𝐁𝐘 𝐌𝐘 𝐒𝐈𝐃𝐄 ━━ volumen seis
capítulo sesenta y uno
❝ do not send us astray ❞

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MIRÉ DE REOJO CUANDO la puerta fue abierta, no prestándole mucha atención a la persona que entró, me quede viendo el libro y analizando los gráficos que venían en aquel gigantesco libro de medicina, en lo que cubría mi cabello y parte de mi rostro con el sombrero de mi sudadera.

—Ahí no— susurre al chico que dejaba las sabanas en la cama, me miró confundido —Va en el rincón.

Asintió buscando, tenía que susurrarle ya que, la nueva doctora era algo cascarrabias, por ello mi disfraz de encubierto.

—¿Cuál era tu especialidad?— le cuestiono, como si la hubiese invocado o algo así.

—Era residente de segundo año en el hospital— contestó.

—Ósea que jamás operaste a nadie.

—Tres veces— se apresuró a decir.

—¿Amputaciones?

Negó —No, pero puedo llegar a...-

—¿Al menos tienes fuerza para sujetar a alguien que no está sedado?— le interrumpió.

Realmente me desagrada, es muy grosera.

—Lo puedo intentar— musitó el chico.

—¿Sabes disparar?— exclamó —Y más importante, ¿Sabes disparar mientras sujetas a alguien?

—Puedo asegurar que se lo suficiente.

—A mi se me hace que no sabes nada.

Comí del chocolate en mi mano, siendo solo espectadora, el chico le recriminó y se defendió, lo cual me hizo formar una sonrisa orgullosa.

La adulta rodó los ojos yéndose, solté una pequeña carcajada.

—Ya me agradas— le dije haciendo que me mirara —Si me hubiera hablado así, quizá hubiese explotado.

Rió —Créeme, estuve apunto de.

Reí al igual, mirando a Carl adentrarse y al mirarme, su expresión se aligeró y formó una sonrisa.

—Aquí estas— afirmó, acercándose para dejar un cálido beso en mis labios.

Asentí —¿Cómo me encontraste?

—Bueno, se que mi novia estaría en la enfermería estudiando sus libros favoritos de medicina— se sentó junto a mi.

—¿Entonces... ella es esa Alex?— cuestionó el chico, llamando la atención de Carl —Uh, cuando los vi en la gasolinera no pensé que fueran pareja.

Fruncí mi ceño —¿Por qué? Lo se, de ambos yo soy la más inteligente.

—Alex, creo que ya lo conocías— cambio de tema Carl —Es Siddiq.

Asentí con obviedad —Claro, el chico que vimos el otro día, antes de que Rick le casi disparara.

Rió —Si, me asuste mucho ese día.

—No queríamos asustarte— admití —Solo queríamos ayudarte.

—Se los agradezco, ambos lo hicieron— nos sonrió —Es raro encontrarse con personas buenas en estos tiempos.

¿Que decían? Las personas buenas siempre mueren, bueno, ese no era nuestro caso.

—Somos buenos, pero no débiles— señaló el pecoso y asentí de acuerdo.

ASOME MI CABEZA SOBRE EL marco de la puerta.

—Gracie, di Sophia— pidió la rubia mientras cargaba a la bebe.

La mire, cruzándome de brazos.

Entrecerró los ojos —Si no dices mi nombre el coco vendrá a comerte.

—Que traumático— opine, sentándome junto a ella —La vas a traumar.

Se la arrebate antes de que le dijera otra cosa traumática —Es una bebe, aún falta para que empiece a balbucear cosas.

Encogió los hombros —Mi mamá dijo que yo aprendí a hablar meses antes de lo que me correspondía.

—Estas rarita— sonreí cuando ella me empujó levemente.

—¿Cual fue tu primera palabra?— se preguntó.

Pensé, —Creo que fue el nombre de mi mamá, Judith.

—Que suerte, la mía fue déjala y no querrás saber el contexto.

Baje la mirada —Solo pasa así, ni siquiera me daré cuenta de cuando comience hablar.

—Lo recordarás cómo un lindo y bello momento y después se lo dirás y podré decirte te lo dije.

Fruncí el ceño —¿Por qué?

—Carl y tu...— formó unas señas raras —Ya sabes, sabía que esto pasaría, él y tú son como un libro de romance lleno de amor y con un final trágico.

—Espero que no sea así— opine —Hablo del final.

Ella asintio —Yo también, ahora, deja que siga insistiendo.

ME DEJE CAER SOBRE LA puerta del auto para seguir disparando, con Carl, Sophia y Ron a mi lado.

—¡Alex!— mire a Daryl cuando me llamo.

Frunciendo mi ceño, poco después ya llevaba una flecha en el hombro, mientras caía lentamente, Sophia intentaba ayudarme mientras Carl gritaba exasperado y Ron solo seguía disparando.

—Estoy bien, chicos, en serio— aseguré apunto de levantarme.

—¡Ah, no! ¿A donde crees que vas?— me regaño Sophia.

Pude levantarme a la fuerza, mirando a mi alrededor.

—Ustedes sigan disparando, Maggie dio la señal— dijo Carl.

Le mire confundida —Solo es una flecha, en serio, estoy bien.

—Te estas desangrando, no estás bien— contradijo Ron.

Volví a caer al suelo, pero esta vez con mas fuerza, tanta que el aire se salió de mis pulmones, pronto me di cuenta que sudaba frío, lo cual no había notado hasta después de que vi una sombra que me observaba desde atrás de los chicos.

Fruncia su ceño con preocupación, pero con una sonrisa que me tranquilizaba, sabía exactamente de quien se trataba.

El aire se me escapó rápidamente al saber, en lo que su cabello castaño flotaba frente a mis ojos —Mamá.

—¿Qué dijo?— cuestionó Sophia muy alto —Dijo algo pero...-

—Dijo mamá— contestó el pecoso.

Provocando que Ron, quien ayudaba a la rubia, le mirara confundido —¿Alex tiene mamá?

Carl negó —Tenía, murió.

—¡Ah, no, Alex, ni siquiera lo pienses!— ella me estrujo —¡No te mueras, no ahora!

Tomé todo el aire que pude —No voy...-

Carl tomó de mis piernas para cargarme como a un bebé, llevándome hasta la mansión, Ron cerró la puerta detrás de él y sentí un escalofrío cuando escuché el silbido a las afueras.

Varios disparos se esparcieron después, sabiendo que el plan ya se llevaba a cabo.

Pero el pecoso solo corría a toda velocidad con los otros dos siguiéndole, dándome la oportunidad de girarme y mirar esa sombra, la cual se desvanecía conforme avanzamos dentro.

—CARL, ESTOY BIEN— aseguré por milésima vez.

Él negó sin dejar de plantar pequeños besitos sobre mi frente.

—Solo fue una flecha— repetí.

—No para mi, casi me muero contigo— dijo, volviendo a lo suyo.

Negué viendo a Sophia y Ron entrar.

—Vaya, ya está de empalagoso— señaló ella con asco.

Reí —Solo fue un rasguño y ya cree que iba a morir.

—Y eso que no escuchaste sus gritos, casi me deja sordo— recordó Ron, sobando su oreja.

Carl recargo su rostro sobre mi hombro sano, sintiendo su respiración sobre mi cuello.

—Saben, quiero levantarme— pedí, intentando levantarme.

Sophia rápidamente se acercó a ayudarme, mientras Carl hacia lo mismo, me sostuve de ambos.

—Hace mucho calor aquí, ¿No creen?— mencione.

—Es Carl, ya se puso como horno— señaló Ron y Sophia rió.

Pude ver como él se puso tan rojo como un crayón.

—Es porque Maggie apagó los generadores para ahorrar combustible— informó Sophia y asentí.

—Ya escuchaste, cállate Ron— pidió Carl, haciéndome reír aún más.

Salimos de la enfermería, caminando hasta la mansión, mire al resto caminar de un lado a otro mientras acomodaban todo para que nuestra gente de Alexandria se acomodará bien.

—Alex— saludó Daryl con una sonrisa de lado —¿Cómo te sientes?

Asentí —Bien, me siento como nueva.

—Me alegro— miró a Sophia y Ron —Cuídenla mucho.

—Siempre lo hacemos— señaló la rubia con obviedad.

ACOMODE MI MEJILLA SOBRE el hombro de Carl, intentando dormir a su lado, mientras él musitaba cosas que no entendía.

Respire con pesadez cuando escuché unos gritos que de inmediato me alarmaron, zarandeé a Carl con desesperación mientras me miraba confundido.

—¿La qué cosa?— inquirió adormilado.

—¿Escuchas eso o estoy alucinando?— le pregunté asustada —Es Gracie.

Me levante rápidamente para ver a la bebe dándome cuenta que ni siquiera podía levantarla. Carl rápidamente se levantó e intentó calmarla para ayudarme, supe que no solo eran sus sollozos, sino que realmente si había gritos.

Rápidamente tomé el arma y él me siguió dejando a Gracie devuelta en la cuna.

—Vuelvo en un segundo, bebé— le informe a la pequeña.

Tomé la katana con fuerza y cerré la puerta detrás de mi, saliendo rápidamente del pasillo vi como todos se comían entre todos, personas gritando y otros ya sin vida.

Al principio me quede paralizada recordando aquella enfermedad en la prisión, sacudí la cabeza y comencé a matar a todos los caminantes con la punta de mi espada.

—Alex, Alex— escuché a Siddiq a lo que rápidamente le mire.

Mantenía a un hombre por los suelos, mientras tenía su brazo mordido, rápidamente colocó su cinturón para que la infección no pasara.

—Necesito que me ayudes— pidió y asentí.

Me coloqué de cuclillas —Lo siento— le musité antes de cortar su brazo de un solo corte.

Más tarde le ayude a curarlo a cómo pude, dirigiéndome ahora a Sophia.

—¡Henry, Henry!— gritó ella.

—Soph, ¿Qué pasa?— le pregunté al verla tan alterada.

Respiro con pesadez —Henry no aparece y... y yo, no se donde esta, ¿Le has visto? Es rubio y pequeño.

—Lo encontraremos, primero hay que terminar con esto.

Ella asintió, la dirigí conmigo hasta la habitación que compartía ahora con Carl, se supone que ese era como nuestro punto de encuentro una vez que las cosas se calmaron.

La puerta estaba ya abierta mientras Carl cargaba a Gracie, suspire aliviada, Ron estaba a su lado, el cual se acercó rápidamente a su pareja para asegurarse de su estado.

—¿Qué fue lo qué pasó?— se pregunto Carl.

—No lo se...— encogí mi hombro.

RICK JUNTO A DARYL se adentraron, haciéndome subir la mirada de la pequeña que dormía en mi regazo.

—¿Todo en orden, papá?— le inquirió Carl.

Rosita y los demás le miraron ya que, habían llegado unos minutos antes.

—Está despejado— informó.

—¿Cómo pasó?— le preguntó Tara.

Ambos adultos me miraron, haciéndome fruncir mi ceño.

—Los salvadores manipularon sus armas, los que sufrieron cortes o heridas enfermaron, algunos se convirtieron.

Mi expresión se aligeró —¿Qué?— musité sonriendo e intentando pensar en que era una broma —No, no es... no.

Carl me miró rápidamente y yo a él.

—De acuerdo— susurré encogiéndome de hombros.

Daryl avanzó —¿Recuerdas cuando te llame afuera? Poco después... la flecha.

Suspire —El karma apesta, ¿No? Quería a Negan muerto y míranos ahora.

—No vas a morir— aseguró Carl —Es obvio, ya tendrías fiebre y esas cosas.

—Bueno, eso si.

Rosita se acercó hasta mi, tocando mi frente y revisando mis pupilas.

—Ella está bien— aseguró.

—El tiempo en el que una persona se convierte varia según esa persona— recordó Daryl.

—Estoy bien, Daryl— sonreí —No voy a convertirme.

—La vigilaremos por si acaso— incluyó Ron —La cuidaremos.

Sophia asintió —Podemos traer un colchón y ponerlo aquí, pero necesitamos buscar Henry.

—Lo haremos, lo antes posible.

Recargue la cabeza sobre la pared, mirando al techo y esperando a que todos se fueran para mirar a Carl.

—No me mires así— pedí —No voy a morirme, no ahora, no cuando estamos formando una familia.

Asintió levemente —Lo se.

EL INSOMNIO Y LA SENSACIÓN de que si me dormía me convertiría y lastimaría a los que amaba me abrumaba demasiado.

Era tan horrible esa sensación que no tuve de otra más que ponerme de pie y salir a tomar aire. Odiaba esto.

Sorbí mi nariz dejando que aquella persona se colocara junto a mi —¿Todo en orden?

Asentí —Todo en orden.

Rick se recargo sobre la madera, mirando lo mismo que yo —No había notado la vista desde aquí.

Asentí —Ni yo— admití, haciéndole reír ligeramente.

—Carl me dijo que adoptaron a la bebe— dijo de pronto y sonreí con ternura —Me alegro mucho por ambos.

—Gracias, Rick— titubee —¿Estas bien?

—Estoy bien— encogió sus hombros para después observar de nuevo el paisaje —Tu estas bien... yo estoy bien, el mundo está bien.

Sonreí —Si, así debe ser, ¿No sientes la paz ?

—Solo cuando estoy con mi familia— me miró —Como ahora.

—Me pasa algo similar— añadí —Solo pocas veces... como ahora, cuando estoy con Judith, Sophia, Gracie o Carl y no digas que deje a Ron al final porque se va a enojar conmigo.

Rió ligeramente —Tu secreto esta a salvo conmigo.

—Gracias— hice una reverencia exagerada, frunciendo el ceño de pronto —¿Puedo preguntarte algo?

Asintió —Lo que necesites saber.

—¿Tu... te culpas— lo mire —Por lo qué pasó?

Tardo en contestar mi pregunta, más de lo que esperaba y por más que supiera la respuesta, tenía que escucharlo de él.

—Todo el tiempo— desvió la mirada en cualquier segundo sobre mi —Si hubiera hecho más.

—Hubiera— repetí —Hiciste lo que pudiste, Rick, aveces no podemos salvar a los que queremos de cosas que son inevitables y... no estoy diciendo que mi papá, Sasha o Glenn merecían eso pero... todos vamos a morir, de la peor forma posible, toda muerte es dolorosa.

—Y duele de las dos formas— añadió y asentí.

—Exacto, pero no quiere decir que no podamos seguir adelante.

Asintió —¿Nunca has pensado la idea de ser psicóloga?

Reí —Muchas veces, pero, creo que curar heridas y arreglar huesos es más lo mío.

—Para mi tienes ambas profesiones, si el mundo no se hubiese acabado serías ambas.

—Gracias— empuje levemente —Ahora ve a dormir que es muy tarde.

—Ve a dormir tú primero.

Negué —Si tú te vas a dormir, yo también.

Penúltimo capítulo ya ☝🏻

Por cierto, subí un fanfic de Harry Potter, se llama Heaven por si gustan leerlo ^^

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