chapter twenty-seven. back home
𝐁𝐘 𝐌𝐘 𝐒𝐈𝐃𝐄 ━━ volumen tres
capítulo veintisiete
❝ back home ❞
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—YA ESTÁ— avise, terminando de limpiar toda la sangre del rostro de Eugene.
Dándome cuenta que Rosita me miraba con una sonrisa, deje de morder mi labio para mirarle confundida.
—¿Qué pasa? ¿Tengo un moco en la nariz?— inquirí asustada.
Ella negó sonriendo aún más —¿Dónde aprendiste todo eso?
—Alguien me enseño— solo dije, intentando no recordar a Hershel ya que, Maggie se encontraba ahí.
Suspire cansada, caminando hasta Tara y frunciendo mi ceño de pronto, Glenn llego hacia nosotras.
—No saben que estamos aquí— confirmó él, refiriéndose a los caminantes.
—Mejor para GREAATM— contestó ella —Lo que no es mejor para GREAATM es que el agua se está acabando.
—¿Qué es GREAATM?— inquirió Glenn.
—Tengo la misma pregunta, ¿Por qué la mía tiene forma de estrella?— mire a Tara.
—Nosotros— nos miró a ambos —Un equipo de solidaridad, hermandad, GREAATM y la tuya tiene una estrella porque eres una súper estrella.
—Creo que me lo tatuaré en los nudillos— le sonreí, tomando la botella que me lanzó.
—Eres muy pequeña para eso— señaló Glenn, mirándome con desaprobación.
—Solo decía, no es como si fuera hacerlo... ¿O si?
Tara rió —Yo solo intento pensar en otra cosa.
Asentí de acuerdo, mire a Maggie cuando se colocó junto a mi.
—¿Aún no reacciona?— le inquirió Tara y ella negó.
—¿Y si lo llevamos a la iglesia?
—Moverlo puede ser peor— le conteste a Glenn.
—¿Y que sería mejor, doctora?— mire a Rosita con una sonrisa.
—Que reaccione, si no lo hace... bueno, no se que podría seguir.
Ella asintió, tomando la botella que llevaba la A, para ir tras Abraham, me sobresalte cuando esté se levantó con brusquedad, después de tirarle la botella a Rosita al suelo, Maggie quito el seguro de su arma para apuntarle.
Glenn me cubrió con su brazo, haciéndome hacia atrás.
—Siéntate o disparo— advirtió Maggie y este obedeció.
Quedándonos así en un silencio incómodo.
—Bueno, ¿Qué sigue en la agenda?— Tara me miró.
A lo que, encogí mis hombros —¿Y si le terminamos de cortar el cabello a Eugene?
—Y ASÍ, YA NO parece vagabundo— sonreí satisfecha.
—Parece que le mordió un burro— señaló Tara.
Fruncí mi ceño y asentí cuando me di cuenta que era cierto.
—Ya ni modo— me levante del suelo, caminando hacia los otros —No se adonde van pero yo quiero ir.
Maggie y Glenn se miraron —Esta bien, que vaya contigo— Maggie hablo y Glenny asintió.
Tomando de mis hombros, camine junto a él con Rosita y Tara.
—Quédense ahí chicos, de verdad, no hay nada bueno en Washington— mire a Tara, quien hablaba a unos caminantes atascados por un poste de luz.
—No es gracioso— señaló Rosita y borre mi sonrisa.
—No es tan, tan gracioso— hable.
—Oigan, se que cada uno lo asimila a su manera...-
—Escuchen, no se que pensar sobre lo de Washington— interrumpió Tara —Pero no tengo nada que asimilar, solo quiero que él esté bien, Eugene no es fuerte, no es veloz, no sabe usar un arma, duele decirlo pero es inútil y además tenía un recurso para sobrevivir, ¿Tenemos que culparlo por usarlo?
—Deberías— musitó Glenn.
Sin dejar de seguirlos, caminamos hasta el rió que antes había mencionado Rosita.
—HICISTE UN FILTRO de agua en dos segundos, nada mal— felicite, limpiando la espada de mi katana con un pedazo de tela.
—Eugene me enseñó— contesto —Lleva tiempo pero... servirá, se puede hervir.
—¿Estabas con Abraham cuando todo empezó?— le pregunté, con curiosidad.
Ella negó —No, tenía otro grupo era... diferente— asentí, mirando a mi alrededor en la espera de que Tara y Glenn regresaran de buscar más agua —¿Y tú?
Pregunto, volviendo la mirada a ella —¿Qué?
Sonrió —¿Ya estabas en el grupo de Rick cuando todo empezó?
Negué con la cabeza —Me enviaron a una base militar segura, era como un búnker con otras personas pero... no duro mucho, los demás comenzaron a querer salir y personas murieron, creo que Rick me salvo la vida, también Carl, Glenn y... Andrea.
Frunció su ceño —¿Quién es Andrea?
—Era como mi mejor amiga— baje la mirada, soltando un suspiro —Ella fue la primera persona en darme un hogar cuando todo inició.
—Pasaste un infierno— musitó y asentí.
—Nunca es fácil— encogí mis hombros, intentando restarle importancia —Aunque ahora tengo a Glenn, Carl, Maggie, Judith y a Abraham, una familia.
Sonreí y ella sonrió.
—Me da gusto que le des una oportunidad, es buen hombre, Alex, y estoy segura que será un buen padre.
Baje la mirada mientras asentía —¿Y tú? ¿Como terminaste en su grupo?
—Nos cruzamos en Dalas, mi grupo peleaba contra unos muertos y él apareció de la nada, con ese camión, descanse en paz, Eugene lo acompañaba y fue ahí cuando me dijo que iba a salvar el mundo, vio que era fuerte y quizo mi ayuda... fue la primera persona que me pidió que le ayudara— suspiro —Tal vez fue otro engaño.
Solté una maldición cuando Glenn me grito en el oído, haciéndome saltar del miedo como gato asustado.
—¡Que grosero!— me quejé, golpeando su hombro, mientras Tara y Rosita se reían de mi.
—Hubieras visto tu cara, Dios, tendré esa imagen toda mi vida— tomó su estómago, mientras seguía riendo.
—Eres un menso— me queje, sonriendo, sin poder evitarlo sus risas se me habían contagiado.
—La boca— me dio un zape, haciéndome quejar, volvió a hablar —Oigan, esas sondas... son peces.
Me levante de inmediato, colocándome junto a Tara —No te lo creo— musitó la última.
—Vengan.
—¡Comida!— exclamé, corriendo hasta el rió, con los demás siguiéndome.
—ESPERA, ESPERA— pidió el asiático, sosteniendo la reja en el rió.
—¿Ya podemos?— pregunte emocionada.
—Espera un poco más— musitó —¡Ya!
Levante la reja, sacando en ella un pez, mientras ambos reíamos al mismo tiempo.
—¡Así se hace!— chocó los cinco conmigo.
—¡Esto es muy divertido!— sonreí aún más.
Glenn asintió —¿Quieres encargarte?
—Sería un gran honor para mi.
Asintió —Bien, necesitaremos eso.
Le mire, borrando mi sonrisa y bajando la mirada —¿Qué tienes?— me pregunto él, con preocupación.
—Es que no quiero que esto termine— encogí mis hombros —Quiero que esto dure mucho.
—Hey— llamó, colocando su mano sobre mi hombro —Sin importar que pase, estaremos juntos, Pulga.
Sonreí asintiendo —Sin importar que.
—No te puedo prometer que nada malo va a pasarnos, pero si que estaré contigo si algo me pasa— sonrió con sinceridad.
—Tu eres mi mejor amigo, Glenn— musité con un hilo de voz.
—Y tú eres mi mejor amiga.
—Chicos— llamó Tara, junto a Rosita —No se imaginan lo que encontré en la mochila que encontré.
—¡WOW!— ME QUEJE, cuando el camión se estrelló junto a la puerta de la iglesia.
Golpeando incontables veces el hombro de Glenn para bajar rápido, ni siquiera pudo poner un pie en el suelo cuando lo empuje haciéndolo caer.
Corriendo hasta los brazos de Carl, los cuales me recibieron con mucho gusto, me quede así por un rato, disfrutando de su tacto y de su compañía.
—¿No hay abrazo para mi?— inquirió Sophia con indignación.
Me giré a ella sonriendo y dándole un abrazo, —Que bueno que volviste con vida— agregó ella al abrazo.
—Que bueno que tú sigues con vida— me separé de ella.
Tomando ahora a Judith, bese su cabecita mientras tomaba mi cabello, abrazando levemente a Michonne, ella dejó un cálido beso en mi cabello.
—Me dolió— se quejó Glenn, al levantarse del suelo.
—Lo siento— me disculpe, sonriendo y volviendo a abrazar a Carl.
Quien, dejó un delicado beso en mi frente y luego en mis labios.
—Regresaron— afirmo Michonne, con felicidad.
Asentí —Eugene mintió, no puede detenerlo— informe, llevándome una mirada impresionada de los demás.
Glenn asintió —Washington no es el final.
—¿Dónde están todos?— inquirí mirando a mi alrededor.
Frunciendo mi ceño cuando Michonne sonrió a Maggie y a mi.
—Beth está viva— una sonrisa se me dibujo en el rostro —Esta viva en un hospital en Atlanta.
—¿E... es en serio?— le cuestioné a la mujer y asintió.
—¿Sabemos cuál es?— le pregunto Maggie y asintió.
—Grady Memorial.
—¡Beth esta bien!— exclamé volviendo a abrazar a Carl, quien riendo me abrazo igual.
—YA QUIERO VERLA— musité a Rosita, mirándole.
—Ya quiero conocerla— aseguró sonriendo.
—Ella te va a encantar, es buena y dulce, es como si fuera una hermana mayor, Beth es mi familia.
Sonriendo aún más cuando los demás volvieron, Rick, Sasha, Tyresse y Carol pero... ella no estaba ahí.
Un escalofrío me pasó por mi espina dorsal, mi sonrisa fue borrada y mi corazón fue partido en pedazos.
En lo que Daryl llevaba a aquella rubia quien solía ser mi mejor amiga, mi hermana, mi familia, forme una mueca de dolor cuando la vi ahí, ella se había ido, me había dejado sola en este podrido mundo, ya no habría más pulseras de amistad, no habría más risas entre nosotras, no habría más lecturas, no más pijamadas, no más consejos, no más abrazos cuando más los necesitaba, ya no habría nada más que solo obscuridad.
Tuve que soltar la katana para soltar sollozos tan altos que temía fueran escuchados en toda la ciudad, mientras dentro de mi pedía que esto fuera nada más que una pesadilla, tuve que aceptar el hecho de que Beth Greene se había ido de mi vida, y que no regresaría jamás.
No voy a llorar :')
Para esas personas que traducen la historia a portugués, ya existe una versión en portugués !! Está en mi lista de lectura agregada como other lenguajes <3
Dato curioso. La botella de Alex llevaba una estrella para que no se confundiera con la de Abraham, ademas, Tara también lo hizo con la intención de hacerle saber a Alex que es una súper estrella ;)
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