—Llamame loco, pero Kristina se ve preciosa— Murmuro un albino, mirando a la chica con cierto brillito en los ojos.

—Eres demasiado heterosexual para comprenderlo, pero Alex si que se ve maravilloso—Le contestos un ojiambarino, mirando como el azabache mas pequeño se dedicaba a jugar con los tigres.

—Llamenme idiota...—Escucharon a sus espaldas, y la voz del ojivioleta los hizo ponerse tensos—Pero ,quiza, deberian dejar de ver a sus compañeros y ponerse a trabajar—Agrego el azabache, dandoles un zape a cada uno.

—¡Auch! ¡Vamos Samuel!—Se quejo el ambarino, mirando con mala cara al menor.

—¡No digas que tu nunca te has fijado ni una vez en alguien!—Reclamo el ojiverde.

—....—Samuel se quedo en silencio, mirandolos con duda, "Fijarse en alguien", para el aquello sonaba meramente a observar o analizar a alguien.

—Ya sabes Samuel, sentirte atraido a alguien —Murmuro el castaño, esperando una respuesta del menor que ahora fruncia el ceño confundido y frustrado.

—Pues no—Comento bajito, todavia intentando encontrarle un sentido a la palabra " Atraido".

Ambos chicos le miraron atonitos, ¿Iba enserio?

—No mientas Samuel, alguien debe llamarte la atencion—Dijeron ambos, siendo Guillermo el que empezara la oracion y David el que agregara la afirmacion.

—Es enserio—Dijo el ojimorado mirandolos confuso.

—¡Samueeeeeel!—Escucharon a lo lejos, y los tres voltearon la mirada, buscando al dueño de la voz que lo llamaba.

—Ruben...—Murmuro el mayor, mirando a un castaño emocionado levantar la mano en busca de llamar su atencion—Tonto—Susurro, mirandolo hacer escandalo.

—Oh...entonces es cierto—Dijo Guillermo, mirando las manos del chico castaño a lo lejos— Lo estas entrenando?—Cuestiono, regresando la mirada al ojivioleta que asintio desinteresado.

—Ohhh—David no sabia que decir precisamente.

Samuel suspiro, haciendole una ceña a Ruben para que se calmara.

—Si....—Susurro—Hoy empezamos—Agrego, cruzandose de brazos.

—¿Tan pronto? Apenas llegamos ayer aqui—Dijo David, mirando a Samuel que todavia se veia levemente molesto por lo ocurrido en el desayuno.

—¿Y?—Dudo Samuel, mirando a los ojos al ojiambarino que temblo levemente negando.

—N-no por nada—Murmuro, haciendose un paso para atras.

—Vamos a practicar, ustedes deberian hacer lo mismo—Dijo, empezando a caminar hacia donde se encontraba Ruben dando pequeños saltitos.

David y Guillermo se quedaron congelados un segundo, para despues soltar una risita.

—David/Guillermo ya se que haremos hoy—Murmuraron al mismo tiempo, citando la frase de aquella caricatura tan conocida.