En mi almohada no llego a estar cansada.
Compartiendo mi frágil verdad.

Que todavía espero que la puerta esté abierta porque la ventana se abrió una vez contigo y conmigo Ahora mi "para siempre" se está derrumbando.

Me pregunto si me querrías ahora.

Cómo podía saberlo;
Un día me despertaría sintiendo más Pero ya había llegado a la orilla Supongo que éramos barcos en la noche.

Sweet Nigth- Kim Taehyung.

Penúltimo
Kim Jae.

- Nombre y edad.

- Kim Jae.- suspiró al responderle, habían pasado tres días después de aquél grande problema, había sido no más que lágrimas y disculpas, fallarle a las personas no era más que costumbre. Le falló a su padre, le falló a Taehyung. Y estaba dependiendo de aquello. - 21 años.

Lo había olvidado, era su cumpleaños, era hoy, un día que vio desde siempre cómo otro cualquiera, sólo estaba cumpliendo otro año más, otro y otro, al siguiente ni siquiera sabía si seguiría viva, tal cómo Taehyung se lo dijo, no puede protegerse ni de si misma, era un desastre, pero no iba a cambiarlo, por que esa era Jae.

- El señor Kim Taehyung ha decido no presentar cargos a su contra, pero usted sabe que hizo un gran escándalo, ¿cierto?

- Así es.

- Dentro de lo que cabe hubo tres personas heridas y una sin vida. Las cosas no resultaron cómo debieron.- su cuerpo se tensó al escuchar aquello, sabía ella lo de la muerte de Mina, al día siguiente que amanecío en un hospital, le habían dicho aquello, y lo sentía, por más mal que hizo, desearle la muerte no era lo mejor, y sólo rezó por ella, dónde sea que esté al menos fuera de el mundo, esperaba que pudiera pedir perdón. Y parecerá broma, pero quién le disparó fue Mark. tampoco se sabía el por qué, eran un equipo, ellos dos estaban ahí. Pero uno le falló a otra, una sin vida, otro tras las rejas.

Y Rose seguía hospitalizada, no era nada grave. También Jae había pedido por qué mejorara, arriesgó su vida, y de las veces que me le aseguraron que era una egoísta, los silenció, ahí estaba la prueba de que no lo era.

Estaba agradecida porque Taehyung no le haya culpado, no esperaba nada más de él, no lo hizo, después de todo ahí estaba ella. Despertó en aquella camilla con una gran ilusión de qué el se encontraría ahí. Pero más me sorprendió el hecho de fuera Hoseok el que se encontrará ahí mismo, de todas las personas el estaba ahí.

"- estaba preocupado por ti."

Realmente aquello le había sorprendido. No sabía de qué manera podía tomárselo, bueno; eso era amable de su parte, Taehyung tenía razón, Hoseok era una persona tan buena.

- Bien, entonces puede retirarse. La prensa hablará de esto así que no tiene por qué preocuparse.- le sonrió.- Señorita Jae, no debería preocuparse, las cosas van a estar bien.- cuántas veces me dijeron lo mismo, y sin embargo, no lo estuvo.
- Ande, vaya a su casa.

[...]

Conocía perfectamente el camino, pero ahora quería desviarse, no tenía nada más que hacer, era su cumpleaños, nada especial, fin.

¿Alguna vez quisiste algo con todo tu corazón pero simplemente no pudiste tenerlo?

Tal vez. Fue muy egoísta en querer un vida buena, tener a lo fácil dinero, cambiarse a mi misma para terminar con una poca autoestima, tal vez fue fácil. Tal vez fue fácil creer que podría salir ganando. Dos meses, dos personas que se odiaban, y qué al final, una terminó herida.

Llamada entrante
P. Jimin

Contestar | rechazar

Sabía para qué era. Pero en estos momentos solamente quería ir a disculparse, y decir cuánto le había dolido.

- Mamá...Papá. - y ahí estaba, en frente de aquel enorme vitrina donde resguardan sus cenizas, y todo estaba intacto, rosas marchitadas, y fotos juntos cómo la familia que eran, y qué dejaron de ser. - Y-yo...lo siento mucho.- bien se le daba disculparse, pero pensar en otra cosa más que eso, no podía. - ha pasado tiempo desde que volví a visitarlos, sé que estarán enojados.

Y no quería ser tan débil, no quería derramar lágrimas pero había sido demasiado tarde, hacía frío, y sentía sus mejillas arder por eso, las lágrimas parecían congelarse, y su corazón se rompía a pedazos, cualquiera juzgaría a alguien huérfano, por qué le daría lástima, y para muchos de los qué le recibieron en su hogar, fue por eso, pero de eso a esperar vivir sin un techo, Preferiría mil veces estar con aquellas familias. Las navidades dejaron de existir para ella, los cumpleaños dejaron de ser lo que valían antes, por lo qué esperaba ansiosamente no estaba, ¿para qué pedir un deseo si no lo podré tener? Estaba a más allá de cumplirse, porque a decir verdad, ninguno ha podido ser.

- L-lo lamento...simplemente me prometí a mi misma no venir sólo hasta que t-tuviera algo bueno por contarles...- sus manos se hicieron puños, aclaró su garganta, no quería escucharse un desastre, pero ya lo estaba haciendo.- P-papá perdón por no seguir tus pasos, lo traté, y si te hace feliz, al menos pude terminar mi carrera, sin embargo...- se puso de rodillas, limpiándose.- ¡te prometí que iba a ser fuerte, te prometí que iba a lograr tu sueño! Pero no lo logré...ni siquiera sé si me están escuchando, no lo sé, pero daría lo que fuera por qué ustedes estuvieran aquí, seguramente ustedes también.

¿A ti te dolería que fuera el día de tu graduación, fiesta, cumpleaños o algún evento tan especial para ti, pero...las personas que tanto quieres no estén ahí?

Para Jae fue lo mismo, ni siquiera se molestó en asistir a su graduación, tampoco a alguna fiesta, mucho menos cualquier cumpleaños, no estaría ahí sentada esperando.

- Ustedes también deben de quejarse por no vivir a mi lado.

Sólo después de perder aquélla persona se dió cuenta de lo qué en verdad importaba en la vida.

- trabajé toda mi vida Mamá y papá. Jamás he podido encontrar un momento para mí.

Y recuerdos vagos le cruzaban a la mente, aquellas veces en las que trataba de perder el tiempo de alguna manera para no recordar lo que le había hecho la vida tan triste.

Algunos tal vez le den la espalda al duelo para protegerse y para sobrevivir a la insoportable despedida, sin embargo, mirar hacía otro lado, dejar pasar el tiempo o cualquier cosa que intentes, no ayudará a superar esa tristeza.
Estaba ahí, marcado en un extremo de tu corazón y cada vez que lo tocas te sigue doliendo aún cuando sólo sea una cicatriz.

- Y-yo...simplemente no pude soportar ver que ustedes habían dejado de vivir...- su mirada cayó. - Por qué lo único que esperaba una niña era ser feliz, no una depresión, no trabajar, no buscar la manera de seguir adelante, no era eso, ¡yo sólo quería ser feliz!- cubrió su rostro. - creí que la vida no la valía la pena, y lo siento, lo siento por querer acabar con algo que ustedes me habían dado, pero simplemente no podía, odio despertar y no recibir unos buenos días, odio estar sola. ¿Por qué merezco seguir viviendo tanto dolor? ¿Por qué no me detengo y simplemente dejo de vivir? ¿Por qué Mamá y papá?

Ellos no tenían la culpa.
Y ella tampoco.

Aquello la hizo comprender que después de todo la vida no era del todo suya. Por qué no sabías cuando acabaría, y de qué forma terminarias, puede que el día de mañana tan sólo seas una sombra en una esquina viendo a tus familiares.

- El mundo es tan pequeño. Y los días se olvidaron de mí, mi alrededor se volvió no más que sólo una imagén sin sentido. ¿A esto le llaman vivir? de todos modos, mientras yo caía en el olvido, el mundo seguía girando todos los días sin cesar, y muchas cosas cambiaban. Pero seguía ahí. - trató de limpiarse.- si las cosas terminarían así, hubiera preferido irme con ustedes.

¿Alguna vez has visto
Familias siendo felices
Y te gustaría estar en su lugar?

-Tengo envidia, mamá y papá.
Conocí a personas que lo tienen todo, y creen que el mundo está en sus propias manos, pero no es así. Lo que sea que nos controle y diga nuestro tiempo es quién de verdad nos tiene en sus manos. - se levantó. Llendo a acariciar por fuera el cristal de aquella urna. - ¿encontraré algo que ilumine mi vida? Creo que lo merezco, ¿me equivoco? He sido buena hija, he trabajado por sus sueños, ¿cuándo será mi turno?

Y calló, sólo miró a su alrededor, le había costado tanto para qué sus padres se encontraran en un buen lugar cómo ése donde resguardaban sus cenizas.

- mamá, papá. Creo que lo he hecho bien. Creo que merezco un buen cumpleaños.

[...]

- ¡oh, cielos! ¿Por qué no contestabas mis llamadas? Nos tienes aquí esperándote niña. - Jimin le regañaba mientras le miraba, su mejor amigo. Nunca olvidada su día. Y Jae le miró con tanto cariño que quería llorar por lo sensible que estaba, no merecía una buena persona cómo él. Qué aunque lo haya rechazado, no cambiaba que le seguía éste queriendo y preocupándose. - ¿por qué me miras así? ¿Pasó algo...? Tus ojos están hinchados.

Jae le sonrió bajo, sí supiera cuánto lo quería, seguramente Jimin también lloraría.

- Nada, solamente te observo, gracias por recordar.- Jimin chasqueo la lengua, aquella castaña era muy rara, pero estaba bien, eso la hacía especial. - ¿Dónde está Jisoo?

Jimin seguía mirándola, desde luego que al ver su rostro nada bueno decía, pero el ya sabía por qué, nada más le ponía de esa manera que al hablar de sus padres.

Después de todo le tocó vivir la triste vida de Jae, observó y le cuidó, lloró con ella, y de lo poco que podía darle era un helado, no era la gran cosa, pero, ¿qué era mejor que una sonrisa?

- fue por unas cosas, no tardará en volver. - Jae asintió con una sonrisa.- debe de ser difícil todavía, ¿cierto?

- Yo...- agachó la cabeza. Le cambió de tema rápidamente. - ¿cómo sigue tu pierna?

- Jae. - entendía por qué lo hacía, pero si no quería hablar de eso ahora lo comprendería.- sigue mucho mejor, ya no necesito esas tontas muletas. Por cierto, tengo un amigo que es chófer, el me dijo que había encontrado buenos departamentos a un precio razonable. Creo que esté lugar ya no será bueno para qué sigas viviendo aquí. Acabo de recibir un nuevo puesto.- le sonrió.- te ayudaré a pagar la renta.

- gracias, en verdad gracias. Aúnque no quisiera dejar todavía esté chiquero.

-Casi toco el techo. - le había recordado algo.

- Lo sé Jimin, lo sé.

- Creo que es lo mejor para ti.

- ¿estamos bien? - le preguntó, había recordado el diferente carácter que había tomado Jimin, ya no era cómo antes en algunos aspectos.- No sé si hice las cosas bien o mal, pero sólo espero a qué vuelvas a sonreírme con antes.

- Mis sentimientos están de lado Jae, pero al final, sigues siendo mi mejor amiga...me di cuenta de qué si tú y yo estuviéramos en una relación, y llegáramos a terminar, nos perderíamos el uno al otro, y no creo volver a encontrar alguien cómo tú. Así que sí. Disculpa por ser tan distante. - se sonrieron. - lo siento.

El ambiente no era para nada incómodo, se regresan las miradas de vez en cuando con una gran sonrisa dibujada.

- Cambiando de tema, tengo un regalo para ti. - se levantó para ir a su lado, la castaña se sorprendió al ver que le había cubierto los ojos.

- ¿Qué carajos, Jimin? - le quitó la mano con el vendaje.

- levántate, y déjame cubrir tus ojos, no preguntes para qué, sólo guarda silencio, camina, yo te guiare.

Obedeció, le siguió y caminó con cuidado, sabía que debía confiar en Jimin, pero conociéndolo a él y a su lado bromista, no podía esperarse a qué la dejara abandonada.

Y cuando dejó de ver luz de la poca que alcanzaba a ver aún con los ojos cubiertos. Se asustó.

- Listo. - escucho a Jimin susurrar.

1,2,3.
¡sorpresa!

Su corazón latía muy fuerte, no podía, quería volver a tirar lágrimas, pero ahora de felicidad.

Su pequeño grupo de amigos estaba ahí, detrás de aquel pastel con velas encendidas, todos le gritaron para qué fuera.

- ¡feliz cumpleaños! - SeokJin le abrazó. Jae ni siquiera podía imaginarlo. Lo qué para muchos parecía algo tan simple y sencillo, para Jae significaba la felicidad entera.

- ¡foto! - Jae miró a sus amigos, pero se detuvo al ver en una esquina a...- ¡Hoseok, ven!

¿Hoseok? ¿Qué hacía el ahí? Jae lo miró extrañada, que Jimin le regañó pidiéndole que quitara esas caras raras, y ella le hizo caso.

Pero mientras las fotos se tomaban, se lo preguntó. ¿Por qué estaba con ellos? ¿Por qué estuvo preocupado por ella? ¿Por qué él y no Taehyung?

- feliz cumpleaños señorita Jae. - le sonrió. - espero que no le moleste mi presencia, el joven Park me ha llamado para poder invitarme a su pequeño festejo.

- Oh...bueno yo...- le interrumpieron, debía apagar las velas.

- ¡no la vayan a empujar al pastel! - les regañó Jisoo, Jimin tenía intenciones de hacerlo desde luego. - anda, pide un deseo Jae.

Y nuevamente veía su alrededor ir en cámara lenta, observó a cada uno de sus acompañantes, uno tomaba fotos, otros reían, Jimin y Jisoo le miraban orgullosos de ella, Jin esperaba con ansías a qué soplara por fin, aquella imágen la llenó de nostalgia. Y de Hoseok bueno, él la miraba fíjamente, con una sonrisa sin poder borrarla. Pareciera que miraba a un mundo que quería para él.

Y Jae cerró sus ojos.

-¡Feliz cumpleaños Jae! - eran sus padres, ellos estaban ahí.

8 años, y esperaba nuevamente a que llegasen sus papás, quería contarles el dibujo que había hecho de su familia.

Pero...sólo recibió un, "tus padres acaban de fallecer" ni siquiera lo pensó, rompió el dibujo, se tiró al suelo y lloró, día y noche parecían no ser suficientes.

El día de su funeral se quedó afuera de dónde estaban sus cenizas, esperando a sus padres.
La vida le había jugado una mala broma.

Y cruel.

Y ahora sólo deseó lo único que podía hacer.

Qué SeokJin le fuera bien en su trabajo, que Jungkook pudiera ser un buen muchacho, que Hwasa y Ethan siguieran siendo sus amigos, que Jisoo y Jimin durasen el tiempo eterno juntos. Que Hoseok no se fuera desde ahora de su vida.

Que Taehyung fuera feliz. Y sólo pensó más en él. Qué encuentre el mejor camino para ir rumbo a él, sin detenerse. Por qué había ido en el de ella, y se equivocó.

No pidió por ella, había sido egoísta, y ahora debía pedir por sus conocidos.

Apagó las velas luego de haber pedido. Y los miró nuevamente.

Su sonrisa se borró al tan sólo ver las velas apagadas.

Ahora estaba en medio de toda está gente, y no sabía que lado era mejor, el malo no había sido del todo malo, vivió, aprendió. Y al que creía bueno, fue dónde le surgieron tantas cosas. Iba a quedarse ahí, tenía miedo de cruzar un límite, ¿esto acaso era el final?

estaba sensible, iba a agradecerles a cada uno de los presentes.
Pero seguía ahí, aunque el mundo estaba moviéndose normal, ella lo seguía viendo lento. Y le daba más tiempo para pensar.

- Jae, ¿pasa algo? - ella negó repetidas veces sonriendoles.

Las charlas y risas entre ellos no pararon, Hoseok se había acoplado muy bien a todos que inclusive se llevaba entre ellos.

Ésta era la familia de Jae.
A veces no se necesita tener la misma sangre para poder considerarse una.

[...]

- debo agradecerte por todo, Jung Hoseok.- la más baja dió una pequeña risilla, había mucho que agradecer y era tan poco lo que estaba dando. - es curioso.

Si, eso era. No sabía a dónde iban mientras caminaban los dos.

- ¿Qué? ¿Qué es curioso Señorita Kim Jae? - le preguntó.

- dejemos las formalidades de lado, sólo dime Jae. - miró de lado. Hoseok se detuvo y le respondió.

- Hoseok, un gusto. Aunque ya nos conocemos, me alegra de qué nos llevemos bien.- Jae asintió.

- ¿a dónde vamos?

- Es un lugar dónde podrás desahogarte. - habló tranquilamente. - cuando tengo cosas que me atrapan, suelo ir ahí y soltar todo lo qué tengo que decir. Creí que de alguna manera te serviría.

- oh...genial, tengo una biblia entera que sacar dentro de mi.- aunque los dos rieron por aquello, Jae después pensó que esto era un tema delicado, y no tenía por qué burlase de aquello.

- llegamos.

- Está solo, da miedo.

- mucho mejor.- puso sus manos en los bolsillos.- por cierto, Taehyung me pidió que mañana tú y él fuera a charlar, te mandaré la ubicación después, no sé de qué se trate, pero cualquiera que sea la forma, deberías ir.

- Tengo que ir.

- Mañana el regresará a Europa.- de tan sólo escucharlo se le hizo un nudo en la garganta. ¿Esto era un para siempre? - sus decisiones no lo harán cambiar de perspectiva.

- lo entiendo.

- debe de seguir doliendote.

- Ya no cómo antes, lo único que anhelo es disculparme, como siempre, arruine su despedida.

- Tenías tus razones.

- las tenía, y no terminaron cómo lo esperaba, no era parte del plan.

- debiste pedirme que te ayudara.

- no era de tu incumbencia. No quería meterte, por qué desde luego que no debía.

- Lo sé pero al menos...olvídalo. - Jae agachó la cabeza, hasta que vio a Hoseok retroceder.

- ¿Qué estás haciendo? - frució el ceño al verlo, ¿de quién retrocedía? Habia mirado a sus lados para ver de qué se trataba pero no había nada.

- ¡dilo! ¡grita lo que quieres! Sácalo todo.- le gritó, Jae se sonrojo por eso, le daba algo de pena gritarlo, era algo personal. - no voy a escucharte, sólo lo que hay delante de ti podrá hacerlo.

Y Jae suspiró.

- ¡Voy a ser feliz! - gritó, y sintió cómo a lo dentro de ella algo comenzaba a iluminarse.

Todos pasan por un túnel oscuro en la vida, un largo túnel que te hace pensar que nunca volveras a ver la salida, por más que corres y corres no encuentras el final, no encuentras algo que te ilumine el camino.

- ¡tu puedes! - le gritó más fuerte Hoseok.

- ¡Voy a tener mi restaurante, voy a cumplir mis sueños! Voy...- se quedó sin palabras y sin voz.- voy a aprender a vivir, para mí.

La risa de Hoseok se escuchaba aún perfectamente a pesar de la distancia.

- ¡Kim Jae! - le gritó.

- ¡Jung Hoseok!

- me gustas.- susurró, sin embargo la castaña no pudo escucharlo.

Pero no existe un tunel sin salida, no existe el amor eterno, ni el dolor eterno en este mundo. Ahí estaba en frente de ella.

Su esperanza.

Y miró arriba de ella, un foco que creía apagado volvió a encenderse.
Algo que le iluminara estaba ahí.

- ¡Lo ves Hoseok! ¿Puedes verlo? ¡estoy brillando! - corrió hacía él.

¿Así funciona? ¿Eso es ser feliz?
Amas y te rompen el corazón, caminas y te ponen un pie para tropezar. Pero está bien. Seguirías estando en alto. Y llegaría algo que de verdad te mereces.

💡

Partes que han sido inspiradas
En series.♡

Wb(? Más de 3000 palabras ohh, espero que les guste, de toda ña coshinada que hice con esta historia, por primera vez me convece algo ahre.

Sólo quiero que no esté tan triste, de repente se me sale lo sensible uy, así que si una lágrima se te salió dímelo e iré a darte un abrazo para qué lloremos juntos, ahq.

Y si mi gente, que cosa más realista que algo qué al final no iba a terminar cómo en un principio. Fin.

Espero que no les arruine, y odien esto, pero creo que fue la mejor manera de terminarlo. No se preocupen, todavía falta en capítulo final, y el epílogo.

Y hace unos meses vi esto muerto, ni a las 20 vistas llegaba, pero cuando me desconecte de esto, fue cuando apoyo más recibí, y muchas gracias.♡ comenten si les gustó, me hace feliz ver que en algo por lo mínimo sea buena.

-Dxnimc.