chapter hundred-six. every beginning has an end

BY MY SIDE
꒰ ۫₊˚ɞ chapter hundred-six .˚ׅ🗡 ຊ ҂
every beginning has an end

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Todo inicio tiene un final.

Fue difícil de aceptar, incluso más ahora.

—Pinta mal— Daryl admitió —No creo que ninguno sobreviva.

—Pero los viste a todos— supuso Derek.

Estábamos algo lejos de Alexandria, en el bosque para ser más exactos, en busca de una manera de rescatar a los demás y terminar esto de una vez por todas.

—A los adultos— Carol señaló.

—¿Y Coco, Glenny, los niños?

Ella negó ante la pregunta de Rosita —No.

—Pero tienen que estar ahí, ¿Verdad?— pregunté —¿Verdad?

Ella negó —No se...-

Rodé los ojos, limpiandome el rostro con mis manos —Vale, tenemos que entrar ahora.

—No podemos— Daryl negó —Hay demasiados guardias, nunca saldremos.

—Ella prometió devolvernos nuestro hogar pero lo convirtió en una prisión— dijo Sophia.

—Todo eso fue una mentira— señaló Maggie.

—Esperen, podemos usar las alcantarillas.

Le asentí —Sí, hay una forma de entrar, Carl escondía a Siddiq antes de llevarlo a nuestro hogar, conozco donde.

Carol asintió —Bien, necesitaremos apoyo por si los guardias la tienen bloqueada.

—Iré contigo— Maggie se apunto.

—En el molino hay una rejilla, por ahí también podemos entrar.

—Voy con ustedes— avancé.

Rosita asintió —También yo.

—Pero hay que vigilar aquí.

—No me quedaré aquí sabiendo que mis hijos están allá— respondí a Carol con obviedad.

—Tu, Rosita y Derek son los únicos mejores tiradores, quizá haga falta, si algo sale mal avisamos por radio.

—Yo me puedo quedar— Derek levantó su mano —Puedo solo.

Negué —Te da miedo la obscuridad— señalé mirando a Carol —Bien, pero si transcurre más de la noche, entraré.

Ella asintió —Vale.

—Cuídense— Daryl me entregó el arma y los vi partir hasta su destino.


TRANSCURRIÓ BASTANTE TIEMPO, tanto que ahora la noche había caído, pero no había señales de ningún adulto desde hace unas horas y la desesperación comenzaba a querer hacerme explotar.

Tanto así que caminaba de un lado a otro en silencio, donde nos habíamos escondido y tenía el oído hacia la comunidad pero nada.

—Intenta respirar— dijo Derek.

—Se me olvidó como respirar.

Eso lo hizo levantarse de donde estaba —Van a estar bien.

Una sonrisa se formó en mi rostro, no una sonrisa de felicidad, si no una sarcástica.

—No sabes eso— respondí —Ninguno lo sabe, ellos podrían estar muertos o atrapados a este punto.

—Alex, ellos son fuertes, pueden con esto, deja de oensar tonterías.

—Glenn solo tiene un año— comencé a respirar con pesadez —Gracie apenas esta conociendo este mundo, Judith...-

—¡Alex, para!— grito y me detuve.

Su grito fue tan fuerte que me asusto y me hizo mirarlo.

—¿Cómo me pides eso, con todo lo que esta pasando?— hablo de la misma manera —¡No sabes si esto terminará bien o mal!

—Sí, perdóname, siempre tan positiva— rodo los ojos.

A lo lejos escuché unos claros disparos, lo cual nos dejó paralizados a ambos, viéndonos el uno al otro unos segundos y después... corrí.

Mis piernas se movieron por inercia, lo único que llevaba era el arma en mi cuerpo, que colgaba y me golpeaba las rodillas al correr.

Derek gritaba mi nombre pero en un punto deje de escucharlo, esta era mi oportunidad y ni loca la desaproveche. Aunque, por ser de noche, era más difícil ubicarme como tantos árboles.

No se como, ni por dónde pero me adentre a la comunidad. Mi ropa estaba llena de tierra y también mi rostro, había luces iluminando la comunidad, en el centro había un grupo de personas reunidas a las cuales estaba por acercarme cada vez más y más.

Me detuve frente a todos los gritos, y las personas que se encontraban en circulo, rodeado a una persona que se encontraba de rodillas.

—¡No, no dejen que haga esto, no!— escuché los gritos de Annie.

Entonces me paralice.

—¡No, por favor, escúchenme, no pueden hacer esto!

Los guardias levantaron sus armas hacia... Negan.

—¡Por favor, no, no le hagan daño!

—Apunten— ordenó la voz de otro hombre, —Aquí no hay mártires.

Annie fue tomada a la fuerza a arrodillarse a él, quería moverme pero simplemente no podía.

Él estaba ahí, de rodillas junto a su esposa embarazada y ese hombre que iba a asesinarlo sin importar que, a pesar de que le rogara que no lo matará, que los dejara ir... y lo único que pude pensar fue en justicia.

—¡No, matame a mi!

—¡Vas a sentir el peso del castigo!— exclamó.

—¡Esto no fue lo que dijiste! ¡No, matame a mi, solo a mi!

Retrocedí un poco, la mirada de Negan se conecto con la mía apesar de la distancia.

Entonces su expresión se aligero, abriendo y cerrando los ojos como si intentará analizar que realmente estaba ahí.

—Por favor...— le escuché susurrar.

Sabía lo que quería, sabía que quería que interfiriera. Baje la mirada negándole, su expresión se endureció y entonces busco ayuda de los demás, quienes tampoco se movían hasta que Ezekiel interfirió.

Luego Magna, Kelly, Ron y... Carl.

Muchas personas se les unieron, dejando a todos en silencio.

—Admiro su valentía, prisioneros...— miró a los guardias —Ejecutenlos.

Note como levantaron sus armas, y entonces saque el cuchillo de mi cinturón, Derek tomó mi mano cuando logro alcanzarme y me detuvo.

—¡No tienen que hacerlo! El mundo está quebrado pero nosotros no tenemos por qué estarlo— Ezekiel aseguró.

Eso fue tan fácil que los guaridas frente a ellos bajaron sus armas, poco a poco a excepción de uno, quien empuño su arma otra vez.

Lance el cuchillo, dándole justo en el cuello mientras el líder tomaba a kelly y la amenazaba.

—¡Hey, hey, déjala!— gritaba Magna.

Corrimos hasta ahí, cuando Daryl lo atacó por detrás y lo hizo caer. Entonces retrocedí y corrí hasta las casas, subí las escaleras de cada una, recorrí todas las que pude.

Iba subiendo las escaleras cuando escuché los gritos de Gracie, la busqué con la mirada por todos lados hasta que supe de donde venía en sonido y abrí la puerta tan rápido como pude, con el corazón latiendome tan rápido que mis manos temblaban.

Al abrirla, note como uno de los guardias abofeteo a mi pequeña, todo paso tan rápido que cuando me di cuenta, Gracie se cubrió los ojos y cabeza con ambas manos cuando levante el arma y dispare a la cabeza de aquel guardia de la Commonwealth.

—¡Mami!— Gracie corrió a abrazarme.

La envolví en un abrazo mientras respiraba con tranquilidad, me aleje y llene de pequeños besos todas sus mejillas y frente.

—Mamá, me haces cosquillas.

Peine su cabello hacia atrás —¿Estas bien? ¿Te ha tocado?

Negó —No, no me hizo nada, mamá.

—¿Estas segura? Puedes decírmelo, bebé, esta bien.

—Estoy segura, quería que le dijera donde estaban, pero sabía que me rescatarias, siempre lo haces.

Sonreí levemente, volviéndola a abrazar.

—¡Coco!— escuchamos los pasos de rosita en las escaleras hasta asomarse aquí —¿Esta Coco aquí?

Gracie negó, —¿Donde esta tu hermano?— pregunte.

—No lo sé, no venían con nosotros.

—No está en ninguna de las otras casas— informó rosita —Ninguno de los bebés.

—No se donde esta— gravie admitió.

La mirada de Rosita se endureció, retrocedió y bajo casi corriendo.

Tome la mano de mi hija y nos encaminamos para seguirla, cuando Maggie salia de otra habitación con Hershel colgando de su cintura. Afuera hacia frío así que le di mi suéter a Gracie mientras quedaba en un sencillo suéter color azul.

—¡No, Carl, espera, no lo mates!— Rosita pidió corriendo hasta el líder.

Él obedeció haciéndose a un lado, ella lo tomó del cuello —¿Dónde esta mi hija? ¿Dónde esta?

Él rió, como si esto se tratara de una broma, lo cual solo hizo enojar a rosita aun más en la desesperacion.

Abrace a Gracie mientas ella se aferraba a mi cintura cuando Rosira le tiro un puñetazo y al guardia al que le había matado se levantó en forma ahora de caminante.

Rosita tomo por el cuello al camiannte y amenazo al líder —¿Dónde está?

Este gimoteaba tratando de comerse algo del hombre sobre el suelo.

—¡Dime dónde esta!— exclamó ella —¿Dónde esta?

—Van a perderlo todo...— susurro él.

Siendo suficiente para que ella dejara caer al caminante sobre su rostro, mientras se comía su ojo y él gritaba de dolor.

Ella le soltó para que así terminara de comérselo hasta finalizar.

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