𝐁𝐘 𝐌𝐘 𝐒𝐈𝐃𝐄 ━━ volumen cuatro
capítulo treinta y cinco
❝ first time, again ❞

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CAMINE ILUMINANDO el camino con la linterna para que mi padre pudiera pasar detrás de mi, con el cuerpo de Reg en brazos.

-Justo ahí- indique y él lo dejó caer con cuidado.

Viendo el anillo de matrimonio que salía de su mano, note que aún llevaba el suyos.

-Es de cuando me casé con tu madre- mencionó, haciéndome mirarle.

-¿Alguna vez te volviste a casar?- pregunté con curiosidad y me sorprendí cuando asintió.

-Tuve una esposa, y hijos también, dos.

Quite la mirada de él, tomando la botella de alcohol y empapando el cuerpo de este mismo.

-Toma- le volví a mirar, entregándome dos anillos -Dile a ese chico Grimes que cuando esté listo use estos.

Le sonreí -Tenemos catorce años, aún falta mucho para eso, tal vez tú puedas dárselos.

Asintiendo con obviedad, los volvió a guardar en su bolsillo.

-¿CÓMO TE SIENTES?- le sonreí a Tara.

Apenas había despertado de su mini coma y estaba más que feliz de volver a verla.

-Mucho mejor, creí que morirá.

Rosita le sonrió, ayudándola a beber agua -Que bueno que no fue así- dijo ella y asentí de acuerdo.

-No tienes idea de cuán feliz me pone que estes aquí, Tara- agregue, tomando de su mano y contagiándole mi sonrisa.

Giré mi cabeza cuando la puerta fue bruscamente abierta, mostrando a Glenn y Nicholas adentrarse muy golpeados y empapados de sangre.

Corrí hasta Glenn para sentarlo con ayuda de Rosita.

-Glenn, ¿Qué les pasó?- mire a mi mejor amigo con miedo, revisando las heridas que llevaba en el rostro.

-Estoy bien- aseguró, tomando mis hombros.

-Se ven fatales- mencionó Tara y los tres la miramos.

-Vivirá, Glenn, descuida- le sonreí levemente.

Glenn se acercó a Tara con una gran sonrisa en el rostro, -¡Tara!- Maggie se asomó por la puerta.

-Estoy bien- respiro pesado -Ellos no.

Maggie se acercó a Glenn para hacerle las mismas preguntas que yo.

-Me dio una bala perdida- miró Nicholas y le mire mal.

-Descuida- pidió Glenn, tomándome de los hombros antes de que le atacara.

-Que rayos- Eugene se adentro a la enfermería, viendo a Tara despierta solo se acercó a ella.

-Que suerte, tu peinado sigue ahí- sonrió débilmente -Oigan, Eugene me está asustando, alguien traiga a Noah para que me proteja.

Mi sonrisa se esfumó, el ambiente se había ido tan rápido que me sentí incómoda y triste al mismo tiempo.

Había olvidado que Tara no sabía sobre la muerte de Noah y eso solo me puso peor.

COLOQUE MI MANO por encima de la de Carl cuando sentí su presencia a mi lado, recargando mi cabeza en su hombro, este beso mi cabello.

-Había olvidado... lo que se sentía ver a alguien morir frente a ti- admití en un hilo de voz.

-No debiste haber salido sola.

-Hubiera pasado de todos modos- le mire -Ver como le degollo la garganta no fue lo mismo que ver a mi madre morir en esa explosión o... ver a Beth sin vida.

-Nunca es fácil- colocó el mechón de mi cabello detrás de mi oreja -Lamento que tuvieras que ver eso.

-También yo.

Beso mi cabello, haciéndome sonreír levemente, mirándolo a los ojos que aunque estuviera obscuro, aún así miraba ese brillo en sus ojos que tenía cada vez que me miraba.

-Oh, Dios.

Fruncí mi ceño -¿Qué? ¿Tengo un moco en la nariz?

Negó -Eres hermosa.

Sonreí bajando la mirada, sintiendo mis mejillas teñirse de rojo.

TERMINE DE ACOMODAR los cubiertos recién lavados, en lo que, Judith dormía y Rosita cuidaba de Tara en la enfermería, la casa estaba a mi cargo.

Levante la mirada notando a Ron intentar saltar el muro, haciéndome fruncir mi ceño ya que, él jamás cruzaba los muros. Use aquella técnica que Enid me había enseñado y crucé el muro sin antes tomar mi katana.

-Mierda- maldije cuando tropecé en los arbustos, cayendo justo detrás de él.

-¿Alex?- se preguntó él.

-No, es un gato- sonreí cómplice, me levante del suelo y salí del arbusto -Hola, Ron.

-¿Cómo supiste que estaba aquí?- me pregunto y encogí mis hombros.

-Haces mucho ruido al caminar- miró sus pies -Además te vi saltar el muro cuando lavaba los cubiertos.

-Vuelve con Carl, seguiré solo.

Fruncí mi ceño, cruzándome de brazos -Ron, no voy a dejar que te vayas caminando solo en busca de Rick.

-No estoy buscando a Rick- contradijo comenzando a caminar, conmigo a su lado.

-No, buscas donde van a enterrar a tu papá- relamió sus labios al ser descubierto -Tú papá asesinó a Reg, frente a todos, yo lo vi.

-Fue un accidente- justificó.

-Golpeó a tu mamá y a ti, casi mata a Rick, ¿Crees que sigue siendo un accidente?

-Se que no era un buen hombre...-

-Ya entiendes- interrumpí, deteniéndome -Puedes ir a ver, pero déjame ir contigo.

A regañadientes, acepto mi propuesta, volviendo a caminar por el bosque.

-DEJÉMOSLO AQUÍ- escuché indicar a Rick.

Me escondí detrás de la roca, Morgan se giró a él.

-Tu no eres así- mencionó -Lo se.

-Hey- llamó cuando volvió a caminar -No es cierto.

Sin embargo, Morgan se detuvo dejando sus cosas en el suelo, escuchando cómo comenzaba a cavar en la tierra.

Recargándome sobre la espalda de Ron, comencé a verlos desde la roca, maldiciendo en voz baja cuando un caminante tomó de mi brazo, sobresaltandome.

Me hice a un lado empujando a Ron para dejarlo lejos de ellos, sacando la espada de su funda y empezar a matar a algunos.

-¡Corre!- grite a Ron pero este no se movía -¡Ron, corre!

Él negó y me tomó del brazo para empezar a correr juntos, cayendo encima de él cuando cayó al suelo.

Llegamos hasta la orilla de la montaña y, viendo la distancia de alto, me abalancé contra Ron para caer a un lado y no hacia el vacío.

Respire pesado, con la luz del sol en mi rostro lleno de sangre de caminante, abrí mis ojos viendo la figura de Rick frente a nosotros, mirándonos en desaprobación.

-Ah, hola, Rick- le sonreí, mientras escuchaba a Morgan y a él matar al resto de los caminantes.

-¿Qué están haciendo aquí?- cuestionó.

Poniéndome de pie con ayuda de Ron, mire a todos esos caminantes amontonados y en el vacío de la montaña.

-Quería ver donde enterraban a mi padre- soltó, llevándose una mala mirada de Rick.

Morgan saco unos binoculares para ver más de cerca, mientras yo sacaba un pañuelo de mi bolsillo para limpiar la katana.

-Ahora entiendo- agregó Rick.

-¿Qué cosa?- inquirí con curiosidad.

-Como sigue en pie la comunidad, llegan caminantes a los muros pero... unos cuantos, tal vez la mayoría terminan aquí.

Asentí levemente, volviendo mis pasos para volver junto a Ron.

-Alex- me llamo Rick y me giré a verlo, más el chico a mi lado siguió caminando -Ron.

-Voy a volver- dijo este -Estoy bien.

-No deberías estar aquí, tú tampoco- me señaló y le mire asustada

-No fue su culpa- me interpuse entre ambos -Yo le dije que viniéramos, si vas a regañar a alguien entonces regáñame a mi.

Él me miró extrañado, sabía que no me metía en problemas a menos que sea muy necesario.

-Quiero la verdad- sentenció con voz seria.

-Esa es la verdad, Rick- trague en seco

-Hablaremos en la casa, pero váyanse ya- pidió y asentí rápidamente.

Tomando a Ron del brazo para jalarlo lejos, caminando por el bosque junto al rubio, quien se mantenía en silencio y muy adentrado a sus pensamientos.

-¿Qué haces?- cuestionó con brusquedad.

-Salvándote la vida- le mire rápidamente.

-No necesito que me salves, Alex.

Suspire negando -¿Sabes matar un caminante?- le mire y negó -¿Sabes matar a una persona?- volvió a negar -Es por eso que necesitas que te salve.

-¿Quién te enseño todo lo que sabes?- volvió a preguntar, solo que esta vez con tono de curiosidad.

-Rick me enseño defensa personal y a usar armas, aunque Daryl me enseño a usar la ballesta y Glenn a buscar provisiones- sonreí.

-¿Y Abraham? ¿Él es tu papá que no?

Asentí levemente -Él me enseño a noquear a una persona con una moneda, ¿Quieres ver?

Me miró paranoico y negó con la cabeza.

-Quiero aprender- le mire -Todo lo que tú y Carl hacen, sobrevivir.

-Podemos enseñarte, pero requiere tiempo y paciencia.

Asintió levemente -¿De cuánto tiempo estamos hablando?

Fruncí mis labios mientras pensaba -Bueno, Carl y yo estamos afuera desde que todo empezó así que no lo se.

TERMINE DE CERRAR la puerta, asegurándome de que estuviera bien cerrada, sonriéndole a Ron una vez que se adentró y se fue a su casa.

Camine hasta Sophia, quien nos miraba con recelo.

-¿Qué pasa?- le pregunte al verla tan enojada.

-¿Qué estabas haciendo con Ron?

Pensé, juntando todas las piezas del rompecabezas en mi cabeza.

-No es lo que piensas- reí un poco -Quería ver donde enterraban a su padre y lo acompañe, Rick nos dijo que volviéramos aquí.

-¿Por qué sonríes?- frunció su ceño.

-Porque te gusta Ron, y estás celosa porque me fui con él.

Sus ojos se abrieron como plato, mientras seguía sonriéndole.

-No empieces por favor- pidió y reí.

-Jamás estaría con Ron, Carl es mi novio y lo amo.

Asintió -Creo que malinterprete todo.

Encogí mis hombros -Suele pasar, pero si quieres ayuda te puedo ayudar con él.

-Está bien, gracias por decirme lo qué pasó- me sonrió y asentí.

Adentrándome de nuevo a la casa para ir y saludar a Judith.

-LE VOY a matar- sentencie mirando a Nicholas, quien dormía en otra cama en la enfermería.

Glenn me miró -No, Alex, déjalo.

-Podría ahogarlo con la almohada- propuse.

Mi mejor amigo volvió a negar -No es nada.

Le di un zape -Casi te mata a golpes y te dio una bala perdida así que si, es mucho, ¿Y si te hubiera matado? ¿Te pones a pensar en qué sería de mi sin ti?

-Estarías bien sin mi, en algún punto lo estarías, se que me extrañarías porque me amas más que a Carl.

Reí -Sigue soñando.

Entrecerró los ojos con indignación -¿Qué quieres decir, pequeña Pulga?

-Nada- me apresuré a decir, volviendo la mirada a Nicholas -O podría darle un medicamento rancio.

-¡Alex! No, por favor, no.

-Si, Alex, por favor, si- repetí -Solo eso escuché.

-No puedes hacer eso- aseguró.

-Intenta detenerme- me burlé cuando intento levantarse pero no pudo -Debilucho.

-No lo soy, sigue intentando cometer un homicidio y llamaré a Maggie.

-Uh, créeme, ella piensa igual que yo.

-Entonces a Carl.

Negué -No, tú plan no funcionará, Glenny, voy a cometer un homicidio ahora.

Saque el alcohol para comenzar a limpiar las heridas que llevaba en el rostro.

-¿No deberías estar en tus clases?- pregunto de pronto.

Negué -Cuidarte es más importante que estar en una cochera sin hacer nada más que escuchar relatos históricos.

Sonrió -Que tierna.

Se quejó de dolor cuando intencionalmente aplaste su herida con el algodón lleno de alcohol.

Suspire -Si tú mueres, yo muero- señalé

-Me sigue pareciendo tierno- sonrió a duras penas.

-Solo quiero que mi mejor amigo esté bien- admití -Ademas de Tara, obviamente.

-¿Como está ella, por cierto?

-Bien, está en la otra habitación durmiendo.

Él asintió -Me alegro de que seas tú quien me cuida, Maggie está algo ocupada con Deanna.

-Que tierno- repetí imitando su tono de voz.

-¿POR QUÉ ayudaste a Ron?- mire a Rick sentarse frente a mi en la mesa de la cocina.

-Necesitaba ayuda y lo ayude- encogí mis hombros.

-Dijiste que tú lo habías obligado.

-Él necesitaba ver a su padre ser enterrado, y no lo iba a detener, de una manera u otra te hubiera seguido, Rick.

Asintió, sabiendo que aquello era verdad -¿Qué más paso?

Suspire, -Nos atacaron unos caminantes, lo alejé para que huyera mientras yo intentaba matarlos a todos pero en lugar de irse, me tomó del brazo para salvarnos los dos.

-Pusiste tú vida en peligro solo por él- señaló enojado.

Asentí -Y aún así él no quiso huir, decidió que debía irme con él y no dejarme a morir.

Relamió sus labios -Lo que hiciste estuvo mal.

-Lo se- admití.

-Pudiste haber muerto.

-Eso también lo se.

-Y aún así le ayudaste- miró con ironía.

Suspire -No le digas a mi papá que salí, tampoco a Rosita o seguro me matarían- pedí.

-No lo haré, no lo haré si prometes no volver a salir sin antes avisarme al menos.

Le mire -Se cuidarme sola, Rick.

Asintió -Por supuesto que sabes, yo te crié.

Sonreí levemente -Esta bien, te avisaré si tengo tiempo, una cosa más, Ron quiere que le enseñemos a sobrevivir.

-Sería buena idea, que más personas sepan a lo que enfrentan.

-Eso pensé- señalé -Pero quien mejor que tú para enseñarle, eres experto sobreviviendo.

-Claro, lo haré- asintió volviéndose a poner de pie -Dame mi saludos a Tara por si llegas a visitarla, tengo que salir.

Asentí, viéndolo irse.

-¿ESTÁS SEGURO de que iras?- inquirí a mi padre, cruzándome de brazos y mirándolo guardar sus cosas.

Asintió -Necesitan toda la ayuda que puedan en esto.

-Solo ten cuidado, ¿Si?- pedí con preocupación -No quiero que nada malo te pase, papá.

Sonrió al escuchar el último apodo, caminando hacia mi y abrazándome sin antes colocarse la mochila.

-Volveré pronto- aseguró, besando mi cabello -Te veo después.

-Te veo después- repetí.

-Ros se quedará pero si te da hambre hay galletas en la cocina o si es algo más grande puedes pedirle a la vecina que te prepare algo.

-Lo haré, ahora no te preocupes por mi que nos volveremos a ver- le acompañe hasta la puerta.

Dándome una última mirada, le sonreí hasta verlo partir de los muros.

Lo dije en mi tablero pero, por si no me siguen ya existe un fanfic de Alex y está en el perfil de Zackiwtta <3