Draco. 🎸

Lumi: ¡ERES UN MALDITO IDIOTA, DRACO!

La voz de Lumi resonaba en el pequeño departamento donde estabamos. Yo tirado en el sofá, con una compresa fría en la frente y una resaca infernal martillándole el cerebro.

Draco: Ugh... baja la voz nena... me duele la cabeza...

Lumi: ¡¿QUE BAJE LA VOZ?! - estaba a punto de estallar-. ¡NOS HAS HUNDIDO, IMBÉCIL! ¡La banda es el hazmerreír de todo Star Park! ¡HAY MEMES TUYOS VOMITANDO EN PLENA ESCENA!.

Gruñi y rode sobre el sofá, tratando de ignorar la realidad. Pero Lumi no me lo iba a permitir.

Lumi: ¡Mira esto!. -dijo, arrojándome su celular.

lo tomó desganado y entrecerró los ojos por el brillo de la pantalla. Lo primero que vi fue un video completamente ebrio, tambaleándome con la guitarra colgada del cuello, tratando de cantar una canción que ni yo mismo recordaba haber elegido.

Y luego... el desastre.

Yo perdiendo el equilibrio.

El público gritando.

Y lo peor...

vomitando sobre el escenario, justo cuando las luces y los flashes estaban en su punto máximo.

Los comentarios debajo del video eran un desastre:

"¿Este es el gran rockero? Qué vergüenza."

"JAJAJAJA alguien lo saque de ahí."

"Bro, Ése es tu ídolo?. Porque el mío si"

Senti cómo se me revolvía el estómago de nuevo, pero esta vez por pura vergüenza.

Draco: Mierda...

Lumi: ¡Sí, mierda! -me arrebató el celular-. ¡¿Qué demonios te pasó, Draco?!

Suspiré pasando una mano por mi cabello rojo despeinado.

Draco: No lo sé... me dejé llevar. Yo solo quería hacer mi show...

Lumi: ¿hacer tu show? - se agarró la cabeza-. ¡te hiciste viral de la peor manera posible!. ¡Ahora eres "El Rockstar Vomitón" de Star Park!

Gruñi y me cubri la cara con una almohada.

Draco: Déjame morir en paz, por favor...

Lumi: ¡No puedes morir porque tenemos que arreglar este desastre, pedazo de estúpido!

¿Que peor manera que tu crush te regañe?. Sentí más vergüenza que nada.

Así que me levante y me fui del departamento a despejar la mente y le dije a lumi que me disculpara por todo esto. Que quiero estar solo. Me fui a tomar aire a fuera caminar por los parque de star park.

pateó una lata vacía mientras caminaba por el parque, con la capucha de mi chaqueta cubriéndome parte de mi rostro. No quería que nadie me viera. Ya bastante humillación había pasado como para que algún fan random y me señalara y soltara un: "¡Hey, ese es el rockero que vomitó en pleno show!"

Mi crush, la única persona a la que secretamente quería impresionar, me había visto dar la peor presentación de mi vida.

Draco: Joder... soy un desastre... -murmure dejándome caer en una banca.

Pase una mano por mi cabello rojo y suspire. No tenía salida. ¿Qué podía hacer ahora?.¿Encerrarme en mi habitación y esperar que la gente olvidara mi vergonzoso show?

Pero entonces, mi celular vibró en mi bolsillo.

Sacó el teléfono con pereza, pensando que sería otro mensaje de Lumi regañándome, pero cuando lo desbloqueó, vi algo que no esperaba

Un mensaje anónimo.

"Nos vemos en el estudio de grabación a las 8 PM. Tengo una sorpresa para ti. Tal vez aún puedas salvarte de este desastre."

Draco: ¿Qué carajos...?

Iba a ignorarlo, pero entonces note algo en el tono del mensaje... algo que sonaba familiar.

Y cuando volvi a leerlo, me doy cuenta de quién podría haberlo escrito.

Melodie.

El simple hecho de que ella estuviera involucrada me puso en alerta.

¿Qué demonios quería ahora?.¿Burlarse de mi en persona?.

Pero si había algo que no podía resistir... era un reto.

Aún no tenía idea de lo que estaba a punto de enfrentar... pero por alguna razón, mi instinto me decía que esta era mi única oportunidad de arreglar mi desastre verdad....

(...)

Entonces fui a la dirección correcta que me mandó la idol. Llegué al estudio de star park. Todo estaba oscuro hasta que se encendió las luces de golpe se dejó ver a melodie de inmediato sentada sobre la mesa de mezclas del estudio.

Melodie: Vaya, vaya… si no es el gran rockstar vomitón.

Draco: ¿Me hiciste venir solo para reírte en mi cara?.

La idol se llevó una mano a la boca, fingiendo sorpresa.

Melodie: Oh, por favor, no te pongas tan a la defensiva. ¿Qué clase de persona crees que soy?

Draco: Una diva presumida con demasiado ego.

Melodie: Vaya, qué cumplido. Pero no, querido. Te hice venir porque tengo algo interesante que proponerte.

Draco: Más te vale que no sea una trampa...

Ella se bajó de la mesa y se acercó hacia mi sin perder esa mirada de superioridad.

Melodie: Verás, Draco… después de tu pequeño show viral, la gente no puede dejar de hablar de ti. Y en esta industria, cualquier escándalo puede convertirse en una oportunidad, si sabes jugar bien tus cartas.

Draco: ¿A dónde quieres llegar?...

Melodie ladeó la cabeza, evaluándolo con una mirada felina antes de soltar una bomba.

Melodie: Quiero que seas mi pareja mediática.

Draco: ¿Qué?... –parpadeó.–

Ella suspira como si estuviera explicándo algo obvio a un niño.

Melodie: Una relación falsa. Un show para la prensa. Tú y yo fingiendo ser la pareja perfecta frente a las cámaras.

Me eche a reír con incredulidad. ¿Aca debe ver cámaras escondidas verdad?. Verifique a mi alrededor tratándose que sea una mala broma de mal gusto.

Melodie: no hay camaras escondidas —respondió ella— piénsalo. Tú estás en la ruina ahora mismo. Tu banda, tu imagen, todo está destrozado. Y yo, casualmente, necesito algo que me haga destacar aún más en esta nueva etapa de mi carrera.

Me negué con la cabeza.

Draco: No sé… No soy de los que venden su alma tan fácil.

Melodie: Tu alma no me interesa, guitarrista. Solo tu imagen.

la miré en silencio.

La idea era una locura.

Un rockero y una idol K-pop fingiendo estar juntos… era ridículo.

Pero también… ¿no sería interesante ver hasta dónde podía llegar ese juego?. Rayos que estoy pensando.

Melodie: ¿Qué dices, Draco?. ¿Aceptas jugar conmigo?.

Draco: no entiendo. Ahora soy una mala imagen. Después de todo esto... por qué querrías ser mi pareja mediática si puedo arruinarte?. Eh?.

La idol soltó una risita, cruzándose de brazos mientras me miraba como si fuera un niño ingenuo.

Melodie: Ay, Draco… ¿Quién dijo que me importa si eres una mala imagen? —Se acercó mas, deteniéndose justo frente a mi rostro—. Lo que me importa es que eres viral.

la miré con desconfianza.

Draco: ¿Y eso qué?. No es como si la gente hablara bien de mí.

Melodie: No importa cómo hablen de ti. Lo importante es que hablen. Y ahora mismo, tú eres el tema de conversación en todas partes.

Draco: Sigo sin ver cómo esto no te perjudicaría...

Melodie: Mira, genio, tú serás un desastre andante, pero si la princesa del K-pop decide salir contigo, la narrativa cambia. Pasas de ser el "rockero fracasado" al "chico rebelde que conquistó a la estrella más grande del momento".

Draco: Sigo sin confiar en esto. ¿Qué ganas tú con esto realmente?

Melodie: Atención. Polémica. Exclusividad. Y, sobre todo… poder sobre la narrativa.– sonrió con suficiencia.–

Me quedó en silencio. Sabía que ella no hacía nada sin una razón de peso. Esto no me puede estar pasando. No quiero pero debo...

Draco: ¿Y qué pasa si te digo que no?.

Ella ladeó la cabeza, con una sonrisa casi burlona.

Melodie: pues puedo hundirte más de lo que ya estás. Con un shasquido con mis dedos te puedo hacer la vida imposible a ti y lo que es tu banda, si digo que eres mediocre entonces todo star park lo creerá.

apreté mis puños, sintiendo mi orgullo arder como si Melodie me hubiera dado una bofetada en la cara.

Draco: ¿Así que es esto? —solté con una risa seca—. ¿O juego bajo tus reglas o me destruyes por completo?

Melodie: No lo pongas tan dramático, guitarrista. No estoy obligándote, solo te hago ver la realidad.

Se giró con elegancia, caminando hacia el enorme ventanal del estudio. Desde ahí se podía ver todo el parque iluminada, donde su nombre estaba en cada pantalla, en cada cartel.

Melodie: Star Park es mío, Draco. ¿Sabes lo que eso significa?. Que lo que yo diga, se convierte en verdad.

Me lanzó una mirada por encima del hombro, con la confianza de alguien que sabía que tenía el control.

Melodie: Si digo que eres un desastre, la gente lo creerá. Si digo que eres la próxima estrella del rock, la gente lo creerá. Tú decides qué historia prefieres.

Soy un guitarrista talentoso. No seré tan ambicioso como ella. Pero ante los ojos del mundo, ante la maquinaria gigante del entretenimiento que Melodie dominaba,no soy más que un peón...

Una parte de mi quería mandarla al diablo. No iba a ser el juguete de una diva.

Pero la otra parte… la parte que sabía que mi banda estaba al borde del abismo, que mi reputación no va del todo bien … esa parte me decía que tal vez, solo tal vez, aceptar este juego no era la peor idea.

Melodie: Serás mi pareja mediática, Draco. Fingiremos estar juntos, crearemos el romance perfecto para los fans… y mientras tanto, tú recuperarás tu reputación.

Dio un paso hacia mi acortando la distancia entre ambos.

Melodie: Pero que te quede claro algo… —Su tono se volvió más bajo, más frío—. Si decides aceptar, yo pongo las reglas.

Trague saliva, sintiendo la intensidad de sus ojos clavados en los míos.

Estaba atrapado.

Y lo peor de todo… es que parte de mi sentía curiosidad por ver hasta dónde llegaría este juego.

Si aceptaba, mi banda me vería como un vendido. Lumi probablemente me patearía en los cojones por andar en esas cosas mediáticas. Pero por otro lado… ¿y si eso hacía que al menos me viera con otros ojos?.¿Que me notara de una vez por todas?

Porque, siendo sincero… Lumi jamás me había visto como algo más que su bro, su compa, su colega de la banda. ¿Y si fingiendo ser el novio de la idol más famosa de Star Park, de repente empezaba a importarle poco más?.

Melodie: Parece que tu cerebro está procesando demasiada información… —dijo con diversión—. ¿Te cuesta mucho decidir?

Draco: Solo estoy calculando cuánto me voy a arrepentir si acepto.

Melodie: Eso es lo emocionante, guitarrista. Nunca lo sabrás hasta que estés en el juego.

Draco: Bien… –suspiro.– dime cuáles son las reglas, Pero te advierto algo.

Melodie: ¿que?.

le sostuve la mirada con una sonrisa desafiante.

Draco: Si crees que puedes manipularme a tu antojo, te vas a llevar una sorpresa.

Ella sonrió de lado, como si el desafío le divirtiera.

Melodie: Oh, Draco… eso es justo lo que quiero ver.

Y así, con un apretón de manos que parecía un pacto con el diablo, el juego había comenzado.

Luego de que me explicara sus reglas. Ella sacó un contrato ese documento blanco donde todo iba ser legalizado. Pero Melodie antes de ofrecerme el contrato quería ver a mi manager o algún asistente por lo cual yo negué con la cabeza que no contaba con eso.

Melodie: Típico de un rockero desorganizado… —murmuró, cruzándose de brazos—. No tienes ni un asistente, ni un manager, ni nadie que te cuide las espaldas. Qué desastre.

Draco: Nunca he necesitado a alguien que me diga qué hacer.

Melodie: Por eso estás en la ruina. Pero bueno, si vamos a hacer esto, necesitas alguien que se encargue de tu imagen, de coordinar tus apariciones y, sobre todo, de asegurarse de que no hagas otro espectáculo de borracho.

Draco: Por Dios, fue solo una vez.

Melodie: Y ahora todo Star Park te conoce por eso. Así que sí, necesitas un manager.

Draco: ¿Y de dónde saco uno?. No es como si tuviera contactos en esta industria.

Melodie: No te preocupes, guitarrista. Ya tengo a alguien en mente.

Draco: Mira, fresita, no necesito que me asignes a nadie. Yo ya tengo a alguien en mente.

Melodie: ¿Ah, sí?. No me digas que vas a elegir a algún otro desastre como tú.

Entonces saque mi teléfono empece a marcar aquel número. Confío en él. Tal vez sea una estupidez pero se que me acompañará en estos momentos difíciles, mientras la idol esperaba ahí cruzada de brazos.

Melodie: Más te vale que no sea un inútil.

Ignoré su comentario cuando la llamada fue atendida.

Draco: Chester, hermano, necesito un favor.

Chester: Depende. ¿Es algo que implique alcohol, chicas o una estupidez épica?.

Draco: Tal vez dos de tres.

Chester: Me interesa. Habla.

Draco: Quiero que seas mi manager.

Hubo un breve silencio antes de que Chester soltara una carcajada.

Chester: JAJAJAJA, ¿qué? ¡No sé nada de esa mierda, bro!

Draco: No importa. Solo necesito a alguien en quien confíe.

Chester: Mmm… suena como un trabajo con muchas oportunidades para meter la pata. Me gusta. ¿Cuándo empiezo?

Draco: Ahora mismo. Vente rápido al estudio de grabación de star park.

Chester: Voy para allá.

colgue y miré a Melodie con una sonrisa de satisfacción.

Draco: Listo, ya tengo manager.

La idol me miró como si acabara de cometer el peor error de mi vida.

Melodie: ¿Me estás diciendo que tu brillante elección es un amigo sin experiencia, sin contactos y sin idea de cómo funciona la industria?

Draco: Pero es mi amigo. Y eso me basta.

Melodie: Dios… esto va a ser un desastre...

Draco: Nah, esto va a ser divertido. –le guiño el ojo.–

Melodie suspiró, resignada. Yo seguía en mi postura de satisfacción tampoco voy a dejar que todo me maneje ella si aceptaré este acuerdo será que se vaya acostumbrando a mi estilo.

En media hora despues. Chester entró al estudio con su típica sonrisa confiada y despreocupada, dándome una palmada en la espalda.

Chester: ¡Bro! .¿Así que ahora eres todo un hombre de negocios, eh?

Draco: Algo así. Toma, revisa esto.

Le extendí el contrato, y Chester lo agarró sin mucho interés.

Chester: ¿Y qué tengo que hacer?.

Draco: Leerlo, genio.

Se dejó caer en un sofá y empezó a hojear las páginas sin mucho entusiasmo. Suspire un poco y volteo hacia melodie para aclarar unas cosas más.

Draco: Antes de firmar, hay cosas que quiero aclarar.

Melodie: ¿Ah, sí? Ilumíname, rockero.

Me inclinó ligeramente hacia ella, con mi sonrisa desafiante que tanto la irritaba.

Draco: Para empezar… ¿qué tanto fingimos?.¿Solo apariciones públicas o también tengo que ser tu novio a puerta cerrada?.

Melodie: ¿Por qué? ¿Tienes miedo de enamorarte de mí?– sonrió con burla.–

Draco: Al contrario, fresita. Me preocupa que seas tú la que caiga rendida ante mis encantos.

Melodie: Qué adorable. Pero no te preocupes, guitarrista, esto es solo para los medios. No necesito un novio en la vida real.

Draco: Bien. Segundo… ¿tengo derecho a seguir con mi música o me vas a convertir en tu perrito faldero?.

Melodie: No voy a interferir con tu carrerita de rockero, pero tendrás que ajustar tus tiempos. Ahora tienes una imagen que mantener, y eso significa que habrá eventos, entrevistas y giras.

Draco: Está bien. Pero mi banda sigue siendo mi prioridad.

Melodie: Claro, claro… —respondió con sarcasmo—. Hasta que descubras que ser mi novio mediático es lo mejor que te ha pasado.

Draco: Eso está por verse.

En ese momento, Chester levantó la mirada del contrato y silbó.

Chester: Vaya, bro… esto está cargadito de cláusulas. Pero meh, no veo nada que te haga vender tu alma… ¿o sí?

Tomé el contrato y lo miró una última vez.

Draco: Bueno… qué diablos.

Agarró un bolígrafo, y con un trazo firme. El contrato ya estaba firmado.

Melodie: Bienvenido al espectáculo, Draco. Ahora eres oficialmente mío. –sonrió con satisfacción.–

Despues de todo termine firmando quizas me sentencie a probar a lo desconocido y de paso que Lumi me mate. Estoy jodido pero al menos sacare provecho de todo esto. Así que melodie me muestra su agenda que es lo primero que íbamos hacer juntos.

Draco: ¿Un arcade?. ¿En serio?

Melodie: Sí, guitarrista, un arcade. ¿O acaso no sabes divertirte?

Draco: Por supuesto que sé, pero… una máquina de baile?

Chester: Bro, esto va a ser épico. ¿Te imaginas? Tú, el rudo rockero, bailando como un idol de K-pop.

Draco: Cállate, Chester.

Veo que ella sonríe, claramente disfrutando de mi incomodidad.

Melodie: Si quieres que los rumores empiecen a circular, necesitamos imágenes divertidas y virales. Un arcade es el lugar perfecto. Natural, espontáneo… y con fans por todas partes.

Draco: Bien, fresita. Hagámoslo.

Melodie: Perfecto. Nos vemos ahí en una hora. Vístete decente, por favor.

Draco: Defíneme decente.

Melodie: Algo que no parezca que vienes de un basurero.

dicho eso Melodie salía del estudio con aire triunfal. Yo solo rode los ojos con fastidio. Sentí una palmada en mi hombro.

Chester: Hermano, no te envidio. Pero tengo que admitirlo… esto va a ser muy divertido de ver.

Draco: Ojalá me atropelle un camión antes de llegar.

Chester: Nah, bro. Esto apenas empieza. Nada puede malir sal.