-Lo quiero conmigo en el acto de los trapecios-.

-Eh?! Wowowow-Dijo Luzu,mirándolo sorprendido- ¿Que quieres que?-Pregunto, todavía confundido.

-Quiero que trabaje conmigo-Repitió Samuel.

-Espera, no sabemos si se va a a quedar! ¡¿Y a que se debe el cambio de actitud?! Hace dos días querías que lo entregaremos a trabajos sociales!-Dijo el castaño, sentandose en la silla de su escritorio.

-Olvida eso, tiene talento, y es suficiente-Aclaro, mirando con indiferencia la cara de sorpresa de Luzu.

-No se que decir Vegetta, si el quiere adelante, pero no lo saques en el acto siguiente, no quiero que pase nada-Contesto, sabiendo lo directo y bipolar que solía ser el ojimorado.

De todos modos, no encontraba el problema.

-Genial- Dijo el azabache, dirigiéndose a la salida del vagón-Gracias-Agrego, para después salir del vagón.

Lo que Luzu no sabia era que un castaño esperaba al ojimorado con emoción.

-Que dijo?!-Pregunto, emocionado, el ojimorado frunció el ceño.

-No lo se, debiste preguntar tu-Dijo, cerrando los ojos para comenzar a caminar.

-Que?! Dijiste que preguntarías por mi!-Reclamo el menor, persiguiendo al azabache.

-Pero no dije que te daría la respuesta-Contraataco Samuel, mirándolo de reojo.

-Oh...-Murmuró Ruben, bajando la mirada con decepcion.

-Puedes hacer el acto conmigo...-Murmuró Samuel, al ver la cara de decepcion del menor.

Los ojos esmeralda de Ruben brillarán de la emoción, y dio saltatitos en su lugar mientras soltaba un grito ahogado.

Samuel sonrió,sin que el menor lo mirara, el chico tenia entusiasmo, y eso era suficiente para que el pudiera soportarlo.