Ahora estaba nervioso, aunque tenia tiempo de sobra preferia correr, y sus piernas le reclamaban aquello.

Aunque tan solo llevaba 20 min corriendo.

La cuidad ya no se encontraba lejos, de hecho Ruben ya se encontraba a las afueras de la cuidad, y pronto llegaria al campo que se utilizaba para las ferias, el cual era enorme y la mejor atraccion de la cuidad, porque siempre habia que ver ahi, show's, ferias tematicas, juegos, circos.

No habia forma de aburrirse ls fines de semana, porque siempre habia algo nuevo y divertido, una buan forma de relajarse despues de una semana dificil,aunque el castaño nunca habia ido, y no tenia idea de como era, solo sabia que existia y estaba cerca de la central de autobuses,y eso era lo que importaba.

Sin embargo al llegar las luces que habia le atrajeron magicamente.

Eran preciosas, de colores alegres y vivazes, y supo que quiza se trataba del circo al que lo invitaron por la mañana, sonrió pensando que quiza en otro momento de su vida podría ver uno.

Se detuvo un momento a mirar todo, miro los carteles con cuidado.

"Circo Luziriaga"

Ruben rio en voz baja, pensando que los circos siempre llevaban el apellido de su dueño.

Seguio mirando, tenian muchas atracciones, cantantes, tragafuegos, malabaristas, magos y otras cosas, pero lo que mas le llamo la atenciom a Ruben fue el trapecista, su maestro siempre los comparaba a los atletas.

Aunque de mala manera.

El trapecista estaba en el cartel mad grande, diciendo que era el acto principal, era un chico de mirada seductora de color violeta y cabellos azabache, un joven muy guapo.

Rubius se asusto cuando vio a sus padres entre la multitud.

"Asi que, aqui estaban cuando llegaban tarde los viernes"