A pesar de que ya hubiera pasado una hora Baekhyun continuaba corriendo con su agarre cada vez mas fuerte en su mochila. Hace un rato que ya habia dejado de oír pasos y voces tras de el pero no se podía arriesgar, no cuando ya estaba demasiado lejos. Pasaron unos minutos más hasta que la pequeña criatura en su mochila comenzó a moverse disgustado, queriendo ya ser liberado. ━ Lo sé, ya pronto te dejo salir, solo dame un momento por favor...━  Baekhyun discutió a voz baja con la pequeña criatura hasta oír el sonido de un río bastante cerca. A pasos rápido persiguio el sonido hasta encontrarse con la vista más hermosa que en su vida haya visto.

     Desde donde estaba podía ver como una pequeña cascada caía de la montaña hacía el resto del agua, aunque esta rodeaba un pequeño pedazo de tierra donde había una cabaña que parecía abandonada. Curioso camino hasta esta sin dejar de admirar sus alrededores, notando varias plantas conocidas, al igual que algunos frutos y árboles de wisteria. Brincó con mucho cuidado sobre las rocas que hacían camino a la cabaña, dando un ultimo brinco temeroso hasta llegar, yendo directo a la puerta cual se encontraba un poco abierta. Al entrar a la cabaña abrio su mochila y la pequeña criatura que traía consigo no tardo en nada por salir, haciéndose visible para los ojos de Baekhyun con la hoja en mano. 

     Baekhyun solo pudo soltar una risita por la emoción del pequeño Kobold, vigilando de reojo que no le pasara nada a su hoja a la vez que echaba un vistazo alrededor. El lugar estaba cubierto de polvo y telarañas, los muebles se encontraban protegidos por sábanas con leves manchas amarillentas. Soltando un suspiro Baekhyun continuó mirando a su alrededor, descubriendo unos marcos con fotos, alzando uno limpio el cristal que protegía la foto, mirando a las personas quienes se veían felices antes de guardarlas en una gaveta para ponerse a limpiar un poco, abriendo la puerta por completo y las ventanas, dejando que la humedad se fuera junto al polvo que barría. Pasaron unas horas y al ver que ya estaba oscureciendo Baekhyun salió de la cabaña, brincando las rocas hasta llegar a tierra firme, sacando de su mochila un libro con el título casi visible y su portada algo despintada. Respirando profundo este comenzó a invocar magia antigua, sintiendo como sus manos se volvian frías y sus ojos se tornaban un azul cielo hasta que todo se fue en blanco por unos segundos. Un poco desorientado miro alrededor antes de encoger sus hombros y se levantó, regresando a la cabaña para al fin poder mirar su hoja, jugando nervioso con sus manos.

     ━ Estoy nervioso...tengo tanto miedo de lo que sea mi destino...━  Murmuro mientras miraba al Kobold, quién de igual manera miraba a la hoja con su cola rodeando la muñeca de Baekhyun como si intentara brindarle un poco de tranquilidad. Sin molestar a la criatura sacudió sus manos un poco antes de colocar estas sobre la hoja, recitando una oración en el antiguo lenguaje de las hadas, esperando a que la diosa hada le oyera y cumpliera. Mantuvo sus ojos cerrados por el nervio mientras repetía una y otra vez su oración hasta que el Kobold lo sacudio, llamando su atención.

     Baekhyun solo abrio un ojo y miro de reojo su hoja, notando como poco a poco comenzaban a aparecer escrituras, reconociendo al instante que eran momentos que ya habían sucedidos. Desde su perdida de alas, el abandono de sus amistades y el de sus padres, hasta el día de hoy en la mañana cuando había ayudado a aquella señora tan grosera. Al ver que si estaba funcionando continuó orando, leyendo las nuevas palabras que aparecían hasta que todo quedó escrito, comenzando a tener un ataque de ira sin seguir leyendo el resto. ━ ¿YO? ¿CASARME CON YIFAN? ━  Su voz había retumbado por toda la cabaña, asustando al pequeño Kobold quien decidió por esconderse cuando Baekhyun continuó con sus gritos, agarrando su hoja para intentar de romperla, viendo que no era posible. Tiró esta al suelo y comenzo a saltar sobre ella, esperando que eso le sirviera de algo.

     No sirvió de nada. La hoja seguía intacta y su ira cada vez crecía más y más, riendo solo mientras jalaba de sus mechones negros y blancos para luego comenzar a llorar. Sollozo de la frustración, luego de la desesperación y por ultimo lloro por su maldita suerte. ━ Yifan...si claro ¿Yo ser esposo de Yifan? ese arrogante cretino...━  Baekhyun salio de la pequeña cabañas y miro al cielo, comenzando a burlarse de su diosa, cosa que el Kobold intento de detener.

     La furia de un dios, después de todo, era mil veces peor que la de un hada.

     De momento el Kobold pudo sentir como la tierra tiemblaba, notando que de la cascada caía agua más de lo normal. Estaba habiendo una crecida y Baekhyun solo continuaba con su llanto, dando patadas a la madera de la cabaña hasta oír como el agua hacía contacto con la barrera de magia. ━ Ah ¿con que te crees en el derecho de enviarme una crecida? ¿¡NO CREES QUE MI VIDA YA ES LO BASTANTE MALA COMO PARA SEGUIR HACIÉNDOME ESTO!? ━ Así como empezo, acabo.

     El río habia vuelto a calmarse y la ira de Baekhyun había desvanecido solo un poco. ━ Solo te diré una cosa...no pienso volver a agradecerte por nada. En toda mi vida jamás pedí para mí, siempre para los demás...Incluso cuando mis padres me hiceron a un lado te pedí que los cuidara. Siempre te he agradecido en todos mis viajes pero ahora veo que nada de eso te importa. Espero que tengas muy en claro que desde ahora estoy en guerra contigo. ━

     El Kobold solo lo pudo mirar con tristeza antes de que un rayo cayo cerca, dejando en claro que la diosa había aceptado su amenaza. 

ᘞ' (*^ω^*) I'm not crazy あ🌸。

     En el pasillo oscuro de aquel gran castillo solo se podían oír pasos seguido por algunos murmullos y susurros sobre como la guerra contra los ciclopes había sido ganada en cuestión de un solo día bajo el mando del joven príncipe. Chanyeol, al escuchar los comentarios no tan sutiles, sonrió y camino con su cabeza en alto como solía hacer hasta llegar al cuarto del trono, donde el rey demonio jugaba con su comida la cual aún seguía con vida. El ratón cada vez intentaba de escapar de las garras del rey pero ya hastiado este me enterro su garra antes de comerlo todo de una y miro a Chanyeol, riendo por su expresión de disgusto.

     ━ Sin duda alguna tienes el paladar delicado de tu madre, Chanyeol. ━ Chanyeol ignoro su comentario y miro a los soldado que estaban tras de él, extendiendo su mano para recibir lo que a su padre le interesaba. ━ Sabía que podía contar contigo hijo...━ El rey se levanto de su trono y camino hacia el chico de cabello plateado, admirando su regalo. Agarro la cabeza del ciclope que tanto detestaba y le miro a los ojos, percibiendo la poca vida y magia que quedaba en la cabeza. ━ Si lo vas a comer vete a tu habitación padre, es asqueroso como comes. Aparte de que no quiero que ensucies mi futuro trono...no sé que vio mamá en tí. ━

     Chanyeol, a pesar de ser temido por todos, tenía su lado pacífico, ese que había heredado de su madre quien desde pequeño le había dado nalgadas sin importar su título de heredero al trono. El patriarcado podía ser algo evidente en su reino pero jamás en su hogar. Lo que su madre dijera era lo que iba, aplicaba para el rey tambien quien, en varias ocasiones, había sido humillado por su desorden y malos modales.

     Chanyeol no pudo evitar una carcajada al ver como su padre le miraba casi insultado y este se dio la vuelta, dejando la cabeza en donde se suponía que sentara la corona. ━ Sigues siendo todo un mocoso. Todos a excepción de tí, Chanyeol, se pueden retirar. Te tengo una tarea. ━ Una vez la sala estuvo ocupada por solamente padre e hijo, Chanyeol alzó una ceja tras un suspiro. ━ Apenas llegue y ya me quieres afuera otra vez. Aún no veo a mama.━ 

     ━ Lo sé Chanyeol, la podrás ver pronto pero por ahora necesito que tan pronto te despidas te dirijas a Arrakis...recientemente tu primo Jongdae regreso algo...demente. Habla de una mujer hermosa pero no recuerda mucho, lo más seguro quedo en trauma al escapar, supongo que se podría tratar de una Jorōgumo. Ya sabes lo que te pediré ¿no? ━ Sin responderle Chanyeol le dio la espalda y salio de la sala, oyendo a su padre soltar una maldición en su nombre y suspiro, caminando hacía el jardin de ese castillo que parecía querer derrumbarse en cualquier momento.

     De lejos pudo visualizar una figura fina y delicada, cabello negro casi tocando el suelo por su postura frente a las plantas. Chanyeol se detuvo a unos pasos para admirar como su madre cuidaba de sus hortencias, conociendo mejor que nadie los riesgos. ━ Espero que vengas a saludarme y no a despiderte otra vez. ━ Su madre hablo en ese tono tan delicado que solo usaba hacía el, levantándose de su lugar para acercarse y abrazar a su hijo aunque el abrazo no fue muy lugar. ━ Apestas a putrefacto. Ve y date un baño, no soporto ese olor. ━ 

   A pesar de saber que a su madre no le gustaba el olor la volvio a acercar y beso su frente, oyendo a su pequeña madre llorar contra su pecho. Acarició su cabello con delicadeza antes de separarla, mirandola fijamente a sus ojos de color sangre. ━ Siempre lloras cuando me debo ir mamá, nada me pasara...yo estaré bien siempre y cuando tu lo creas así. Yo...papá me pidio que investigara algo en Arrakis pero no tardare ¿ya viste lo rapido que volví no? no estuve lejos por cuatro meses como la última vez. ━ La pequeña madre solo limpio sus lágrimas y se separo de él, admirando lo mucho que había crecido su hijo. Para ella el aún seguía siendo un bebé a pesar de tener dos siglos de vida. Pasaron un rato juntos antes de que su madre lo volviera enviar a darse un baño, este al fin cediendo a los deseos de ella, pidiéndole a una de las criadas que le preparara un baño caliente.

     Al caer la noche Chanyeol se estaba alistando, decidiendo que esta vez se iría solo. El camino a Arrakis ya era uno que se tenía bien memorizado, eso incluía el paseo de los lamentos, un laberinto donde todo tipo de magia estaba estricticamente prohibida y este cambiaba a menudo. Solo fuerza bruta y inteligencia. Las primeras dos horas del laberinto fueron tranquilas, derrotar a un Tifón ya era algo sencillo para el joven príncipe. A la tercera hora salian las almas atormentadas, almas que nunca consiguieron llegar al final y habían caído víctimas al sadismo del laberinto. Chanyeol ignoraba a cada uno de ellos, de prestarles atencion sabía que las cosas no acabarian bien para él.

     Tras esas cuatro horas de tormento llego la séptima hora, hora en la que los Amaroks se hacían sentir, siguiendo a sus presas de lejos hasta encontrar el momento perfecto para atacar. Cuatro se cruzaron frente al joven príncipe mientras el resto lo rodeaban desde atrás, gruñendo en su presencia para luego lanzarse sobre él, intentando poder morderlo cuando de momento la tierra comenzo a temblar; los ojos de Chanyeol se volvieron un rojo fuego y sus cuernos crecían más a la vez que sus palmas se volvían negras, casi como si estuvieran cubiertas por carbón. Alrededor solo se podían sentir olas de calor y se podía notar como el pasto se iba muriendo en cuestión de segundos. Los Amaroks se comenzaron a alejar pero ya el chico había invocado su magia, matandolos al momento.

     La presencia del joven príncipe se hizo sentir por todos lados.

     Baekhyun se encogió en su sitio cuando un escalofrio fuerte recorrio todo su cuerpo, sintiendo algo de calor cuando la mayor parte de la noche se había mantenido fría. Salió de la cabaña con el pequeño Kobold, mirando alrededor hasta que el cielo se comenzó a tornar rojo, cosa que Baekhyun jamás habia visto pero su fiel compañero sí, quien no dudo en esconderse de vuelta en la mochila. Curioso Baekhyun lo siguio y abrió esta un poco, mirandole con una ceja alzada, queriendo saber todo lo que el pequeño sabía.