—Me estas diciendo que dormiste con ropa formal...4 dias?—Dijo Samuel mirandolo de manera confundida.

—B-bueno—Tartamudeo Ruben, pero era mentira, no habia dormido con mesclillas y sudaderas por 4 dias.

Mangel solia prestarle algo para usar de pijama, porque curiosamente es lo que se le habia olvidado meter en la mochila, y el lo utilizaba, pero solia ponerselo mientras Mangel iba en busca de Lolito para dormir.

Samuel no parecia ser de los que saliera para dejar que se cambiara, y tenia miedo.

Miedo de que viera aquello que tiene en la espalda.

—Pues aqui no—Dijo Samuel dandose la vuelta y buscando algo entre los cajones de un mueble que tenia ahi—,ponte esto—Le dijo, tirandole una camisa lila.

Ruben la tomo entre las manos mirandola, olia bien, pero se veia que era almenos dos tallas mas grande.

—Uh— observo que Samuel seguia rebuscando en sus cajones, quiza en busca de algo mas.

Supo que habia acertado cuando le lanzo otra prenda de ropa que no alcanzo a tomar, quedandole encima de la cabeza.

La retiro, y observo a Samuel mirandole con gracia, observo la prenda, se trataba de una bermuda de tela suave, que seguramente a el le quedaria de pantalon.

—G-gracias—Susurro mirandolo con verguenza.

—Debo ir a buscar algo, ahora vengo—Le dijo Samuel, saliendo del vagon.

Ruben dio gracias al cielo al pensar que podia cambiarse tranquilo, suspiro,quitandose la sudadera con calma.

—N-no es malo—Murmuro para si mismo,queriendo relajar sus nervios.

Tomo la camisa y la acerco a su cara, tenia razon, olia muy rico, era un olor curioso, era fino y casi imperceptible, pero muy agradable.

Se quito su camisa, para ponerse la de color lila que Samuel le habia dado, pero el sonido de la puerta lo hizo congelarse.

Miro por encima de su hombro, encontrandose con Samuel que le miraba indiferente.

Pero sintio sus ojos nublarse cuando la mirada violeta se devio hacia su espalda.

—Marcas—Le escucho susurrar y las lagrimas salieron de sus ojos sin poder evitarlo.

Sabia como se veia su espalda, era la parte que mas odiaba de su cuerpo, estaba llena de cicatrizes largas, algunas seguramente seguian rojas, era horrible.

—L-lo siento, n-no—Sollozo, poniendose la camisa de ma forma mas rapida que podia mientras sentia las lagrimas caerle por las mejillas.

Escucho los pasos de Samuel mientras temblaba de miedo y verguenza, dio la vuelta, todavia lleno de lagrimas y lo miro avergonzado.

No pudo decir nada, cuando los brazos del mas alto le envolvian de forma protectora.

—Yo...Yo tambien tengo—Escucho que le murmuraba, mientras lo alejaba despacio.

—Uh...?—.

—Si—Susurro el contrario, sonriendole y quitandose la parte superior de su vestimenta.

Ruben lo observo, con los ojos llenos de lagrimas, y no pude evitar soltar mas cuando, al ver a Samuel darse la vuelta pudo observar cicatruces orribles, eran como las suyas, pero habia muchas que era peores.

Se notaba que alguna habia necesitado coserla.

Se acerco a paso inseguro, con la camisa lila descubriendole levemente un hombro, y observo a Samuel darse la vuelta con mirada vacia, tenia tambien algunas marcas en el pecho.

Ruben toco lemente una de ellas.

—No eres el unico abandonado del mundo—Le escucho murmurar, y observo como los ojos violetas se veian perdidos en algun lugar del mundo.

—...—Se quedo callado, mirandolo un momento— Te hacen ver...como un heroe sacado de pelicula—Susurro y observo como los ojos del mayor volvian a la tierra.

Dirigiendole una mirada llena de un sentimiento que desconocia.

Observo a Samuel sonreirle de manera sincera por primera vez.