52

—Samuel—.

—Hermanito—.

—Samuel—.

—Hermano—.

Callense—.

Solo paren.

Dejenme.

—Se va a ir—Le susurro el ojiverde al oido con una voz burlona que le molestaba en extremo.

—Puede pasarle algo malo—Murmuro la niña frente a el, con mirada desolada.

—E-el no me va a dejar—Se dijo a si mismo, intentando no escuchar las afirmaciones que los otros dos le decian.

—¿Como estas tan seguro Samuel?~—Canturre el azabache de menor tamaño.

—Siempre pasa algo, hermanito—Le susurro Sofia, mirandolo, las palabras le resonaron en la cabeza.

Frank no lo lastimaba, podia seguir murmurando cosas, no le importaban.

Pero Sofia, los ojos lilas de la pequeña niña mirandolo mientras le aseguraba que pasaria algo malo le rompian el alma.

—Igual que con papá y mamá—Murmuro la niña—Todo estaba bien...fueron buenos—Susurro, bajando la mirada mientras apretaba entre sus puños su vestido.

Samuel se arrodillo frente a ella, mientras las lagrimas empezaban a recorrer sus mejillas.

—Hermano—Dijo la niña levantando la mirada— La felicidad nunca se ha quedado contigo—.

Abrio los ojos asustado, levantando la cara de la cama de manera apresurada mientras miraba alrededor, estaba en el vagon, se seguian moviendo.

Suspiro, regresando la mirada a Ruben, que seguia durmiendo tranquilamente sin haberse percatado el repentino movimiento de Samuel.

Al final, sus manos entrelezadas ahora se encontraban mas cerca del pecho de menor, y el tacto calido se habia vuelto levemente mas fuerte.

¿Cuanto tiempo habia dormido?

Se quedo ahi un segundo, observando el pecho del menor subir y bajar con tranquilidad, sin embargo tenia el ceño levemente fruncido.

—¿Tu tambien estas teniendo pesadillas?—Pregunto en un murmuro inaudible, pero sintio su mano ser levemente precionada por el castaño.

Rio bajito, intentando soltar su mano del agarre de Ruben, sin embargo este no parecia dispuesto a soltarlo, suspiro, haciendo una pequeña mueca ante el dolor que presentaba su cuello, cerro los ojos, esperando que la mano de Ruben se aflojara un poco, para poder retirar la suya.

¿Donde estaria Sofia? ¿Estaba viva siquiera?

Lo estaba. No podia explicarlo, pero lo sentia, y mientras u mente todavia preservara la minima esperanza de volverla a ver, mantendria esa idea.

—Uhm~—Ruben gimoteo, soltando un poco el agarre de su mano mientras temblaba un poco.

Samuel se acerco, y aun si el proposito principal era soltarse, siguio sosteniendo su mano, mientras le pasaba la otra por el cabello a Ruben, en un gesto tranquilizante.

El menor siguio gimoteando, con expresion mas asustada.

¿No iba a despertar? Suspiro, siguiendo con las caricias en su cabello.

—Noche llenate de estrellas~—Murmuro, siguiendo aquella melodia que solia cantar cuando era mas pequeño— Reunanse todas en el agua, vengan y vean a las flores florecer—Canturreo, sin soltar la mano de Ruben mientras se dedicaba a ver las pecas en su carita.

No queria que se fuera igual que todos.

—Noche llenate de estrellas, suavemente vengan todas, vengan y vean a las flores florecer en nuestros corazones~—Siguio, y la expresion intranquila de Ruben parecio relajarse un poco.

Sonrio, sintiendose nostalgico.

—Floreceran en nuestras manos, ven y cantemos juntos, bailemos juntos~—Siguio, acariciando levemente la mejilla pecosa del castaño.—Unamos nuestras manos y nuestros corazones inocentes~—Canturreo, sintiendo el agarre del menor soltarse levemente, mientras su respiracion volvia a ser tranquila.

Se solto de la mano pero siguio acariciandole el pelo con cariño.

—Escucha mi cancion sonar suavemente~ Ven y haz florecer las flores en mi alma~—Susurro levantandose del suelo con cuidado de no despertar al ojiverde—Porque juntos, esta nuestra felicidad~—Termino.






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