—Luzu, tengo que hablar contigo—Dijo Samuel, mirando de manera seria al castaño, que lo miro entre preocupado y curioso.

—¿Sucede algo?—Pregunto, observando lo alterado o mas bien confundido que se veia Samuel.

—Me gusta alguien(?—Cuestiono el menor con cara frustrada y confundida, sin poder comprender muy bien lo que habia dicho.

Luzu se quedo callado, mirandolo sorprendido.

—¿¡TRIPLE 7!?—Escucho un grito desde dentro del vagon, y pudo observar a Raul acercarse a la salida de este apresurado.

—Callate—Furfullo Samuel, mirandolo con mala cara, sabia que lo iba a fastidiar.

—¡Oh no! ¡Ahora quiero saber quien es!—Dijo Raul, saliendo completamente del vagon.

—¡No es de tu incumbecia!—Le dijo el ojimorado, distanciandose del ojurubi que se le hacercaba cada vez mas.

—¡Joder triple 7! ¡Dime!—Le molesto— Es alguna de las chicas?—Pregunto, alzando coqueto las cejas.

—Raul—Le reprendio rapidamente el castaño, indicandole que dejara en paz al menor, que parecia muy aturdido, tanto como para ya no intentar defenderse aunque fuera a golpes.

El ojirubi parecio darse cuenta en ese momento de lo confundido que se veia el menor, y se alejo, avergonzado por su actitud.

—Samuel...—Le llamo Luzu, y la mirada asustada de Samuel se dirigio a el.

Auron suspiro, poniendose mas atento a lo que sucedia.

—¿Necesitas hablar de eso?—Cuestiono Raul, mirandolo tranquilo.

—Si—Susurro Samuel, sintiendo una mueca formarse en su boca, estaba aturdido, confundido y alterado.

Justo como aquella vez.

Sin embargo era diferente, el sentimientos era mas florecente, podia notarlo mas, y esta vez era el que dudaba los sentimientos.

Aquella vez, simplemente los recibia exaltado, sin saber muy bien como rechazarlos.

Entro al vagon, donde de manera tranquila lo habian dirigido la pareja con tranquilidad, dandole palmaditas.

"Aquella vez..."

—¡Me gustas mucho Samuel!—Le dijo el ojiverde, mirandolo con un brillo bastante extraño a sus ojos.

—¿Te gusto?—Cuestiono Samuel, en ese entonces tenia 16 años, y sus relaciones eran aun peores que las de ahora, todavia no se adaptaba del todo, y sus ataques violentos eran mucho mas comunes.

—¡Si!—Sonrio el azabache, era tres años mayor, sin embargo era mas bajo que el.

—No entiendo—Murmuro aturdido, sin embargo solo era un sentimiento de incomodidad.

—¡Me gustas! Te quiero, como Raul quiere a Luzu—Le explico el de menor tamaño mirandolo.

—...—Samuel se quedo callado, mirandolo sorprendido.

—No tienes que contestarme, se que es dificil para ti—Le sonrio el de ojos verde oscuro—Solo quiero que lo sepas—Agrego, alzando una mano para acariciarle la mejilla.

—Uh...—Samuel no sabia como reaccionar realmente, el cariño no era algo a lo que estuviera acostumbrado y fuera como fuera, se le hacia aun mas raro viniendo de aquella persona.

—Espero que eso no cambie que puedas seguir durmiendo en el vagon conmigo—Le dijo, y Samuel nego levemente, sin poder decir otra cosa.

—¡Ven! Te voy a enseñar algo—Rio el mayor, guiando a Samuel al vagon que compartian.

El ojimorado lo sigo en silencio, sin poder soltarse de un jalon por mera confusion, al entrar al vagon el azabache mas pequeño lo solto, abriendo su armario.

—Mira—Le murmuro, y Samuel se acerco incandose como el ojiverde para observar una grabacion a navaja en la madera.—Es una promesa—Le sonrio, y Samuel observo las letras.

"Te amare para siempre"

Solto un suspiro, mirando al mayor con duda en la mirada, el no le amaba, no podia amar realmente a nadie, sin embargo encontraba horrendo rechazar tan bellos sentimientos que el no era capaz de comprender.

—Esta bien—Susurro, y el ojiverde de cabellos azabaches le sonrio.

6 meses despues, Staxx desaparecio una noche sin decir nada.

—Mentiroso—.

Samuel solto un suspiro, mirando los ojos castaños de Luzu que le miraban esperando.

—Ruben—Susurro, y Luzu le sonrio comprensivo.