chapter forty-five. last day on earth


𝐁𝐘 𝐌𝐘 𝐒𝐈𝐃𝐄 ━━ volumen cuatro
capítulo cuarenta y cinco
❝ last day on earth ❞

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ENTRE TRAS CARL A LA ARMERÍA, mientras él caminaba molesto y negaba constantemente.

—Glenn aún no vuelve, tengo que ayudar a Maggie— insistí mirándolo tomar las armas.

—Dije que no— sentenció.

—Carl...-

—Mira, estabas equivocada, este lugar se puede proteger así que debes quedarte y descansar.

—Descansaré cuando muera— mencione y me miró mal —No literalmente, ademas ya estoy mejor y si te preocupara un ataque no irías.

—¿Sabes cuán lejos está Hilltop?

Asentí obvia —Por supuesto que lo se.

—¿Y sabes lo que podría pasar? Los Salvadores están allá afuera, sabes lo que le hicieron a Denise, lo que trataron de hacerle a Maggie y Carol, lo que te hicieron a ti, no dejare que vuelva a pasar— detuvo mis movimientos.

—Al diablo, ire de todas maneras.

Hablé con firmeza, tomando el arma y colocándola en mi, para salir lanzando la puerta.

Me detuve al ver a Ron hablando junto a Rick
—¿Vas a ir?— me pregunto antes de que pusiera un pie dentro de la caravana.

Asentí —Si, tengo que cuidar a Maggie.

Él asintió —Con cuidado, me quedaré a proteger aquí.

Le agradecí antes de poder subirme a la caravana, ya que me había tomado del brazo para detenerme.

—Es enserio, Alex— sentenció —Con cuidado.

Asentí nuevamente confundida por su preocupación tan repentina —Lo se, Ron.

—¿QUÉ PASA?— inquirí a Sasha cuando la caravana se detuvo.

Unos hombres estaban frente a nosotros, con un tipo en el suelo y herido.

—¿Lo hacemos?— pregunto mi padre y Rick negó.

Siguiéndole, baje de la caravana después de Aarón, sosteniendo bien el arma en mis manos.

—Es un tipo que estaba con muchos tipos que no escucharon— hablo el que parecía ser el líder del pequeño grupo.

—Hagamos un trato— propuso Rick —Aquí y ahora, adelante.

—¿Ah, si? Adelante, denos todas sus cosas, tendremos que matar a uno de ustedes, así funciona esto pero luego podremos empezar a trabajar juntos, lo único que deben hacer es escuchar.

—Si, creo que ese trato no va a a funcionar— Rick suspiro —En realidad estaba apunto de pedir sus cosas pero lo que no quiero es tener que matar a nadie, a nadie más, de hecho.

Mire cómo marcaban al hombre con un aerosol.

—Mi trato es el único trato, no negociamos.

Rick indicó que volviéramos —Entonces preferimos irnos.

Retrocedí con lentitud, deteniéndome en el último escalón.

—¡Como quieran! Hay muchas formas de llegar a su destino.

—¿Quieres que sea tu último día en la tierra?— le cuestiono Rick.

—No, pero es bueno que menciones el tema, sólo piénsalo, ¿Y si este fuera el último día para ti o para un ser querido?

Rodé los ojos subiéndome de nuevo a la caravana, caminando hasta Maggie para seguir cuidándola.

NO PODEMOS PASAR, no arriesgaré la casa rodante.

Suspire frustrada al ver el camino, las cosas se ponían peor, era como si alguien no quisiese que llegáramos a Hilltop.

—Mantente al volante por si acaso— pidió Rick, bajándome cuando nos lo indicó.

Apunte con mi arma a todos lados, cuidándome las espaldas a Sasha y una vez que se alejó, Carl cuido de mis espaldas.

—Hacer algo como esto requiere de mucha gente— informó Eugene —Muchísima.

Asentí, viendo todos los caminantes en el camino que gruñían por nosotros.

—Acabemos con esto.

—Rick, espera— pedí abriendo mucho mis ojos —Es de Michonne.

Señale la rasta de cabello que le pertenecía a Michonne.

—Eso es de Daryl— señaló Sasha la flecha clavada en el pecho de otro.

Rick quito el mechón con enojo, siendo un comienzo de balazos por todos lados, me agaché para evitar que me dieran, otra vez.

Mire a mi alrededor cuando aumentaron los disparos.

—¡Vuelvan a la casa rodante, corran!— grito Rick y obedecí sin dejar de disparar.

Respire pesado cuando logre subirme y la caravana avanzó cuando el camino por fin estuvo libre así que me encamine hasta Maggie.

—¿Qué fueron esos disparos?— me pregunto ella con preocupación.

—Nada que debas preocuparte— sonreí acariciando su cabello.

—¿Están todos bien?

Asentí rápidamente —Estamos bien, lo estaremos, no es el fin para ninguno.

—Creo que es así— sonrió débilmente.

TOMÉ LAS CARTAS del uno que dejamos esparcidas la última vez que me subí con Tara y Glenn aquí a jugar, intentaba hacer algo para distraerme y no dejar que el estrés me consumiera.

—¿Qué es ese ruido?— cuestione al escuchar como la caravana hacia ruidos raros.

—Tal vez le dieron al chasis o podría ser la transmisión o podría ser nada— contestó Eugene.

—Dispararon a los pies— señalo Rick —Nos bloquearon pero no intentaron frenarnos, nos quieren yendo hacia allá.

—Hay una calle al norte pero deben saber que vamos hacia allá— agregó Sasha.

—En Meadows nos desviará un poco pero podemos retomar en Mayhew.

—Queda un tercio de tanque, podemos llenarlo una vez más pero será la última.

Fruncí mi ceño asintiendo y mirando a Aarón con preocupación cuando regresó, se supone que él cuidaba de Maggie por mi.

—¿Qué pasa?— le inquirí rápidamente.

—Tiene mucha fiebre.

Asentí bajando la mirada, sin saber exactamente cómo proceder.

—Rick— llamó mi padre.

Cerré mis ojos ignorando el hecho de que podrían haber más de ellos.

ME DETUVE FRENTE a todos esos troncos caídos cubriendo a nuestro camino a Hilltop.

—Estás huellas, demuestran que no solo tienen muchos hombres sino también tienen juguetes enormes— señaló Eugene.

—Lo que demuestran es que estamos hundiéndonos en un río de mierda con las bocas bien abiertas.

Mire a mi papá y luego al hombre que gritaba detrás de nosotros, apuntando con mi arma.

—No.

—Romperé la cadena— insistió Aarón.

Baje el arma —No va a funcionar, la altura es demasiada— agregue.

—Puedo intentar.

—No va a funcionar— sentenció Rick —Guarda las balas.

Mantuve la mirada en todo momento en aquel hombre que se ahogaba lentamente hasta morir, tragando en seco y con la preocupación comiéndome entera.

Fruncí mi ceño cuando vi que los troncos de madera comenzaron a encenderse en fuego.

—¿Estás tratando bien a tu gente?— hablo otra voz —Como si fuera tu último día o el de alguno de ellos, mejor váyanse, va a hacer calor ¡Sigan yendo hacia su destino!

—Corran— pidió Rick y todos obedecimos.

NUNCA DESCONFÍE en ti pero, ¿Estás seguro, Eugene?— mire preocupada al mencionado.

Él asintió —Una parte de mi dice que esto es una idiotez pero... se hacen idioteces por los amigos, ¿No es así?

—¿Amigos?— me crucé de brazos —Somos familia, Eugene, y si, por la familia se hacen idioteces.

—Mantente a salvo.

Asentí —No es una despedida pero lo haré, nos vemos en Hilltop.

Asintió al igual, abrazándole levemente cuando mi padre llegó a mi lado.

—No dejes de acelerar, no le des ni un respiro— sentenció él.

—¿Por que nunca me dejaste conducir?— le cuestiono Eugene.

—No creía en ti... fue un error, eres un sobreviviente, siempre lo fuiste, solo que no lo sabíamos, ninguno de los dos.

Sonreí mirando a ambos, cuando mi padre le tendió la mano y Eugene se lanzó a abrazarlo.

Bese la mejilla de mi padre, caminando hasta Maggie para ayudar a bajarla, le di una última mirada a Eugene y camine por el bosque.

CARL ASESINO AL caminante frente a nosotros, acercándose a mi para conversar.

—Tenias razón— musitó —No debí haberte prohibido venir, también a esa misión pero mira lo qué pasó.

—Lo se, Carl, pero yo me aferré a ir, estaba tan enojada que ni siquiera pensé la cosas bien— sorbí mi nariz.

—Lo que le pasó a Denise, no dejare que te pase a ti.

Sonreí levemente entre la obscuridad del bosque, sin dejar de caminar y asegurando que todos escuchaban nuestra conversación.

—Carl...— llame cuando miles de silbidos me alarmaron.

Mire a mi alrededor, entre los arbustos podía verlos escondidos y corrí cuando Rick lo grito, por el maldito bosque y sacando mi katana de su funda.

Mi corazón latía demasiado rápido y las manos me temblaban cuando una luz fuerte me encandiló, apuntando a todos aquellos hombres a mi alrededor, mire a Carl de reojo quien estaba tan asustado como yo.

Todos ellos silbaban, la caravana estaba ahí y Eugene de rodillas completamente golpeado también lo estaba.

—Bienvenidos a su destino— felicitó aquel hombre —Entreguen sus armas...— me apunto con su pistola —Ahora.

—Podemos hablarlo— propuso Rick.

—Ya es tarde— interrumpió quitando el seguro del arma —Ahora van a escuchar.

Mire a dos de ellos acercarse a mi para quitarme bruscamente la funda de la espada, junto con la misma y el arma que llevaba en el cinturón.

—Bien, ahora déjenla en el suelo y arrodíllense, esto será largo— indicó el hombre.

Me acerqué a Maggie evitando que ellos la tocaran.

—Nosotros podemos— mire mal a los hombres y baje a Maggie con cuidado.

—Claro, claro— aceptó el bigotón.

Entre mi padre y Rick ayudaron a Maggie a ponerse de rodillas mientras traían a Eugene hacia acá.

—Ahora quiero que se arrodillen— nos miró al resto.

Mire a Rick y él nos miró a Carl y a mi con claro miedo en sus ojos, jamás lo había visto así y menos cuando obedeció arrodillándose.

Sentí un jalón en mi brazo, el cual me arrodillo a la fuerza lejos de Carl.

—¡Dwight!— grito el bigoton —Date prisa.

Una camioneta blanca fue abierta y mi alivio se aligeró cuando vi a Glenn y el resto ser bajado, obligándolo a arrodillarse junto a mi, Rosita quedó a mi otro lado.

—Muy bien, el salón está lleno— sonrió —Que venga el anfitrión.

Toco la puerta de la caravana, relamiendo mis labios cuando aquel hombre con el bate en su hombro sonrió.

—¿Ya se mearon encima?— nos cuestionó acercándose —Bueno, presiento que falta poco para eso.

Finalmente, cuando la luz le había dado en el rostro pude reconocerlo, se parecía a un hombre que conocí anteriormente solo que... este no podría ser el mismo.

—Habrá pantalones mojados muy pronto— nos miró —¿Cuál de todos estos imbeciles es el lider?

—El de aquí— señaló a Rick.

Suspiro —Hola, eres Rick, ¿No? Soy Negan.

Oh, no.

—Y no me agrado que mataras a mis hombres, y cuando mande a mis hombres a matar a tus hombres por matar a mis hombres, mataste a más de mis hombres, no es justo, no es justo y no tienes la menor idea de lo injusto que es eso pero, creo que lo entenderás en breve, si, lamentaras haberte cruzado conmigo en unos minutos.

Mire confundida, sintiendo las piernas temblarme del esfuerzo.

—Lo harás, verás, Rick, hagas lo que hagas, no importa, no te metes con el nuevo orden mundial, el nuevo orden mundial es este y es muy simple y aún siendo estúpido, cosa que eres evidentemente, lo entenderás ¿Listo? Aquí va, presta atención.

Él le acercó el bate al rostro —Denme sus cosas o los asesinó— sonrió —Hoy fue un aprendizaje, hicimos una gran inversión para que ustedes supieran quién soy y de que soy capaz, soy su jefe ahora, ustedes tienen algo, me lo dan a mi, ese es su trabajo, se que es un trago muy amargo y asquerosamente feo pero lo tragarán, definitivamente lo harán, guiaste al rebaño, tú construiste algo, pensaste que estaban a salvo y te entiendo, pero, ahora lo sabes, no están a salvo, ni remotamente y de hecho está mal, lo que quiero es la mitad de lo suyo y si es demasiado fabriquen, busquen o roben más y todo se equilibrara tarde o temprano.

Mire a Carl y él a mi.

—Y así, es como vivirán ahora— continuo —Cuanto más se resistan, más duro será el golpe, cuando alguien... llame a su puerta, nos abrirán, esa puerta es nuestra y si no nos abren, la vamos a derribar, ¿Entendido?

Rick no dijo nada, lucia paralizado, como si estuviera en shock.

—¿Qué? ¿No respondes?— le inquirió Negan acercándose más —No habrán pensado que saldrían de esta sin recibir un castigo, ¿O si? Yo no quiero matarlos.

¿No?

—Que eso les quede claro desde ahora, quiero que trabajen para mi y no podrán hacerlo estando muertos ¿No es cierto?— dijo —No voy a sembrar un jardín, pero, mataron a mis hombres, a un montón de ellos y más de lo que puedo tolerar y por eso, van a tener pagar, así que ahora... le voy a romper todo el cráneo a uno de ustedes.

Cerré mis ojos, parpadeando varias veces al escuchar aquello.

—Está— señaló su bate —Es Lucille y ella es fantástica, todo esto, es solo para poder decidir quien de ustedes será el afortunado.

Pasó frente a Maggie, luego a mi padre, Daryl, Rosita y finalmente se detuvo frente a mi, le mire retándolo a que intentara algo pero en cambio, él se detuvo frente a mi como si miles de recuerdos pasaran por su cabeza.

Camino hacia el resto, deteniendose en Carl, mirando cada movimiento que hacia.

—Mierda chico, reacciona, llora al menos— le pidió aclarando su garganta.

Se devolvió frente a Maggie nuevamente —Cielos, tú te ves como la mierda, déjame ponerle fin a tu sufrimiento.

—¡No!— grite en unisonido con Glenn.

Sin embargo, él había corrido para detenerlo y en un impulso me levante para evitar que lo golpearan, interponiendome entre los Salvadores y él, cuando finalmente se alejaron, mire a Negan a los ojos.

—Por favor, no— pedí, estirando mi brazo hacia él para que se alejara —No lo lastimes.

Mientras escondía a mi mejor amigo conmigo misma, fue como si por un momento Negan habría por fin de reconocerme ya que, su expresión se aligeró levemente y en sus ojos se detonaba piedad.

—No, no, que vuelvan a su lugar— indicó Negan.

—¡No, no!— le escuche musitar a Glenn, mientras le ayuda a caminar a rastas por el suelo.

—Ya escuchen— nos apunto a ambos —Que ninguno de ustedes vuelva a hacer eso, yo mismo destrozare al que lo intente sin excepciones, lo dejaré pasar porque es un momento emotivo, los entiendo.

Solté el aire retenido en mis pulmones, acomodándome en mi lugar y tomando la mano de Glenn para intentar tranquilizarlo.

—¿Duele, no? Comprender que en realidad no sabes una mierda— miró a Carl, señalándolo con el bate —Es tu hijo, ¿Cierto? Ah si, definitivamente es tu hijo.

—¡Ya basta!— grito Rick, haciéndome sobresaltarme.

—¡Hey!— exclamó Negan —No me obligues a matar al futuro asesino serial, no me hagas todo tan fácil ¡Alguien de ustedes debe morir! Todo el mundo está en la mesa esperando a que ordene.

Silbo, caminado entre nosotros, sentí un escalofrío en todo mi cuerpo.

El canto de los grillos a mi alrededor me hacían volver a la realidad, dándome entender que estaba despierta y no era una pesadilla por más que lo deseara.

—No me puedo decidir— comentó Negan dando vueltas frente a nosotros, disfrutando el miedo en nuestros rostros —Tengo una idea.

Se acercó a Rick, casi clavándole el bate en la cara —De tin...— señaló a Maggie —Marín, de do— me señalo —Pingüe— el siguiente fue Glenn —Cucara, macara— señaló a Daryl y luego a mi papá —Títere... fue— señaló a por último a Sasha y después dio vuelta al otro lado de Rick —Yo... no fui, fue teté

Me señaló tres veces, con los nervios de punta cada vez que lo hacía y en mis adentros pedía que esto terminara.

Finalmente llegó al final de la canción, levante la vista y me arrepentí de hacerlo. Mi corazón latía a mil por hora que temía que se saliera de mi pecho.

—Si alguien se mueve simplemente sáquenle el otro ojo al chico y dénselo de comer al padre y luego seguiremos...— dijo —Pueden respirar, parpadear y llorar, si, todos van a llorar...-

No quería morir pero si era por ellos, lo haría

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