Baekhyun no era tu tipica hada, no.

     Baekhyun era todo lo contrario a los demás, este vivía a las afueras del pueblo que lo vio nacer y crecer y, eventualmente, también perder la cabeza. Baekhyun jamás habia sido un chico de muchas palabras, la mayor parte de su infancia fue una muy normal hasta que en sus ocho añitos de edad un humano tiro una botella de alcohol en su cabeza cuando él y otros niños se habían dado la fuga hacía el mundo de los humanos. Cosa que estaba estrictamente prohibido por la madre hada. Tras el golpe y haber quedado completamente empapado de alcohol Baekhyun nunca volvio a ser el mismo. 

     De su adolescencia no hay mucho que recordar, solo que en ocasiones, durante alguna lección importante Baekhyun solía sonreirle a las flores y hablar con estas, dandole nombres y asignandoles personalidades. Sus profesores la mayor parte del tiempo ni le prestaban mucha atención cuando el menor murmurba cosas para si mismo, todo debido a que a pesar de su rara personalidad el menor aún mostraba tener neuronas trabajando cuando en sus pruebas salia con puros 100. 

     Una vez sus años escolares llegaron a su fin sus padres lo mandaron a las afueras del pueblo a vivir, brindandole todo lo necesario a pesar de que este se había mostrado capaz de poder cuidarse. Durante su adolecencia este había adquirido un amor a las flores, amor cual comenzo a proveer para el una vez comenzo a vivir solo. Todos los días cuidaba y hablaba con las flores como si estas fueran las únicas que lo entendieran. Una que otras veces la señora Kim se daba una vuelta por su casa para visitarlo. La señora Kim era la madre de quienes alguna vez fueron sus mejores amigo, Kim Minseok y Kim Junmyeon. Ambos lo habían hecho a un lado cuando Baekhyun comenzo a perder la habilidad de poder volar bien, el alcohol habiendo afectado sus pequeñas alitas las cuales, si decidía volar, lo meneaban por todo el aire hasta chocar contra algún pilar/pared.

     En esas ocasiones que la señora Kim lo visitaba Baekhyun se emocionaba (ya que su familia solo iba a verlo cada luna llena) y preguntaba por el duo, una pizca de tristeza reflejada en sus ojitos lavanda. Como ya era de costumbre esta solo le decia que se encontraban bien para evitar entrar en mucho detalle, evitando incomodar al menor mientras le preparaba su té favorito. Tras unas horas de pláticas esta le pedía ver sus flores para luego comprarle las mismas de siempre, mostrando su apoyo por el amor que le tenía Baekhyun a la naturaleza . No se le podía negar el talento que este tenía. Una vez fue la hora de su partida Baekhyun solo sacudía su mano en el aire con una gran sonrisa, notando como poco a poco la silueta de la señora Kim desaparecia.

     Con un suspiro este cerró su portón y miro alrededor, deseando por lo menos tener algún vecino. Sus padres se habían asegurado de dejarlo apartado de el resto del pueblo. Su vecino más cercano estaba a unos cuarenta y tanto minutos caminando y eso era si no se distraía con cualquier planta que se cruzara en su camino. Baekhyun agarro la regadera y caminó hacía sus plantas, dandoles su baño bien merecido.

      ━ Buenas tardes Suzie, me imagino que ya te estabas muriendo de la calor ¿no?

  
     Hubo un silencio por unos segundos antes de que Baekhyun soltara una risita, llevando su indice hacía su labio como si estuviera silenciando a la pequeña flor.

     ━ La señora Kim es muy buena a pesar de que hable por horas y horas. Tu no te quejas cuando te hablo sin parar, a eso se le llama hipocresía Suzie.

     Su tarde continuó de la misma manera, hablando con las flores de su patio y de vez en cuando lloraba al ver a una marchitada. Nada le podía doler mas que perder a una de sus amigas. Al caer la noche se despidió de estas y entro a su pequeño hogar, encendiendo una vela para ir a su habitación en busca de su libro favorito. Teniendo su libro en manos dejo la vela sobre el suelo y comenzo a leer, sintiendo como una lagrima caía apenas habia acabado el tercer capitulo...por décima vez. Sus manos comenzaron a temblar al volver a caer en cuenta de que su destino seria igual al del protagonista. Una vida solitaria y aburrida.

     El loquito Byun le decían, el lo sabía, los susurros nunca escapaban de sus oídos. Nunca se tomaron el tiempo en comprenderlo, nunca se molestaron en saber porque a Baekhyun le gustaban tanto las flores, nunca se molestaron en brindarle ayuda. Por primera vez en su vida Baekhyun comenzaba a sentir enojo por todo. Enojo por sus padres, enojo con los que se suponían fueran sus amigos, enojo con la madre hada y sobre todo enojo con el destino. Sin tomarse un segundo para respirar Baekhyun rompio su libro antes de tirar los trozos por su habitación, levantándose del suelo con la vela en mano y sin más salio a su patio con una canasta, recogiendo flores y algunos vegetales que había sembrado para mañana a primera hora poder ir venderlos. Solo entonces iba a poder dar comienzo a su nueva vida. 

ᘞ' (*^ω^*) I'm not crazy あ🌸。