos, que con violencia la tomaban, jalaba su cabello, sin cuidado, sus manos ásperas eran rudas y ella tenía que morder sus labios para no gritar en público

Esa noche su marido le preguntó si todo estará bien, y ella le dijo, palabra por palabra

-No me hables... Estoy saliendo para liberarme de tí

El hombre tenía dolor en sus ojos, y ella pudo ver ese dolor, y no le importó en lo más mínimo

Al otro día se sentía más culpable y le dió un beso y un abrazo, solo eso bastaba para que Masaru volviera a sonreír

-Se que soy dura, Pero no quiero herirte, me he dado cuenta de que empiezo a herirte con mis acciones y eso no está bien, empezaré a salir cuando me enoje, y te prometo que seré mejor esposa para ti, bien?

-A dónde irás?

-A un parque, a una biblioteca, a un teatro... Algo haré, Pero ya no me gusta lanzarte mi ira, así que siempre que salga, ten por seguro que es para garantizar que a la vuelta tengas una esposa feliz... Estás bien con esto?

-C-Claro! Lo que sea, se que estás estresada y estaré aquí, sabes que te amo mucho Mitsuki, y si eso necesitas para que nuestro matrimonio esté fuerte, así será... Todo por tí cariño

Dijo para abrazarla, Mitsuki sonreía y bajaba la mirada, era el hombre más ingenuo del mundo, y le encantaba que fuera así

"Con lo sumiso que es... Quizá y me perdona si lo descubre..."

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-Pero no... Yo... Yo tenía que querer más...

Dijo agarrándose el pecho con las manos, siguiendo con su llanto, un llanto lastimero de alguien que cargaba la enorme culpa de haber roto su felicidad

Sonó otro mensaje, y más se partió su corazón

-No... No ahora...

En su teléfono, que ella estaba a punto de romper, se vió claramente una nueva notificación, está vez por parte de su abogado

-"Listos los arreglos, la reunión de divorcio será en 2 días"

"Muy pronto, serás libre, tal como tú lo quisiste"