☁️⃟᭝࿑ - t h e e n d.
Sr. Perfecto.
Se quedó quieta al ver que delante de ella a la persona que la había hecho llorar, enamorarse, y otras cosas más que eran inexplicables, pero que de alguna manera seguía siendo lo mismo, sus sentimientos estaban ahí, y por más cosas que pudieron haber pasado, el aprecio seguía ahí. Quizás Jae imaginó un buen final. Jae imaginó ser más que simplemente un contrato, imaginó que podía alguna vez tomar por su propia cuenta la mano Taehyung, y tener alguna oportunidad, ni siquiera sabía que era para Taehyung, pero al menos ella se catalogaría cómo la "extraña que le causo problemas" sí tan sólo...olvidenlo, era demasiado tarde para arrepentirse. Vio a este también siendo acompañado por el pequeño cachorro, Yeontan. Envuelto en un listón rojo.
– deja de mirarme, no te hablé para esto. – le respondió sin mirarla, la castaña rió bajo de lado, extrañaba que de alguna manera el le hablase así. Caminó hacía él y éste le observó ponerse a su lado, mientras los dos miraban a más allá del lugar.– lo siento.
Debía sorprenderle aquello, Taehyung no parecía ser aquellos de los que les gustaba disculparse, simplemente guardarselo. Y Jae casi se ahogaba al escuchar eso.
– Oh... entiendo que hayas desconfiado de alguna manera. Un mes y tanto no es suficiente para tener toda la confianza en alguien. Lo importante es qué estoy bien...digo los dos.– estar ahí era cómo la primera vez, se sentía incómoda, no sabía que hacer, tenía miedo de decir algo sin sentido.
– Eres tan buena persona. – susurró. – ¿tu mano...está bien? – le mostró aquello, no estaba en las mejores condiciones, puesto que aún seguían los moretones del tremendo golpe que se había dado, le dió una sonrisa leve.
– mucho mejor que ayer. – se volteó a mirar a otra parte, no podía siquiera mirar a Taehyung, no cómo antes, no lo miraría de la misma forma en la que lo hizo alguna vez. – No creo que solamente me pediste que estuviera aquí para una disculpa ¿cierto? – jugó con sus dedos indices esperando la respuesta.
– Seré breve, no venía para eso, simplemente quería darte algo antes de qué me fuera, no tengo idea de cuándo pueda volver, pero al menos...te había dicho en un principio que quería que cuidarás de él. – se agachó para cargarlo.– no tendré tiempo.
– ¡hola pequeño! – le acarició. – me encargaré de cuidarlo.– Taehyung le dio al pequeño cachorro en sus brazos, Jae estaba emocionada, si esto se trataba un regalo, sin duda era lo mejor.
– Por favor cuida muy bien de él. – se volteó, Jae lo miró por una segundos, hasta soltar y dejar que el cachorro bajara.– Hoseok me dijo que asistió tu cumpleaños ayer. – asintió. – tarde, pero feliz cumpleaños.
– Yo...gracias, Hoseok fue muy amable, tenías razón desde un principio. – Taehyung ante sus palabras sólo agachó su cabeza riendo, para luego mirarla.
– Es tan obvio cómo tú, ustedes son muy tontos, ni siquiera lo notas.
– Taehyung...– tal vez lo sabía, pero no quería hablar de eso.– ¿En poco te irás, cierto? – Quitó su sonrisa, si había algo sorprendente de Taehyung era su dualidad.
– No sé cuando regresaré. Puede que en uno, dos o tres años, las cosas por allá deben de ser arregladas, tampoco es qué pueda decir que tenga motivos aquí. – Jae lo entendió con dolor. – Sólo...no me extrañes.
– Parecerá una broma, pero me será difícil.
– Antes no me querías cerca.
"¿cómo te explico qué ahora más que nunca te quiero cerca, no dónde el mar o los cielos nos puedan distanciar?"
los pensamientos de Jae estaban presentes, y debía callarlos, cómo siempre.
– Las personas cambian de parecer.
– Y creo que deberías volver hacerlo, no dejaré nada bueno en ti, Kim Jae.
"Y pensar que antes no soltabas mi mano, podía sentir las mariposas en todo mi estómago, ¿esto era amar? Para luego terminar rechazado."
– Espero que te vaya bien allá, sé que cualquier cosa que hagas te saldrá bien, señor perfecto. – los dos rieron, Jae le miró aunque éste ya no lo hiciera.
Y se dió cuenta que nadie merecería a Taehyung, nadie podría merecer a una persona tan especial cómo él, nadie. Absolutamente nadie.
Ni ella misma.
– Yo también espero que puedas usar la recompensa de la forma adecuada. – otro pequeño sobre le entregó a la castaña. Jae quedó extrañada.– No recibiré un no cómo respuesta, quédatelo, después de todo, no fue en vano lo que pasaste estos dos meses.
– Taehyung, yo no puedo aceptar esto, sé lo que hice, y también sé que es lo qué merezco, además, me prometí empezar por mí. Esto no me llevó a nada más qué por un mal momento, fui ambiciosa.
– Lo hacías por algo, Kim Jae.– se sentía extraño poder escucharlo diciendo su nombre completo, había olvidado cómo se sentía. – acéptalo con una condición.
– honestamente ya no puedo soportar condiciones, mira dónde estoy.– se apuntó a si misma de arriba y abajo.
– No digas tonterías.
No me refería eso.– Jae se disculpó en silencio.– Quiero...quiero que lo gastes en ti, qué esto es por qué tú te lo ganaste, cumple tus sueños,
no el de los demás, sé que el restaurante era el sueño de tu padre; no lo conozco, pero estoy seguro de qué el estará feliz de que tú lo seas, así que sí, si tienes que comprar una nueva casa hazlo, hasta lo puedes gastar en toda la comida que gustes, pero cómo te digo, está en ti para qué quieras usarlo.
– No sé que decir...gracias, Taehyung.– suspiró. – haré lo que me pides, y veré por mi lado.
¿Puedo decirte que
sigo enamorada de ti?
– ¿Estás arrepentida del haber estado en metida en esto? – el era muy seguro de lo qué decía. – recuerdo que habías dicho que preferirías no haberme conocido, lo pensé bien, y no puedo regresar al tiempo para impedirlo, sin embargo, lo siento.– ¿ahora quién era el qué más se disculpaba? – debí haberme concentrado mientras caminaba. Debí haberlo hecho.
– Oh, Taehyung, no te lo tomes tan personal, suelo decir muchas tonterías cuando estoy enojada, admito que quizás hubiera preferido un final diferente pero aquí estoy...y soy yo quién debe de disculparse, no tú. – bufo.
– sería bueno regresar al pasado.– soltó.
– Si yo pudiera...– sí, si ella pudiera escoger su vida, si familia, lo haría, parecería una malagrecida, pero al menos viéndolo decir por alguien que la ha pasado mal, a nadie le sorprendería, si ella pudiera regresar y arreglar sus errores, milésimas de veces no negaría la oportunidad, si tan sólo pudiera hacerlo, le aseguraría a cualquiera que ella estaría bien, pero...ella no puede, no puede arreglar el destino, no puede arreglar su pasado, simplemente no puede reparar lo irreparable; Ni jugar con lo inexistente.
Y Taehyung pudo leer las palabras no dichas, pudo entender la tristeza detrás de aquella persona.
– Quizás no es la vida que yo quise escoger, pero creo que lo único de lo qué puedo hacer, es que mi futuro vaya bien.
Iba a cumplir sus sueños, iba a darse el tiempo para sí, quizás no ahora, ni mañana pero haría de aquellos sueños que de niña tenía con sus padres, por qué de la adolescencia, no fue nada más que sueños rotos, sin esperanza.
– Sólo no olvides qué también tienes personas que te aman.
¿Tú eres parte de ello? Su consciencia habló.
– Claro que lo haré.– se armó el valor.– Taehyung...– iba a decirlo, iba a decirlo, pero tener la atención de él la puso nerviosa, y simplemente inventó una excusa.– por favor no te enojes con Rose, gracias a ella no podría estar aquí, es tu mejor amiga, y a pesar de sus diferencias, ella te quiere demasiado...incluyéndome.
– Lo sé, será después, pero te prometo qué no dejaré de hablarle.– una sonrisa sin mostrar los dientes.– y tú trata de hacerte más cercana a Hoseok, puedo asegurarte que serás más feliz a su lado.
– Lo intentaré...– agachó su cabeza mirando a Yeontan, quién estaba acostado, pero se levantó enseguida al ver Taehyung estaba apunto de irse.
– Hey...no pequeño.– Taehyung lo cargó por última vez.– volveré, ¿si? Vas a cuidar de Kim Jae, temo que pueda caerse – la castaña rió con los pocos ánimos que le quedaban. – cada vez que ella esté triste tú le harás sonreír, ¿entendido? Cuando vuelva vendré por ti, hasta entonces.– el cachorro lamió su nariz. Y esto era una despedida.
Quería no llorar, ¿por qué era tan sensible? Y parecía ridícula, al ver la tal escena de Taehyung, lágrimitas resbalaban por su mejilla, de las mil veces en las qué lo dijo, de verdad que este no era el final que deseó.
Taehyung... habló para si misma.
"¿A ti también te duele dejar ir a algo que amas? A me duele también, me duele dejarte ir."
"Me duele el corazón.
De quizás ser y no ser, no sabría cuál escoger, pero...está bien, todo bien."
"No puedo encontrar la manera correcta de decirte mis sentimientos, no puedo decirte cuanto te extrañaré, ahora callo y no digo más."
"Espero que encuentres el camino perfecto, y refiriéndome a qué encuentres a tu acompañante, que cumpla con todas tus expectativas, y que sobre todo te haga feliz, y te haga sentirte mejor que nada en el mundo."
"Delante de ti se encuentra la persona qué intentó buscar oportunidad, sin embargo. Nada resultó."
– ¿Por qué lloras? – alzó una ceja.– Eres demasiado sensible, cielos...– miró su reloj, se le estaba haciendo tarde.– Tengo que irme, bueno...esto es un adiós, gracias por...estos dos meses, llenos de risas; aún si tú te arrepientes, yo no lo haría.
– Señor distraído, prometo no volver a chocar con usted, la próxima vez.
Ése era su adiós, Jae estaba imaginando que podría haber alguna manera de qué no se fuera, tenía miedo de qué así terminara, algo sin un...final feliz, algo así.
Por mucho tiempo había creído en los cuentos de hadas, esas estúpidas obras clichés, dónde te aseguraban que vendría un príncipe azul por ti, sin embargo, Jae vio a Taehyung cómo un héroe, fue quién vino a salvarle, no a terminar con algo romántico.
Y lo entendió.
Valor le quedaba poco, lágrimas y arrepentimientos le sobraban, culpas, errores, heridas marcadas.
Y felicidades. Fuera de ser lo material tener alguien a su lado le había llenado de alguna manera.
Jae se abalanzó, le abrazó y se disculpó, y claro, agradeció.
– Taehyung...no pude notar con claridad la vez en la qué dejé de verte cómo un señor distraído mirando por otro lado, por qué había dejado de mirarte así, tú...tú me gustabas. – Taehyung se había sorprendido por aquello, pero no era algo que iba a corresponder, simplemente le respondió el abrazo.
– Lo sabía, siempre lo supe.– la castaña podía mandar al diablo el tiempo, aún si fuera un minuto, aquél abrazo, significaba mucho para ella, estaba llorando, no quería perderlo, no quería volver a perder a alguien que se había ganado su corazón. – Pero sé que no es a mí de quién deberías enamorarte.
– Encuentra a tu alma gemela, TaeTae. – Taehyung asintió.
– Tú no le des tantas vueltas al mundo, ya la tienes. – no se había percatado de que estaban separados.– Te lo dije desde un principio.
Por última vez le hizo reverencia, jamás olvidaría a esa chiquilla rara, que sin duda le había cambiado.
–Y sabes Jae...
– ¿Si?
– No soy perfecto.– recordó las palabras semanas atrás.– soy
Casi perfecto.
La mejor respuesta no está
En un final de pareja, está en un final
único.
Y verdadero.
Qué más allá de poder ser y no ser, pueda existir una gran amistad.
– fin.
Nota de autor;
Falta el epílogo!¡
¡fuaa! Un año de haberse publicado.
Un año de estarse escribiendo.
Muchas gracias a todas las
Personas que estuvieron desde un principio leyendo y votando, aún sólo
Cuando fueron 3 o 4, aquéllas
Que apenas llegaron, también gracias, el apoyo final fue de lo que
Más agradeceré.
Gracias por leer,
Gracias por llorar, sonreír;
Gracias por estar aquí.
-dxnimc
Kim Jae, Kim Taehyung.
Un amor no destinado.
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