-Pero qué haces aquí Geno?- dijo el azabache observando de pies a cabeza a su contrario

-Vine porqué alguien me envió una carta- acomodo todas las cartas que Reaper le había mandado con el lapso del tiempo, algunas estaban intactas, otras estaban realmente polvorientas y por el paso de los años y fue dejándolas en el olvido .

-No tienes que hacer esto- tomó sus manos y le quito todas las cartas que en algún momento le había mandado en su época de loco enamorado, pero era mentir decir que no sentía ni una pizca de temor, exasperación por aquel chico frente suya.

Con el simple toque de sus manos Reaper se venia abajo, amaba todo de el, aunque todos se burlaban de el por su ojos, aunque todos se burlaban de el por que era marginado, Geno siempre fue firme, claro Reaper también le ayudaba, no soportaba ver como molestaban a Geno

Reaper tiros las cartas,  no sabia el porque, pero.. se sentía mal, sentía el nudo en la garganta y ardia, como si hubiese tomado un trago de Ron o Whisky

-No tires las cartas! Esas cartas son de mi querido, el le puso sentimiento a estas cartas- vio como Geno se agachaba y recogía cada carta, limpiandolas... qué hacia?

-Dejalas, son basura- no sabia el por qué de actuar como idiota, simplemente le salia

-No, ya te dije que son de mi querido- termino de recoger las cartas y agarro la mano de Reaper mientras sonreía.

Reaper esperaba esto, tal vez el a ver tenido malas experiencias le había hecho perder la esperanza.

-Lo conoces? Se Apellida Renrik, es de cabello negro y ojos grises,  es la mejor persona y enfermero que he conocido, su sonrisa lo destaca- Geno reía tiernamente, lo hacia aproposito, así que acerco el cuerpo de Geno al suyo y lo abrazo, impregnando el aroma de Geno en sus fosas, en ese parte del cuello y el hombro era donde mas se sentía el aroma

Ambos se quedaron un rato asi, nadie les veía raro, ya que no había nadie para su suerte, lo único presente ahí era ese sentimiento que torturaba a ambos, el amor...